Entrevista a CADILLAC SOLITARIO: «Los tributos no restan público a ningún artista en activo»
CADILLAC SOLITARIO es un tributo al artista José María Sanz Beltrán, más conocido por todos como LOQUILLO. La banda es una habitual en las programaciones de invierno de salas pequeñas y acerca, fielmente, al público toda la trayectoria de su ídolo: las canciones que habitualmente ya no toca y también temas inamovibles de su dilatada carrera. Joss Metalcry ha tenido ocasión de conocer un poco más sobre ellos gracias a la siguiente entrevista.
Lleváis desde el 2012 con esta gran aventura, pero no ha sido fácil llegar hasta aquí, ya que han pasado muchos componentes por la banda. ¿Cómo definiríais vuestra trayectoria desde esos inicios hasta el momento que estáis viviendo ahora?
En esta, como en todas las bandas, lo más difícil ha sido encontrar estabilidad en la formación. De los músicos originales hasta hoy ha habido cambios incluso en la voz principal, aun así, la formación actual lleva estable los tres últimos años, siendo además la que más conciertos ha dado.
Nuestra trayectoria «mejora adecuadamente» año tras año, temporada tras temporada, y, aunque seguimos siendo una banda fundamentalmente curtida en los mejores escenarios del circuito de salas de invierno, vamos dando el salto a mayores plazas y ofreciendo conciertos para más gente en algunas de las fiestas patronales de algunas ciudades en verano.
¿Por qué elegisteis CADILLAC SOLITARIO como nombre?
Hombre, al ser una banda tributo, tienes que definir un nombre que no deje lugar a dudas. Cadillac Solitario es una bandera, no solo en el repertorio de Loquillo sino en el poso cultural y musical de éste país. Nos parecía un nombre incontestable para un tributo como el nuestro.
Sois una mezcla entre músicos profesionales y otros autodidactas. ¿Quién lleva la batuta realmente?
En este tributo tenemos la suerte de combinar el lado «freak» con el lado «pro» de una forma muy equilibrada. En el fondo subyace un poso de profesionalidad sobre el que cimentamos el proyecto, cuidando mucho las locuras del show en directo. Estos principios quedaron claros desde hace mucho tiempo en la banda y, hoy día, son la razón fundamental sobre la que gira el día a día del tributo. Eso hace más fácil la preparación de un concierto, los ensayos, los repertorios… y deja al margen la posibilidad de que haya alguien por encima de los demás.
LOQUILLO tiene una voz inconfundible, que ha ido curtiendo con los años, por eso es algo difícil de imitar al tener una personalidad marcada. ¿Es la parte más difícil de emular en directo?
Yo, Sandro, te digo que como cantante es difícil mantener la imposta de su voz durante todo el concierto. Personalmente, no me cuesta tanto «imitar» sino «mantener» esa voz sin concederme alguna licencia personal en algunos arreglos vocales. Nos cuesta más intentar calcar la cantidad de arreglos que hacen sus tres guitarras, ya que nosotros solo llevamos dos. Al final eso termina notándose, si te atienes a la producción tan arrolladora de su última etapa en directo.
En casi 40 años que lleva de carrera discográfica, LOQUILLO ha tenido varias épocas. ¿Cuál preferís cada uno de vosotros?
Nosotros tenemos muy diferenciadas varias épocas, en función de los directos que grabó en cada una de ellas. De hecho, nuestro repertorio está basado en las versiones que Loquillo hace en directo en cada una de esas épocas. No suena igual «El Rompeolas», del directo «A por ellos que son pocos y cobardes», que muchos años después en el directo «Hermanos de Sangre»; ni en «El Creyente», ni mucho menos la última versión en directo que grabó en Las Ventas, llamado «Salud y Rock and Roll».
Somos conscientes de que la época del directo «A por ellos que son pocos y cobardes» aglutina un bloque de unos ocho temas que ya son inamovibles en la historia de Loquillo, y que, además, hay otro buen puñado de temas que mucha gente reconoce a la primera. Pero cada una de las posteriores etapas tiene su encanto particular y no nos decantamos por una en concreto. Cada uno de nosotros disfruta tanto tocando «Autopista», al más puro estilo Troglodita, como «En el final de los días», con el piano más sutil y las guitarras más melódicas del último disco «Viento del Este».
De hecho, te diría que la época «Jaime Stinus» fue en la que nació la idea de montar un tributo al Loco, que recorriera las diferentes etapas y producciones. Nos parecía un reto entonces y aún hoy sigue vigente, con el listón aún más alto, si cabe, a tenor de la súper-producción-rock que despliega la banda Loquillo en los últimos años, ya con Mario Cobo a bordo de la nave.
Ante todo, es curioso que existan bandas tributo de artistas que están en activo, por eso ellos mismos, a veces, se quejan con razón de algunas de ellas. ¿Cómo veis la situación vosotros mismos?
Los tributos no restan público a ningún artista activo. Y, por el contrario, tienen muchas ventajas para el fan del artista al que se rinde homenaje. Por ejemplo, vivir un directo a tres metros de los músicos o revivir canciones antiguas que el artista original ya no hace (ni probablemente hará jamás) en directo. Ir a un concierto en tu barrio sin largas colas, ni interminables esperas, ni pagando 40 € para ver al artista desde el tercer anfiteatro… No olvidemos que el centro de todo esto es la música, y que en muy pocos casos una banda tributo vive de esto exclusivamente.
En nuestro caso particular; nosotros nos consideramos una banda de «invierno» de salas medianas, donde tocamos para no más de 300 personas. La mayoría de las veces con entrada libre y casi siempre girando al mismo tiempo que el propio loquillo (como en los dos últimos años). Al final vienen a vernos los mismos fans del Loco y que en nuestros conciertos escuchan temas que Loquillo ha desterrado hace mucho, o que pueden pedirnos temas que sin estar previstos para ese concierto muchas veces tocamos por complacer a la gente. Dicho lo cual, responder a esto da para abrir un extenso debate, o incluso para otra entrevista.
Hace un tiempo que LOS TROGLODITAS van por su cuenta, haciendo sus cosillas y con material propio publicado. ¿Mantenéis contacto con ellos o habéis intentado acercar a ellos?
Tenemos contacto indirecto, pero aún no se ha dado la situación en la que el encuentro cara a cara haya sido posible.
¿Sois más de Sabino Méndez o de Gabriel Sopeña?
Una cosa es lo que hacemos en directo, que es el 90% Sabino, y otra cosa es lo que escuchamos como fans privadamente. Hay momentos. Gabriel es más poético e intimista. Sabino es más popular y directo. Cada uno tiene su momento, pero para nuestros directos cargamos más la balanza por el lado de Sabino.
El compositor por excelencia de gran parte de las canciones más conocidas de LOQUILLO es Sabino Méndez, teniendo en su haber la canción «La mataré», que no ha dejado de seguirle la polémica desde que se publicó, estando siempre en el punto de mira, ya que su letra la han tachado de apología a la violencia de género. ¿Habéis tenido algún inconveniente por tocarla?
Solo la hemos excluido una vez de nuestros directos: fue en un concierto apto para niños, donde las primeras filas las ocuparon unos 50 menores, acompañados de sus padres. En esa ocasión decidimos quitarla. En el resto de nuestros conciertos no la hemos quitado nunca. Además, es la canción más demandada por los fans del Loco (sin distinción de género).
Recordar también que en el 2007 se fue Josep Simón, el último miembro que quedaba en pie desde el principio, baja que ocasionó que el Loco se desvinculada de la palabra TROGLODITAS, porque ya no tenía sentido usarla. ¿Qué os parece esta etapa desde entonces?
Fue diferente, evolucionaron letras y producciones en sus discos, que dieron pie a modernizar el clásico sonido del Loco. Diríamos que incluso él mismo dio un paso más en la evolución de su «Personaje», el cual maduró tremendamente. Es algo natural; evolucionar o morir. A veces se deja gente en el camino, pero ningún fan de Loquillo menospreciamos la mítica etapa Troglodita. Algo debe haber hecho bien para llenar las Ventas, el Palacio de los Deportes y tocar para una media de 15.000 personas en sus últimas giras.
Teniendo en su haber más de doscientos temas en su historia, es difícil satisfacer al público. Siempre habrá canciones que se queden fuera por falta de tiempo. ¿Cómo escogéis vuestros set lists?
(Risas) te confesamos que es la tarea más difícil. Hacer el set list de cada concierto nos lleva muchos quebraderos de cabeza. Tenemos en cuenta muchos factores, como el tipo de sala que vamos a tocar, el tipo de público que va a esa sala o a esa ciudad, el tiempo que vas a tocar también influye… Tampoco es lo mismo tocar solos en el cartel que en un festival donde se reducen los tiempos… Hay un bloque de ocho o diez temas inamovibles. Solemos tocar veinticuatro temas, así que hay unos catorce que solemos colocar por bloques (rockabilly, rock duro, medios tiempos, etc).
Ya lleváis siete años en los escenarios y ya conoces la vida del rock. ¿Hay en mente componer canciones propias y darlas a conocer en los conciertos?
Varios de los músicos que forman esta banda tienen carreras en solitario, incluso con discos publicados (Sandropop). Algunos han lanzado, paralelamente durante este tiempo, temas propios autoproducidos (Canfranc). Pero son proyectos en solitario, desvinculados totalmente de la misión principal de esta banda: ser el mejor tributo a Loquillo.
¡Muchas gracias por atenderme y mucha suerte en el futuro!
No estoy de acuerdo
Los tributos restan originalidad a la música
Os pasais con entrevistas a este tipo de grupos intranscendentes