DARE + SEGUNDA PIEL – SALA EXPLOSIVO, ZARAGOZA – 10/04/2014
Una cita inolvidable
Cita obligada para los amantes del AOR la del jueves diez de abril en Zaragoza. Acompañados por los maños SEGUNDA PIEL, DARE aterrizaba en la Sala Explosivo Club después de que pasaran más de cinco años tras su última visita a tierras españolas. La primera de las tres citas que conformaban la gira por nuestra geografía de los Ingleses DARE empezaba poco más de una hora tras la apertura de puertas del Explosivo Club, sala de baile de la localidad Aragonesa que fue adecuada para la ocasión.
SEGUNDA PIEL
La banda SEGUNDA PIEL fue la primera en pisar el escenario, con Muerde el pecado, su segundo single, grabado en 2010, empieza lo que será una noche inolvidable para muchos. Con una elegante sonoridad SEGUNDA PIEL hizo gala de su intachable directo, la desgarrada voz de Carlos llenó todos los rincones de la gran sala, atiborrada de gente que se acercaron para disfrutar de una gran velada.
El quinteto de Zaragoza, formado en 2009, aprovechó para mostrarnos su primer y único disco grabado hasta la fecha, separadamente de sus tres singles editados. De este disco sonaron temas como Cuantas Vidas, El Enterrador y Electrizantes, con un sonido hardrockero bastante comercial, que el público se animó incluso a bailar, para seguir se crecieron con la ya mítica de UFO, Doctor, doctor, canción que defendieron de forma honorable.
Gigante, Valor y Mariposas de pasión sonaron irrebatibles, rotundas, canciones con mucho gancho y estribillos pegadizos que supieron defender a la perfección Gian y Víctor a las guitarras, Misha al Bajo y Edgar a la batería, acompañando al esencial Carlos. Otra versión que pudimos escuchar la noche del jueves fue la GOTTHARD, Anytime, Anywhere, con la que SEGUNDA PIEL quiso rendir homenaje al fallecido Steve Lee, con la voz de Carlos acercándose al registro de éste de forma sorprendente. Con Daltónico y No pares, éste último editado en 2013, terminaba la reseñable actuación de SEGUNDA PIEL con la banda y el público más que satisfecho.
DARE
Pocos minutos después de la actuación de SEGUNDA PIEL, DARE aparecía en escena. El concierto venía precedido por la inquietud de ver juntos de nuevo a tres de los integrantes de la etapa del Blood from Stone, Darren Wharton, Vinny Burns y Nigel Ckutterbuck.
Con Sea of Roses fue la primera de los quince temas de la noche, seguida de Shelter in the Storm, ambas saciadas de ese sonido celta/folk al que ya nos tienen acostumbrados, y por el cual los asistentes se dejaron llevar. Dreams on fire, como el resto de los temas que pudimos disfrutar en el directo, gozó de una sonoridad atronadora, y quizás ésta fue una de las más aclamadas de la noche, con un Darren Wharton pletórico a la voz, y escoltado por el teclista Mark Roberts.
Los asistentes, en estado de euforia, presenciaban lo que sería una noche inolvidable, pudiendo contemplar a algunos de ellos llegar incluso a las lágrimas por la emoción y sensación que derrochaba DARE sobre el escenario. La gran Storm wind, de su trabajo Beneath the Shinning Water hechizó y cautivó con unos DARE más que entregados. Con Silent thunder y Where Darkness ends llegó la nota más emotiva de la increíble noche, seguidas de Beneath the Shinning Water, tema que da nombre a su quinto disco, y la imponente Emerald.
Sin duda estábamos presenciando uno de los mejores directos de AOR posibles, cargado de sensibilidad y cierto toque de dramatismo. Tras esta primera parte del show, Nigel Clutterbuck dejó la guitarra y colgó el bajo a sus hombros, para seguir con temas que si disponen de él, a diferencia de los temas de los últimos discos editados que prescinden de dicho instrumento.
Wings of the Storm y We don’t need a Reason, de su legendario Blood from Stone sonaron de forma aplastante y concluyente ante el delirio de unos espectadores deseosos de que la noche no terminara nunca. Abandon, Into The Fire y The Raindance, pertenecientes a su álbum debut de 1988 Out of Silence nos transportaron hacia aquella añorada época, con Kev Whitehead a lomos de una apisonadora y aplastante batería.
Después de King of Spades, dedicada al desaparecido Phil Lynott, DARE se tomaba un respiro. Momento en el que un espontáneo subía al escenario para pedir en matrimonio a su chica, que respondió afirmativamente, y qué mejor lugar para hacerlo que en un emotivo concierto de DARE, los cuales también emanan altas dosis de romanticismo. Nuevamente, retomando el sonido más Folk de su última etapa, DARE sellaba su paso por Zaragoza con Return the heart, demostrando que los años no pasan por su música, haciendo de la noche del diez de abril una noche que muchos jamás podamos olvidar.