ESCENA ROCK FEST: El nacimiento de un festival de alto nivel nacional//Ifema, Madrid.15-02-20
Nuevo festival con unas pretensiones bien claras. Enfocado al heavy metal y en febrero, un mes no muy dado a ello, en un recinto como es el Pabellón 1 de Ifema, que acogió esta primera edición.
Una edición de la que se esperaba mucho, y de la que se ha hablado bastante, con unas previsiones superadas con creces, quizás por el cartel, quizás por la despedida de Warcry, quizás por que es un estilo del que últimamente no se prodigan muchos festivales, o por que es de los primeros del año. En cualquier caso, una jornada festivalera, una jornada de buena música, y una jornada que sirvió para calibrar el tirón que puede tener este festival, el cual ha quedado sobradamente demostrado, que debería haber más ediciones.
No entraremos a valorar ningún aspecto organizativo, ya que para eso están otros medios donde hacerlo, y nosotros creemos que no somos quién para juzgar o exponer los aciertos o errores que deben mejorar. En cualquier caso, si que para ser una primera edición, el festival ha superado lo esperado por el mismo, tanto en afluencia de gente, como en música.
Y lo de la gente se vió con claridad, cuando desde el final de la mañana, cuando aún estaban en pruebas de sonido, había gente esperando a coger sitio y entrar pronto para poder ver a uno de los primeros grupos, LÉPOKA, que fueron los encargados de abrir.
Hubo gente que se perdió parte de la actuación por el control en los accesos, y eso que la montaron buena. Gran arranque para el festival para una banda fiestera, venida desde tierras castellonenses, y donde pudimos escuchar temas como “Goliardos”, “Beerserkers”, “Carta a María”, “Chupito” y “Yo Controlo”. Incluyeron también una versión de Mägo de Oz, “Vodka and roll” .
El sonido, al no estar con la suficiente gente, no fue el correcto, pero lo suplieron con la entrega y con un atuendo de monjes que dieron un punto a su corta actuación de poco más de media hora. En cualquier caso trataron de ganarse ese hueco en el festival, donde sabiendo que ser los primeros es una tarea compleja, que puede hacer que luego ni te acuerdes de cómo eran quienes han tocado en ese momento. LÉPOKA dejaron una buena fiesta de sobremesa, que sin duda hizo que se les prestara la atención merecida.
Cambio rápido y el turno de DARK MOOR, un grupo que no se prodiga mucho, pero cuya música mezcla de sinfónica con un toque folk, tiene un buen tirón. Su último disco, “Origins” fue el que llevó el peso de los temas interpretados en directo, comenzando por “Birth Of The Sun”, hasta finalizar con “La Canción del Pirata”.
La presencia escénica y el peso llevado por Alfred Romero, se traducía en un concierto de calidad, de buen hacer por parte del grupo, donde además sonaron «Crossing Through Your Heart”, “Raggle Taggle Gypsy”, “Druidid creed” y también “And forever”.
Sin duda un gran acierto en incluir a los madrileños, pese a lo escaso de su tiempo en escena, pero que supieron aprovechar ante más de la mitad de los asistentes del festival, que veía como iba incrementándose poco a poco la afluencia del público al recinto del Ifema.
Nuevo cambio, para recibir como se merece a LEO JIMÉNEZ, o a “Los Leo”, como se autodenominan. El cantante de Fuenlabrada ante su público, estaba claro que iba a darlo todo, como siempre, con la potencia y la fuerza que le caracterizan en directo.
Y así fue, también con una corta actuación que nos supo a poco, y con una gran cantidad de gente que quería disfrutar de una de las actuaciones estelares de la noche. Tras la habitual intro, “La era de la individualidad” comenzó a sonar y comenzó toda su entrega en poco más de cuarenta minutos, donde le dio tiempo a demostrar que tiene un hueco muy grande en esto.
No hay pérdida de tiempo, con un sonido atronador, con una entrega sin concesiones, de más a más, hicieron un repaso a su propia historia musical, desde los tiempos de Saratoga (“Vientos De Guerra” y “Maldito Corazón”), hasta la actualidad con temas como “La Ira”, “Con Razón o Sin Razón” y “Misantropía”, o “El Mesías”, donde subió a cantar Mr.Korpa, en un dueto muy interesante y sobre todo con una gran potencia.
Leo Jiménez, además de una gran voz, también complementa con la guitarra y aporta ese punto al sonido del grupo que es fácilmente identificable, además que la compenetración entre todos está más que vista, y es simplemente una gozada el poder disfrutar de ellos en concierto. Una vez más dimos cuenta que el cantante es un gran frontman y lo demuestra, con música, con fuerza, con un saber estar en el escenario que llena, y que va complementado a la perfección con unos músicos con los que lleva tiempo y que ejecutan las canciones de tal forma que te llegan adentro. Así que la despedida, tras unos cuarenta y cinco minutos, se nos antojó demasiado rápida. Pero ya le pillaremos en alguna de sus próximas fechas del “Mesías Tour” que aún siguen dando por diversos puntos de la geografía nacional.
SAUROM simplemente decir que lo dieron todo y consiguieron ser uno de los triunfadores de la noche. Una escasa hora, y digo escasa, por que soltaron proyecciones, animación, efectos, todos los recursos que tienen como si fuera un concierto completo. Los gaditanos supieron sacar oro a su hora de actuación, donde dieron un gran repaso a sus veinte años en los escenarios.
Con un set list muy medido y con unos temas que sonaron de forma magistral, como “Numen”, “La Posada Del Poney Pisador”, “Leyenda De Gambrinus”, “El Saltimbanqui”, “Noche De Halloween” y los zancudos en el escenario, “Vive” y su recuerdo al Día Internacional del Cáncer Infantil, “El Carnaval Del Diablo” o “Dracum Nocte”.
Con “El Círculo Juglar” llegaron a hacer que se creara un circle-pit, quizás no tan bestial como en otros festivales, pero lo si lo suficientemente divertido para que mucha gente se animara. Y el fin de fiesta con “Fiesta” y “La Taberna” y las bailarinas que les acompañaban vestidas para la ocasión, hicieron que el nivel, en relación al tiempo disponible, fuera sencillamente extraordinario. Conciertos como este son los que se recuerdan y los que hacen que haya más ediciones de un festival, y la apuesta de SAUROM fue sin duda tremenda para la hora que les tocó y dejaron una sensación grandiosa.
Y de un grupo con veinte años a sus espaldas a toda una institución en el folk-heavy nacional con más del doble de años en los escenarios, como es ÑU. Seguir viendo a José Carlos Molina encima de un escenario, es algo que es digno de mencionar, además que siempre ha sabido rodearse de buenos músicos, como en este caso, donde contaba a la guitarra con Manolo Arias (exNiágara…). Pero quizás esto no era suficiente, o que por la hora, el momento del avituallamiento hizo que mucha gente aprovechara para recargar energías en los puestos de comida. Aun así el tirar de experiencia y de oficio, y el ver que parece que no pasan los años por el cantante-flautista, hace que uno se deleite escuchando “Viejos himnos para nuevos guerreros”, además de un tema clásico que le siguió como es “No hay ningún loco”.
Como decimos, la actual formación de ÑU tiene una gran consistencia a nivel musical y escuchando temas como “La granja del loco”, “Preparan”, “Algunos músicos fueron nosotros”, “Sé quién” o “Manicomio” dejan claro que fueron al ESCENA ROCK FEST a defender su atemporal propuesta musical
Uno de los momentos cumbres de su actuación, fue la versión de Leño de “El tren”, y lo que no podía faltar era “El flautista” y “Más duro que nunca”.
Quizás no fue el mejor concierto de la noche, pero el estar en el festival estaba más que justificado, ya que llevan coreando su nombre por los escenarios patrios tantos años, que es casi una obligación que se les haya llamado para estar en el festival. Aplausos y respeto en toda una institución en el heavy-folk nacional.
Sin duda el plato fuerte de este primer ESCENA ROCK fue la despedida de los escenarios de WARCRY. Sin duda la elección fue más que acertada y eso se notó en la afluencia a la actuación de los asturianos, que estuvieron algo más de hora y media dando un repaso a toda sus discografía y dando un concierto que no se olvidará para todos los seguidores del grupo que tuvo su germen en Avalanch y que lo demostraron con “Aquí Estaré”
Un concierto con un gran juego de luces, fuegos, pantallas, pero sobre todo música, una música que ha tenido una legión de seguidores que se quedan “huérfanos” tras este concierto, pero que vieron como sonaron temas de todas sus etapas, desde“ Alma De Conquistador”, “Siempre” o “Nuevo Mundo”, hasta “Ardo Por Dentro”, “Aire”, “Cielo o Infierno” o incluso “Devorando El Corazón”.
Mención especial a la violencia machista con “Cobarde”, o la emoción que se le vislumbraba a Víctor García, según iba avanzando el último concierto antes de sus vacaciones indefinidas, que se le llegaba a quebrar un poco hasta la voz en algunos momentos, ya que la entrega y la sintonía con el respetable era digna de mención. Lo mismo que los solos de la guitarra de Pablo García, que estuvieron con una gran animación.
Nada hay bajo el sol…y sonó “Tu Mismo”, con su estribillo archiconocido por los presentes en el recinto, que daba cada vez más la sensación que esto si que acababa y que iba a ser de verdad, por que las palabras que salían de los micrófonos del concierto principal del día, así lo estaban haciendo notar.
El tercio final se lo llevó “El Trono Del Metal”, “El Guardián De Troya” y “Hoy Gano Yo”, que culminaba una historia de grandes discos y grandes actuaciones, finalizadas en este festival ESCENA ROCK de la mejor manera, triunfando en un recinto que les ha acogido con grandeza y donde pudimos ver como se emocionaban al final del mismo, sabedores que todo principio tiene un final y este era el momento oportuno para ponerlo en práctica.
Y para acabar OBÚS, un emblema de heavy patrio, que vió como la afluencia de público se redujo, por las horas y por que su actividad en los escenarios últimamente es muy pródiga, aparte que había mucha gente que acudió a ver el final de WARCRY y quizás no estaban tan interesados en OBÚS versión 20.20.
Pero Fortu, Paco y compañía son veteranos en estas lides y son gente que saben lo que hay que hacer desde el principio para tener al público metido en el bolsillo, y para dar un concierto acorde con el contexto que tienen. Y así lo hicieron.
Ni cortos ni perezosos comenzaron a lo bestia con “Necesito Más”, seguido de “La Raya”, para avisar de que “Te Visitará La Muerte”, y para el que no estuviera decirle “Que Te Jodan”, si es que han cogido la “Autopista” para ir para casa.
Como bien comentó Fortu, a ellos no les van la retiradas, que son currelas del rock y que hay que estar sobre el escenario a pico y pala, pase lo que pase. Por eso siguen dando conciertos de gran altura y donde no olvidan que siguen haciendo música en la actualidad, ya que tocaron canciones de su nuevo trabajo “Con Un Par”, como fue “Whisky Con Hielo”.
“Dinero, Dinero” es un clásico de sus conciertos ineludible, y también tienen que sonar himnos como son “Prepárate” y “Vamos Muy Bien”. Se alargó la noche llegando al final con un tema de su más reciente disco, del que quieren que se conozca, como es “Sangre De Rock And Roll”.
Ahí se puso punto y final a esta primera edición del ESCENA ROCK FEST, un festival donde pudimos ver grandes actuaciones, de nivel, para que se vea que el metal nacional goza de buena salud y poder de convocatoria. Aunque más que metal, ¿deberíamos decir heavy-folk?
En cualquier caso es de agradecer y sobre todo felicitar a los promotores de esta edición, que vista la convocatoria, haya una segunda edición, y que siga siendo de un día. Esperemos que nos escuchen por que allí estaremos.