FEAR FACTORY + KTULU, SALAMANDRA – HOSPITALET (BCN) – 27/05/2012
Dos iconos de los noventa muy vivos todavía
Que gran noticia resultaba leer que los catalanes KTULU se unían al cartel que traía a Barcelona a los americanos FEAR FACTORY, en un único y exclusivo show en toda la península en sala cerrada. Con ello se me hacía realidad el sueño de ver a dos bandas que revolucionaron la recta final del pasado milenio con su original forma de entender el metal. La primera no podrá negar que ha bebido de las fuentes de FF a lo largo de su carrera, sobretodo en el homónimo “Ktulu” (1999) y en el revolucionario “Confrontación” (1997), incluyendo en su discografía maxis de remezclas como “El Latido Del Miedo” (1997) o “2078” (2000), al igual que FF lo hacían en “Remanufacture” (1997). Por esa razón, creo que se hacía justicia incorporando KTULU para la apertura del show.
KTULU, una de las bandas más longevas del metal catalán
A partir de las 21:00 h, la sala grande de las Salamandras de L’Hospitalet de Llobregat iba a ser testigo del concierto de dos bandas que considero hermanas, y que como tal deberían haber compartido escenario de igual manera. Sinceramente creo que KTULU, una banda con más de 20 años a sus espaldas, con lo que ha representado para Catalunya, merece compartir cartel con FF y por eso opino que el tiempo del que dispuso la banda debería haber sido mayor. Por una vez que llego justo de tiempo a la sala, el concierto empieza puntual! Para más inri, esta vez las acreditaciones se otorgaban en taquilla y no en la puerta de acceso, con lo que mi entrada se demoró en una media hora, debido a la larga y lenta cola que aguardaba en el exterior.
KTULU ha vuelto a desempolvar el viejo telón de la gira “Confrontación”
Así es como entro en la sala, mientras suena “Alma Limbo Polis”, el sexto tema del repertorio. Me había perdido temazos de la talla de “Sutil Mutilación”, “Pura Vida”, “Biocontaminación”, de la nueva “Sadismo” y de la speedica “Demonios”, maldita sea! Por suerte, el resto de actuación se iba a transformar en lo mejor de KTULU que he visto en años sobre un escenario: sonido excelente, una banda conjuntada y una sala entregada que ya lucía un aspecto inmejorable por aquel entonces. Las ultimas incorporaciones; el bajista Franklin i el guitarra Jess, ya se muestran como veteranos, mientras que la voz de Willy permaneció inquebrantable durante el tiempo que pude disfrutar de KTULU. El otro guitarra, David, muy comunicativo con el público, no paró de moverse y Blai, la locomotora humana, demostró una vez más que es uno de los mejores baterías del estado a la sombra.
KTULU despidiéndose del público de Salamandra
De esta guisa, no podía hacer más que arrepentirme por no haber podido disfrutar del show de KTULU desde un principio. De lo que si puedo dar fe es que la banda está mejor que nunca, y si a más dispone de una sala en condiciones suena demoledora. Cortes como “Deja De Joder”, del álbum “Orden Genético” (1996), que realza la labor de Jess en el solo, “Apocalipsis 25-D”, B.S.O de la película “El Día De La Bestia”, la versión de PANTERA “By Demons Be Driven”, “Delirium Tremens” y “Justicia?”, sonaron devastadores y limpios a la vez, una verdadera delicia y una buena forma de dar la bienvenida a FF.
Matt Devries , el nuevo bajista de FEAR FACTORY en acción
Muchas ganas tenía de ver a FEAR FACTORY sobre un escenario, mi gozo quedaba en un pozo cuando los organizadores del Metalway 2009 anunciaban el mismo día de la actuación que FF no iban a tocar finalmente, así que hoy por fin había llegado la hora de la verdad. Una de las críticas más frecuentes que siempre se le achacan a la formación recae en las baterías; la desconfianza y la incredulidad hacen que el merito de Raymond Herrera (batería en la época más gloriosa de FF) se atribuya a un ordenador o caja de ritmos. Pues bien amigos, ahora puedo deciros que las baterías de FF en directo poco tienen que envidiar a los discos, Mike Heller, el actual batería, es un auténtico metrónomo humano y sus piernas repican a velocidades de infarto del primer al último tema. Siendo sincero, mi principal temor andaba por esas laderas. Si bien siempre he confiado en la profesionalidad de los músicos, hay que admitir que los trabajos de FF suenan colosales y sobreproducidos, por lo que llevados al directo siempre pueden desmerecer. Pues nada, por suerte, otro mito echado por los suelos… madre mía la que arman estas cuatro “máquinas” sobre un escenario!
Mike Heller, «el metrónomo humano»
La sensación al terminar el concierto fue que aquel set-list de quince temas se había quedado corto. Ni tan siquiera nos regalaron bises, “Replica” ponía el punto final al repaso de los grandes éxitos de FF, ya que del reciente “The Industrialist” (2012) únicamente nos regalarían el single “Recharger”. Más protagonismo tuvo “Mechanize” (2010) con tres de los mejores cortes que lo forman; “Christploitation” (100% FF de finales de los 90’s), la deathmetalera-industrial (auténtica bomba de relojería) ”Fear Campaign” y “Powershifter”, en un concierto que arrancó al igual que su “Obsolete” (1998); con las brutales “Shock”, “Edgecrusher” y “Smasher/Devourer”.
Dino Cazares presentaba los temas en un correcto castellano
La parte rítmica ha sufrido cambios en la banda, sobretodo en los últimos años. Coincidiendo con la vuelta del guitarrista Dino Cazares en 2010, que se reincorporó para grabar “Mechanize”, se marchaba el batería Raymond Herrera, por lo que el trío original que fundara FF hace ya 20 años quedaba mermado. Cambio tras cambio, este show servía para presentar al bajista recientemente incorporado Matt Devries y al baterista antes comentado Mike Heller, dos auténticos portentos de los que espero saquen mucho partido los americanos, ya que, sobretodo el segundo, es un fuera de serie. Sumándoles la garganta de Burton C.Bell, algo mermada en las partes melódicas, y la ametralladora de siete cuerdas del “jefazo” Dino Cazares, la repleta sala Salamandra gozó de lo lindo con FF.
Burton C.Bell, algo estático sobre las tablas, pero entregando su garganta a tope
Bomba tras bomba, el repertorio se completó omitiendo por completo las vacas flacas de “Transgression” (2005) y “Archetype” (2004) para centrarse en tiempos mejores de la mano de “Digimortal” (2001), rescatando del mismo “Linchpin” y “Acres Of Skin”, incluyendo “Martyr” “Scapegoat” del debut “Soul Of A New Machine” (1992) y, como no podía ser menos, dejando para el final el exitoso “Demanufacture” (1995), interpretando “Demanufacture”, “Self Bias Resistor”, “Zero Signal” y “Replica” en el mismo orden en que aparecen en el disco.