RATOS DE PORÄO y BRUJERIA: ¡¡Choque de trenes…!!
Para cerrar este año 2018 HFMN Crew juntaba a dos pesos pesados de la vieja escuela para configurar una gira brutal. Nada más y nada menos que Brujeria y Ratos de Porão serían los encargados de ejecutar 12 fechas por toda la península, con parada obligatoria en la mítica Jimmy Jazz de Gasteiz, donde no importó que ambas bandas hubiesen pisado no hace mucho tierras vitorianas ya que una vez más el publico respondió y llenó por todo lo alto la sala, muy pocas debieron ser las entradas que quedaron en taquilla.
Los encargados de abrir la noche fueron los brasileños, João Gordo y sus chicos nos demostraron que a pesar de los años aún siguen en plena forma repartiendo cera de la buena, desde el minuto uno salieron a matar y se dedicaron prácticamente a hacer un repertorio basado en clásicos de la banda. Así en los primeros minutos sonaron temas como «Odio», «Amazonia Nunca Mais», «Crianças Sem Futuro» o «Farsa Nacionalista» que desataban la locura entre los presentes. El viejo Gordo demostraba que todavía le queda cuerda para rato y sin dejar de animar al publico con frases como “todo el que no baile es policía nacional” seguía vociferando clásicos de la primera época más punk de la banda y así «Morrer», «Não Me Importa» o la mítica «Crucificados Pelo Sistema» rendían ya a la audiencia vitoriana a los pies de los de São Paulo. Pero todavía la cosa no había acabado ahí, aún quedaba la mitad del show y salvo «Conflito Violento», de su último álbum, «Século Sinistro», que data ya de 2014 el resto de los temas seguían siendo temas de toda la vida como «Pensamentos de Trinchera», «Estilo de Vida Miseravel» o «Cocodrila», pero lo mejor aún estaba por venir con clasicazos como «Aids, Pop, Repressão», «Beber Até Morrer», «Igreja Universal» y «Crise Geral» que tocaron todas de tirón para finalizar su hora de actuación y desatar, mas si cabe, el éxtasis en la sala que los despidió con sonoros aplausos y pidiendo un bis, que lamentablemente no sucedió por circunstancias del guión.
Brujería es una banda para pasarlo bien en vivo y punto, hay que olvidarse de que si Juan Brujo tiene la voz para el arrastre y demás tecnicismos…para eso ya tiene al Sangron a su lado y canta el público las canciones, Brujería significa diversión macarra y eso es sin duda lo que nos ofrecieron. Con el rostro tapado y ataviados con sus típicos pañuelos y gorras se presentó la banda formada esta vez por Hongo al bajo, el Criminal a la guitarra, Hongo Jr, a la batería y como hemos mencionado al Sangron y al Brujo a las voces y esta vez si que echamos en falta la presencia del inefable Pinche Peach y sus correrías de cara al directo.
Entrando en materia la banda empezó fuerte con «Cuiden a los Niños», «La Ley del Plomo», «El Desamdre» y «Colas de Rata», todas ellas de «Brujerizmo» y «Raza Odiada», discos en los que se basa mucho de su repertorio. No hace falta comentar que la audiencia cantaba a pleno pulmón cada frase que el Brujo pronunciaba con su cascada garganta, una audiencia que enloquecía con «Hechando Chingasos» y la «Migra», donde algún que otro espontáneo se subió al escenario presa de la emoción a cantar con la banda o a saltar al público. A todo esto decir que el grupo sonaba de narices, un sonido potente y cristalino que lo único que hacía era remarcar la calidad de los musicazos que siempre ha llevado esta banda, en esta ocasión resaltaremos la labor de Hongo Jr, a los tambores, absolutamente descomunal.
Continuando con el concierto era el tiempo de que la banda repasases su material más reciente y ahí cayeron «Viva Presidente Trump!», «Angel de la Frontera» o «Satongo» dedicada a su ilustre bajista. Volvíamos a los clásicos con «Raza Odiada» (Pito Wilson); «Brujerizmo» o «Anti-Castro», que sorprendentemente no fue pitada por el respetable como era de esperar en el pasado, y es que la audiencia que se dio cita no eran ya precisamente veinteañeros. El show iba llegando a su fin y ahí sonaron «Marcha de Odio», «Revolución» y «Consejos Narcos», antes de acabar con «No Acepten Imitaciones», en clara referencia a «Asesino», la banda de sus orondo ex-guitarrista, y desatar la tormenta final con «Matando Güeros», para despedir la fiesta con un semi playback de «Marijuana».
En definitiva un gran show de Brujería que cumplió a la perfección con su cometido que es hacer que el público se lo pase de muerte y doy fe que así fue a tenor de las caras de satisfacción de los asistentes.
Texto y fotos: Txiki y Jon Rodriguez