ESCUCHAMOS EL DEBUT DE LORDS OF BLACK
Los superhéroes que necesitábamos
El pasado lunes 28 de abril tuvimos el privilegio, y lo digo con todas las letras, de asistir a la escucha del que será el debut de una banda nacida para ser grande desde su misma concepción. Se trata de LORDS OF BLACK, nueva agrupación formada por el superdotado guitarrista Tony Hernando, la batería de Andy C. ambos procedentes de la última formación de los extintos SARATOGA, junto al bajista Victor Durán y a la portentosa voz de Ronnie Romero, quien está destinado a ser uno de los vocalistas más influyentes de la historia de este país si todo sigue así, y si creéis que exagero, tiempo al tiempo.
Por de pronto a eso de las 21:30 nos dábamos cita en la Sala Tatoom de Madrid donde nos encontraríamos a una banda inquieta, nerviosa pero sobre todo contenta y satisfecha, saludando a todo el personal y comentando diversos detalles mientras compartíamos unos canapés, unas cervezas y se hacía el tiempo de espera a todos los compañeros de prensa, junto con cinco fans, afortunados ganadores de un concurso.
Un rato después, y con toda la sala expectante ante la buena pinta de este proyecto, surgió en el proyector de la sala el potentísimo videoclip de presentación de LORDS OF BLACK, “The World that came after”, el cual serviría de antesala para que la banda al completo se reuniera ante el micro para presentar, primero en boca de su máximo compositor, Tony Hernando, no solo los detalles de la escucha del disco, que vendría dividida en 3 partes diferenciadas, sino algunos de los pormenores de este trabajo homónimo así como la ilusión y pasión que habián depositado en él.
Quedó totalmente claro el esfuerzo y las ganas con las que LORDS OF BLACK se presentan ante el mundo. Quedó claro también que se trata de un trabajo que ha salido de las entrañas de los cuatro músicos que forman el proyecto, un trabajo que no ha sido creado bajo ninguna línea maestra más que la del amor y la devoción que todos ellos demuestran por el estilo y la música que interpretan, y quedó clarísimo que se trata de un disco en cuya gestación y parto no tendrán que ver, por el momento, ninguna discográfica nacional o internacional, con la intención de que no exista ningún agente externo que anteponga sus reglas de comercio a los deseos deseos de sus creadores y artífices.
Dicho esto, nos llegaba el turno de escuchar el disco, cosa que, como ya os decía, constaría de 3 partes, una primera con los 6 primeros temas, otra segunda con otros 6 temas más, y una final con el corte que cierra el álbum, un tema de 9:58 minutos de duración con el que pondrían la guinda al pastel.
Ya solamente esta presentación nos hacía prever un disco intenso pero también denso, muy elaborado, con una gran carga instrumental… y en efecto así es.
Una primera escucha a “Lords of Black” nos ofrecería, creo que a todos los presentes, la impresión de que nos encontramos ante uno de esos trabajos que no tienen precedentes en nuestro país. El nacimiento de una banda cuya sonoridad, cuya producción, cuya imagen y, sobre todo, cuya proyección, denotan una verdadera y más que palpable posibilidad internacional siempre que se sepa ser paciente, constante e inteligente a la hora de rondar los tiempos del mercado internacional en cualquier parte del mundo.
“Doomsday Clock” se nos revelaría como una intro instrumental de carácter rítmico, poderoso y, sobre todo, desarrollo catártico sin caer en los tópicos del género, todo ello enfocado a enlazar con un “Lords of Black” de cadencia desgarradora, protagonizada por un Ronnie Romero arrollador y aplastante que se arropa en un intensísimo trazado instrumental que, en la que parece ser la tónica general del álbum, no busca la melodía inmediata o el estribillo fácil, sino que busca la conexión lírica con el oyente a través de momentos melódicos de una brillantez exquisita asentados sobre una base compositiva sólida y sin fisuras.
“Nothing Left To Fear” me pareció incidir en lo comentado haciendo incapié en el poderío demostrado por la base rítmica de la banda sobre la que Tony Hernando explora desde incisivas y lacerantes guitarras hasta solos más propios del mundo del progresivo. Por su parte Ronnie canta e interpreta un tema que conecta al instante con el sacar fuerzas de flaqueza y el promover las ganas de superación en todos los aspectos de la vida.
Las referencias inmediatas surgen de forma evidente por la comparación del sonido Grapow con elementos de MASTERPLAN, con desarrollos de los HELLOWEEN más oscuros, con el heavy rock más incisivo de JORN LANDE o el referente eterno de RONNIE JAMES DIO, pero, como bien apuntarían otros compañeros durante la escucha, también trae a la mente los emocionantes trazados guitarreros del fallecido Chris Oliva o los siempre olvidados PRETTY MAIDS y, en definitiva, la presentación de un sonido clásico de trazado enormemente personal y sonido actual, vigoroso, gordo y apabullante.
“Would You Take Me” volvería a ser denso y profundo, de tendencia melancólica esta vez, tanto en los fraseos de guitarra como en un muy convincente Romero y los pequeños aportes de piano de Andy C. Tras él surge el comentado single, “The World that came alter” que incide en la idea de la intensidad y un poderoso despliegue a todos los niveles sobre una evolución catártica y una melodía tremendamente adictiva en términos vocales.
La primera parte de la escucha terminaría con el corte más abierto y menos cargado hasta el momento, un “Too Close To The Edge” donde LORDS OF BLACK parece mostrar su lado más sentimental sin caer ni en lo fácil ni en lo suave, cosa que que no ocurre en ningún momento de todo el trabajo.
La segunda parte de la escucha vendría tras la presentación de las letras por parte de Tony Hernando, de las que nos comentaría su variedad temática pero, al mismo tiempo, su intención universal, plagada de paralelismos con la vida real, incluso en aquellas de desarrollo más sci-fi, por decirlo de alguna manera. Así mismo también nos comentarían el significado de un nombre como LORDS OF BLACK, procedente de la idea resumida de una suerte de superhéroes capaces de combatir las injusticias a través de las virtudes del rock y el heavy metal.
El inicio de la segunda parte daría comienzo con el séptimo corte del álbum, un “At the end of the World» absolutamente espectacular. Poderoso, épico y con unos Andy y Víctor absolutamente aplastantes. En él Ronnie no solo interpreta la letra, sino que la desgarra y nos lleva hacia un inquietante puente y un oscuro estribillo en un cierto número de cambios de ritmo que convierten la escucha del tema en algo denso pero agradable, algo lleno de fuerza a pesar de la palpable falta de gancho en una primera escucha.
El sentimiento de tristeza vuelve a aparecer en un precioso “Forgive or forget” donde todo el protagonismo cae en un, de nuevo, inspiradísimo Ronnie Romero, al igual que en implorante y brutal “Out of the dark”, del que destacaríamos en esta primera escucha su esperada melodía y cierto toque hard-rock sin perder la densidad característica y personal de todo el disco.
Por su parte “The Grand Design” nos pareció oscuro, degarrador, progresivo, reflexivo… muy enfocado en cada uno de los instrumentos sin perder unidad, de ritmo hipnótico, de desarrollo decadente pero no exento de la fuerza propia de LORDS OF BLACK.
Los temas 11 y 12 forman parte de una misma historia titulada “The art of illusions” que se divide en dos. La primera es un tema titulado “Smoke and Mirrors” en el que los toques al eterno DIO se nos hicieron tremendamente evidentes al colarse por doquier en una composición de gran empaque y de carácter tan catártico y épico como, sobre todo, narrativo. Tras ella surge un “The Man from Beyond” donde la tormenta de guitarras y base rítmica que es LORDS OF BLACK acelera y aligera en densidad para explotar la vena más epica y progresiva de la banda hacia el que, para un servidor, me pareció el estribillo más luminoso y grandioso de todo el disco.
Exhaustos y extasiados ante semejante despligue llegó un último descanso, el justo para que la banda nos presentara la última y más excelsa composición del álbum, una canción de 9:58 minutos titulada “When Everything is Gone” donde Tony Hernando y los suyos narran, de forma absolutamente certera, un viaje en búsqueda de la ilusión perdida. Un viaje que conquista a través de su piano, de su profundidad, de un exquisito vaivén rítmico y diversos cambios de ritmo que desembocan en un final a la alemana con una instrumentalidad apabullante.
La velada terminaría con el grupo siendo aplaudido al unísono por todos los asistentes a la escucha, celebrando la consecución de un trabajo que estoy seguro de que podrá ser enseñado con orgullo hacia el resto del mundo, convenciéndonos por una santa vez de que existe la calidad y la determinación suficiente para ser exportadores y referentes de rock y metal en el resto del mundo. Aquí tendréis, el próximo 10 de mayo y bajo el nombre de LORDS OF BLACK, un ejemplo brillante de lo que digo.
Agenda inmediata de la banda:
09 de Mayo: Venta exclusiva y firma de discos en Sun Records, Madrid.
10 de Mayo: Fecha de edición de «Lords of Black» en España.
30 de Mayo: Fecha de edición de «Lords of Black» en México.