LORDS OF BLACK – SALA PADDOCK, MADRID – 01/11/2014
‘We Are The Lords of Black’
Imagino que ya no es novedad que en la web hablemos de una de las nuevas bandas que ha dado este país y que obviamente ha centrado un gran foco de atención por los miembros con los que cuenta el proyecto y es por esto que la presentación de los madrileños LORDS OF BLACK en la capital del país, fuera una cita más que obligatoria para nosotros aunque solamente sea para poder ver si realmente los temas que han presentado en su debut discográfico, se corresponden con el directo de la banda.
La cita tuvo lugar en la sala Paddock del Paseo de Recoletos, se que algunos «fliparán» con la idea de que haya un concierto de metal en el barrio de Salamanca, de hecho según me contó una conocida, los hosteleros de la zona no se explicaban la aglomeración de «pelos» que se dieron en los aledaños de la sala y lo cierto es que rápidamente comprendimos el motivo, la sala Paddock no es una sala para conciertos, tiene un aforo bastante decente y en mi humilde opinión estará muy bien para la presentación de discos y eventos de estas características, pero no para un concierto con un escenario relativamente bajo y un ausente juego de luces que supuso un desafío para todos los fotógrafos profesionales que asistieron a la cita, como por ejemplo mi compañero Daniel Velasco.
La parte positiva, es que el sonido fue complicado de mejorar no únicamente por la conjunción de ideas que plantea la banda sobre las tablas y que Andy se encarga de enmascarar y dar salida con su equipo informático, sino por los técnicos que hicieron una gran labor…Si entramos un poco más en materia, pues hay que decir que el concierto se demoró un poco más de lo que esperábamos creando una pequeña impaciencia entre los asistentes (más si cabe), pero esto no fue motivo para que la banda no saliera a escena con las pilas totalmente cargadas para que amigos y fans pasáramos una gran velada de heavy metal.
Rápidamente comenzó a sonar la intro del disco; «Doomsday Clock» mientras Andy iba tomando posiciones en su batería, Víctor se colgaba el bajo, Tony comenzaba a tomar la batuta del concierto colgándose a su vez la guitarra y aparecía Ronnie desde la parte de atrás como un rayo para comenzar a interpretar el primer single de su disco que han titulado de manera homónima a banda y trabajo; «Lords Of Black», con una correspondencia asombrosa al disco, estaba todo perfectamente estudiado y aquello sonaba a gloria aunque aun faltaba bastante par terminar de pulir el buen sonido de las canciones finales.
La voz de Ronnie lucía impresionante ante un público rendido a la formación desde los primeros compases y Tony dejó su nota de calidad con el primer solo de la noche, sin menospreciar la labor de Andy que se erigió como perfecto comandante adjunto, es que sinceramente la cosa no podía fallar, siendo Víctor el que decidió quedarse en un discreto segundo plano mientras sus compañeros se aplicaban cada uno en su correspondiente parte (sin echar por tierra la base rítmica del bajo que estuvo completamente correcta).
Impresionante es poco, esa esencia del power metal elevada a su máximo exponente con la fortaleza de un directo medido y ensayado con lupa que se traducía en los apoyos de orquestaciones pregrabados y enlazados en su momento justo, en la tónica de lo que Andy consiguió durante su participación en SARATOGA (recuerdo que ha sido él quien se ha encargado de esto en el disco y que sabe a las mil maravillas como transmitirlo en directo), vimos un primer tema cálido y bien hecho, que se enlazó con la siguiente canción del disco; su máximo exponente si se me permite la licencia; «Nothing Left To Fear», que terminó de derrumbar por completo al personal, vaya voz la que se gasta el señor Romero, eso no puede ser humano y lo mejor de todo es que no sabías a qué parte del escenario mirar para no perderte el detalle de cada uno de estos cuatro músicos, siendo Tony el que más juego nos estaba dando, acercándose de vez en cuando al vocalista y haciendo vibrar su guitarra con la autoridad que le da el trabajo de múltiples años haciendo la música que ama, con el corazón en la mano… Vaya forma de tocar la guitarra la de este hombre.
Los teclados grabados en el disco aparecían en directo para que siguiendo el perfecto tracklist, apareciera «Would You Take Me», con esa primera parte tranquila tras la que Ronnie se abalanza sobre la canción con mucho gancho y tras esto, se hizo un primer inciso en la noche para presentarse y saludar al personal, para continuar con la grandilocuente intro de «Smoke And Mirrors (The Art Of Illusions Part II)», con el deje particular del vocalista, sin olvidar la parte más rítmica de esta canción en la que la melodía cumple un papel secundario, enfatizado por las líneas de bajo y batería, tras lo que enlazada a esta llegaría la intro de «A Man From Beyond» con la agresividad vocal del comienzo de la canción y a todos los efectos bien interpretada, con mucha actitud y aun más soltura, sobre todo la parte del estribillo en la que el vocalista levantó en ascuas a toda la sala.
Otro pequeño inciso sirvió para la presentación de «The Grand Desing (The Art Of Illusions Part I)», con esos logradísimos cambios de tempo y el perfecto combo guitarra bajo que se acentúan de manera sublime en esta canción, con un resultado poco menos que sorprendente en directo, esa manera tan sublime de conjugar los instrumentos y una voz soberbia que parece navegar en diferentes aguas sobre la propia canción, moviéndose impasible ante todo lo que cercan el resto de instrumentos, es francamente increíble.
Acto seguido, el medio tiempo «Forgive Or Forget» puso una nueva nota de color, como rompiendo el concierto con sus grandes ritmos, es una canción ideal para usar en la parte media del concierto, ya que aunque decrezca la intensidad del concierto, no se hace para nada pesada a la hora de evaluar el concierto en general, además por otro lado también cuenta con una parte principal lo suficientemente sólida para cantar varias veces con el vocalista.
Breves segundos de descanso sirvieron para que el vocalista nos presentara «At The End Of The World», esa canción cuya intro nos mete dentro de un barco y nos mece entre historias piratas, de lo mejor que ofrece el disco con una esencia melódica a los germanos RUNNING WILD traducida en sus guitarras y un estribillo sensacional que aumenta la potencia de la canción, con ese chorro vocal de Ronnie que nunca va a dejar de asombrarnos y obviamente la parte más instrumental con el solo de Tony.
No dudaron en proseguir su particular aventura de «estreno» con la guitarra de «Too Close To The End», canción que invita a pensar en tintes mucho más progresivos, en el que de nuevo la voz de Ronnie adquiere una vital importancia por su amplitud de registro con unas partes más tranquilas y otras en las que su intensidad aumenta de forma muy elegante hasta finalizar y ceder todo el protagonismo del concierto a una parte instrumental muy currada de Tony, respaldado por las baquetas a su espalda; un juego increíble de agilidad y buen hacer el que nos cedieron en pocos minutos sobre el escenario de la Paddock.
Cuando volvió el vocalista, presentó el siguiente tema y bromeó con el título y el hecho de que no quiere que nunca nos vayamos y que sigamos apoyando en el concierto, no sin que también Tony nos diga lo importante que ha sido todo esto para decir a su vez lo importante que es la canción que estaban a punto de interpretar, no únicamente por su duración, sino por todo lo que han plasmado en «When Everything Is Gone». Canción que terminó brillando como una de las perlas del directo a todos los efectos, hasta con un impresionante agudo al final del corte con el que el vocalista casi nos deja sin cabeza (como se lee).
Tampoco quiso quedarse sin despedirse del público el propio Ronnie, quién agradeció la asistencia a todos los presentes, así como el apoyo mostrado por todos los fans y la gente de los medios (gracias por el guiño), hasta que comenzaron a interpretar la última canción propia que nos dejaron en la actuación; «The World That Came After», que también cuenta con esa primera parte lírica con mucho gancho y un estribillo de dos partes que se levanta sobre todos los presentes y sirvió de digna despedida para todo lo que habían hecho en la hora y poco que llevaban actuando, presentación de la banda mediante.
Y aquí es cuando llega la principal crítica del concierto, está claro que tratándose de un buen disco como es este caso, hay que ir desgranando las canciones poco a poco como obviamente hicieron hasta completar el redondo, pero claro, hay que contar con el factor de que siendo un debut discográfico el disco va a terminar y hay que ocuparse de dar al público una pequeña dosis más de temas, como por ejemplo varias covers de grupos afines a toda la banda, o bien algún adelanto de lo que será el próximo álbum de la banda (aunque este se registre el año que viene o el siguiente, es indiferente), pero la única representación de esto sería el tema con el que cerraron el concierto y gracias al que voy a exponer una máxima de cualquier concierto; jamás se cierra un bolo con una cover.
Ronnie hizo que cantáramos con él un poco y comenzó a cantar la primera parte de un conocidísimo tema de AXEL RUDI PELL (con el apoyo de Tony); «The Masquerade Ball», totalmente ideal para la voz de Ronnie bajo mi punto de vista, enlazado con el «Neon Knights» de BLACK SABBATH, del que como podréis entender me sobra hablar de la parte instrumental para centrarme en lo mucho que se parece la voz de Ronnie a la del difunto DIO, por lo que fue completamente glorioso verle interpretar la canción y observar como a su vez el público se volcaba con la banda hasta los últimos acordes de la canción, siendo una auténtica delicia escucharle realizar los registros del maestro.
A estas alturas poco más me queda comentar, pienso que fue un bolo memorable que solamente podría haberse mejorado ampliando el setlist con más covers bien elegidas (confío plenamente en el gusto musical de los cuatro), sinceramente les deseo lo mejor porque el campo visual de la banda alcanza un espectro altísimo y les llevará a participar con total seguridad en festivales de la talla de Wacken. Y ya sin más me gustaría mandar un saludo a la gente de Krea por contar con nosotros, a los que curraron en el bolo y a Paco Ramos, siempre atento con la web.