SARATOGA + BLACK DEVIL + MONASTHYR – SALA ACAPULCO, GIJÓN – 30/04/2015
No hay cadenas en mis manos, simplemente hablo claro. La música que hago es…
…Heavy Metal. Eso es lo que escuchamos y, sobre todo, lo que disfrutamos la noche del pasado día 30 de abril en la sala Acapulco del Casino de Asturias, en Gijón, gracias a que la gira de reunión de SARATOGA recaló en la ciudad asturiana. Junto a ellos estaban dos bandas asturianas que también lo dieron todo para que el público disfrutara: por un lado MONASTHYR y por otro lado BLACK DEVIL.
MONASTHYR
Con una puntualidad extrema se subieron al escenario de la sala Acapulco MONASTHYR, que venían a presentar a Camilo, su nuevo guitarrista. Aunque el público todavía no era demasiado numeroso, en él se encontraban unos cuantos incondicionales del grupo que no pararon de animar desde el primer momento.
El grupo salió a darlo todo arriesgando desde el primer momento, porque optaron por empezar con un tema nuevo, “Seis infiernos”, canción con la que ya se empezó a notar que el grupo no solo quería que nos lo pasáramos bien, sino que también querían pasárselo bien ellos mismos, y por eso no pararon de saltar.
El público responde bien a las canciones del grupo, como “La erosión de mis lamentos”, “Tu piel” o “Pena colateral”. Antes de que se lancen a tocar “Luna maldita”, Jorge, su cantante, nos pide que demos palmas, y después nos pide que no dejemos de cantar el estribillo del tema.
El final de su actuación fue con otro tema nuevo, “Universo”, y con “Bajo los restos”.
MONASTHYR habían salido desde el principio a romper con todo, para complacer a un público entregado que los llevó en volandas desde el primer momento.
Muy buen arranque de la noche.
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BLACK DEVIL
Los siguientes en subirse al escenario fueron los también asturianos BLACK DEVIL, que siguen presentando su estupendo segundo disco, “De mentes”. Recuerdo que hace alrededor de año y medio cuando, volviendo de la primera edición del PURE METAL FEST, en la que habían actuado, Dany Jack, cantante de los DEVIL, me contaba lo mucho que le gustan SARATOGA. Por eso, estoy seguro de que el compartir escenario con los madrileños fue muy especial para él y para sus compañeros.
Mientras sonaba una intro que no es la del disco, el bajista Iván y los guitarristas Joel y Eneko nos daban la espalda, para después, cuando la intro terminó, volverse hacia nosotros mientras Dany salía como una exhalación y todos empezaban a saco con su sacrílega crítica a la Iglesia, “Mensajeros del horror”, un tema que llevan tocando desde mucho antes de que el disco saliera. Sin parar, siguen con su crítica a los medios de comunicación, “Tras el cristal”, para que justo después Dany se dirija a nosotros con un “¿Cómo estáis, demonios?”.
La caña continúa con una de las joyas de su último álbum, el díptico que forman los temas “2014” y “2214”, durante las cuales se montó un pequeño amago de circle pit. Después, Dany presenta a “Pichi”, el batería del grupo, y siguen con “Discusión”, su crítica a la violencia de género, durante la que se montó un wall of death.
Antes de lanzarse a interpretar “Síndrome del miedo”, Dany felicita el cumpleaños a su hermana, que estaba entre el público, y también a Julia Mª Martínez-Lombó, autora del libro “Olimpo del Metal”, que también estaba viendo la actuación. Después de “Síndrome del miedo” terminan su actuación con el tema que da título a su último disco, “De mentes”, durante la que Dany se quitó la camiseta.
La de BLACK DEVIL había sido una actuación rabiosa, como todas las suyas, en la que las canciones habían ganado enteros con respecto al disco, y en la que no nos habían dado ni un momento de respiro.
Cada vez lo hacen mejor.
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SARATOGA
Por fin llegaba el momento que todos habíamos estado esperando: el de que se subieran a las tablas SARATOGA, que venían a Gijón después de unos dos años y medio, después de un parón que había dejado a sus fans muy descolocados, y con la vuelta de dos músicos tan emblemáticos como Jero Ramiro y Dani Pérez al seno del grupo. Precisamente por eso había mucha expectación entre el público ante la posibilidad de volver a ver a Niko y a Jero juntos en el escenario, y por eso la gente se agolpó en las primeras filas para poder ver al grupo mientras sonaba la intro en un escenario flanqueado por dos telones. Cuando la intro terminó, salieron a darlo todo con “Con mano izquierda”, la canción con la que se abría su legendario “Agotarás”.
¿Alguien pone en duda la calidad de Tete como cantante? Pues que se lo haga mirar, porque desde el primer momento de la actuación el vocalista se mostró pletórico, arriesgando con unos agudos casi increíbles que dejaban claro que es uno de los mejores cantantes de nuestro Metal. Siguen a saco con “Tras las rejas” y una inesperada “A sangre y fuego”, con Niko sin parar de dar espectáculo mientras toca, con Jero tocando como el maestro que es y con Tete haciendo remolinos con su melena. Entonces Tete nos da las buenas noches, y se lanzan a tocar “Ángel de barro”.
Vuelven la mirada a su álbum “Mi ciudad”, primero con el tema que le da título, y después con una canción que siempre será mi favorita de su repertorio y que, sin embargo, a pesar de todas las veces que los he visto, jamás había podido escuchar en directo, “Rojo fuego”.
Sigue la caña con “Contigo, sin ti”, “A morir” y una de las pocas canciones de la noche que realmente estaba escrita pensando en que fuera Tete quien la cantara, “El vuelo del halcón”. Después, el pistón se relaja un poco con otro tema inesperado, “Lejos de ti”.
Como en los viejos tiempos, el riff de “Salvaje” sirve para que los músicos se luzcan, pero esta vez lo hacen usando fragmentos prestados de otros grupos, y así pudimos escuchar trozos de, entre otras, “Another one bites the dust” de QUEEN, “Smoke on the water” de DEEP PURPLE, o «Breaking the law” de JUDAS PRIEST. Después, Dani nos deleitó con un solo de batería con el que nos demostró lo bien que lo hace.
Vuelve la caña con una canción que es tralla en estado puro, “Maldito corazón”, después de la cual Tete canta esos versos que dicen que “No hay cadenas en mis manos, simplemente hablo claro. La música que hago es…”, y entonces orienta su micro hacia nosotros para que todos respondamos como con una sola voz con el título de la canción, “Heavy Metal”, una canción con la que todos nos desgañitamos como posesos. Entonces Tete presenta a sus compañeros y encaran el final de este primer tramo del concierto con “Las puertas del cielo”, “No sufriré jamás por ti” y “Resurrección”, durante la cual Tete se quitó la camiseta para regocijo de las féminas que estaban en la sala (y humillación de los tíos, para qué mentir…).
Dos guitarras acústicas, la de Jero y la de Tete, aparecen en el escenario justo antes de que los cuatro músicos vuelvan para tocar una emotiva “Si amaneciera” que, sin embargo, quizá fue el momento menos destacable de la noche. El final de la actuación fue con dos temas verdaderamente legendarios, “Vientos de guerra” y la crítica “Perro traidor”.
Al terminar el concierto, todos los que estábamos entre el público estábamos asombrados por el impresionante espectáculo al que acabábamos de asistir, con unos SARATOGA verdaderamente geniales, y, sobre todo, con un Tete pletórico que esa noche había demostrado que ha sabido hacer suyas las canciones del repertorio del grupo, sabiendo adaptarse a unos temas que no habían sido compuestos pensando en él y cerrando la boca a todos aquellos que alguna vez habían dudado de él.
Sin duda, una gran noche de Heavy Metal.