FLOGGING MOLLY + BASTARDS ON PARADE: Que no pasen 10 años//Santana27, Bilbao, 26-01-19
Gran noche de folk punk de la mano de BASTARDS ON PARADE Y FLOGGING MOLLY. Los primeros, los gallegos, un grupo curtido con una gran trayectoria de más de diez años sobre escenarios de todo el mundo, que han abierto en los tres conciertos para FLOGGING MOLLY, y a tenor de lo visto, había gente que iba a verlos a ellos, o a ambos.
Gran fiesta la que montaron a ritmo de gaita y punk, para la presentación de su disco “Cara a Liberdade”, cantado en gallego y mezclando en inglés del primero, como el tema con el que comenzaron, “Death Shore”. “Bienvenidos à Revolta”, así como “Sen Perdón” o Nunca Máis” también los pudimos disfrutar, así como la inteacción con el público, que estuvo entregado desde un principio.
También hay tiempo para una versión de Rancid , como es“Time Bomb” muy bien recibida. El toque gaitero o de la flauta de manos de Aspy da una sensación de diferente, y es que es así. Esta música atrapa y es perfecta para un sábado por la noche en un gran ambiente, que se rozó el lleno. “ Shallow Waters” o el himno no oficial de Galicia, “A Rianxeira”, dieron gran animación, en el que pudimos ver los primeros pogos , pero sobre todo una gran animación y ambiente.
Sin duda un acierto para los angelinos, el contar con unos teloneros de lujo como BASTARDS ON PARADE que tienen un gran tirón y un gran directo como pudimos ver en la Santana27.
Tras el cambio de rigor y empezar a escuchar unos acordes de “Baba O’Reily” de The Who, supimos que ya era el turno para FLOGGING MOLLY. Este grupo de Los Angeles y su particular versión folk-punk de corte irlandés, con violín y banjo, además de la acústica de su cantante Dave King.
El grupo, como dijeron durante varias veces, llevaba 10 años sin girar por aquí y eso hizo que se notara en las ganas que tenían ellos y el público de poder escuchar y bailar las canciones más representativas de FLOGGING MOLLY y las que nos presentaron de su disco de 2017 “Life Is Good”.
Salieron a por todas y alternaron temas de su excelente debut y más conocido “Swagger” con canciones de este último disco y del resto de trabajos de su carrera. “(No More) Paddy’s Lament”, “The Hand of John L. Sullivan” fueron las dos primeras que hicieron presagiar lo que se nos iba a venir en la actuación. Y es que si en la tercera ya te tocan “Drunken Lullabies”, ves que las sospechas iniciales se transforman en un hecho.
Y ya se veía a la gente bailar y comenzar a volar los primeros vasos de cerveza. Una cerveza que el carismático cantante y guitarrista se encargaría de brindar varias veces y sobre todo agradecer el que después de tanto tiempo sigamos yendo a verles.
Dave King es un gran maestro de ceremonias, y tiene siempre bien presente a Bridget Regan al violín, que aunque no es tan dada a transmitir en el escenario, es la mujer del cantante y este así lo manifiesta., como así fue en la presentación de los músicos que componen FLOGGING MOLLY. Una presentación que fue alternada con alguna que otra canción.
El ritmo y la temperatura de la sala suben y se va notando cuando tocan “Swagger”o incluso con la más tranquila “The days we’ve yet to meet live”de su último disco, el público responde con aplausos a la demanda del grupo.
Temas clásicos del grupo como “Black Friday Rule”, “Float” o “Requiem for a dying song” van dado un ambiente de fiesta que cada vez sube más y más, por que su mezcla de punk, folk de corte irlandés hace que te entre la música y las ganas de bailar y cantar.
La parte final estuvo compuesta de temas como “Devils dance floor”, “Crushed”, “What´s the left of the flag” y por supuesto el himno del grupo que ya hizo que toda la sala bailara y pusieran los brazos en alto, como es “Seven deadly sins”. Sin duda un temazo, adecuado para que descansáramos un poco previo a los obligados bises, por que necesitábamos más.
Por eso la vuelta la hicieron con la tranquila “If I ever leave this world alive” para poner de nuevo patas arriba la sala con “Salty Dog”.
Y terminaron con la mítica canción de los Monthy Python, saludando al público y cantando todos, además de que se bajaron alguno de ellos entre el público a agradecer personalmente la asistencia y a sacarse fotos con los presentes.
Sin duda la conexión que se consigue gracias a esta música entre los grupos y la gente, es sinónimo de fiesta, y es lo que disfrutamos en esta noche tan animada.
Lo que si es que esperamos no tener que volver a esperar 10 años para disfrutarla de nuevo, al menos así lo prometieron.