EPICA + DRAGONFORCE + DAGOBA – SALA SHOKO, MADRID – 28/11/2014
EPICA deslumbran, DRAGONFORCE deslucen.
No cabe duda de que se trataba de un cartel muy interesante. Tres grupos con una buena base de fans, con buenos discos respaldándoles y los tres en un gran momento. Estaban listos todos los ingredientes para una noche memorable, así que nos dirigimos a la madrileña sala Shoko, ansiosos por ver si EPICA nos descifrarían el “enigma cuántico” que ha dado nombre a su último disco, pero antes nos recibirían DRAGONFORCE y DAGOBA.
Los primeros en salir al escenario fueron los franceses DAGOBA, sin lugar a dudas el grupo más duro del cartel, con un groove metal con ciertos toques djent (bastante común en las bandas francesas del estilo actuales) y con un interesante “Post Mortem Nihil Est” lanzado en 2013 para presentar, al que le reservaron dos temas en su cortísimo setlsit. Y es que los franceses no tuvieron mucho espacio para presentar su propuesta y solo pudieron ofrecernos cinco temas. La banda fue muy bien recibida y aunque el sonido no fue todo lo bueno que pudo haber sido, temas como “Black Smokers (752 Farenheit)” o “The White Guy (And The Black Ceremony)” fueron muy celebrados por un público que no tardó en llenar la sala hasta los topes.
Sin perder demasiado tiempo en el intercambio le tocó el turno de pisar el escenario a DRAGONFORCE. La banda británica llegaba para presentar su reciente “Maximum Overload”, segundo disco con el vocalista Marc Hudson en la formación y posiblemente su trabajo más completo hasta la fecha. Con su power/heavy potente, velocísimo y lleno de melodías más que pegadizas, todo parecía indicar que DRAGONFORCE lo tenían todo de cara para encandilar con su concierto incluso al notable sector de fans que no mostraban especial interés en Herman Li y los suyos, sin embargo desde el comienzo con “Fury Of The Storm” las cosas empezaron a ir por el mal camino. El sonido de la banda fue pésimo – y con pésimo quiero decir uno de los peores que he escuchado para una banda profesional en mi vida.
La banda, que tampoco dispuso de demasiado tiempo sobre el escenario, planteó un setlist bastante atractivo con temas como “Three Hammers” (una de las mejores de su nuevo disco), “The Game”, “Symphony Of The Night”, “Cry Thunder” y el final esperado con “Valley Of The Damned” y “Through The Fire And Flames”, pero la bola sonora que atormentó su actuación impidió que ninguno de esos temas pudiera disfrutarse debidamente, desluciendo muchísimo las ganas de gustar del grupo, que se esforzó por darle a sus fans una buena actuación. Una auténtica lástima.
Finalmente llegaba el momento que todo el mundo estaba esperando. Con la sala a rebosar comenzó a sonar “Originem” mientras EPICA salían al escenario. La banda había tenido algunos problemas con el transporte y estuvo cerca de no llegar a tiempo para el concierto, pero finalmente lo habían conseguido y llegaron con ganas de ofrecer una gran actuación. El sonido no había estado a la altura en lo que llevábamos de tarde/noche y el comienzo de EPICA con “The Second Stone”, si bien supuso una mejora sideral respecto a la actuación de DRAGONFORCE, siguió sin ser todo lo bueno que podría ser. Por suerte poco a poco la cosa fue mejorando a medida que el setlist avanzaba. La banda llegaba para presentar su flamante “The Quantum Enigma” y lo haría con cinco temas del mismo (sin contar la intro “Originem”), comenzando por la ya mencionada “The Second Stone” y continuando con “The Essence Of Silence”.
No obstante tampoco faltaría espacio para el reto de sus discos y el grupo continuó avanzando con “Unleashed” de su disco “Design Your Universe” y con “Store The Sorrow” del anterior “Requiem For The Indifferent”. La banda necesitó muy poco para meterse en el bolsillo a un público totalmente entregado desde el primer momento, que coreaba cada estribillo y celebraba cada riff. “Fools Of Damnation” y “The Last Crusade” continuaron caldeando el ambiente, que alcanzó uno de sus momentos álgidos con “The Obsessive Devotion”, tema que abría su disco “The Divine Conspiracy” (bueno, en realidad lo abría la intro “Indigo: Prologue”). Y es que “The Divine Conspiracy” se ha
convertido en, posiblemente, el disco más celebrado y reconocido de la banda. Es para muchos (entre los que me incluyo) su mejor trabajo (seguido por uno de los mejores directos que recuerdo en la historia reciente «The Classical Conspiracy«), un hecho que muy pocos podrán discutir y que quedó reflejado en el gran recibimiento que tuvieron sus temas.
“Chemical Insomnia” volvió a meternos en su nuevo trabajo, solo para devolvernos a “The Divine Conspiracy” ni más ni menos que con “Sancta Terra”, que se llevó una de las mayores ovaciones de la noche y disfrutó, también, de uno de los mejores sonidos de la actuación. Ya en la recta final “Victims Of Contingency” y “Design Your Universe” pusieron el punto y aparte antes de los bises.
Unos bises que no se hicieron esperar mucho y que, tras una pequeña charla de Coen Janssen, comenzaron con su clásico “Cry For The Moon”, coreado de principio a fin por la práctica totalidad de la sala. Le siguió el turno “Unchain Utopia”, protagonista de uno de los videos promocionales de “The Quantum Enigma” y finalmente, como no podía ser de otro modo, “Consign To Oblivion” era la encargada de cerrar el concierto y la noche de la mejor forma posible. EPICA demostraron ser uno de los grupos más en forma del circuito y aunque posiblemente el sonido del que disfrutaron no fue el que ellos hubieran deseado, los holandeses dejaron un gran concierto para el recuerdo.