DRY RIVER – SALA GARAGE BEAT CLUB, MURCIA – 13/04/2018
¡CON LA MÚSICA COMO ARTE!
Reconozco cierta atracción hacia el combo progresivo castellonense DRY RIVER desde que llegó a nuestra redacción su segundo disco «Quien tenga algo que decir…Que calle para siempre» en 2014. Desde entonces, deseé verles en directo, cosa harta difícil hasta este pasado viernes 13 de abril, cuando el templo de los sueños rockeros por excelencia de Murcia, Garaje Beat Club, nos los ponía en bandeja de plata con su recién iniciada gira de presentación del tercer disco en estudio, el aclamado y futurista «2038».
Bajo el escenario rodeado de un centenar de curiosos, entre los que me encuentro, junto a un nutrido grupo de amigos que vemos por primera vez a DRY RIVER con ese ligero cosquilleo nervioso interior propio de las reservadas fechas marcadas en el calendario, hacemos la consabida espera, un poco mas larga y perdonable, como es habitual las noches de viernes. El sexteto hace aparición pisando las tablas sobre las 23 horas, una hora después de la anunciada, ataviados en sobrios trajes granates y corbata negra sobre camisa blanca, y comienzan pisando fuerte el acelerador con `Fundido a Negro´,uno de los mejores temas de su nuevo álbum «2038»… ¡del que interpretarían nada menos que 8 canciones!
Muchos nos preguntábamos si defenderían en vivo lo variado, lo trabajado de los temas, sus detalles precisos… y alucinamos. La brillantez del sonido, casi desde inicio, de la sala dio alas a la calidad sonora del compaginado sexteto que nos transportaba a sus inicios con `Pequeño Animal´(El circo de la Tierra,2011). La alegre `Rómpelo´ da alas al lucimiento de sus guitarras, en especial, de Carlos Álvarez, que se postulaba como el motor de la banda. La operística `Frascos Vacíos´(Quien tenga algo…2014) engalana el ambiente bajo la dirección de los teclados, y hace gala de una dificultad coral y de tempos que el grupo solventa sin aparente esfuerzo, dejando constancia de su alto nivel de maestría.
De vuelta a «2038», nos deleitan con un contraste sin complejos de sus composiciones mas variopintas del tercio final de este trabajo, pues ofrecieron su cara mas pop-rock y bailable en `Me pone a Cien´ donde Ángel lanza sus cristalinos agudos. `El Camino´ transcurre entre riffs afilados y de corte mas hard&heavy. Y Cierra este bloque la balada `Al otro lado´ que bebe de las fuentes del blues y del soul, con cierto toque Queen.
Aunque el peso de la banda recaiga sobretodo en Ángel y Carlos, pudimos observar que la base rítmica no fue un mero telón de fondo, ya que el trabajo de David Mascaró al bajo y de Pedro Corral a las baquetas no pasó desapercibido, y sorprendió gratamente al personal. Ambos se llevaron una merecida ovación en las presentaciones.
En un particular «prog-medley», incluyen «Rosas y Gaviotas«, la fantástica «Peán» de su nuevo disco, y «Cuánto vales tú» como piedra angular, dan rienda suelta a los desarrollos instrumentales y presentan al teclista Roberto Bravo de SOLID RELAX PROJECT que ocupó el puesto del ausente Martí Bellmunt.
La elegancia de la banda no termina en sus canciones, ni siquiera en sus atuendos, pues hacen gala de fino comportamiento y respeto hacia los asistentes. Tampoco hablamos de caras serias, ya que entre canciones, Ángel y Carlos dieron rienda suelta al humor, favoreciendo esa cercana conexión con el público. Debo decir que aunque el humor de la banda fue un poco «blanco» para mi gusto, se agradece que no se repita la misma cantinela de tantos grupos de acordarse de aquello que, precisamente, hemos venido a olvidar.
La bailable `Irresistible´da paso a `La Mujer del Espejo´ donde las guitarras se endurecen como alfombra para una excelente `Bajo Control´ que sube la temperatura, y aprovechamos para corear el estribillo a viva voz, mientras vemos más activo al gran guitarra Matías Orero . El festivo y desenfadado himno `Con la música a otra parte´ que cierra el nuevo disco, nos indica que esto se acaba. Tras un delicado inicio piano/voz en `Me va a faltar el aire´, su desarrollo con un solo espectacular, y su estribillo coreable llenan de color la sala…¡vaya temarral!
Hacen un sorprendente viraje hacia sonidos añejos, casi a lo ’39 (QUEEN) y recurren al country-folk en formato coral en `Cautivos´ para, ahora sí ,poner la guinda final a dos exquisitas horas del mejor rock sin tapujos en directo de este país con la luminosa `Traspasa mi piel´.
A veces las altas pretensiones no le hacen a uno no disfrutar como debiera de algo que hace tiempo desea. Esta vez no ocurrió, los pronósticos eran muy altos pero para nada fallidos. DRY RIVER gestó un directo difícil de olvidar, siempre apoyados en el gran trabajo de la mesa de sonido de Garaje Beat Club. Me resultó lo mas parecido a la perfección de todo lo que he presenciado, al menos, en este 2018. Vimos a una banda muy versátil, que tiene la capacidad de poner en pie un show extenso sin recurrir a artificios desmedidos, ni descansos, ni (lo que se agradece), versiones de otros grupos. Si te gusta el rock, el prog o si, simplemente, tienes los oídos limpios y la mente abierta… y tienes oportunidad, date un capricho. La elegancia de DRY RIVER no es para todos los públicos ni paladares, por desgracia cultural, pero pueden ser tu próxima banda fetiche.