H2O + TWENTY FIGHTERS + THE DEFENSE – SALA ESTRAPERLO, BADALONA – 15/04/2014
¡Se positivo!
Fecha esperada con cierta duda, hará unos tres años que H2O no nos visitaban, y en esta ocasión tocaba verlos en L’ Estraperlo. La dudas vienen porque después de haber visto otras formaciones míticas este año, la afluencia de público había ido variando, sin saber muy bien porque razón achacar estas subidas o bajadas. Una vez concluido puedo decir que esta era la cita buena, gran arropamiento que tuvieron los de Nueva York y compañía, que tuvieron a bien regalarnos un tremendo show y nosotros la gozada de disfrutarlo.
Desde luego algo se respiraba en las pruebas de los equipos antes de iniciarse el concierto, el goteo de gente era tímido pero constante. Ocasión también para ver a viejos colegas de batalla y ponerse al día.
THE DEFENSE
Abrieron los locales THE DEFENSE, con los que teníamos la polémica de saber si eran los mismos que componían el grupo hace unos años y de los cuales se había perdido la pista. La confusión viene porque recientemente había escuchado dos demos recientes y el cambio de estilo había sido sustancial, tirando mucho más hacía lo melódico, casi dejando como anecdótico aquellos tintes de old school tan buenos de los que hacían gala (esa camiseta de Judge que llevaba el batería nos llegó a la patatita). Seguían siendo los mismos componentes sí, y el choque de estilos pilló con el pie cambiado a más de uno, aunque eso no tiene nada que ver para la demostración magistral que nos hicieron, demostrando que realmente disfrutaban de lo que hacían (esos coros no pueden salir solos si no hay motivaciones). Subió la temperatura cuando empalmaron un tema más viejo seguido por dos pedazo de covers de Bad Religion (grupo que no pueden negar del que beben).
El grupo de la eterna despedida, hasta seis canciones se pudieron contar hasta que abandonaron el escenario. Momento emotivo el que tuvo su cantante haciendo referencia a los años que llevaban tocando (y haciendo referencia a la gente que participamos en esto), en los que, si antes había razones para ello, ahora son renovadas para seguir, debido a la actual situación.
Me quedo con la nostalgia de sus primeros trabajos, ya que el estilo actual al potenciar demasiado el melódico te deja un poco que no sabes por dónde cogerlo, sabiendo de antemano de qué pie cojeaban antes. Sin duda cuando pulan los temas de sus demos, como prometieron, y estén reunidos en un nuevo disco cambio de opinión rápido.
TWENTY FIGHTERS
Siguieron los gallegos TWENTY FIGHTERS, provenientes de Viveiro, localidad bien conocida por un servidor, y gente simpática donde los haya. Hicieron gala de ese estilo hardcore old school tirando a new (y en su última etapa con tintes más metaleros) tan bien reconocible y que ya es casi como marca de la casa. En esta ocasión se perdía un poco de timidez y la peña se iba acercando más al borde del escenario. Actuación muy sentida y coreada, aunque quizás se esperaba algo más de movimiento (que se lo digan al gigantón de la bandana, que lo dio todo). Se considera un grupo con algo más de trayectoria, y por esfuerzo no será, ya que se van a recorrer con H2O casi toda la geografía española en esta gira, pero no gusta este estilo en BCN? No lo creo (sí que suenan más duros que los cabeza de cartel, siendo un punto de inflexión para el corte melódico de la noche, pero por actitud que no falte).
En todo caso, nos fueron desgranando temas de su “Esta es mi guerra”, haciendo especial hincapié en su reciente split con My Silence, de 2013. Todo un acierto el que hicieron al pasar a cantar en castellano, temas como “Triste silencio” o “Arde” (con esa tan reconocible intro) no habrían sonado igual, sencillamente genial. El cachondeo vino cuando nos dimos cuenta del cerco de sudor que se le estaba formando a su gran (en todos los sentidos) guitarrista en forma de gigantesca calavera.
La guinda del pastel (“….para despedirnos alegremente…”), nos la dieron con el “Step down” de Sick Of It All, y el espíritu de Lou Koller se hizo presente. Todo un acierto para la calentar la fiesta que se estaba cociendo el L’ Estraperlo.
H2O
Sin un minuto que perder hicieron su salto al escenario H2O, gente cercana a su público, ya que se les había visto pulular tanto en la calle como por la sala en momentos previos a su actuación. Demostración de humildad al ver que ellos mismos probaban, montaban y desmontaban sus equipos, algo que no suele ser habitual en grupos de primera línea, este hecho les honra. Los años no pasan en balde para nadie, se les veía más viejunos, pero totalmente en forma (comentario que se escuchó de su bajista “…parece un ángel del infierno…”).
Debía de ser la noche de las covers, porque la primera explosión vino en forma de un tema que iba empalmando varias de ellas con sus partes más conocidas, emoción al oír sonar a Bad Brains. Se presentaron como formación de Nueva York (no hace falta jurarlo) y a partir de aquí la positividad y el buen rollo fue generalizado. Momentos de locura con su “Thicker tan water”, volando gente del escenario como si los estuvieran regalando, saltos y mucho pointing finger.
Su cantante, hiperactivo, no paraba de “rajar” entre tema y tema, dedicando uno a sus “hermanos” de Madball. También hubo momento emotivo, hablando del hardcore como una música y movimiento, que a él le cambió la vida cuando era joven; y lo duro que era la compatibilidad de ser padre y este movimiento, toda esta parrafada bajándose del escenario y abrazándose a distintas personas del público. Tras el momento “bajona” llegó la tercera oleada, empalmando un tema tras otro y terminando la actuación dejando las ganas de algo más. Apenas llegó a una hora de duración (hay que cumplir los horarios, ya se sabe), pero no por ello menos fue menos épico.
Gran actuación de todas y cada una de las bandas, demostrando actitud y maneras, siendo los teloneros muy buenos complementos (bien elegidos) para el ambiente que se pretendía transmitir, objetivo cumplido. Barcelona disfrutó como una enana. ¡Se positivo!