SEGUNDAS PARTES… ¿NUNCA FUERON BUENAS? (2)
Como todo buen artículo, referido a segundas partes, que se precie, el nuestro debía tener su continuación también. Muchos grupos, a lo largo de la historia, han bautizado sus lanzamientos con un simple “II”, caso de QUEEN, ANKHARA, LED ZEPPELIN, o más recientemente LORDS OF BLACK. En todo caso, no estaríamos hablando estrictamente de continuaciones de algún disco en concreto, simplemente se trataría del segundo lanzamiento de la banda, sin más. Simple comodidad, falta de imaginación… Pero bueno, por suerte, tenemos una larga lista de discos que han tenido su consecuente secuela, así que vamos a seguir repasando unos cuantos de ellos.
Ahora que los GUNS’N’ROSES son noticia, gracias a la reconciliación entre Axl y Slash, ¿qué mejor forma de empezar que hablando de los “Use Your Illusion”? ¿Sabéis? Siempre he pensado que de los dos discos, y de los treinta temas que los componen, se podría haber sacado una obra maestra en un solo “fascículo”. En “Use Your Illusion I” (1991), tenemos unos destacables “Live And Let Die” (versión de Paul MacCartney), “Don’t Cry (original)”, “Bad Obsession”, “November Rain”, “The Garden” (que destaca por la presencia de Alice Cooper), y si apuramos, hasta se puede salvar un “Garden Of Eden”. El resto, puro relleno. Y en cuanto a “Use Your Illusion II” (1991), se abre con uno de los mejores temas de la carrera de GUNS’N’ROSES, bajo mi punto de vista. Ese “Civil War” espectacular. Es oír el silbido inicial y ponérseme los pelos de punta. Después, tenemos un “Knockin’ On Heaven’s Door” de Bob Dylan, que los Gunners supieron adaptar magistralmente a su sonido, “Estranged”, y un “You Could Be Mine”, que se hizo famoso gracias a aparecer en otra segunda parte, la de la película “Terminator II” (James Cameron, 1991).
En total, hemos enumerado diez temas, ¿y no me diréis que no saldría un verdadero discazo? Si lo preferís, hasta podemos incluir un par más del “Use Your Illusion II” que, en este caso, me parece mejor disco que su predecesor, con lo cual, segundas partes sí serían buenas. Entonces, añadamos un “Yesterdays” y un “Shotgun Blues” que no están mal, pero que no destacan tanto como las demás mencionadas, y ya tendremos doce. ¿Qué tal? ¿Qué os parece la selección? Yo creo que no está nada mal… Otra saga, de la que he oído decir que a más de uno hubiera gustado comprimir, es la que atañe a MÄGO DE OZ y sus “Gaia”. Periodistas reconocidos, como Mariano Muniesa, dicen que “Gaia II” (2005) es la obra cumbre de los madrileños, y la verdad es que no está del todo mal el disco. Si me pedís opinión, en mi caso, creo que el más flojo de la colección es “Gaia III” (2010). El propio Txus Di Fellatio me confesaba que las relaciones con José Andrëa ya estaban muy deterioradas, y de ahí el resultado final del disco.
Realmente, “Gaia III” es un poco más de lo mismo. Así como entre “Gaia I” (2003) y su segunda parte hay una clara evolución compositiva, la tercera entrega parece un “refrito” de los dos anteriores discos. Sea como fuere, el mensaje que la banda quiere transmitir con la trilogía me parece acertadísimo. Una oda a la madre naturaleza y una crítica voraz contra la condición del ser humano, que es visto como un “virus”. En su conjunto, los tres funcionan perfectamente, de principio a fin. Otros dos discos conceptuales dignos de alabar, que catapultaron a la fama a su compositor, el pequeño-gran Tobias Sammet, son los “Metal Opera” de AVANTASIA. La verdad es que, en este caso, no podemos destacar una parte respecto de la otra, los dos son tremendos. El gran acierto de los “Metal Opera” es, sin duda, el elenco de colaboradores que Sammet se sacó de la chistera. Gracias a él, parece ser que Michael Kiske recuperó la ilusión por el heavy metal. Aunque todos reconocíamos su voz, encarnando a Lugaid Vandroiy, parece ser que no quiso revelar su nombre hasta la segunda entrega. Ernie era su alias en “The Metal Opera” (2001).
En cuanto al concepto, AVANTASIA es un acrónimo compuesto por “Avalon” y “Fantasía”. Los “Avantasianos” viven en un lugar más allá de la imaginación, a principios del siglo XVII. Entre ellos, destaca Gabriel Laymann (Tobias Sammet), un joven novicio dominico cuyos valores y creencias se tambalean después de que su hermanastra Anna Held (Sharon Den Adel) sea arrestada por brujería. Gabriel, descubrirá un misterioso libro con un extraño mensaje y acabará encerrado en una mazmorra. Así arranca “The Metal Opera”, con un “Reach Out For The Light” que nos deja boquiabiertos ya de buenas a primeras. En suma, los dos discos son el reflejo del auge que el power-metal vivía a principios del nuevo milenio. Tanto el uno como el otro, son dos discos imprescindibles para los amates del género. Para la tercera entrega de AVANTASIA, “The Scarecrow” (2008), Tobi contó con Alice Cooper para reencarnar a ese maléfico “The Toy Master”, una obra que ya se distanciaba un tanto del power-metal y emprendía nueva etapa adentrándose en los terrenos del hard rock melódico.
Y hablando de Alice Cooper, fue en 2011 cuando el estadounidense publica “Welcome 2 My Nightmare”, la segunda parte de su exitoso primer álbum en solitario “Welcome To My Nightmare” (1975), un concepto teatral sobre las pesadillas de un joven llamado Steven. En la segunda entrega, Steven ya es adulto, pero sigue teniendo los mismos miedos, ansiedades y disgustos, en la era de Facebook, Lady Gaga y los Angry Birds. Parece ser que Cooper odia las nuevas tecnologías, de ahí que recree sus propias pesadillas en la piel de Steven. En “Welcome 2 My Nightmare”, Cooper y el productor Bob Ezrin tienen la oportunidad de trabajar con numerosos músicos, incluidos los tres supervivientes de la banda original de Alice Cooper: el guitarrista Michael Bruce, el bajista Dennis Dunaway, y el batería Neal Smith, que coescriben tres temas. Fue a raíz que la banda entró a formar parte del “Rock & Roll Hall Of Fame”, en el 2010, que se juntaron los miembros originales para tocar algunos temas.
La verdad es que hay temas, como «I Am Made Of You» o «Disco Bloodbath Boogie Fever«, con raíz electrónica, que de bien seguro no se esperaban los fans de Alice. Por otro lado, Rob Zombie, gran amigo de Cooper, hace los coros en «The Congregation«, el sexto tema de “Welcome 2 My Nightmare”, y es aquí cuando cedemos el protagonismo a su “Hellbilly Deluxe 2: Noble Jackals, Penny Dreadfuls And The Systematic Dehumanization Of Cool” (2010). Después de cuatro años dando forma a las dos películas de “Halloween” y alejado de los estudios de grabación, Zombie regresaba con la segunda parte del disco más alabado de su carrera en solitario, “Hellbilly Deluxe: 13 Tales of Cadaverous Cavorting Inside The Spookshow International” (1998), el 02 de febrero de 2010. “Hellbilly Deluxe 2” presenta a una banda más o menos estable, sobre todo en cuanto a su mano derecha, John 5, que se ocupa de las guitarras y que compone los temas junto a Rob. En total, tenemos cuarenta y seis minutos y once segundos de música muy resultona, como por ejemplo el single “Sick Bubble-Gum”, el gracioso “Mars Needs Women“, o el “Death And Destiny Inside The Dream Factory”. Ahora bien, en mi opinión, las dos joyas de la corona son la terriblemente marchosa y desenfrenada “Werewolf Women Of The SS“, y la orquestada “The Man Who Laughs”, en la que quizás sobra el monótono interludio de batería. No por eso deja de ser un disco menos recomendable.
En conclusión, aunque los álbumes que llevan el mismo título con un dos añadido suelen compararse inevitablemente, debo decir que cada disco está hecho para disfrutarlo sin tener en cuenta la primera parte. Hemos matizado, más o menos, los pormenores de cada uno de los diez discos que hemos repasado, y la conclusión es que hay que dejar al margen paralelismos absurdos, porqué, aparte de los “Keeper Of The Seven Keys”, los “Elements”, los “Use Your Illusion” o los “Metal Opera”, que tienen la pinta de haberse compuesto ambos durante el mismo periodo, el resto de segundas partes acostumbran a ser de distintas épocas. Cuando es así, la esencia y la magia de la obra madre suele quedar muy atrás, siendo ya imposible de plasmar en una segunda entrega. Siempre acostumbramos a esperar mucho de las segundas partes, más si la primera nos ha enamorado, y luego tendemos a llevarnos pequeñas decepciones. Yo creo que la mejor respuesta que podemos dar a la cabecera del artículo es: Hay de todo, nunca debemos generalizar. Démosle tiempo a cada disco, y nunca saquemos conclusiones precipitadas. De lo que no hay duda es de que, al igual que las giras “revival”, las segundas partes de discos célebres también resultan muy atractivas para el headbanger de a pie.