GASTEIZ CALLING II – IRADIER ARENA, VITORIA-GASTEIZ – 03/09/2016
Himnos en la arena
Segunda ronda. Si habías sido afortunado de disfrutar el día anterior de la WARM UP PARTY! como si habías llegado hoy, la organización del GASTEIZ CALLING ya lo venía avisando. Que mejor manera de reponer fuerzas en el primer caso, o de disfrutar de la ciudad de Vitoria que echando el vermut, acústico en este caso, de la mano de Dani Llamas, voz de G.A.S. DRUMMERS, acompañado por Joey Garibaldi y John, ambos en Old Man Markley, los cuales aportaron un punto agradable a la mañana disfrutando, del vermut, caña y la interminable carta de pintxos que ofrecen los distintos locales de la ciudad. La verdad es que supuso un punto de encuentro y colegueo, y todo un acierto el programarlo para ir haciendo oído previo a las actuaciones de la tarde en el IRADIER ARENA.
La segunda de las actividades, tanto si has patinado en tu juventud o lo sigues haciendo, era acercarse al campeonato de skate que se celebraba en el nuevo skate park, aledaño a los conciertos. Aunque de rebote aparecía junto a la celebración del GASTEIZ CALLING II, le puso un punto de color, recordándonos al espíritu de aquellos primeros y únicos Warped Tour. Fauna de todo tipo, curiosos, skaters, y por supuesto, mucho engorile. Los pro’s madrileños al final se llevaron el gato al agua en un cemento que debía de alcanzar los cuarenta grados largos junto a unas sombras cotizadas. Penúltima birra de la mañana, bocata y andando.
G.A.S DRUMMERS
Para que no nos pillase de sorpresa fuimos puntuales a la hora de entrar, sobre todo para evitar las colas que se formaron el año pasado. Primera sorpresa del día, las entradas se habían organizado de tal manera que la entrada, con su más y con sus menos, fue bastante fluida, con lo que no se produjeron atascos innecesarios, así que desde aquí, transmitimos punto positivo. En contrapunto, y aún siendo puntuales, se nos avisa de que, al igual que el año pasado, la apertura de las puertas se retrasaba media hora, lo que hizo deslucir desde un punto de vista personal, a la actuación de G.A.S. DRUMMERS, ya que cuando quisimos estar presentes ya andaban tocando el tercer tema, si encima de ser los afortunados de abrir el fuego…… .
En cualquier caso, los andaluces ya son veteranos (celebrando ya su 15 aniversario) en este negocio, y ante una entrada de publico media, resolvieron profesionalmente la papeleta. He de decir que de todas las veces que les he visto, esta, la única en un festival, es la que más me ha motivado. No, no soy fan suyo, y es que su “Proud to be nothing” ya me pilló algo descolgado. Aunque su último trabajo, “Alive and well”, un directo, me ha dado algo de vidilla, y donde pude ver a un Dani Llamas, voz, ya curtido, acompañado por unos vitales Rafa y Paco, que en poco más de media hora se merendaron a los cada vez más numerosas personas que andábamos por el Iradier Arena.
Y segunda sorpresa del día. Unas de las primeras cosas de las cuales nos quejamos el año anterior fue el sonido. Y es que eso de acabar buscando el sitio para ver donde se oye un “pelín” mejor e intentar distinguir algo de lo que dicen las bandas parece ser que ha pasado a la historia. La organización se lo tomó como materia pendiente y lo ha resuelto con notable alto. Sólo puedo aplaudir por el enorme salto cualitativo y más que decente que han dado al recinto, lo que supuso un disfrute a cotas mayores. Tanto que hasta (personalmente) me gustaron temas como “Back to innocence”, “Miamized”, “We got the light”, y en especial, el pequeño homenaje que hicieron a sus orígenes del “Proud to be nothing”, “Outta mankind”.
THE INTERRUPTERS
Expectación por ver a THE INTERRUPTERS, recientemente descubiertos con su último trabajo “Say it out loud”. Y es que ese sonido tan genuino a lo Operation Ivy no deja indiferente a nadie, no en vano están abanderados y producidos por Tim Armstrong. Puro ska punk que cuenta con el hipnotizador toque de voz de Aimee Allen, cuya presencia en el escenario es sinónimo de simpatía y buen rollo. También destacables las pintas que me llevaban los hermanos Bivona, al más puro estilo Olga de Toy Dolls.
Una pega dentro de una actuación que invitaba a moverse a compás, su temprana hora, no conjugaba demasiado el hecho de estar viendo girar los focos de distintos colores sobre el escenario cuando estábamos bajo un sol de justicia, olvidándose de eso, creo que sentí crujir el suelo de cemento del IRADIER ARENA bajo los cientos de pies de gente bailando. “By my side” salió a relucir bastante rápido, con lo machacona que está siendo como para no conocerla. El ritmo de “Family” tampoco nos dejó atrás, siendo uno de los momentos más divertidos que tuvieron lugar con la cover que se marcaron de los anteriormente nombrados Operation Ivy, “Sound system”. Y a falta de los coros de los miembros de Rancid, me pareció reconocer “Loyal”, así como la enérgica “White noise”.
ANTI-NOWHERE LEAGUE
Empezando ya la tarde se hizo un pequeño paréntesis con los ingleses ANTI-NOWHERE LEAGUE y YOUTH BRIGADE, que aunque clásicos o míticos, quizás eran de lo que menos me atraía del cartel. Aún así, punk, rock ‘n roll y algo de colegueo con el metal fue lo que me encontré con ANTI-NOWHERE LEAGUE, a la vez que mi primera vez con ellos en directo. Desde luego el mote que le sobreviene a su cantante, “Animal”, sale a relucir en ese vozarrón grave que suena a motor. Le viene al pelo porque además debe de ser aficionado a las motos.
Aunque el grupo es otro de los grandes de la escena inglesa del punk, la sensación fue de pillarnos con el pie cambiado, y aunque sorprendiera esa mezcla musical, también demostrada en la vestimenta del grupo a través de chalecos vaqueros, cuero, cadenas y barbas greñudas, parecía que aquello no levantaba el vuelo, aunque estuvo animado con las combativas proclamas exhibidas a través de los gestos de Nick. La verdad es que el aspecto que llevaba Tommy-H, guitarrista, impresionaban, incluyendo su tatuaje de la estrella de Metallica, que debe de venir por la cover que hicieron de “So what”, y con las muecas de Shady, bajista, no puede negar que pertenezca al mundo del punk. Recientemente estrenado su último trabajo, “The cage”, pudimos disfrutar de “The end of the day”, de su ya más que eterno “Streets of London” o “Never drink alone”.
LENDAKARIS MUERTOS
Pecarán de todos los defectos (seguro), pero a los LENDAKARIS MUERTOS sí que les teníamos controlados. Festivales, salas, plazas de pueblo y lo que haga falta, además, casi jugaban en casa. Presentando también su nuevo trabajo, “Cicatriz en la Matrix”, con lo que el juego de palabras del que hacen escuela los navarros ya queda servido en bandeja. Con la provocación y el buen humor por delante la banda salió a escena con la bandera nacional a modo de bandera, una camiseta de la selección, gafas de cartón también con la bandera impresa, incluso el parche del bombo mientras presidía todo de fondo su mascota, el oso panda.
Que mejor resumen de la actuación en palabras de su cantante Aitor Ibarretxe, “…venga! Que vamos tarde!…” . Que se puede decir de una banda que ha intentado tocar cien temas en poco más de cuarenta minutos. Demostraron estar a nivel, concierto rápido y lleno de coros, incluyendo el “Lendakaris Muertos saludan a sus camellos”, cayeron “Pasau de rosca”, la bailoteada “Húngara chungara”, “Cómeme la Franja de Gaza”, “Modo Dios”, y los ya más que clásicos “El último txakurra” y “E.T.A. deja alguna discoteca” entre muchos otros. Hubo paseo y baño de masas entre baile frenético cuando se bajó Aitor, incluso volteretas sobre el escenario a su regreso, terminando, como no, con “Oso panda”.
YOUTH BRIGADE
YOUTH BRIGADE son pioneros en el mundo del punk rock, desde las innumerables bandas donde los hermanos Stern han participado, hasta su mítico sello, BYO Records. Me pillaría en un hiato que sólo logró remontar cuando vimos la fiesta que se había montado en medio del pit con hinchables tipo una piscina para niños, manguitos, una pelota de playa, etc… . Lo que sonaron eran auténticos temazos como “Fight to unite”, “I hate my life” o “Sink with California”, pero una de dos, o me abrumaron personalmente o no me llegaban a transmitir emociones, llegando a considerar que estaban algo parados, o quizá yo que andaba algo agotado. En cualquier caso tuvieron su buena ración de seguidores, y ya que no es muy habitual tenerlos por estos lares, había que aprovechar el paso de estas leyendas. Testigos de lujo fueron los juguetes hinchables reposando sus huesos rotos en un rincón del escenario.
IGNITE
Orange County, en California, ha sido cuna de muchas y buenas bandas, entre ellas IGNITE, que desde un hardcore old school supieron explotar su faceta más melódica a través de la aguda voz de Zoli Teglas, sin duda parte del sello personal de la banda, así como sus potentes temas. Tras casi diez años de parón vienen presentando disco, “A war againts you”, que, sin dar tiempo a asentarse, auguro que ya tendrá detractores y seguidores. Medio polémica servida teníamos por la etapa que Zoli atravesó en PENNYWISE, justamente compañeros de cartel.
Tonterías aparte, dentro de la cantidad de veces que les hemos visto, he de decir que la tarde del GASTEIZ CALLING II no la tuvieron consigo, sonaron perfectos eso sí, rápidos, junto a ese chorro de voz, pero es que después de temazos como “Veteran”, “Let it burn” o el veloz “Bleeding”, recordando etapas más tempranas con el emocionante “Embrace”, les da por encasquetarnos dos temas en acústico, que quedan muy bien, pero nos supuso un bajón que ya apenas remontó. Dentro de la rapidez con la que se sucedían las actuaciones, IGNITE encontró tiempo para meter discursos sobre la situación política actual en los USA, así como los beneficios de una actitud mental positiva hacia la vida. El pequeño guiño con mensaje incluido mezclando el estribillo del “Fuck authority” de PENNYWISE en “Live for better days” quedó elegante, pero me sigue sobrando la cover que los californianos hacen de U2, “Sunday bloody Sunday”, y más en acústico, pero he de reconocer que transmite.
GORILLA BISCUITS
Lo vivido con GORILLA BISCUITS no tiene nombre, así que no pareció raro que instalasen un pequeño escenario portátil pegado a las vallas del público en medio del foso. Se iba a liar y lo sabíamos antes de que sonasen las trompetas que acompañan al “New direction”. Hasta el foso llegó el sonido del crujir de rodillas, y la voz de Civarelli totalmente enchufado y emocionado hasta nosotr@s. No había tenido oportunidad de verlos desde aquel mítico Resurrection, en el que hizo doblete con Civ, pero valió la pena.
Entre tema mítico y tema mítico en donde el stage diving hacía acto de presencia, e incluso participando en él cuando se bajó del escenario principal, ayudando a la gente a tirarse, encontró hueco para hablarnos de la trayectoria de la banda, remontándose a sus orígenes cuando tocaban en squats (okupas/gaztetxes) y las bondades de un hardcore show, con la participación de todo el mundo (como ahora), pero sin la existencia de vallas de seguridad. Hecha la crítica, y con más de uno deseando de tomar las fotos correspondientes para meterse de lleno al asunto, pudimos disfrutar del carga positiva con, como no, “Start today”, “Degradation”, “Things we say”, la cover de Buzzcocks “Sitting round at home” y la rompehuesos “Biscuit power”. Concierto lleno de energía, rápido y, por supuesto, positivo.
PENNYWISE
Tercera parte. GORILLA BISCUITS son míticos, por actitud, por mensaje, pero PENNYWISE también. Los californianos tienen el honor de participar en esa serie de bandas que allá por los ’90 nos entraron por los ojos con la cultura del punk/skate, y que se quedaron grabadas en la mente de esas generaciones gracias, entre otras cosas, de directos demoledores. Estando de enhorabuena, porque tras la pequeña ruptura que supuso para la banda el abandono de Jim Lindberg, cantante, PENNYWISE seguía sonando igual, pero le faltaba algo. La noche del GASTEIZ CALLING II nos demostró que sólo había sido un arrebato pasajero, viendo una versión mejorada y revitalizada del grupo. Con un Jim que no paraba de menearse por el escenario, enérgico, la velocidad de la pegada de Byron, batería, incluso me pareció ver sonreír al estático de Randy, bajo.
A Fletcher lo dejamos aparte, a pesar de que siempre lía alguna, la verdad es que estuvo hasta formal, cerveza en micro eso sí. Fueron al grano y nos ofrecieron un buen resumen de sus etapas más tempranas, nada original por otro lado, que tuvieron un seguimiento de voces que haría lo más seguro, a algún vecino del IRADIER ARENA, aprenderse la letra, sobre todo el sempiterno “Bro Hymn”, dedicado, como siempre, a su primer bajista fallecido Jason. Se buscaba ese momento hasta tal punto, que cuando terminó el concierto e íbamos por los pasillos de los tendidos a buscar algo con que engrasar las gargantas, se iba coreando todavía el estribillo del tema, sirviendo a modo de percusión cualquier chapa de protección de las columnas o, simplemente, las manos.
Aquí un pequeño punto de inflexión para reflejar la tercera sorpresa de la organización, la atención en las barras y en los puntos de comida, que, aparte de haber mas oferta en esta última parte, se había aumentado el número de las que estaban dedicadas a servir, así como el personal, haciéndose muy cómodo el ir y no estar allí esperando una eternidad como había sucedido el año anterior .De nuevo trabajo bien hecho, no tanto el de los precios populares, tema con el que nos tendremos que seguir peleando me temo. Dicho esto, gozamos como enanos con toda su etapa mítica del “About time”, y temas como “Fuck Authority”, “Peaceful day”, el propio himno “Pennywise” con circle pit incluido o la enérgica “Unknow road” se deshacían en nuestros oídos y destrozaban nuestras gargantas. Momentos divertidos cuando les dio por vacilar con “What do you want” de Bad Religion o el pit endiablado que tuvo lugar con “Stand by me”. Más a gusto que en brazos.
COCK SPARRER
He de reconocer que COCK SPARRER son una banda enorme y que arrastra masas, para muestra el suelo del Iradier Arena, en el que no cabía un alma más. Y aunque nos pilló destrozados tras la tanda californiana/neoyorkina pudimos disfrutar de himnos, porque no se les puede calificar de otra manera, de los ingleses. Pioneros en esto del street punk/oi!, da la casualidad que no son muy dados a las giras, debido a sus otras profesiones, así que verlos en Vitoria, te gustasen o no era prácticamente obligado.
Dentro de que es un género que no suele atraerme les disfrute desde la grada, hecho que me dio la oportunidad de ver imágenes impactantes como la marea de gente que llenaba la arena, así como verlos corear los temas, imagen que me dio por compararla a los cánticos de los aficionados en los campos de fútbol. Incluso a alguien le dio por prender una bengala roja, imagen vista, por lo menos desde arriba, motivadora. Veteranos desde los años ´70, hicieron vibrar al público con “Take ‘em all”, “We´re coming back”, “Because your Young”, “Riot squad”, y por supuesto la guinda del pastel, “England belongs to me”, haciendo que el listón quedase alto y ensombreciendo después de haber tenido la oportunidad de haber disfrutado de la banda, la actuación del último plato fuerte de la noche, TURBONEGRO.
TURBONEGRO
Todo llega a su fin, y después de la paliza que le habíamos dado a nuestros cuerpos cerrábamos la noche con los noruegos TURBONEGRO, banda de etapas míticas y oscuras, y muy activo en estos últimos años. No me gustan los registros de su nuevo cantante Duke of nothing, pero la puesta en escena creo que ha mejorado, siendo su actuación en el GASTEIZ CALLING II la que más me ha gustado hasta el momento, quizás por breve debido al cansancio, o porque supieron hacer frente a un cierre con temas encerrados en el hard/glam/punk rock. Desde sus provocativas actitudes pudimos escuchar de “Get it on” o “Are you ready (for some darkness)”. El subidón que supuso la coreada “All my friends are dead” o el especial toque de color que le dieron a “The age of Pamparius”, entre juegos y provocación. Suerte tuvimos de ver en acción a Pal Pot (teclados), ya que no suele prodigarse mucho, añadiendo si cabe una nota más de humor al evento.
Y hasta aquí dio de sí el GASTEIZ CALLING II, que casi no ha echado el cierre y ya estamos deseando de que se celebre la próxima edición, sobre todo si el nivel de bandas está de nuevo a la altura. Enhorabuena a la organización por haber hecho y satisfecho de buen grado las quejas y problemas de la primera edición, que por algo tenía que pagar el pato, sobre todo en el apartado del sonido, tema este que hasta el último momento tuvimos nuestras dudas. Y desde aquí, y aunque puede que en un momento de exaltación, hacer una sugerencia, habilitar una zona verde de acampada si las partes se ponen de acuerdo. Por nuestra parte sólo faltó acudir el domingo a las PIANO SESSIONS, o temas clásicos del punk rock interpretados a piano de nuevo por parte de Joey de Old Man Markley, pero el cuerpo ya no dió más de sí.