Entrevista a David Cols: “Ese tragar con todo y más, por la ilusión de tocar, es uno de los males endémicos de nuestra escena, y no las bandas tributo”
Joss Metalcry ha hablado con David Cols, cantante de BESOS DE PERRO, una de las mejores bandas tributo a MAREA, que lleva recorriendo la península ya bastante tiempo, haciendo una réplica muy similar a los originales. Ellos son de Berga (Barcelona), y esto es lo que nos cuentan.
Nunca los comienzos son fáciles para nadie, pues aunque tal vez no sea la idea más original del mundo, habéis conseguido sonar muy parecido al original, respetando fielmente el legado. ¿Puedes contarme cómo surge el grupo?
El grupo nace a propuesta mía. Yo era fan de Marea y un día pensé que me molaría montar una banda de versiones de ellos, porque cantando en casa o en el coche tenía la sensación de que mi voz se acercaba bastante a la original. Además, más de una vez me habían dicho que tenía un aire al Kutxi. Bueno, al Kutxi y al Sevilla. Es lo que tiene llevar barba y tener barriga (muchas risas). Así que un día contacté con Ramón Chacón (Guitarra), se lo propongo, y ahí empezamos a montar la banda.
A ti, personalmente, te ha tocado tal vez la parte más complicada en el grupo, ya que al ser el cantante eres la parte más visible. ¿Te ha costado mucho adaptar la voz a la tesitura de Kutxi?
Bueno, la verdad es que no. A ver, cada voz es única e irrepetible, pero yo también tengo la voz «cazallera». Con lo cual no me supone demasiado esfuerzo. Me sale bastante natural. Y además lo paso muy bien cantando.
El nombre de vuestro grupo, para quien no lo sepa, es el título del tercer trabajo discográfico que sacó MAREA, allá por el 2002, y con el que empezaron a escribir la leyenda viva que es hoy en día esta formación. Muchos otros grupos han intentando imitarlos pero ninguno, hasta ahora, ha podido superarlos. ¿Por ese nombre? ¿De quién fue la idea?
Pues queríamos que el nombre fuese algo relacionado con Marea, así que surgió el título del tercer disco, que, desde mi punto de vista, es el que los consagró.
Ahora mismo, ellos están en un parón indefinido, pero bien, si decidiese ponerse en marcha MAREA, grabando nuevo material y defendiéndolo en los escenarios, que es algo que no hacen desde no sé cuánto tiempo, al margen de ese reconocimiento que le hicieron en su ciudad, Berriozar, donde ofrecieron unos temas tras poner su nombre a una plaza… ¿Seguiríais vosotros en activo o ya no tendría sentido?
Seguiremos en activo, sin duda, mientras nos llamen para tocar. Para nosotros tiene todo el sentido del mundo. De hecho, cuando empezamos, ellos estaban en activo, en la gira del «En mi hambre mando yo». Pero cuando tu banda favorita está de gira, no dejas de escuchar sus discos. Pues con los tributos pasa lo mismo. Simplemente vas a una sala, a disfrutar de otros músicos que interpretan esas canciones.
Por otro lado, de ese disco, no hemos tocado ni una sola canción hasta este 2018, y ahora hemos metido dos canciones, porque, aunque no hay fecha oficial, ellos ya han anunciado que están trabajando en un nuevo álbum. Puede parecer una tontería, pero, para nosotros, no tocar material del último disco hasta que anuncien uno nuevo es como una muestra de respeto, porque cuando sales de gira, sales a presentar tu último álbum.
¿Cuáles son los conciertos que más recordáis? ¿Dónde os gustaría tocar?
Recuerdo muy especialmente uno en Hervías, La Rioja, que se fue la luz mientras tocábamos el “Perro Verde”. El batería siguió tocando y la gente cantando oscuras siguiendo el ritmo. Enseguida, como por arte de magia, empezó a sonar el bajo de nuevo. Inmediatamente después, las guitarras, micro, los focos y terminamos la canción sin parar de tocar. Fue una pasada. Todos los conciertos tienen algo especial, pero lo que pasó ese día, la energía que desprendía la gente, fue la caña. ¿Que dónde nos gustaría tocar? Pues en cualquier sitio donde la gente tenga ganas de escucharnos. Ya sé que es un topicazo, pero es la verdad.
Que tenga constancia, actualmente en España también existen los tributos a MAREA; «La Patera» y «Revolkon». A ninguna he tenido la oportunidad de ver hasta el momento, pero si puedo las veré… ¿Conocéis a estas bandas que os nombro? ¿Las habéis visto alguna vez en directo? ¿Tenéis contacto con otras bandas tributo a MAREA?
Sé de su existencia, pero no nos conocemos. No puedo comentar demasiado sobre esta pregunta, ya que si bien conozco la existencia de otros tributos, no hemos tenido contacto, ni los hemos visto actuar. Sí que hemos coincidido con bandas tributo de otros grupos, como Los Barrena (tributo a barricada) con los que hemos labrado una buena amistad.
¿Cómo es un concierto vuestro? ¿Qué puede esperar alguien que vaya a veros?
Pues intentamos darlo todo en cada concierto. Alegría, buen rollo, energía positiva y temazos de los Marea interpretados lo más fielmente posible.
¿Cuánto tiempo de media estáis sobre el escenario?
Depende del bolo. Tenemos más de dos horas de repertorio, pero la duración depende de lo que nos pidan, si hay otras bandas…
Su repertorio consta de más de sesenta temas en su dilatada carrera, con lo cual hay muchos que se quedan fuera, pues es imposible tocar todos en una misma velada. ¿Tenéis un setlist fijo o se va cambiando depende dónde actuáis?
Actualmente tenemos un setlist de hasta 27 canciones. Vamos alternando según el timing del bolo. Lo difícil siempre es decidir cuál descartar.
¿Cuál es tu canción favorita o la que consideras más especial?
Hostia. Pregunta difícil. Hay muchas, pero hay una que, no sé muy bien por qué, la disfruto mucho en los directos: «Venas con humo y palabras». Siempre me pone la piel de gallina cuando la canto.
Si alguien que lea esta entrevista ha tenido la suerte de verte en vivo, estará conmigo en que es alucinante ver el alucinante parecido físico tuyo, David Cols, respecto al Kutxi Romero, ya que hay muchas bandas que homenajean a sus ídolos pero realmente no se parecen en nada de nada a los originales. Precisamente este no es el caso en cuestión.
(Risas) Gracias hombre. Realmente, no nos parecemos tanto. La barba, la barriga y el sombrero ayudan mucho. Creo que es importante el tema de la caracterización. Al fin y al cabo, son parte del espectáculo.
¿Has escuchado los otros proyectos que tienen paralelos o solamente eres seguidor de MAREA?
A mí todo lo que sea «guitarreo» me gusta. He escuchado Ciclonautas, Malaputa y obviamente también a Kutxi en solitario. Todos tienen su rollo, pero «Malaputa» fueron los que más me sorprendieron en su día. Son los «Motörhead» de Navarra.
Tú, además, tenías otra banda, HORMIGÓN ARMADO, con canciones propias y un par de discos en el mercado, pero a principios del pasado 2017 dejaste aparcado aquel proyecto, supongo que tienes más salida con BESOS DE PERRO, aunque aquí no dejas de ponerte en la piel de otro artista. ¿Es más fácil conseguir conciertos para la banda tributo que para tú propio grupo?
Es más fácil conseguir conciertos para una banda tributo, si lo hace bien. Pero este es un tema que hay que contar con todos sus matices. En primer lugar, dejar claro que, en mi caso, la parada indefinida de Hormigón Armado no tiene nada que ver con la trayectoria de Besos de perro. Hormigón entra en un parón indefinido, porque las circunstancias personales de los integrantes hacían imposible dedicarle a la banda el tiempo necesario. El hándicap más importante vino cuando el batería tuvo que irse a vivir a Alemania. Ya habíamos pasado por varios cambios de formación y no nos apetecía volver a pasar por eso.
Así que decidimos poner la banda en «standby». Lo hablamos y nos parecía lo más lógico. Pero no hemos descartado nunca el regreso de la banda si un día las circunstancias lo permiten. Todo se andará. Volviendo al tema de si es más fácil o más difícil conseguir conciertos, es obvio que es más fácil. Pero es un problema cultural. La gente aquí no tiene cultura de ir a un garito a escuchar bandas que no conoce. Y eso ya sucedía mucho antes de la aparición de los tributos. Lo sé muy bien porque llevo subiéndome a los escenarios desde los 15 años, y ahora mismo tengo 35, así que haz tú mismo las cuentas… Lo que no entiendo es esa tendencia por parte de algunos, a demonizar las bandas tributo, y señalarnos con el dedo como los culpables de todos los males de la escena.
Nada más lejos de la realidad. Una de las tonterías que leo más a menudo es lo de «que compongan temas propios y dejen de vivir del trabajo de los demás». Demagogia barata. Vamos a ver, me parece ridículo tener que explicar que la mayoría de gente que está en bandas tributo (al menos los que yo conozco), tiene sus propias bandas de temas propios. Componen, editan, y batallan cada día por sacar su trabajo adelante. Entiendo que produce frustración ver como los conciertos de bandas tributo, en general funcionan razonablemente bien, mientras que a las bandas de temas propios no las va a ver ni el gato. Lo entiendo porque yo también he pasado por ello.
Pero acusar a las bandas tributo de cargarse la escena está mucho más cerca de la pataleta infantil que de la realidad. Mención aparte merece el tema del dinero. Ahí es donde ya me descojono. He llegado a leer por ahí barbaridades del tipo: «es que se forran a cuesta del trabajo de los demás». Pa mear y no echar gota, oiga. En primer lugar, aclarar que yo no conozco a ninguna banda tributo que viva de esto. Yo mismo soy autónomo, vivo de alquiler, y me sobra mucho mes al final del sueldo. Pero en cualquier caso, a mí me gustaría saber quién, cuándo y por qué ha decidido que es más honrado trabajar en una cadena de montaje de una multinacional o en un Mc Donalds, que hacerlo interpretando las canciones de una de tus bandas favoritas.
Porque, que yo sepa, interpretar canciones es un trabajo tan digno como otro. Es más, hay discotecas donde cada fin de semana se pinchan sesiones de Rock, y hay un señor cobrando por poner esas canciones desde un PC. La gente paga su entrada y a nadie se le ocurre decir de él las mismas locuras. Ese doble rasero a la hora de juzgar, me tiene el culo torcido… Volviendo al tema de los temas propios, lo primero que creo que toca hacer, es un poco de autocrítica. Entre todos hemos permitido que nos ninguneen, yendo a tocar con nuestras bandas «que no conoce nadie» a cambio de un bocata de chorizo y unas birras, con todo el backline cargado en varios coches, pagando hasta la gasolina de nuestros bolsillos.
Todos lo hemos hecho alguna vez. Hasta el punto de considerarlo como algo normal. Hay quien llega incluso a pagar por tocar. Nos excusamos con tópicos como el clásico «es que si cobramos entrada no va a venir nadie», contribuyendo nosotros mismos a perpetuar nuestra miseria. Pues que no vengan coño. Estamos hablando de entradas que en el circuito underground van de los 3 a los 5 euros la mayor parte de las veces. Es ridículo. A nadie se le pasaría por la cabeza pedirle a un pintor que regale sus cuadros y que encima pague el lienzo y la pintura. Esa falta de autoestima amigos, ese tragar con todo y más, por la ilusión de tocar, es uno de los males endémicos de nuestra escena y no las bandas tributo…
Algo que toda banda tributo desea es poder conocer a algún integrante del grupo. Kutxi es muy dado a colaboraciones con muchos amigos músicos. Supongo que habréis mantenido contacto con los originales en estos cinco años que lleváis en la brecha. ¿Se te ha hecho tu sueño realidad o no se inmiscuyen en estos asuntos ellos?
Pues la verdad es que no ha habido ningún contacto directo con la banda. Obviamente, a mí me molaría mogollón tomarme unas copas con el Kutxi y conocerle, pero no ha surgido la oportunidad.
Ya para terminar, gracias por todo David… las últimas palabras son tuyas. ¿Hay algo más que quieras añadir que se haya quedado fuera?
Nada, daros las gracias por el interés. ¡Salud y Rock and Roll compadres!
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[…] Vila Teruel: Mirad, el amigo del que os hablaba que tiene un tributo a Marea, Le entrevistan en Metalcry, y ya os digo que es un hombre con las cosas muy claras, y sus respuestas, pues es lo que decimos, […]