ENTREVISTA A MOMO CORTÉS
“La industria musical es, por decirlo de una manera coloquial, un poco cabrona”
Momo Cortés lleva ya muchos años en esto de la música. Es un artista muy disciplinado en todo lo que hace. Quien le haya seguido la pista de cerca sabe que no ha parado. Ahora, el 13 de julio, comienza una tanda de conciertos de su gira “Queen Don’t Stop Me Now”, pasando por muchas ciudades durante este verano. No te lo puedes perder si estás cerca. Esto es lo que nos ha contado.
Lo primero que me viene a la cabeza al escuchar Momo es el personaje de la novela de Michael Ende. ¿Lo usas como seudónimo o es realmente tu nombre?
Momo no es mi nombre real, aunque es con el que me siento realmente identificado, ya que me llaman así desde que nací. Mi madre siempre fue muy de poner motes y yo me quedé con este.
Aunque eres más conocido por el tributo que le rindes a la formación QUEEN, hay que decir que tienes ya una buena carrera en solitario con varios trabajos publicados digno de darles una escucha. ¿Te pesa demasiado QUEEN y no te deja proyectarte en solitario?
A mí personalmente no me pesa compaginar varios proyectos. Yo no pienso que un proyecto obstaculice otro. Hace unos años aparcamos el Tributo a Queen para priorizar el que fue nuestro segundo álbum y todo resultó exactamente igual. Yo me siento feliz compaginando los dos proyectos junto con otros que no tienen nada que ver en cuanto a estilos musicales y que de momento nadie conoce.
¿Cómo puedes compaginar los ensayos y los repertorios de ambos proyectos?
Llevo ya muchos años trabajando con la misma formación. Nos entendemos y nos admiramos. Creo que ese buen rollo hace que el trabajo fluya de una forma natural y no forzada.
A veces no tenemos demasiado tiempo, pero cuando nos juntamos todo parece funcionar a la perfección casi a la primera. Creo que es muy importante rodearte de buenos profesionales.
Recuerdo que mi primera noticia que me llegó de ti fue a través del musical “We Will Rock You”. ¿Cómo recuerdas aquéllos días?
Una experiencia inolvidable, la verdad… Tengo un grato recuerdo de todos mis compañeros y conocer a Brian May, Roger Taylor, Jim Beach, Mike Dixon y toda la parafernalia que rodea QUEEN fue un sueño hecho realidad. Fue muy agradable descubrir el tipo de personas y profesionales que son. Sentían un cariño especial por la compañía española de “We Will Rock You”, ya que fuimos de los primeros en representar la función fuera del Reino Unido.
¿Tus inicios fueron en la música clásica, que empezaste a estudiar desde bien pequeño. ¿Cuándo fue que decidiste cambiar de estilo hacia el rock?
Supongo que cuando descubrí la figura de Freddie Mercury. Me quedé realmente fascinado con él. Freddie iba más allá de cualquier otro artista que había escuchado o visto. Su energía trascendía. Era Rock, pero al mismo tiempo era muchas otras cosas. Sin duda fue un referente.
Nunca he dejado de componer a otros niveles más clásicos, llevo años trabajando en mi propio poema sinfónico, pero el rock me toca especialmente.
Quién diseñó el anagrama del grupo? ¿Qué querías transmitir con él?
Nacho, mi mánager, fue quien tuvo la idea de ese logo alargado. A mí me gustó mucho.
Tus hermanas han estado muy unidas en lo artístico, pues tenéis varios proyectos en donde habéis compartido esfuerzos. ¿Es más fácil cuando todo queda en casa?
Trabajamos en algunos proyectos juntos. Ellas me ayudaron con los coros en el primer disco, aunque en los siguientes no están. En determinados trabajos es genial trabajar en familia, en otros quizá no tanto. Lo mejor es trabajar con la gente adecuada a cada proyecto, independientemente de si son tu familia o no.
A día de hoy hay muchos detractores en la industria musical que no están muy de acuerdo con las bandas tributo, pues ellos argumentan que les quitan lugar a las bandas que tienen temas propios para defender. ¿Puedes darme tu opinión al respecto?
En mi opinión, el público es quien manda. Sinceramente, la industria musical es, por decirlo de una manera coloquial, un poco cabrona. Yo también tengo temas propios que defender y a la hora de la verdad la industria musical se ha desentendido de apoyar mi propio proyecto. No te voy a engañar, me conocen, han escuchado mis discos, y siempre me han dicho que es un material muy muy bueno, pero que no es un momento adecuado para arriesgar. Si la industria musical no arriesga la música muere, no evoluciona. Tan solo nos queda un camino, y es que seamos los propios artistas los que arriesguemos. De otra forma, escucharemos siempre las mismas viejas y manidas formulas.
En mi opinión, es el público quien tiene la clave y el poder. Como público hemos de tratar de ser más críticos con las típicas mierdas que nos ofrecen y exigir más material de calidad. Interesarnos por aquellas bandas que no están tan expuestas pero que tienen una propuesta de calidad. En muchos casos, de mucha más calidad que la mayoría de artistas mediáticos. Nunca en mi vida he hecho algo que no hubiera querido hacer. Me es imposible involucrarme en un proyecto que no me apasione y me divierta. Así que seguiré escribiendo mis canciones, canciones para otros, obras más clásicas y lo que se me ocurra. Cantaré mis propios temas y también haré versiones porque simplemente, me lo paso muy bien haciéndolo y el público lo disfruta. También es cierto que hay cada vez más bandas tributo y muchas de ellas son terriblemente malas. Eso ha hecho mucho daño.
Ahora habéis anunciado unas cuantas fechas para el verano, yo hace ocho años os vi actuar en Palma de Mallorca. Desde entonces no he vuelto a veros en directo, pero en esta gira que vais a empezar el 13 de julio en Laredo (Cantabria) os iré a ver si todo me lo permite por la provincia de Barcelona. ¿Cómo es un espectáculo vuestro en este 2018?
Siempre digo que es una fiesta, porque lo es. La música de Queen está en el inconsciente colectivo y la gente vibra desde el primer acorde. Nos gusta ser potentes y contundentes en el directo. A mí personalmente me gusta mucho conectar e interactuar con el público. Lo que puedo asegurar es que en uno de nuestros conciertos, siempre te vas a emocionar en ciertos momentos, tendrás muchos subidones y seguro, seguro, que te vas a reír.
Regresemos a tus comienzos. ¿Cuándo descubriste que el mundo artístico sería tu profesión?
Ufff… creo que desde que tengo uso de razón. Empecé cantando en un coro con 7 años y la primera vez que me vi inmerso en armonías vocales, ya me enganché.
Cantando canciones propias nada tienes que ver con el legado que dejó para la historia QUEEN, yo creo que tu propósito no es imitar a Freddie Mercury, es más que nada hacerlas con otro estilo propio. ¿Me equivoco en mi percepción?
Freddie es sencillamente inimitable. Aunque suene raro, nunca me ha gustado ver una imitación a Freddie. Siempre me ha dado una especie de «grimilla», ver alguien disfrazado, intentando ser Freddie Mercury. Lo respeto, por supuesto, pero personalmente no me gusta verlo. En mis conciertos siempre hay algún gesto o movimiento que hace recordar a Freddie, pero siempre ha sido algo inconsciente. Algo lógico después de haberme «bebido» durante años todos sus conciertos, álbumes y videos.
Gracias a tu proyecto de crowdfunding has conseguido sacar adelante tu último trabajo “Pequeño acto de rebeldía, muerte y posterior resurrección…”. ¿Consideras que esto será el camino de las nuevas generaciones?
Es difícil pronosticar cómo será para las nuevas generaciones. El mundo de la música está cambiando por momentos. Cada vez hay más plataformas y más opciones, veremos dónde nos lleva todo esto.
¿Compones solamente tú las canciones?
Síi, a excepción de un tema que aportó mi compañero Diego Miranda. Espero que en próximos trabajos se anime a aportar más y estoy abierto a cantar y grabar canciones no escritas por mí. Aunque, para mí es imprescindible sentirme muy identificado con aquello que estoy cantando.
Debe ser una maravilla que el propio Brian May reconozca vuestro trabajo, y todo un lujo que haya colaborado con Momo. ¿Todavía seguís en contacto con él?
Tengo muy buena relación con Brian. Somos amigos, la verdad. Estuve con él el mes pasado para ver su actuación con QUEEN + Adam Lambert en el Palau San Jordi de Barcelona. Pude estar con él antes del concierto, charlando de diversos temas. Le regalé mi último disco, estuvimos hablando de futuros proyectos, de la familia, nos hicimos unas fotos y nos dimos varios abrazos. Hacía tiempo que no nos veíamos y Brian siempre me ha mostrado mucho cariño y le gusta escuchar mi música.
Para mí, es todo un honor, por supuesto. A veces es impactante estar tan cerca de una leyenda del rock como es Brian, pero en cuanto cruzas las primeras frases, le miras a los ojos y te olvidas de toda esa parafernalia que rodea a la celebridad, ves a un tipo normal, con una mirada de niño ilusionado y apasionado por la música que ama tocar en directo. Es una de las personas más sensibles y encantadoras que conozco, sin duda.
Aunque en esta entrevista nos hemos centrado más que nada en tu faceta de tributo a QUEEN, junto con alguna pincelada de tu carrera en solitario, hay que decir que eres muy polifacético en el mundo del espectáculo, pues se te puede ver por muchos lados; como por ejemplo, obviamente músico, cantante, productor, compositor, actor, bandas sonoras, tributo a MUSE… ¿De dónde sacas tanto tiempo para dedicarle su espacio a cada cosa?
Soy un poco inquieto y me gusta hacer cosas. Aunque también paso temporadas de inactividad, no te creas. Cuando un proyecto me apasiona e ilusiona, necesito materializarlo lo antes posible. Si me aburro, paso a otra cosa. Quizá por eso he hecho tantas cosas, porque me gusta trabajar rápido. Bien, pero rápido. Sin prisa, pero sin pausa.
Encontrar la inspiración y la ilusión por materializar algo, es la sensación más maravillosa del mundo. Si tengo una idea que me ilusiona, no paro hasta que la materializó. Si no tengo esa ilusión, prefiero no hacer nada. Es preferible leer un buen libro, ver una serie etc. La inspiración aparecerá en cualquier momento y en mi caso, es mejor que me pille descansado (risas).
Ha sido un lujo poder hablar contigo. Muchas gracias por dedicarnos un rato para responder las preguntas. Espero que tengas un buen futuro.
El placer ha sido mío.