El lobo anda suelto: Wolfest III – Sala Sir Lauren’s (Oviedo) – 08 y 09/02/2019
El WOLFEST se está convirtiendo en una de las citas ineludibles en Asturias, ya que es un festival organizado por gente muy joven y con muchas ganas que, por ello, ofrece una música de lo más interesante en su cartel cada año. Y la edición de este año, la tercera ya, no fue una excepción, con diez grupos de lo más interesante que se dieron cita en la sala Sir Lauren’s de Oviedo.
PRIMER DÍA:
LOS GATOS DE CHERNOBYL
Cuando apenas faltaban dos días para la celebración de la primera jornada del festival, supimos que, por causas ajenas a su voluntad, SYNESTHESIA no iban a poder actuar, así que la labor de abrir fuego le correspondió a un grupo del que yo no había oído hablar con anterioridad, LOS GATOS DE CHERNOBYL.
LOS GATOS DE CHERNOBYL es un grupo formado por tres chavales muy jóvenes que acaban de ganar el concurso de maquetas del centro de Formación Profesional de Imagen y Sonido de Langreo (Asturias) con su Rock sencillo pero cargado de energía.
Salieron con mucha puntualidad, con su batería, Adrián, llevando una mascarilla quirúrgica, y desde el primer momento intentaron mover al escaso público que había en la sala con temas como “Piedras”.
Su energía les lleva incluso a que, en un momento su cantante, Carlos, se revuelque por el suelo.
Durante el poco tiempo que estuvieron en el escenario, LOS GATOS DE CHERNOBYL intentaron por todos los medios ganarse a un público que, sin embargo, no parecía demasiado receptivo a su música.
SYDIUS
Los segundos en subirse a las tablas fueron los hardcoretas ovetenses SYDIUS, a quienes no había visto con anterioridad, pero de los que me habían hablado muy bien. Mientras suena su intro, un telón con su logo preside el escenario y sale a saco su cantante, Edgar, entonando un “¡¡Vamos!!” con el que intenta mover al público. Y vaya si lo consiguió, porque ya en la primera canción se montó un circle pit entre el público, que no paraba.
Siguen dándolo todo con temas como “Autodestrucción”, ante un público que también lo da todo. El final, con “Yo reniego” fue una verdadera locura, con el público sin parar ni un momento y con el grupo dando una caña demoledora.
Acabo de decir que me habían hablado muy bien de SYDIUS, y con esta actuación me demostraron que su música vale la pena.
BONEFLOWER
Los siguientes en salir a darlo todo fueron BONEFLOWER, procedentes de Madrid, con su Post-Rock cargado de rabia y de contundencia, que les lleva a no parar ni un momento.
Con canciones como “City lights” o “Wanderers” van dejando claro que lo suyo es dar caña ante un público que se lo pasa muy bien con su música.
Su sonido tal vez no sea el que más me gusta, pero no cabe duda de que BONEFLOWER saben muy bien lo que hacen, y que lo hacen muy bien.
MELTDOWN
Sigue la diversión con los vascos MELTDOWN, que nos dan la espalda mientras suena la intro para después empezar a dar caña sin contemplaciones ante un público que participó montando un circle pit e incluso en un momento un wall of death.
Con canciones como “Death is a promise” el grupo nos va dejando sin aliento, y en uno de sus últimos temas, Julen, su cantante, nos dice que nos agachemos antes de empezar a dar caña. El concierto termina con él lanzándose a hacer crowd surfing sobre nosotros.
Si podemos resumir la actuación de MELTDOWN con una palabra sería “caña”, porque es lo que nos dieron durante el tiempo que estuvieron sobre el escenario. Y el público se lo pasó genial con esa caña.
BROTHERS TILL WE DIE
Los últimos del primer día fueron los que más público atraían, BROTHERS TILL WE DIE. Con mucha coña usaron un reggaetón como intro para salir a darlo todo con “The thin line between death and immortality”, con la que ya dejaron claro que estaban encima del escenario para dar caña sin dejar títere con cabeza. El público entregado monta un circle pit, y el grupo sigue destilando rabia y potencia, con canciones como “Facta non verba” o “Hand to hand”.
En “Psalm 55” uno de los guitarristas se baja del escenario para estar entre nosotros, y la gente lo levanta para que siga por encima del público. Luego, en “Back in the game”, el público monta una buena.
Después de tocar “True love”, Felipe, el vocalista, invita a Javier, el organizador del festival, a subirse al escenario para que podamos aplaudirle. Luego, Felipe nos dice que es el cumpleaños de Carlos, su bajista, y todos le cantamos el “Cumpleaños feliz”. Después, tocan el riff de “Iron man”, de BLACK SABBATH como intro de “Agony loves me”, durante la cual Carlos llevó a uno de los guitarristas sobre sus hombros.
La insistencia del público sirvió para que los BROTHERS nos tocaran un último tema, un tema nuevo titulado “Llorando a los muertos”, durante el cual Felipe monta un circle pit y se baja para estar entre el público que lo hace. Su actuación termina con música techno sonando por los altavoces y el público partido de la risa.
La primera jornada del WOLFEST de 2019 había estado cargada de caña y de diversión. ¿Qué nos esperaría en la segunda?
SEGUNDO DÍA:
El segundo día del WOLFEST se orientaba más hacia el Metal, así que el público era un tanto diferente al del día anterior, más centrado en los sonidos hardcoretas, y así, cinco bandas que practican Thrash y Death Metal nos iban a demostrar que la noche del sábado iba a ser de lo más cañera.
BLAST OPEN
Empezaba la noche cuando se subieron a las tablas BLAST OPEN, que recientemente han fichado a Iván Canedo (ex BLACK DEVIL, ex NAIL LICK) como bajista, y de hecho, su bajo de siete cuerdas (sí, siete), estaba ya en el escenario cuando nos acercamos.
Los cuatro miembros del grupo van saliendo, siendo Fernando, su cantante, el último, para lanzarse a interpretar “The roots of evil” y “Coming for us”, después de las cuales el vocalista nos saluda.
El grupo da mucha caña, tanta que creo que nunca había tenido la oportunidad de verlos tocar tan bien y con tanta potencia, con temas como “Sniper”, “The gates of hell” y una “Blinded” que eligieron para terminar. Al final fue tan solo media hora que nos supo a muy poco, pero que sirvió para que fuéramos entrando en materia en la noche del sábado.
CATHEXIA
Seguíamos con otro grupo asturiano, CATHEXIA, que el pasado año nos presentaron su último disco, “Complete obliteration”, todo un compendio de caña y brutalidad con el que no dejan títere con cabeza.
Mientras suena “The fall of the unholy race”, la intro de su disco, la banda va saliendo a las tablas, para arrancarse con “Entrails of the Earth”, tema con el cual ya nos demostraron que este grupo es una verdadera apisonadora que viene con intención de que no paremos ni un momento. Y sí es verdad que la figura de Abel, su cantante, es importante, pero en el sonido del grupo tiene también mucho peso la impresionante pegada de Javi, su batería, posiblemente uno de los mejores (si no el mejor) de Asturias.
Con canciones como “Envoys of destiny” o una “No rest beyond death” con la que cerraron, el grupo nos dejó claro que lo suyo es la caña sin contemplaciones, y nos dejaron con ganas de mucho más.
GUILLES
Un grupo al que apenas conocía eran GUILLES, que llegaban desde Castellón, pero después de esa noche creo que voy a ir profundizando más en su sonido, porque dieron un espectáculo verdaderamente demoledor, y también sorprendente para los que no los conocíamos.
Sin intro ni nada, el grupo sale a darlo todo con “Push the red button”, y a partir de ese momento se empieza a ver que el grupo viene dispuesto a romper con todo lo que se les ponga por delante. Siguen con temas como “Dehumanized” o “Fly over the crap”.
Tocan “Lost” y Adrián, su cantante, nos dice que nos acerquemos, y después tocan “S. J. W.”, un tema que va a aparecer en su próximo álbum. Después, durante la interpretación de “Alive”, se ve mucho movimiento entre el público. Terminan con “Clone”.
La de GUILLES fue una actuación muy conseguida, con la que el grupo demostró ante el público asturiano que tiene mucho que ofrecer sobre el escenario.
DR. LIVING DEAD
Llegaba el momento de que se subieran al escenario los suecos DR. LIVING DEAD, con la imagen agresiva que les dan sus máscaras. La expectación del público era máxima, así que nos agolpamos para escuchar el Thrash Metal de estos tíos.
Van saliendo mientras suena la intro para después darlo todo con “Coffin crasher”, y a partir de ese momento se vio mucho movimiento tanto en el escenario como entre el público, que no va a parar ni un momento mientras desde arriba sueltan tralla en forma de canciones como “Can’t kill the dead” o “Gremlins night”, durante las cuales ya se forma un circle pit.
Con el riff de “Walk this way”, de AEROSMITH, nos introducen “No way out”, canción a la que siguió “Cosmic conqueror”. DRxLAM, su batería, toca el inicio de “Run to the hills”, de IRON MAIDEN, y después tocan “Another life”, durante la cual un tío se subió al escenario.
Siguen con “Infiltrator/Exterminator”, durante la cual DRxMANIA, el vocalista, es atendido como si fuera un boxeador a punto de ser noqueado que se recupera cuando le dan una cerveza. A partir de ese momento, el grupo sigue dándolo todo hasta llegar al final con “UFO attack” y “Dr. Living Dead”.
CRISIX
Y llegaba el final de la noche con la actuación de CRISIX, un grupo que nos asegura unos conciertos cargados de caña y de diversión y al que el público tenía muchas ganas, sobre todo después de que el año pasado sacaran su sobresaliente “Against the odds”. De nuevo, nos agolpamos en la primera fila para ver a Juli y sus compañeros darlo todo, y también vemos que se han montado unas pequeñas plataformas para que los músicos se suban a ellas, lo cual es de agradecer en una sala en la que a veces se echa en falta algo que nos ayude a verlos.
Con todo ya listo, el grupo sale a darlo todo con “Leech breeder” y “Xenomorph blood”, después de la que Juli nos presenta a su nuevo bajista, Pla Vinseiro, al que todos conocemos por ser parte de MUTANT.
El grupo no para y el público tampoco, dándolo todo en todo momento. Cuando van a interpretar “Brutal gadget”, Juli saca una máscara como la de la peli «La Máscara» y al final también unas maracas, haciendo que la interpretación sea de lo más divertida. Después, en “Get out of my head” nos dice que nos agachemos para saltar después.
Siguen con toda la caña, con el público dándolo todo y con el grupo buscando que nos lo pasemos lo mejor posible. Se cambian los instrumentos para tocar otro tema, el público da una caña tan grande que incluso un tío que se había subido al escenario a punto estuvo de descalabrarse… Vamos, que no se para.
En “Bring’em to the pit” se monta un buen wall of death, y después Juli presenta al grupo justo antes de despedirse con “Ultra Thrash”. Pero la cosa no termina aquí, porque mientras la interpretan la gente de las primeras filas le quita el micro a Juli para cantar, y luego se lo vuelve a dar. La actuación termina con un montón de gente subiendo al escenario para pasarlo bien.
En definitiva, que los conciertos de CRISIX son una fiesta, y este fue de los buenos.
*********
Esta nueva edición del WOLFEST fue un verdadero éxito, y el público había tenido la oportunidad de disfrutar con bandas muy diferentes en los dos días. Si esto sigue así y si la organización sigue tomándoselo tan en serio, este festival puede llegar a ser muy grande.
Sin embargo, si decimos lo bueno también tenemos que decir lo malo (aunque de esto no tiene culpa la organización), y tenemos recordar que cuando vamos a un concierto todos vamos a pasarlo bien, y que lo que no es normal es que haya personas que se pasen todo el tiempo incomodando al resto del mundo. Todos queremos pasarlo bien, y para eso es necesario respetarnos unos a otros.