ALICE COOPER EN EL AZKENAROCK 09, VITORIA 16/5/09
El viernes 15 me enteré de que en esa misma fecha estaba transcurriendo el festival de Vitoria Azkenarock, que para sorpresa mía incorporaba en la presente edición a todo un clásico del rock como es Alice Cooper, así pues sin ningún conocimiento más del festival decidimos lanzarnos a la aventura para ver lo que a día de hoy sigue siendo uno de los mejores shows en el panorama mundial musical. Desde aquí quiero pedir disculpas ya que en esta crónica solamente trataremos los conciertos que pude ver, centrándonos en el gran espectáculo de mr Cooper.
A eso de las 12 de la mañana del Sábado y sin haber dormido nada por culpa de una gran fiesta, nos pusimos rumbo a Vitoria y en escasas dos horas y media ya estábamos contemplando los más que interesantes nuevos edificios que comienzan a colonizar la zona más nueva de la ciudad.
Lo cierto es que nos costó un rato llegar a los aledaños del festival, ya que las indicaciones que tanta falta hacen en estos casos, eran inexistentes y la típica marea negra que se espera en cualquier concierto de los que seguimos, en este caso también.
Una vez allí todo iba sobre ruedas, hacia un sofocante calor y el sueño hizo mella en mi persona, así pues al ver la gran iniciativa de poner una serie de colchonetas sobre un césped artificial y cubrirlas con numerosas sombrillas, hicieron las delicias de este que os escribe durante unas 3 horas de siesta aproximadamente.
Al despertar el calor seguía siendo impresionante y dado que no tenía mucha intención de ver conciertos hasta los esperadísimos Molly Hatchet de los que tanto me había hablado un buen amigo, decidimos darnos una vuelta por el entorno del festival (ya bastante descansado)…
La verdad es que lo organizaron bastante bien desde el primer hasta el último detalle, sobre todo en temas de tickets y de puestos, en los que pudimos conseguir alguna camiseta y algún interesante vinilo. Y para nuestra sorpresa encontramos una carpa dedicada al guitar hero donde podían participar todos los que quisieran, un buen amigo y yo no lo dudamos ni un instante, después de unos segundos de miradas cómplices, pedimos turno y esperamos a que los chicos que teníamos delante terminaran de disfrutar con este fenomenal juego.
Muy amablemente pedimos a unos de los chicos encargados que nos acompañaran a mi colega y a mí con la batería, y la verdad es que al ver los temas no conocíamos ninguno pero fue bastante clara la elección de interpretar el gran “Overkill” de los Motorhead, la gente rápidamente se agolpó alrededor, la guitarra era bastante difícil y yo que andaba aún un tanto dormido tras la perfecta siesta decidí tomar el control del bajo. Así pues pusimos los restos y lo cierto es que debimos hacerlo muy bien ya que nos invitaron a jugar otra partida esta vez a manos del gran Ozzy. Al terminar el juego los simpáticos miembros encargados del juego nos obsequiaron con una camiseta de la saga guitar hero.
Y hablando de obsequios, también debemos dar las gracias a la cerveza patrocinadora del festival que estuvo regalando detalles y camisetas durante los 3 días que duró el evento.
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Alejándonos un poco de los chascarrillos más personales y una vez nos habíamos reunido con el resto de compañeros, nos dispusimos a ver a los ya mencionados anteriormente Molly Hatchet.
Representación viva del rock sureño más puro, salieron todos con sus botas y sus melenas a ofrecernos un show aun al calor de un sol que a las ocho y media de la tarde se negaba a abandonarnos. La cosa duró unos 60 minutos aproximadamente en la que los dos guitarristas, líderes indiscutibles de la formación así como un cantante que lleva más de 15 años amenizándola nos dejaron muy claro que los rockers de toda la vida, son crasamente imparables a todos los efectos descargando todos los clásicos de la banda.
La celebración empezó con una introducción más que aprobada por este que os escribe, la intro del “Carmina Burana” que por si existe alguna duda, es el tema perfecto para comenzar cualquier clase de buen espectáculo y enlazado con esta intro, el más que conocido como “Whiskey man” del que pese a desconocer su letra, no dude un instante en seguir con atención.
La verdad es que la banda estaba muy contenta, saludándonos todo el tiempo y manteniéndonos al corriente de lo que iba aconteciendo en el concierto con breves incisos. Los clásicos se sucedían y pudimos oir temas de la talla de «Bounty hunter» o la más que genial «Sons of the south» que dan muestra de todo lo que esta banda puede ofrecer con su directo.
Lo cierto es que no me acuerdo muy bien del orden de los temas, lo que si os puedo nombrar es la mayoría de ellos o al menos los que más me llamaron la atención que fueron “Devil’s canyon», “Gator country» o «Beating the odds», para llegar a otra parte del concierto en la que hicieron memoria de sus compañeros de género Lynyrd Skynyrd con un impresionante “Free Birds” y acabar con un tema que a juzgar por la mayoría de los presentes, se disfrutó como la que más; «Flirting with disaster».
Nunca había visto esa banda en directo y creo que las recomendaciones de mis amigos habían sido totalmente certeras, es impresionante el espectáculo que ofrecieron estos americanos, para mi era como recordar algunos shows de los propios Saxon aunque cada uno en su estilo, no solamente por la reminiscencia que nos pueden crear sendos vocalistas sino por el propio carácter roquero de las bandas.
Al terminar este gran concierto que os acabo de esbozar, nos vimos obligados a hacer un inciso para coger fuerzas y esperar al gran genio de la noche; motivo de nuestra visita a tierras vascas.
Nos pusimos mucho antes de que empezara el grupo anterior a esperar al “abuelo” y cuando salieron los que le precedían (los Fun Lovin´ Criminals) tuve la extraña sensación de que no me iban a gustar para nada. Fue un concierto afortunadamente corto, ya que todos sabemos lo que pasa cuando tienes la genial idea de salir tarde y preceder al cabeza de cartel. Fue un grupo con una actitud muy chulesca incluso quiero remarcar el lamentable detalle que ofreció el líder de la formación al arrojar un cigarro encendido al público al interpretar un tema que hablaba sobre lo mencionado. De hecho las únicas partes interesantes del concierto por mi parte se vincularon a la interpretación del “Foxy Lady» de Hendrix o el «Rock n’Roll» de los consagrados Led Zeppelín.
Tras terminar el concierto, esperamos a que acabara el del otro escenario para que llegara el tan ansiado regreso de Mr Cooper a la piel de toro, vimos como un gran telón amarillo y rasgado con el nombre del artista, se adueñaba del escenario para que no fuéramos conscientes de lo que preparaban en el interior del mismo, aunque todos sabíamos que se cocía algo inmensamente grande tal y como el actor y vocalista de la formación nos suele confiar.
La formación llegaba a España para presentarnos su último trabajo titulado “Along came the spider” del que para nuestra fortuna solamente interpretaron un tema para dejar rienda suelta al “teatro circense” del genio y protagonista.
Antes de caer el telón el juego se lo llevaron las sombras en las que se vio a un supuesto Alice Cooper bueno que segundos después sería asesinado por el verdadero, tras lo cual cayo el telón dejándonos ver el escenario muy orientado hacia la estética que sigue el nuevo disco, con las plataformas pertinentes, las telas de araña o las redes de pesca. La formación terminó de saltar a escena y a continuación irían apareciendo el resto de personajes que dan vida a su “obra” entre los que quiero destacar a su propia y preciosa hija en el papel de “cálico”. Además tenemos que resaltar la gran cantidad de utensilios que usó a lo largo del show y que no dudó en regalar a su público como por ejemplo sus bastones o numerosos rosarios. Lo que más me costó entender fue que dejara la parte más interpretativa renegada al medio empezando con grandes temas y terminando con los mejores…
Como os he comentado antes, tras morir el buen Alice Cooper a manos del real y malvado este comenzó a descender las escaleras de la plataforma a ritmo de su impresionante y acertado para abrir el festival “It´s hot tonight” (aunque en realidad a esas horas de la noche hacía bastante frío, que únicamente era refrenado por el buen hacer del músico en cuestión), tras este gran tema seguirían “No more Mr. Nice guy», «Under my wheels» y «I’m eighteen» para dejar bien claro lo mucho que puede ofrecer esta renovada formación de la banda.
El espectáculo continuaba con «Is it my body» en el que Alice canta sobre su cuerpo; “maniquí” que trasladan dos loqueros fenomenalmente interpretados. Y sería entonces cuando se hiciera eco «Woman of mass distraction»; tema principal del para mi mejor disco del “abuelo”, del que también aprovecho su homónimo “Dirty diamonds” para regalarnos una multitud de collares de perlas y algún rosario como he mencionado antes. Muy seguidamente la banda interpretó “Feed my Frankenstein» lo cual hubiera sido bastante normal a no ser porque toda la banda usó instrumentos blancos, salvo la batería como bien era de esperar.
Otro punto muy interesante de la noche fue el espectacular solo de guitarra clásica que precede a “Be my lover” y seguido a este un “Vengeance is mine” que sería uno de los temás que más disfrutara de todo el evento y que serviría para dar fin a la primera parte del espectáculo y dejar rienda suelta a magia interpretativa de Alice Cooper y sus chicos.
Dicha labor interpretativa comenzó con “Dragontown»; en el que aparece la hija del propio Cooper disfrazada totalmente de cuero y muy sugerente, creo que todos los presentes nos quedamos altamente estupefactos ante la actuación de la bellísima chica que terminaría llevándose a su padre de escena a punta de pistola. A la salida del protagonista de escena, ambos guitarras dejaron el instrumento para ayudar a la batería por medio de una batucada a realizar un solo sumamente impresionante en la que la colaboración por parte de los 3 músicos fue realmente sublime y acertada.
Seguimos con “Welcome to my nightmare» en el que el escenario se llena de personajes con cabeza de cerdo que persiguen a Alice, fue un momento muy intenso ya que el escenario estaba realmente abarrotado de criaturas estrafalarias que no paraban de magrear y perseguir a Alice. Después en “Only woman bleed» aparece una novia cadáver maltratada por nuestro protagonista mientras sangraba y hacía múltiples piruetas a lo largo del escenario para continuar con “Dead babies” en la que finalmente Alice termina matando al bebe, justamente antes de que los loqueros le pongan la camisa de fuerza en “The ballad of Dwight Frye» para llevarlo a la tradicional guillotina, que en este caso resultó ser una horca en la que Alice interpretó su muerte de manera magistral mientras el bajista de la banda (muy activo en todo momento) cantaba “I love the dead”.
Se produjo en ese instante un cambio de telón que nos hacía pensar que el comienzo encaminaba su fin, hecho que no nos importaba ya que rápidamente vimos salir a un impecable Alice Cooper de blanco inmaculado interpretando el archifamoso “School’s out» en el que el protagonista usa su florete para pinchar una serie de globos que van lanzando por el escenario. A parte de esto no podía faltar “Billion dollar babies” en el que el mismo florete, fue usado para repartir dinero del propio festival entre los asistentes que poco después gastarían.
Ya solamente quedaban los grandísimos “Poison” y “Elected” para terminar la participación de esta gran banda en el festival y lo cierto es que los disfruté como si fueran los últimos que iba a escuchar en la vida, es impresionante lo mucho que transmite la banda y lo bien que consigue su cometido.
Como conclusión tengo que decir que fue uno de los conciertos más impresionantes que he visto en mucho tiempo, con tiempo para todo y muchos detalles que encantaron al público… la voz de Alice quedó en todo el festival renegada a un segundo plano en pos de enfatizar esa tremenda actuación que nunca morirá.
Y para finalizar siento deciros que aquí acabó mi participación en el festival ya que decidimos que era hora de cerrar los bares de Valladolid, en donde realizamos el perfecto fin de fiesta mientras comentábamos las múltiples conclusiones de los que asistimos.
Autor: Javier Fraile