ROCK IN RÍA 2014 – SALA PASEO DEL MALECÓN, AVILÉS – 12/04/2014
Otra vez volvía a Avilés el Rock in Ría, de la mano de Soulbuners Productions, para llevar a la orilla del mar una buena dosis de música con la que pasar una gran noche de sábado. Además, como es habitual en la sala, con la entrada se tenía acceso también a la comida, así que la cosa pintaba muy, pero que muy bien.
MISTWEAVER
Con algo de retraso empezó la noche con la descarga de MISTWEAVER, una banda burgalesa de Death Metal que venía a Asturias por primera vez en diez años, y que esta vez se encontraban con la falta de su guitarrista Eduardo. Pero eso no impidió que le echaran todas las ganas del mundo sobre el escenario.
Mientras sonaba la intro, los cuatro músicos salieron a las tablas, y entonces se lanzaron a interpretar una “Voices from the grave” que empalmaron con “De profundis”. Desde el principio ya quedó claro que la suya es una música muy potente, con la que buscan conectar con el todavía escaso público.
Siguen con canciones como “Sons of darkness”, con las que siguen buscando la participación del público. Se bajaron del escenario después de tocar “He who takes your soul”, demostrando que la suya había sido la mejor actuación posible para empezar una noche que prometía mucho.
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CROWNLESS
Los siguientes en subirse a las tablas fueron los madrileños CROWNLESS, banda que combina diferentes influencias del Metal dando lugar a un sonido muy personal y compacto, en el que destacan la creación de atmósferas y, sobre todo, el contraste entre las dos voces, la de Vanessa “Nane” y la de Sergio.
Arrancaron con una potente “Dark embrace” que fue seguida por “Fading dreams”. Vanessa no para, y en ocasiones baja del escenario para estar más cerca del público. Poco a poco van intentando ganarse al público, con canciones como “Ravens in the storm” y “Omen”, para terminar con “Lost inside”.
La de CROWNLESS fue una actuación que había contrastado mucho con lo que habíamos escuchado inmediatamente antes, y eso mismo les obligó a dar lo mejor de sí mismos para ganarse al público.
Y vaya si lo hicieron.
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VENDAVAL
Llegaba ahora el momento de la actuación de la primera banda asturiana de la noche, los gijoneses VENDAVAL, que, sorprendentemente, se acercaban a Avilés por vez primera. Por lo menos por mi parte, había mucho interés por ver como habían afectado los recientes cambios a la banda, ya que hace poco decidieron incorporar a un nuevo batería, Adrián Álava, y un teclista, Iván Peinado. Además, también decidieron tocar con solo un guitarrista. Todo esto, unido al hecho de que últimamente la banda había actuado muy poco, hacía que hubiera mucho interés por ver como esta nueva formación defendía las canciones del grupo sobre las tablas.
Mientras sonaba “Arba’a”, la intro que da título a su último disco, los músicos se van situando sobre el escenario, para lanzarse a interpretar una inesperada “Guerra civil”, que fue seguida por “Mares de cristal”. Desde este primer momento ya quedó claro que la inclusión del teclado y la falta de una guitarra habían cambiado mucho el sonido de la banda, pero que, a la vez, lo había dotado de unos matices que antes le faltaban. Siguen con canciones como “Prisionero” y “Mi compasión”, enfrentándose a algunos problemas de sonido que deslucieron un tanto su actuación.
Entonces llega el momento de la sorpresa de la noche, cuando Txema anunció que iban a tocar una canción que está más allá de estilos, y que no fue otra que una versión de esa maravilla de canción que es “Al alba”, de Luis Eduardo Aute que supieron muy bien como hacer suya y adaptarla a su estilo. Las últimas canciones de su actuación fueron “El condenado”, “Padre” y “Muerte al alba”.
La de VENDAVAL había sido una actuación muy lograda, y con ella el grupo había conseguido que nadie dejara de prestarles atención.
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ESTAMPIDA
Llegaba entonces uno de los momentos más esperados, la actuación de ESTAMPIDA, banda fundada en Mar del Plata (Argentina) y que hoy se afinca entre esa localidad y la vasca Bilbao, que participaba por segunda vez en el Rock in Ría y que en enero se habían caído del cartel del Diario de un Subterráneo Fest, lo que hacía que la propia banda tuviera muchas ganas de darlo todo esta noche. Personalmente, yo tenía muchas ganas de verlos en directo, porque me habían contado verdaderas maravillas de ellos.
Se subieron a las tablas con “Insane”, y desde el primer momento ya hicieron todo lo posible por ganarse al público y conectar, con sus guitarristas, Juan y Franco, bajando del escenario para acercarse a nosotros. Además a los medios nos hizo mucha gracia que su cantante, Lucas, llevara una camiseta de Subterráneo Heavy, y su bajista, Jaime, una de MetalCry. Canciones como “Crowd control” o “Strike back” sirven para que el grupo se luzca.
Siguen con temas como “The business” o “Crown of thorns”, y terminan con “Jaws of war”, tras la cual los guitarristas frotaron sus instrumentos como despedida. Terminaba así una actuación cargada de potencia y agresividad, en la que no habían faltado ni un wall of death ni tampoco algunos pequeños problemas técnicos, pero que, en general, había sido una de las mejores de la noche.
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KUARENTENA
Debido a todo el retraso que se había ido acumulando a lo largo de la noche, cuando se subieron a las tablas KUARENTENA lo hicieron con más de una hora de retraso sobre el horario anunciado. Aún así, salieron a darlo todo para el poco público que quedaba en la sala, sin miedo a pesar de que su participación en el festival había sido anunciada solo dos días antes, en sustitución de COVERFEEL.
Se lanzaron al escenario con “Más vivo que nunca” para seguir con “Sangre y sudor” y continuar con su crítica a la clase política que es “Revolución”. El grupo está dándolo todo, y entonces, para la lenta y emotiva “Tu calor”, su bajista, Félix, decide tocar de rodillas. Justo después se atrevieron con la siempre difícil “Dr. Stein”, de los alemanes HELLOWEEN.
No obstante, en estos primeros momentos de su actuación, daba la sensación de que les costaba entrar en juego, pero eso no impidió que, a pesar de que ya quedaba poca gente para verlos, no pararan de buscar nuestra participación, con canciones como “No estoy” o “Frío”.
Para finalizar su actuación deciden tocar “Tu otro yo”, una versión de “Flight of Icarus” de IRON MAIDEN y, como despedida definitiva, “Cruza el río”.
La suya había sido una actuación marcada por el hecho de que tocaban justo después de la apabullante actuación de ESTAMPIDA, pero eso no impidió que KUARENTENA lo dieran todo delante de un público escaso, pero con muchas ganas de pasarlo bien.
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Esta edición del Rock in Ría había resultado otro éxito, no solo por la calidad de las bandas que habían participado, sino también por la participación de un público que iba predispuesto a disfrutar. Y lo había hecho. Ahora, solo nos queda agradecer una vez más a los organizadores por atreverse a montar eventos así, al público, por responder siempre, y a los compañeros de otros medios (especialmente a Nacho de La nave del Metal y a Silvicius de Subterráneo Heavy), por estar siempre al pie del cañón.
¡¡Nos vemos en el próximo Rock in Ría!!
