ROCK FEST BCN, SANTA COLOMA DE GRAMENET – DOMINGO 17/07/2016
Recta final de auténtico lujo, con Thin Lizzy y Whitesnake resucitando su legado, y con unos Slayer que regresan a las andadas
La última jornada del “Rock Fest Barcelona 2016”, la de domingo, amanecía con un cielo muy despejado. Con lo cual, tocaba pasar calor de nuevo. Media horita iba a tener ALYANZA para demostrar su valía en Santa Coloma. Ya tocaron en la carpa “Rock Tent” en 2014, pero ahora estaban a sus anchas en el escenario principal. Su thrash metal fresco y cañero iba a ser el encargado de romper el hielo. Los barceloneses, fueron intercalando los temas de sus dos larga duradas “Mind Control” (2011) y “A New Beginning” (2012), en lo que dio de sí la actuación. Las guitarras rítmicas sonaron rotundas, y los solos de Manolo hicieron gozar al escaso público que se acercó para verles.
Seguidamente, ECLIPSE, en una actuación que dio para mucho, pese a la temprana hora. Era la una y media, y su frontman, Erik Martensson, animaba al público como si no hubiera mañana. La banda, posee ya cinco discos de estudio, y un largo recorrido por los escenarios de medio mundo. Para muchos, son una de las bandas jóvenes del momento, y así lo demostraron en el “Rock Fest Barcelona”. ECLIPSE se centraron, principalmente, en presentar su más reciente lanzamiento discográfico “Armageddonize” (2015), frente a una audiencia que, pese a ser algo escasa, se lo pasó en grande y pudo dar fe del excelente momento que vive la banda de Estocolmo. Se despedirían con “Runaways” y “Breaking My Heart Again”. THE ANSWER, el grupo en aparecer a continuación a escena, celebraba diez años de la salida de su debut; “Rise” (2006). Sin telón de fondo ni nada, la banda norirlandesa regaló un gran inicio de concierto, con dos de sus himnos: “Under The Sky” y “Never Too Late”. El estilo Ledzeppeliano de la banda agradó, y su inspiración folk le da un aire interesante al conjunto.
CANDLEMASS, no contó con demasiado público tampoco. Parece ser que dos días de festival pasaron factura al personal. Los suecos, capitaneados por Mats Leven, arrancaron con “Mirror Mirror”. Su propuesta doom metal, quizás estaba algo desubicada a las tres y cuarto, pero, aun así, repartieron estopa a sus fieles seguidores. De lo más destacable, temas como “Dying Illusion”, “Crystal Ball”, “Demon’s Gate”, “Emperor Of The Void” o la definitiva “Solitude”, que cerraba una correcta actuación de CANDLEMASS. Los nacionales CICLONAUTAS salían al ruedo seguidamente, una banda que nace fruto de las inquietudes musicales del argentino Mariano Rodríguez Medina y del batería de MAREA; Alén Ayerdi. Su rock urbano, contrastaba con la propuesta de sus antecesores, pero ellos no se arrugaron. Salieron a morder con “Bienvenidos Los Muertos” y, uno tras otro, cayeron temas destacables de sus dos discos. Para el final dejaron el tema “¿Qué Tal?”.
OBITUARY, quizás fue el grupo que contó con más aceptación a tempranas horas. Eran ya las cinco, y los hermanos Tardy y Trevor Peres venían a dejar claro por qué siguen en activo tras tantos años de carrera. A sus espaldas, un telón enorme con el legendario logo del grupo en rojo, lo cual ya impresiona, era testigo de la brutal descarga. A pleno sol, OBITUARY descargó temas como “Don’t Care” o “Til Death”, haciendo mover muchas cabezas entre el público. Venían a presentar un último trabajo “Inked In Blood” (2014), pero gran parte del repertorio se centró en el material más antiguo, como “Slowly We Rot”, con la que cerraron. Y a continuación, IMPELLITTERI, una de las primeras joyas del domingo. Frente a una audiencia considerable, el guitar-hero, Chris Impellitteri, salió para arrasar. Como vocalista, un Rob Rock en buena forma, se encargó de poner la voz a los clásicos de la banda. Empezaron con “The King Is Rising”, y fueron dando forma, poco a poco, a una lograda actuación de una hora. “Stand In Line” y “Warrior” formaron también parte del set-list. Y para terminar; “Answer To The Master”. Un placer poder haber visto a IMPELLITTERI, y a su guitarra ensangrentada, en directo. Por momentos, nos transportó a esa recta final de los ochenta en que la banda triunfaba por todo lo alto.
ANTHRAX también triunfó. Ya nos dejaron buen sabor de boca en el “Sonisphere 2013”, y en esta ocasión lo volvieron a lograr. El show de los norteamericanos en el “Rock Fest Barcelona” será recordado por muchos. Marcó el inicio de una serie de actuaciones memorables, lástima que a AMON AMARTH no les acompañó el sonido. Tras un ligero retraso, ANTHRAX salió con fuerza, interpretando “You Gotta Believe”, de su reciente “For All Kings” (2016), cuya portada adornaba el fondo de escenario. La puesta en escena fue luminosa. Pese a ser de día, atrajo nuestra atención. “Caught In A Mosh”, “Got the Time” y “Madhouse”, sonaban a continuación, con un Belladonna entregadísimo. El vocalista, de cara al final, tuvo el detalle de llegar hasta el otro escenario para saludar al público. Scott Ian lo pasó mal con el sol de cara, pero aguantó como pudo, mientras que Frank Bello brincaba y animaba a los fans sin importarle esa pequeña adversidad. ANTHRAX, dejarían para el final dos de sus cortes más conocidos: cómo no, “Antisocial” de TRUST, e “Indians”. ANTHRAX, se fueron por la puerta grande, regalando latas de Monster a las primeras filas, y prometiendo volver en 2017 con gira propia.
Como decía, la actuación de AMON AMARTH quedó empañada por un sonido algo deficiente. Sobre todo por un volumen demasiado excesivo. La escenografía fue una de las mejores del domingo, hasta del festival me atrevería a decir. Un gran drakar, situado en medio del escenario, servía de plataforma a la batería. Johan Hegg y los suyos, arrancaron de la mejor manera posible, a ritmo de “The Pursuit Of Vikings”, uno de sus emblemas. El vikingo Hegg, anunciaba un himno tras otro, pero el sonido seguía ensordecedor. Llegado el momento, agarraba su cuerno y se fulminaba de un tirón lo que hubiera dentro. Igual es agua, y nosotros pensando que se trinca medio litro de hidromiel de un plumazo… “First Kill”, “Death In Fire”, “Deceiver Of The Gods”, “Runes To My Memory”, y las definitivas “Guardians Of Asgaard” y “Twilight Of The Thunder God” cerraban la actuación de estos fuera de serie, que siguen teniendo un carisma enorme y una presencia escénica auténtica. Lucen cabelleras, barbas, muñequeras de cuero repujado y martillos de Thor colgando del cuello, sabedores de que ¡esto también es shock rock! En los últimos años, hemos visto proliferar infinidad de bandas de viking metal, pero creo que pocas triunfan de la manera que lo hace AMON AMARTH.
Tras la tormenta vikinga, el cambio generacional era evidente. THIN LIZZY representaba otro de los momentos cúlmenes del “Rock Fest Barcelona 2016”, e hicieron honor a su leyenda. Phil Lynott, el mítico bajista y frontman de la formación irlandesa, estuvo presente gracias a las pantallas. Su recuerdo fue mágico y nostálgico. También Gary Moore aparecería, aunque con menos protagonismo. Tom Hamilton (AEROSMITH), se ocupaba de bajo, y Scott Travis (JUDAS PRIEST), de la batería. En la voz, un tatuado Ricky Warwick, dejaría el pabellón bien alto. THIN LIZZY empezó a rodar con “Jailbreak” y “Are You Ready”. Tras AMON AMARTH, esas canciones parecían infantiles. “Dancing In The Moonlight”, “Massacre” o “Emerald”, no faltaron tampoco, junto a “The Boys Are Back In Town” y “Cowboy Song”, dejando para el final esa que muchos conocimos gracias a METALLICA: la tradicional “Whiskey In The Jar”. No esperaba gran cosa de THIN LIZZY sin Phil Lynott. Es como si en el futuro, pongamos en 2025, se anuncia una gira de MOTÖRHEAD. Sería raro ¿no? Pero he de reconocer que me resultaron uno de los grandes triunfadores del domingo. ¡Bonita sorpresa!
Los WHITESNAKE de David Coverdale tocaban a continuación. A sus sesenta y cinco “tacos”, el vocalista sigue viviendo una segunda juventud eterna, o tercera, o cuarta… Más recatado en sus habituales, y obscenos, movimientos con el pie de micro, Coverdale, ese genio y figura que todos queremos ser de mayor, resucitó de nuevo los grandes éxitos de su serpiente blanca con maestría. El eterno debate, sobre su estado vocal, empañaría las redes sociales al día siguiente, pero, muchos estaréis conmigo en que no todo está en llegar a esos agudos imposibles de antaño. La voz es la que es, y el vocalista saca adelante su concierto con gran dignidad. Es inevitable centrar la atención en la leyenda que supone David Coverdale, sí, pero, añadiré más: ¿Qué hay de la banda? Porque yo en Santa Coloma vi a un grupazo. Todos apoyan muy bien en los coros, y le brindan a su frontman bastantes descansos; con solos de guitarra, bajo y batería. Un batería, Tommy Aldridge, que es media banda. Otra leyenda viviente del heavy metal, de la quinta de Coverdale, que no parece acusar el paso del tiempo sentado en su batería de aspecto vintage. Y, con todo, para nada se hace aburrida la actuación. En resumidas cuentas, ¡WHITESNAKE convencieron! Pese a quien le pese. El sonido fue de menos a más, y de los temas más destacables, hacer hincapié en el recuperado “Slide It In”, en los imprescindibles “Love Ain’t No Stranger” y “Is This Love” (la típica balada de los ochenta), así como en “Fool For Your Loving”, que cayó bastante temprano, y en la recta final de auténtico orgasmo, con “Give Me All Your Love”, “Here I Go Again” y ”Still Of The Night”. ¡Casi nada!
TWISTED SISTER, regresaban al “Rock Fest Barcelona” por tercera vez. Los de Dee Snider volverían para triunfar nuevamente. Era de esperar. En lugar del fallecido batería A.J. Pero, teníamos de nuevo al siempre bienvenido Mike Portnoy, que jugó muy bien sus cartas. Una tras otra fueron cayendo grandes canciones como “S.M.F.”, “Burn In Hell”, “The Price”, “I Wanna Rock”, o la coreadísima “We’re Not Gonna Take It”, estribillo que el vocalista adaptó ya de inicio como “huevos con aceite”. La banda norteamericana no acostumbra a fallar, son apuesta segura, con un gran sonido y con un Dee inmenso como animador de masas. Parece ser que esta vez sí se despedían de nosotros para siempre, “¡No como SCORPIONS, no como JUDAS PRIEST!”, bromeaba Dee, pero hay que recordar que eso ya lo dijo el año pasado. Como estén aquí en 2017, se van a tener que tragar sus palabras.
Y cerrando la el festival, en los escenarios principales, nada menos que SLAYER. Gracias al discazo que se han marcado, “Repentless” (2015), Tom Araya, Kerry King y compañía parece que han vuelto a enamorar al personal. Precisamente, con “Repentless” se abría la descarga. El binomio Gary Holt/Kerry King es tremendo, tirando ambos de palanca en los solos y llevando al límite sus guitarras. La iluminación recrea el mismo infierno, entorno ideal para que SLAYER hicieran honor a la posición privilegiada que ocupaban en el cartel. Por eso, muchos se quedaron para verles. De su último trabajo, rescataron también “You Against You”, que ya suena a clásico. Y para el final dejaron “Dead Skin Mask”, “South Of Heaven”, “Seasons In The Abyss”, “Raining Blood” y, cómo no, “Angel Of Death”. SLAYER han vuelto a las andadas, y el “Rock Fest Barcelona” fue testigo de ello. Por si fuera poco, en la “Rock Tent”, aún quedaba espacio para THUNDERMOTHER. Las AC/DC femeninas rescataron temas como “Man With Blues”, que abre su “Rock’n’Roll Disaster” (2014), para dejar a su público encantado.
Y así concluyó el “Rock Fest Barcelona 2016”, un festival que se caracterizó por el buen cumplimiento de los horarios de actuación, por la irregular afluencia de público, con una jornada de sábado que se llevó la palma, y por un sonido algo deficiente en ocasiones. Supongo que eso ya queda fuera del alcance de la organización, pero es que vaya diferencia de sonido de unos grupos a otros… El césped, ubicado fuera de la zona de conciertos, frente a la entrada, hizo la estancia comodísima; hasta hubo familias que se montaron el picnic con las sillas de camping. Luego, los precios de la comida, continúan siendo abusivos, como en anteriores ocasiones. ¡Suerte que el agua solo vale un Euro! Además, hay que recordar que siguen sin dejar entrar comida ni bebida al recinto. Afortunadamente, los establecimientos cercanos hacen buenas ofertas. El aparcamiento todavía se queda pequeño, pero veo que los repetidores ya van optando por otros modos de llegar al recinto, ¡no nos queda otra! Esperemos repetir en la edición 2017.