Gasteiz Calling IV – Las mezclas funcionan y S.A. triunfa en casa, Viernes 9 de Noviembre
El pasado fin de semana del 9 y 10 de noviembre pudimos asistir, por cuarto año consecutivo, al festival que, en nuestra humilde opinión, se está convirtiendo en un referente en lo que a la música punk, hardcore y sus múltiples derivados se refiere.
El GASTEIZ CALLING ha experimentado novedades este año, y dejando un poco de lado las polémicas que se hayan podido ver, cierto es que la organización se muestra receptiva a la hora de apostar el proyecto, con lo cual habrá que mostrar confianza por nuestra parte en que se vayan solucionando los distintos temas.
En cuanto a la parte musical (que es de lo que más nos interesa) y positiva, no nos hemos puesto a hacer estadísticas, pero será la cita en la que mejor nos lo hemos pasado, por variedad y por ambiente, y es que sorprendió ver el Iradier Arena hasta las trancas, o a la peña coreando los temas que sonaban por el hilo musical de los pasillos, sólo por dar una pincelada rápida.
Dentro de todo el catálogo de artistas que nos esperaba el viernes, teníamos en la mira a varios objetivos, algunos por novedosos y por sus buenas críticas que les precedían, como fueron el cuarteto de Tel Aviv, NOT ON TOUR, con la voz de Sima Brami al frente; y otros por míticos como serían Mike Muir y sus bastardos provenientes desde Venice (California), unos grandísimos SUICIDAL TENDENCIES. De SOZIEDAD ALKOHOLIKA no hace falta que diga nada, como todo el mundo puede imaginar.
RAT-ZINGER
Lamentablemente y para no variar, servidores llegaron tarde, pero no tanto como para disfrutar de tres temas de los bilbaínos RAT-ZINGER. Dentro de su estilo, tendiendo al un metal punk, recordándome por un rato a unos Anti-Nowhere League, los cuales también pudimos ver por aquí hace poco.
Dentro del poco rato que estuvimos, cierto es que mostraron mucha actitud, quizás sabedores de abrir el festival. «Santa calavera» es su nuevo trabajo y lo esparcieron con su sonido oscuro y crudo, en contraste con XXL.
XXL
Mucha expectación guardaba por mi parte por ver a este power trio proveniente de Mungia. Nacidos en plena explosión del punk rock casi alcanzados los mediados de los ’90, todavía recordaba su maqueta, la cual todavía corre por ahí, así con el «Day by day».
Toda esa coctelera lo resumieron con calidad, al grito literal de «……venga esos ’90!!!» . Melodía, aceleración, skate punk puro y duro. Un único pero, aún con el aliciente de que la banda ha grabado nuevos temas («Borderline», bendita nostalgia), el sonido me sonaba tan lejano y limpio como en los ’90, no encontrando su auténtica evolución. Aún así, tuvieron su ración de viejos seguidores.
NOT ON TOUR
Todo un fenómeno de banda en cuanto al boca a boca se refiere. Esperadísimos según se vió la concentración de público sobre la arena del Iradier. Se nota que la vez que pasaron de gira por Vitoria-Gasteiz no dejaron indiferente a nadie. Punk rápido no, rapidísimo, con temas que no llegan al minuto que explotan en la voz de Sima Brami, cantante con multitud de proyectos paralelos, incluído el género grindcore (Moom). No dejaron indiferente a nadie, y su última gira acompañando a Lagwagon son prueba de su calidad.
Simpáticas y aplaudidas sus palabras al saber que estaban tocando en una antigua plaza de toros («……más divertido que una corrida verdad?»). Temas recuerdo especialmente «Different kind of weather» y «Maybe one day». A punto de publicar nuevo disco, el cual seguiremos de cerca. Cercanos en todo momento, pudimos verles participar del festival a ambos lados, tanto sobre el escenario como en la arena.
NATIONS ON FIRE
Una de las grandes apuesta del festival, reedición de su disco mítico de por medio («Enciende la mecha» – «Strike the match»), los belgas NATIONS ON FIRE, activos dentro de la escena del hardcore europeo (H8000), cuyas letras pueden presumir de una fuerte carga política, conviviendo con la rudeza del sonido y su velocidad. Nuestros Youth Of Today de la casa. Y ese fue el pequeño problema, que no lo son. Dentro de lo que nos puedan parecer maravillosos temas como «Dedication» o «Flag song», venían precedidos de cierta polémica por la nueva reunión de la banda, así como sensaciones encontradas desde el pit, en las que en ciertos momentos pareció algo pachanga.
En cualquier caso, se mostraron convencidos de su discurso y de sus letras, así como de dejarse hacer querer hacia el público. No en vano se les pudo ver activamente disfrutando del show de SOZIEDAD ALKOHOLIKA así como por los distintos stands montados en los pasillos del Iradier Arena.
G.B.H.
Sustitutos de The Exploited, una acertada decisión viendo el buen nivel en el que se encontraban los de Birmingham, trasladando sus aires industriales en una nube, con cierto aire oscuro, que cubrió al Gasteiz Calling. En parte desgranaron el «City baby attacked by rats», sobre una actuación que tuvo a su público encandilado.
Y es que G.B.H. sigue siendo un clásico con una trayectoria dilatada y donde en el escenario pudimos verles con los gestos de siempre y la actitud que siempre han tenido encima de las tablas.
DAG NASTY
Saltando de nuevo el charco, otros clásicos, y grandes, del movimiento hardcore, DAG NASTY. Originarios de la escena de Washington D.C., nos visitaban con la formación original, entre los que se encuentran, entre otros, Brian Baker, ex-Minor Threat, ex-Bad Religion. Todo alicientes para una banda en la que algunos echaron de menos la presencia de Dave Smalley (Down By Law).
Pero tanta expectativa nunca es buena, aunque al final remontó el show, hubo cierto problema con el sonido, que no ayudó a que al principio se cayera en cierta pasividad, bien entendida. De todas formas, a quién no se le elevaron los pies con «I don’t wanna hear it», ¿cover? de Minor Threat.
COCKNEY REJECTS
Hemos de reconocerlo, no teniamos demasiadas ganas de enfrentarnos a los COCKNEY REJECTS. Error, y de los grandes. Ya sólo por cabezonería, nos quedamos a verles, siiendo el show que se marcaron uno de los mejores de la jornada inaugural del festival para el que escribe. Por actitud, por lo que transmitia su música……completo de principio a fin.
Con un (fuera de si) Stinky Turner, adoptando poses de boxeo continuamente, y enterándome por el camino sobre el característico acento (del barrio de East End de Londres), me ganaron como nuevo fan.
Increíble el momento vivido con «I’m forever blowing bubbles», o lo que es lo mismo, el himno del West Ham. Auténticos hooligans. Oi!
REFUSED
Lo nuestro con REFUSED viene de largo, aunque desde la salida de los suecos al escenario con «Servants of dead», algo flotaba en el ambiente que no iba bien, el bueno de Dennis suele ser más hablador, ¿apretados por el tiempo quizás?
En cualquier cosa mejoró bastante a posteriori, discurso reveindicativo incluido (lo echábamos de menos). Nos lograron hacer migas con «Dawkins christ«, y sí, no pregunteis, «New noise» que fue la más aplaudida por todos los que estábamos allí.
SOZIEDAD ALKOHOLIKA
Jugaban en casa, en su casa, y lo sabían. Que alguien me corrija, pero pienso que fue una de las bandas que mejor sonido tuvo. De los efectos especiales sobre el escenario con esos cañones de humo ya ni hablo («…..aiba que chorrazo!» que exclamaría Juan).
Clásico va y clásico viene, «Ratas», «Ciencia asesina», «S.H.A.K.T.A.L.E.«……, potencia y sonido a rabiar, no hay palabras. El ambiente, espectacular, con una Iradier petada hasta las trancas. Hace ya tiempo que SOZIEDAD ALKOHOLIKA superaron cualquier listón, y su actuación en el GASTEIZ CALLING (petición de muchos desde los inicios del festival) hizo que la espera habría valido la pena. El final, con «Nos vimos en Berlín«…….babas.
SUICIDAL TENDENCIES
Enorme espectación con los de California, en los que su nombre podría resumirse su actuación. Lo que no llegué a comprender es porque los temas que fueron desgranando parecía que eran tocados en forma de medley. De lo nuevo, «F.U.B.A.R.» y para de contar, a partir de ahí, «War inside my head», Possesed to skate» («…..saquen esa patineta…»), la enorme «You can’t bring me down«…….
Con un Ra Díaz que se metió en el papel de frontman, vistas las parrafadas que se marcaba y como animaba a la peña. Advertidos estabamos que esa actuación se estaba grabando, era la última en Europa «….antes de volver a casa«. Mike Muir (Cyco Miko), a lo suyo, buscando todo el rato las diagonales del escenario para embalarse como un animal y hacer la batidora, increíble.
El final, de traca, con una megainvasión de escenario, que si no me equivoco es la primera que se hace en el festival (cosa que no ocurrió antaño con Pennywise, en su primera edición), aún así estuvo divertida, con un guitarra arrojándose a los que habían subido al escenario, ya que él, a su vez, se había subido a los altavoces. Cyco.
Y así, recórdando cuando se llevaban las bermudas de Anthrax y las medias de baloncesto hasta las rodillas, la parafernalia de las gorras, y aquel mítico concierto que dieron con Metallica en Madrid, pusimos fin al primer día. Carretera y manta.