HAMMERFALL + VICIOUS RUMORS + AMARANTHE – SALA SANTANA 27, BILBAO – 10/12/2011
El pasado sábado 10 de diciembre se nos presentaba una noche en la que ibamos a poder disfrutar de tres bandas de metal diferentes, la mezcla de Power-Death de los jovenes AMARANTHE, la veteranía de los californianos VICIOUS RUMORS y una banda ya consagrada como los suecos HAMMERFALL, que volvían a visitar la peninsula, en esta ocasión presentando su nuevo álbum «Infected».

Con puntualidad británica (18:30 h) se abrieron las puertas de la Santana 27, donde nos recibía un escenario vestido con dos enormes torres de amplificadores, una tarima que elevaba la batería a poco más de medio metro del suelo y un gran telón de fondo. Los suecos AMARANTHE, liderados por la guapa Elize y arropada por sus compañeros Andreas Solveström (voces guturales) y Jake Lundberg (voces limpias), destilan un power- death muy personal, potente, con ritmos melódicos, que mezclan un sonido Death sueco con riffs que recuerdan mucho a grandes bandas escandinavas como sus compatriotas In Flames. Hicieron un set de unos 40 minutos cargado de energía, recorriendo su disco homónimo y queriéndo agradar al público en todo momento, agradeciendo en varias ocasiones la oportunidad que les han brindado HAMMERFALL al incluirlos dentro de esta gira denominada “European Outbreak 2011”. AMARANTHE nos dejo la impresión de una banda lanzada a una velocidad vertiginosa hacia un futuro exitoso.


La sala ya se estaba convirtiendo en un hervidero previo a la erupción que supuso la salida de los californianos VICIOUS RUMORS, que provocó casi la histeria entre los fans de la banda que ocupaban las primeras filas. No estaba exenta de fuerza y garra la banda para enseguida escupir «Digital Dictator». Cuando el vocalista Brian Allen se dirigió por primera vez al público le fallo el micro y tardaron unos minutos en arreglarlo, pero todo quedó en una anécdota y siguieron con » Minute To Kill» y «Murderball» perteneciente a su última obra de estudio «Razorback Killers». La imagen sobre escena te sumergía en un viaje al paraiso soñado por cualquier metalero con «Hellraiser» de su tercer largo, que sirvió de previo a unos de los temas más movidos de la noche con «Soldiers Of The Night» y «Don´t Wait For Me», quienes ponían final a una actuación memorable.


Por fin llegó el momento más esperado con la irrupción de HAMMERFALL, que arrancaron de la mejor forma posible con “Pacient Zero”, una de las abanderadas de su rotundo álbum “Infected”. No tardó en desbordarse la emoción y en formarse los primeros empujones y corros de gente saltando, combinados de buenos riffs de guitarra a cargo de Oscar Dronjak y la suave voz de Joacim Cans. Prosiguieron con la celebrada “Any Means Necessary” y “Bang Your Head”, vibrantes como pocas.

El repertorio iba a continuar con más joyas como “Renegade”, “Blood Bound” o “Legacy Of Kings”, bien interpretada y enlazada con la magnifica “Riders Of The Storm”. A continuación vendría un momento más emotivo con la balada “Always Will Be”. Despues dieron paso a otro de los emblemas de la banda, “The Temple Flame”, que fue de las más celebradas de la actuación por una audiencia intregada a sus idolos. Cans interpretó perfectamente su papel de frontman liderando el combo sueco. Destacada e intensa fue la actuación de Oscar Dronjak (Guitarra), quien no paró de moverse, Pontus Norgren (Guitarra) algo más estático pero ayudando en las voces y animando a la primeras filas, mientras Fredik Larsson (Bajo) y Anders Johansson (Batería) le daban más consistencia a cada tema. Para los bises nos tenían reservadas dos autenticos cañonazos, “One More Time” y la grandiosa “Hearts Of Fire”, que sirvió para poner el punto y final. No se le puede poner pegas a la actuación de HAMMERFALL, el gran aplauso final demostró que esa también era la opinión de la gran mayoria.
