1ª JORNADA ROCK FEST BCN, CAN ZAM, STA COLOMA DE GRAMENET – BARCELONA – 23/07/2015
Scorpions haciendo amigos, Status Quo consumando la leyenda, y Nightwish demostrando que son una de las mejores bandas del momento
La segunda edición del “Rock Fest Barcelona”, se celebraba este año los días 23, 24 y 25 de julio, otra vez en el Parc de Can Zam de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). En esta ocasión, se construyeron dos espectaculares escenarios (uno al lado del otro), que hicieron fluir mucho mejor el caudal de bandas que nos esperaba en cada una de las jornadas. Otro factor a destacar sería la afluencia de metalheads desde fuera de nuestras fronteras (¿Quién no se enamoró del vikingo de dos metros con falda escocesa y torso descubierto?), muestra de que “Rock Fest Barcelona” ya está a la altura de cualquier festival internacional.
ASPHYXION, inauguraban el día y el festival, como privilegiada banda local invitada a demostrar de lo que es capaz sobre un gigantesco escenario. Presentaban su reciente EP, «Onwards To Extinction» (2015), bajo un sol de justicia, pero no desfallecieron en el intento. Marc Butcher (Voz y guitarra), Oskar Schizo (Guitarra), Marc Boleas (Batería) y Victor Blutwurst (Bajo) se movieron como pez en el agua sobre las tablas, frente a un público que todavía no cubría el cien por cien de la lona que la organización colocó en el suelo (hay que decir que el remedio contra el polvo ha resultado mejor que el incómodo plástico que se colocó el año pasado). Mientras, en el exterior, las aglomeraciones de coches iban en aumento. Y es que si algo hay que reprochar a la organización del “Rock Fest Barcelona 2015” es la falta de previsión frente a tal avalancha de vehículos. No puede ser que ante un festival de tal calibre, para el que se espera la asistencia de miles y miles de personas, únicamente se habilite un aparcamiento con espacio para mil doscientos coches. Esto supuso que cientos de ellos aparcaran encima de las aceras de la población, y lo que es peor, hasta en los márgenes de la carretera que une Santa Coloma con Montcada, con el peligro que eso significa de noche.
ROSENDO
Muchos, pues, disfrutarían de ROSENDO desde el coche, inmovilizados en cualquier punto de las carreteras cercanas al recinto. Un ROSENDO del que ya sabíamos qué esperar. Con canciones como “El Tren”, “Pan De Higo”, “Masculino Singular” o “Maneras De Vivir”, se metió al público en el bolsillo, aunque no fueran expresamente seguidores del trio madrileño. Y tras ROSENDO, repetían en “Rock Fest” los chicos de SABATON, aún con mucho sol acechando, pero no por eso le pondrían menos ganas. Joakim y los suyos, caldearon el ambiente (aún más), a base de hits como “Primo Victorita”, “The Art Of War” o “Carolus Rexx”, toda una garantía en directo. Una hora de concierto que para algunos se haría corta, justo lo contrario que les suele ocurrir a los detractores de DREAM THEATER, la banda que ocupaba el escenario a continuación. Interpretaron un tema de cada disco, aunque no hubo cabida en sesenta minutos para repasar toda la discografía. Eso sí, destacarían sobre todo “As I Am”, “Burning My Soul” y la emotiva “The Spirit Carries On”.
Thobbe Englund, Pär Sundström, Joakim Brodén y Chris Rörland, SABATON
Por suerte, a esas horas, el sol ya empezaba a dar algo de tregua, aunque aún apretaba, de ahí que James Labrie luciera un bronceado “gamba”, como suele decirse por aquí. Mike Mangini, a la batería, lucía guantes de neopreno para que las baquetas no le jugaran una mala pasada y, cómo no, resultó un verdadero placer verle de nuevo sentado a los parches. Los de Nueva York dejaron de lado un “Pull My Under”, que mucho hubiera gustado, para incluir en su lugar un “Bridges In The Sky” que también sería bienvenido. Sorprendentemente, DREAM THEATER se despedirían con un “Behind The Veil”, de su último disco homónimo, como siempre dejando disparidad de opiniones entre el público. Si queréis saber la mía, yo creo que estuvieron muy a la altura.
John Petrucci, DREAM THEATER
Y seguidamente, después de tantos años sobre los escenarios, creo que valía mucho la pena prestarle atención a STATUS QUO. Sin duda, una de las bandas triunfadoras del jueves. Un gran orgullo poder escuchar en directo “In The Army Now”, “Whatever You Want” o “Rocking All Over the World”, de la mano de sus creadores. Hubo mucha gente disfrutando del concierto de los británicos, la gran mayoría entrados ya en años, y es que la experiencia es un grado, cosa que demostró bien STATUS QUO. La banda de Francis Rossi y Rick Parfitt (enfundados en sus camisas blanco nuclear) era la menos metálica del festival, pero creo que supo ganarse tanto al joven heavy de pantalón ajustado, botas camperas y cinturón de balas, que muestra orgulloso su pecho descubierto y cultivado en el gimnasio, como al rockero cincuentón con barriga y cogote enrojecido por el sol.
Francis Rossi, STATUS QUO
Y de un dinosaurio viviente a otro; nada más y nada menos que SCORPIONS, para muchos la gran decepción. La verdad es que el show fue muy luminoso, con espectaculares pantallas de fondo y muchos efectos visuales, pero tuvo un arranque algo soso, sobre todo por culpa de “Coast To Coast”, una canción instrumental, a las primeras de cambio, que provocó algún que otro bostezo. Quizás se equivocaron en la elección del set-list, pero lo cierto es que había muchas ganas de ver a SCORPIONS por Barcelona, y eso se notó en la gran asistencia de público del jueves. Y es que resultaba un verdadero «caramelito» el poder disfrutar en directo de temas como “Send Me An Angel”, “Wind Of Change” o “Still Lovin’ You”, con esa voz de Klaus Meine que parece no resentirse ante el paso del tiempo. También hay que hacer especial mención al momento bandera española cubriendo el escenario, ¡durante todo un tema!, en que a más de uno le salió urticaria. Otros pensaron: ¡Bien por SCORPIONS! Para opiniones colores, ¿no?
Klaus Meine y Matthias Jabs, SCORPIONS
La banda germana, arrancó con “Going Out With A Bang”, de su flamante “Return To Forever” (2015), del que también rescatarían el acertadísimo “We Built This House”. Seguidamente, dos clásicos como “Make It Real” y “The Zoo”. James Kottac, sin duda, resultó el más activo de la banda, tomando el protagonismo en más de una ocasión, e incluso levantó su batería hasta lo más alto del escenario. Quizás también sobró el solo de Matthias Jabs a las seis cuerdas, que volvería a entorpecer el ritmo del show. Sin embargo, fue de cara al final, con “Dynamite”, “Crazy World”, “Blackout”, “Big City Nights” y “Rock You Like A Hurricane”, que el concierto obtuvo el ritmo que de buenas a primeras debería habernos ofrecido.
Floor Jansen, NIGHTWISH
Tras SCORPIONS, NIGHTWISH, otra banda triunfadora de la jornada del jueves, que sobre todo dio especial protagonismo a su nuevo redondo “Endless Forms Most Beautiful” (2015). Arrancarían con “Shudder Before The Beautiful”, seguida de otra reciente, “Yours Is An Empty Hope”, y rescatarían hasta dos temas más de su último plástico: “My Walden” y “Weak Fantasy”. Floor Jansen, es sencillamente espectacular, mezcla perfecta entre Tarja Turunen y Anette Olzon. Capaz de encumbrar el añorado “Stargazers”, como en su día lo hacía Turunen, y mejorando canciones como “Amaranthe”, grabadas en su tiempo por Olzon. Destacó la puesta en escena, a base de pirotecnia, fuego y juegos de luces (una de las más atrevidas de todo el festival), y las orquestaciones lanzadas por los altavoces. Y es que NIGHTWISH son una apuesta segura: “Last Ride Of The Day” sonó impresionante para cerrar su concierto, pero detrás habíamos dejado otros no menos interesantes como “I Want My Tears Back” y “Ghost Love Score”, de “Imaginaerum” (2011) y “Once” (2004) respectivamente.
Biff Byford, SAXON
SAXON también gustaron, aunque el sonido fuera bastante desastroso. No faltaron clásicos como “Princess Of The Night”, “Heavy Metal Thunder” o “Crusader”. Biff Byford sigue en buena forma, y sacó adelante su concierto a golpe de clásico. Desde los primeros compases ya pudimos disfrutar de temas como “Motorcycle Man”, “Denim And Leather” o “Wheels Of Steel“, con lo cual todo queda dicho. De lo más actual que escuchamos; un “Sacrifice” que no desentonó para nada, y poco más que añadir. Habremos visto “mil” veces a SAXON sobre el escenario de un festival español, pero siempre acaban convenciendo. También convenció W.A.S.P, y es que todos temíamos un poco por el estado de forma de Blackie Lawless, algo entrado en carnes, pero que se mantuvo correcto a la voz. Una hora de clásicos en que no faltó “L.O.V.E. Machine”, “Chainsaw Charlie”, “I Wanna Be Somebody”, “Blind In Texas” y, cómo no, “Wild Child”. Un digno cierre a la jornada del 23 de julio.
Blackie Lawless, W.A.S.P
No tenían un papel fácil, salir a tocar a las dos de la madrugada es arriesgado, pero mucha gente se quedó hasta el final para verles y no creo que salieran decepcionados del recinto de Can Zam. Un repertorio elaborado únicamente con sus viejos clásicos es sinónimo de éxito desde el primer momento y, al contrario que SCORPIONS, W.A.S.P enganchó del primer minuto al último. Sería empezar “On Your Knees” y todo el mundo cantando con los brazos en alto. Después, “The Torture Never Stops”, una grata sorpresa extraída de aquel impresionante álbum homónimo de 1984, y las baladas “Sleeping In The Fire” y “Forever Free”, que apaciguaron un tanto los ánimos. Muy a contra-pronóstico, W.A.S.P habían triunfado, y nosotros, de regreso a casa, que el viernes nos esperaba otra jornada intensa de buen metal.