SLASH feat. MYLES KENNY & THE CONSPIRATORS + CICLONAUTAS + MEAN MACHINE – BARCLAYCARD CENTER, MADRID – 07/07/2015
Madrid, ciudad paraíso.
Posiblemente fuera uno de los conciertos más esperados del año. SLASH llegaba a España con fechas en Madrid y Barcelona, acompañado por Myles Kennedy y The Conspirators, presentando su último disco y con todo preparado para hacernos vivir una velada de auténtico hard rock de muchos quilates. El guitarrista de la chistera siempre es una atracción y su unió con el vocalista de ALTER BRIDGE nos está ofreciendo uno de los combos más potentes de los últimos años en el género.
Pero antes de poder disfrutar de los acordes de Slash y la voz de Myles, la organización nos tenía preparados dos aperitivos en las entidades de MEAN MACHINE y CICLONAUTAS. Los primeros en salir al escenario del BARCLAYCARD CENTER (el Palacio de los Deportes de toda la vida) fueron MEAN MACHINE, que se presentaban con un estilo directo y enérgico, con claras influencias de MOTORHEAD y la escena clásica. Debo decir que la joven formación le puso muchas ganas a su concierto y trató de ganarse el favor del público desde el principio, que ansioso por disfrutar de música se mostró colaborador y participó con vítores y aplausos durante la actuación. No obstante, siendo críticamente sincero y objetivo, MEAN MACHINE se quedaron ahí: en las ganas y el empuje. Muy lejos del nivel que se espera de una velada como la que teníamos por delante, esta formación tiene todavía mucho trabajo que hacer. No es mi lugar juzgar la elección de las bandas, pero creo que nuestra escena nacional underground tiene formaciones que, a día de hoy, están mucho más capacitadas para abrir un evento de este calibre.
No obstante la gente se dejó llevar, con la perspectiva de un ídolo de masas como Slash. CICLONAUTAS saltaron al escenario para seguir preparando el terreno y lo hicieron con su estilo rayante en el rock urbano, con descaro y sin demasiados artificios. Su concierto tuvo buen sonido y entre el público podían distinguirse algunos fans de la formación, aunque personalmente el resultado final de este concierto me dejó algo frío. No terminaba de encajarme con lo que nos esperaba después, ni con lo que habíamos visto antes y ni siquiera la aparición del guitarrista de MAREA César Ramallo hizo que la actuación de la nueva banda de Alén Ayerdi terminase de despegar. En resumen, los dos teloneros me supieron a poco y me parecieron fuera de lugar, algo quizás sorprendente dado que, según parece y como él mismo ha indicado en algunas entrevistas, fueron elegidos por el propio Slash.
Sin embargo todo el mundo teníamos claro cuál era la atracción principal de la noche, algo que no hizo más que confirmarse con el potente comienzo que Slash, junto a Myles Kennedy y The Conspirators, planteó para su actuación, con “You’re A Lie”, la conocida y aclamada “Nightrain” (primera versión de Guns N Roses de la noche), una potente “Avalon” y la coreada “Halo”. La noche prometía ofrecernos un repaso muy completo por la trayectoria de Slash en solitario, aderezado con los clásicos de Guns N Roses de rigor. Y vaya si lo hizo.
La interesante “Back From Cali”, con un Myles Kennedy en estado de gracia, continuó la actuación, empalmando con “Wicked Stone”, terreno abonado par aque Myles diera rienda suelta a su capacidad vocal y Slash pudiera lucir su guitarra ante un público entregado sin reservas, que celebraba cada nota, cada melodía, cada riff. Pocos artistas pueden, hoy en día, despertar pasiones de una forma tan clara y sincera como lo hace el guitarrista de la chistera y, viéndole sobre el escenario con una banda tan potente y compenetrada, los motivos resultan más que justificados.
Con un regreso a los clásicos de los Guns, “Double Tlakin’ Jive” y especialmetne “You Could Be Mine” dejaron muy patente que Myles es uno d ellos vocalistas más en forma del momento y, sin lugar ninguno a dudas, el más apropiado para el estilo y la trayectoria de Slash. Estos dos temas supusieron un auténtico torbellino sobre el escenario, despertando pasiones y dejando muy claro que la química entre vocalista y guitarrista es completa. También fueron los dos últimos temas de Myles antes de tomarse un pequeño descanso y ceder su lugar al micrófono al bajista Todd Kerns, que fue el encargado de interpretar “Doctor Alibi”, originalmente interpretada por Lemmy en el primer disco en solitario de Slash, y uno de los clásicos entre clásicos de GUNS N ROSES, la celebradísima “Welcome To The Jungle”, que fue íntegramente coreada por todos los asistentes.
Con ella llegábamos al ecuador del concierto y Myles regresaba a su puesto al frente de la banda para interpretar “Starlight”, que nos ofreció algunos de los momentos más íntimos e intensos de la velada, siendo una de mis favoritas de la noche. “Beneath The Savage Sun” fue la encargada de continuar con la fiesta, aunque creo que paso un tanto desapercibida entre su predecesora en el setlist y lo que vino a continuación, ni más ni menos que “The Dissident” y el clásico de Guns “Rocket Queen” interpretados en un interesnate medleay, que dejó alrededor de quince minutos de espacio para que Slash diera rienda suelta a su guitarra en un solo realmente interesante, aunque quizás ligeramente más largo de lo necesario.
Finalmente Myles regresó al escenario para finalizar el medley y continuar la actuación con “Bent To Fly” y la potente “World Of Fire”, que se convirtió en una de mis favoritas de la noche, poniendo sobre el escenario toda la energía y compenetración de esta formación. “Anastasia” es uno de los temas más celebrados de la carrera en solitario de Slash y su puesta en escena dejó muy claro porqué: sin lugar a dudas uno de los momentos más especiales y una interpretación intachable para un tema que no tiene absolutamente nada que envidiar a los grandes clásicos de los que el guitarrista ha sido parte.
Y cómo no podía ser de otra manera, la recta final del concierto la arrancó con el clásico entre clásicos: “Sweet Child O’ Mine” desató la locura entre los asistentes, que celebraron y corearon cada nota del conocidísimo tema. Seguidamente, y quizás con menos impacto del que merece, “Slither”, original de VELVET REVOLVER, puso el punto y aparte antes de los bises. Unos bises que no se hicieron esperar y que estuvieron compuestos, exclusivamente, por el gran clásico que faltaba en la noche: “Paradise City” fue la responsable de cerrar una velada magnífica de rock, en la que Slash, Myles Kennedy y su banda demostraron que están a la altura de la leyenda del guitarrista , dejando satisfechos a todos los asistentes ¡Que vuelva pronto!