HELLOWEEN y su ‘Pumpkins united’ triunfa en Santiago – Multiusos Fontes Do Sar, Santiago de Compostela // 8-12-2018
¿Qué sería de la historia del heavy metal sin algunos nombres claves? No es que esto lo hayan construido unos pocos músicos, pero es que hay algunos que por su transcendencia podemos considerar pilares fundamentales, sin los cuales se hace imposible imaginar este género. Hablar de Helloween y, sobre todo, de sus “Keepers” son palabras mayores dentro de nuestra música; y tras ellos Michael Kiske, Kai Hansen, Michael Weikath o el siempre sonriente Andi Deris, que tenemos la suerte de seguir viendo de vez en cuando por nuestros escenarios, cada vez en mejor forma.
El pasado sábado 8 de diciembre nos desplazábamos a Santiago de Compostela a disfrutar de otro de los conciertos de reunión que los Helloween han ofrecido en nuestro país.
Con una enorme pantalla en la parte trasera nos iban a brindar la posibilidad de apreciar más matices y deleitarnos con las diferentes animaciones, pues lo cierto es que el escenario era perfectamente visible desde cualquier punto del recinto. El Multiusos Fontes Do Sar estaba reducido mediante unos telones que tapaban las gradas y se puede decir que la pista contaba con una gran entrada, dando la sensación de lleno sin grandes agobios.
El “Let Me Entertain You” de Robbie Williams se encargaría de que ya con las luces apagadas la expectación se acrecentara y con la introducción al concierto el clamor fuera absoluto en el pabellón. La entrada de las calabazas sería la eclosión final por parte de un público que comenzó a mostrar su adoración.
Sonó atronador “Halloween” con Michael Kiske y Andi Deris en plan estelar. Ya comenzaba a llamar la atención el paso al frente de Kai Hansen y Michael Weikath por la pasarela central. En cualquier caso, no faltaron los momentos amigables brindando imágenes que recordaban a la química del grupo en los dorados años 80.
Definitivamente con “I´m Alive” vimos que Kiske está muy recuperado, no sé exactamente de qué, pero es evidente que ha venido a más en los últimos meses. La seguridad con la que se paseó por el borde del escenario no la había mostrado en el pasado reciente. La actuación iba a resultar intensa, sin desfallecer con “Are You Metal?”, al que continuó un coreadísimo “March Of Time”. Un subidón de adrenalina supuso el medley compuesto por “Starlight / Ride the Sky / Judas”, perfectamente interpretadas por un grupo que continuaba sólido como el metal más puro.
El solo de batería de Dani Löble marcaría un punto de inflexión definitivo, rindiendo un merecidísimo homenaje al malogrado Ingo Schwichtenberg, un crack en toda regla. Esto daría paso a un nuevo tramo del concierto donde los clásicos harían que el recinto estallara ya con los primeros acordes de “Livin´ Ain´t No Crime”, que darían paso a “A Little Time”.
Aunque el pasado de la banda pese mucho sobre sus espaldas, Deris es un gran vocalista que se luce cuando llegan sus temas, ¡y de qué manera! “Waiting For The Thunder” ha entrado por el buen oído del personal, como pudimos apreciar, coreado de manera espectacular. Tanto es así que fue el tema donde el cantante más se recreó, jugando con un público al que hizo tararear y cantar el estribillo para disfrute de todos, incluida una banda a la que se la veía feliz en escena. Michael Weikath no dejó de inventarse movimientos y Markus Grosskopf se movía como pez en el agua entre sus compañeros, apareciendo en cada instante con su bajo al lado de cualquiera de ellos. Parece que lo de happy Helloween sigue siendo literal, también por parte de los componentes más nuevos en el grupo, con un Sascha Gerstner cuya moderna estética actual no deja de resultar curiosa y un Dani Löble a la batería, con una pegada fundamental para hacer girar el motor de estas composiciones. Tras ello llegaría el festivo “Power” y “How Many Tears”, con imágenes en la pantalla principal de los propios músicos.
Tras ese estallido la formación se despedía para regresar con el pegadizo “Eagle Fly Free”, previo a “Keeper Of The Seven Keys”, tras el que muchos no podían creerse que se fueran sin interpretar alguno de sus temas favoritos.
Aún le quedaban fuerzas después de ese despliegue para encarar “Future World” y despedirse definitivamente con “I Want Out”, bajo la cual el grupo saludaba ante un griterío que atestiguaba su triunfal visita.
Toda opinión es válida, pero a mi modo de ver es intachable la calidad que la banda sigue atesorando a día de hoy. El nivel musical que son capaces de ofrecer, la elegancia inigualable y la excelente plasmación de los temas más recientes, dejan a unos Helloween capaces de seguir ofreciendo grandes canciones a su carrera, aunque nunca adquieran ese peso de los clásicos, justa o injustamente.
Texto y fotos: Dani Díez