Las urracas sobrevuelan Madrid. THE MAGPIE SALUTE – sala But, Madrid // 12 -11-2018
Las urracas vuelan sobre la noche madrileña.
Se presentaban por primera vez en Madrid las urracas de Rich Robinson y compañía. Estábamos todos citados en la sala But a las ocho de la tarde, y a esa hora ya se podía ver una cola de incondicionales que daba la vuelta a la esquina.
No había programado ningún telonero, así que hasta las nueve y media que salieran al escenario hubo tiempo de echarle un vistazo al puesto de merch o de tomarse algo, con precios no aptos para todos los bolsillos (5€ por cerveza). Señalar que, a pesar de no abrirse la planta superior de la sala, esta presentaba una magnífica entrada, sobre todo teniendo en cuenta que estábamos a lunes. Eso sí, la media de edad no bajaba de los treinta y largos. Vamos, la vieja guardia mayormente.
Aparecían pronto en el escenario la banda que ha juntado el pequeño de los Robinson y que nos iban a ofrecer un recital de hora y tres cuartos plagado de momentos memorables. ¿Quién necesita teloneros si para arrancar te cascas “High Water”, “Mary The Gipsy” y “Omission” así del tirón? John Hogg no para en todo el concierto de moverse, se le ve disfrutando, Rich sobrio e impecable a la vez.
Continúan desgranando temas de su primer álbum de estudio como “For The Wind” para seguidamente ofrecernos una serie de versiones de The Byrds, The Band y The Everly Brothers, Marc Ford tiene su momento con “Shalimar Dreams” de su último disco en solitario. En el momento de comenzar un pequeño set acústico, ya nos tienen comiendo de su mano. “Sister Moon” en ese formato eriza más de una nuca, cae otra versión, ahora de Crosby, Stills & Nash, para luego regalar a los incondicionales una ovacionada “Cursed Diamond” de, claro, Black Crowes.
Aunque tienen unas fijas en el repertorio que suelen ser temas del inmenso “High Water I”, se agradece que no repitan setlist, y así vuelven al formato eléctrico con una esperada “Take It All” para terminar por todo lo alto ofreciendo hasta cinco canciones de la banda madre, con el single propio “Send Me An Omen” de guinda del pastel. Sin bises esta vez. Una sonrisa y hasta la próxima, que esperamos sea pronto. Las urracas sobrevolaron la noche madrileña con un menú gourmet para comenzar la semana con buen pie.
Ya lo de si Chris Robinson tiene razón o no sobre que The Magpie Salute es solamente una banda de versiones, lo dejamos para otro momento.