Compitiendo por una plaza en Wacken: W: O: A: Metal Battle Spain Semifinal Norte –Sala Sir Lauren’s (Oviedo) – 01 y 02/02/2019
Un año más, se iniciaba competición en la W: O: A: METAL BATTLE SPAIN, en la que las bandas de nuestro país compiten por una plaza en el prestigioso festival de WACKEN. Y este año, la primera semifinal era la del norte, donde siempre hemos tenido la oportunidad de escuchar a grandes bandas que ponen toda la carne en el asador para demostrar por qué deben ser ellos los que nos representen en Alemania.
PRIMER DÍA:
Cuando todavía no había demasiado público, la fiesta empezó, con nuestro compañero Larry Runner, de Diario de un Metalhead, subiéndose a las tablas para explicar los pormenores de la noche y anunciar el orden de actuación de las bandas, elegido por sorteo. También nos dijo algo que interesó a mucha gente, y es que, esta vez, iba a haber incluso comida en una de las barras de la sala.
UNEXPECTANCE
El azar quiso que la primera banda en subirse al escenario fueran los asturianos UNEXPECTANCE, que salieron con todas sus ganas a darlo todo. Sonaba la intro mientras los músicos iban saliendo uno por uno y se quedaban quietos en el escenario mirando al suelo. A partir de ahora no podemos perder de vista lo que hagan estos chicos, así que unos últimos tragos a la cerveza y a fijarse bien en ellos.
Cuando estuvieron todos en el escenario, la intro terminó y se arrancaron a darlo todo. Quizá algo nerviosos, no pararon de dar caña con canciones como “El fin de los días” o con la nueva “El altar del olvido”, en la que el sonido de las guitarras es muy reconocible.
Dani intenta mover al público, pero sí es verdad que esta noche el público es bastante reticente a participar. Antes de que se terminaran los veinte minutos reglamentarios, terminaron y se despidieron de nosotros después de hacer una actuación cargada de fuerza y de ganas que nos había sabido a muy poco.
OPPOSER
Nos llegaba el olor a comida cuando UNEXPECTANCE desmontaban su equipo y lo montaban los cántabros OPPOSER, los siguientes de la noche. Sin intro ni leches salieron a saco a darlo todo con “Satanas”, empezando una descarga de Death Metal sin contemplaciones, con un sonido pétreo y contundente cargado de calidad.
Intentan mover a la gente, aunque, como ya digo, el público no es demasiado participativo, así que se quedan con las ganas.
Cuando interpretan “Osiris land”, su último tema, José, su cantante, intenta que el público monte un circle pit, pero no hay manera esta noche. Terminan y José mira su reloj para comprobar que habían sido veinte minutos clavados.
Ahora, a desmontar rápido que llegan PERPETUAL.
PERPETUAL
Los siguientes en salir a darlo todo fueron otra banda de Death, los gallegos PERPETUAL, que también pasaron de intro. Tres golpes a los platillos y a por todas con “Do not allow forgotten”. Solamente llevan una guitarra pero no hace falta más, su música es muy cañera y no dan un momento de respiro.
Su vocalista, Héctor, busca mover al público, pero nada, hoy no se puede. En su última canción, “Lobotomy”, en la que se incluyen unos cambios de ritmo muy logrados, intentan que se forme un circle pit entre el público, pero está visto que hoy no es el día.
DRUNKEN BUDDHA
Desde Gijón llegaban los hardrockeros DRUNKEN BUDDHA, una banda cargada de veteranía pero también de chulería y de actitud. Es una banda que va por la vida, como cantaban KOMA, “con la chulería del Rock n’ Roll”.
Desde el primer momento buscaron dar espectáculo, con su vocalista, Michael Arthur que no paraba ni un momento, haciendo remolinos con el micro, y también se marcaba bailecitos sobre el escenario o cantaba de rodillas. De hecho, incluso en un momento se le cayó el micrófono y eso no impidió que siguiera, bajando incluso del escenario para cantar con el público.
Tocan canciones como “Monster”, y su cantante se quita la camiseta para lucir los tatuajes de su espalda. Incluso canta tirado en el suelo, o lanza a su público la pandereta con la que hace percusiones para que luego se la devolvieran y siguiera tocando como parte del espectáculo.
Y es que el grupo sabe muy bien cómo ganarse al público e interactuar con ese público al que incitan a dar palmas.
Una de las sorpresas de la noche.
GRAVE NOISE
Terminaba la noche con los castellanos GRAVE NOISE, que venían a descargar su Thrash Metal sin darnos ni un segundo de respiro. Su música es muy potente, pero no por eso deja de tener melodía. No paran ni un momento, especialmente su guitarrista, Eduardo, que se recorre el escenario en todo momento.
No paran, con canciones como “Mutant goat” nos van dejando claro que vienen a por todas, y justo antes de la última, “Zombeer”, su bajista, José Manuel, da un trago de su propia cerveza a sus compañeros y luego entrega la lata a alguien del público, y es que, como las demás bandas, también buscaban la complicidad del respetable.
La primera noche de la primera semifinal había sido de lo más interesante y nos había permitido ver a cinco bandas con mucho que ofrecer. ¿Qué nos ofrecerá la segunda jornada?
SEGUNDO DÍA:
Llegaba el segundo día de la semi, y teníamos a otros cinco grupos con muchas ganas de dar caña, y la cosa ya prometía desde el momento en el que llegamos a la sala y escuchamos que estaban pinchando el “We are the metalheads” de DORO, el himno de Wacken.
De nuevo, Larry se subió al escenario para decirnos el orden de los grupos y nos dispusimos a escuchar a los primeros de la noche.
AMENAZA DE MUERTE
Los primeros de la noche fueron los gallegos AMENAZA DE MUERTE, que salieron encapuchados y dándonos la espalda mientras sonaba la intro. Su música, de rollo Deathcore, es furiosa y muy cañera y ellos no paran ni un momento, hasta el punto de que es muy difícil hacerles fotos.
Con canciones como “False prophets” o “Unnamed body” buscan que entremos en su sonido. Iván nos pide que cantemos, y en un momento dado, Héitor y Mario, guitarra y bajo respectivamente, bajan a tocar entre el público para intentar montar un circle pit. Solamente se animó una persona, pero ya fue más que el día anterior…
ELBERETH
Y pasamos de una banda con una sola guitarra a una banda con tres: ELBERETH. ELBERETH, la banda de Thrash y Death vasca, eran una banda que tenía muchas ganas de volver a ver, ya que los había visto en la semifinal de 2013. Su música es muy contundente, casi impenetrable, una verdadera apisonadora, y lo dejaron claro desde el primer momento, porque salieron a saco.
No paran de pedir que nos acerquemos y que cantemos sus temas, como “Lepoa moztu arte” o “Nikomedes”, que tocan sin solución de continuidad, casi como si de una única canción se tratara.
Un grupo que no nos dejó un momento de respiro y que nos dejó totalmente impactados con su música.
KRITTER
Una banda que había participado en la semifinal de 2018 eran los salmantinos KRITTER, que volvían a traer a este escenario su propuesta. Sin intro ni nada, salieron a saco a darlo todo desde el primer momento de su actuación.
Gabe, su vocalista, no para, pero es que, en realidad, ninguno de los músicos para. Piden la participación del público, consiguiendo que “Tonight we die” fuera una canción muy coreada.
DAGLA
Los siguientes en subirse a las tablas fueron los Stoner gallegos DAGLA, un grupo que el pasado año había sacado su EP “El enemigo”. Su sonido es denso y muy técnico, y buscaron en todo momento la participación de un público que, sin embargo, se mostró muy frío con ellos.
OVERLOUD
Los últimos de la noche ya habían cerrado la semifinal del año pasado. Eran OVERLOUD, que antes de empezar tuvieron algunos problemas durante el montaje.
Salieron a saco y a por todas, con todas las ganas y sin perder la oportunidad de recordarnos que en apenas tres semanas van a volver a subirse a ese mismo escenario.
La suya fue una actuación muy potente, demostrando que saben lo que es hacer el Hard Rock desde las entrañas, con canciones como la “Loud machine” que da título a su último disco.
Después de la actuación de OVERLOUD llegó el momento más esperado de la noche y también el más difícil (y lo digo porque yo también formaba parte del jurado): el momento de anunciar a los dos grupos que van a ir a Barcelona para competir en la final nacional. Después de una larga y complicada deliberación, el jurado decidió que las bandas debían ser KRITTER y DRUNKEN BUDDHA, que se medirán a los grupos que resulten triunfadores en las demás semifinales.
En resumen, un fin de semana en el que tuvimos la oportunidad de escuchar a diez bandas cargadas de ganas y de ilusión, que mostraron su mejor versión ante el público con la intención de ganarse el paso a la final de Barcelona y al Wet Stage de Wacken. Solamente podían pasar dos, pero los otros ocho hicieron unas actuaciones cargadas de calidad que, a buen seguro, les hicieron ganar nuevos fans entre el público.
Si por algún motivo vale la pena estar en eventos como este, es precisamente por esto.
Incombustible Pablo, siempre al pie del cañón. ¡Por muchas crónicas más como esta!