SONISPHERE SPAIN 2012: SÁBADO 26 DE MAYO
Metallica brillan en su noche más «negra»
El sábado era, fuera de toda duda, el día fuerte del festival. La presencia de METALLICA siempre es un reclamo incontestable para toda la comunidad metalera, y si además añades las actuaciones de grupos como SLAYER, FEAR FACTORY o CHILDREN OF BODOM, la asistencia de público está garantizada. El arranque durante el viernes había sido algo lento, sin embargo la jornada del sábado no hizo esperar a nadie y presentó batalla desde el primer momento con la salida de SISTER al escenario uno. La banda sueca llegó dispuesta a defender su disco “Hated” y su estilo, claramente influenciado por el Sleaze y el Glam, al que le dan un pequeño toque de actualidad para conseguir un sonido que, si bien no termina de ser tan original como sería deseable, parece prometer que estamos ante un grupo con un futuro interesante. Su puesta en escena fue bastante buena, con su vocalista Jaime haciendo un muy buen papel como frontman y temas como “Hated” o “Bullshit & Backstabbing”, que resultaron fáciles de seguir y corear. Decía que el día empezó con fuerza, y es que la primera gran actuación de la tarde llego bien pronto, con el otro encargado de iniciar la jornada desde el escenario dos, los nacionales VITA IMANA.
VITA IMANA
Con “Uluh” bajo el brazo, la banda madrileña se subió al escenario a sabiendas de que eran el único representante nacional del festival. Suya era la responsabilidad de hacer notar que el metal hecho dentro de nuestras fronteras puede ser igual o mejor que el que se hace fuera. Para ello hicieron exactamente lo que hacen siempre: darlo absolutamente todo, divertirse sobre el escenario, sudar y derrochar energía en cada tema. Desde Metalcry hace mucho tiempo que venimos diciéndolo: VITA IMANA son una de las grandes esperanzas del metal, no solo nacional, sino mundial. Pocas veces se tiene la oportunidad de asistir al nacimiento de una banda con tanta energía y con un potencial tan enorme y en menos ocasiones puede uno disfrutar del desarrollo de ese potencial en discos como “En Otro Lugar” y “Uluh”. La banda, con Javier Cardoso al frente, dejó muy claro sobre el escenario que son una realidad, que han venido para quedarse y que están dispuestos a tirar abajo cualquier puerta que haga falta tirar.
Desde el primer momento el grupo trató de implicar a su público en sus temas y se mostraron implacables, llevando a los asistentes de un trallazo a otro sin la más mínima piedad. Temas como “Animal”, “Crudo Invierno” o “Parásito” fueron solo un ejemplo de lo que la banda llegaría a desarrollar durante su directo. Los madrileños ya cuentan con algunos temas realmente bien conocidos y apreciados entre el público y supieron explotarlos a la perfección, consiguiendo que cortes como “Paranoia”, “Romper Con Todo” o su “tema-bandera” “Gondwana” fueran un absoluto éxtasis entre un público que, a pesar del calor, se dejó conquistar por la fuerza de una banda imparable.
Entre los “circle pits” y la euforia del público se pudo ver a Javier recorriendo el pasillo, interactuando de forma directa con sus fans. No solo es un animal tras el micrófono, sino que además es un frontman excelente. Y qué decir del grupo: compacto, potente y preciso como un metrónomo. Sencillamente brutales.
MASTODON
Nadie duda de que MASTODON son una de las bandas que más éxito ha cosechado en los últimos años, consagrándose como una de las realidades incipientes más importantes de la escena actual, con un sonido potente que juguetea entre el sludge, el hardcore y el metal progresivo, dotando a la banda comandada por Troy Sanders de una personalidad única. Su concierto en el escenario uno del SONISPHERE era uno de los momentos más esperados por muchos y, aunque el sonido pudo ser mejorable en algunos momentos del show, la banda afincada en Atlanta respondió a las expectativas de sus fans.
Con “The Hunter” bajo el brazo, MASTODON presentaron un concierto que confirmaba la potencia de su último lanzamiento (que tocaron prácticamente entero) y reafirmaba la validez de su trayectoria a través de temas como “Black Tongue”, “Crystal Skull”, “Blood And Thunder” o “Curl Of The Burl”. Troy Sanders y Brent Hinds se hicieron dueños del escenario y consiguieron que los fans corearan sus temas de principio a fin, que headbangearan y que saltaran según lo requería cada nuevo corte.
Con temas como “Thickening”, “Stargasm”, “Blasteroid” o “Spectrelight” la banda estadounidense dejó claro que confían en sus nuevas composiciones y que tienen fuerza y ganas para seguir creciendo y revolucionando su escena. En lo personal, eché en falta algún tema de “Crack The Skye”, un disco que me pareció realmente bueno y que me hubiera gustado ver reflejado en este festival.
CHILDREN OF BODOM
Mientras MASTODON terminaban su actuación en el escenario uno, CHILDREN OF BODOM comenzaban la suya en el número dos. Los fineses se han convertido en unos visitantes habituales en este tipo de eventos y su presentación sobre el escenario suele tener buena aceptación. Sus primeros discos les garantizaron una base de fans bastante sólida y aunque con sus últimos lanzamientos ha habido división de opiniones, Alexi Laiho y los suyos siguen levantando pasiones desde los escenarios.
El sonido que disfrutaron no fue el mejor y el hecho de que el sol aún brillara con relativa fuerza durante su concierto no les benefició, pero un setlist bastante bien elegido y el carisma de Laiho fueron armas suficientes para convencer a su público. Temas como “Hate Me” o “Living Dead Beat” se encargaron de hacer arrancar al respetable, que se dejó llevar definitivamente con la interpretación de “Needled 24/7”, uno de los cortes más reconocibles del grupo y que mejor recibimiento suelen tener en directo.
Aunque el lanzamiento de “Releentless Reckless Forever” aún está reciente, la banda no quiso centrarse en ese disco y presentó un concierto con temas que ya son clásicos del grupo, como “Angels Don’t Kill” o la de sobra conocida “Lake Bodom”. Aunque no fue su mejor concierto (hubo fases en las que estuvieron bastante lastrados por el sonido) y a pesar de que nunca han llegado a convencerme del todo sobre el escenario, CHILDREN OF BODOM ofrecieron un buen concierto en esta edición del SONISPHERE y creo que, por lo general, sus fans quedaron bastante satisfechos.
WITHIN TEMPTATION
La banda holandesa ocupó el escenario cuando el sol comenzaba a ocultarse tras él. Su concierto fue para muchos el punto de partida desde el que el festival llegaría hasta lo más alto. Mucha gente no consiguió acceder al recinto hasta una vez comenzada esta actuación y por eso este fue, quizás, el primer concierto en el que se notó la diferencia de público entre el viernes y el sábado. La banda, con Sharon den Adel a la cabeza, quiso ganarse a su público desde el primer momento, pero se vieron algo coartados por unos evidentes problemas de sonido (que llegaron a hacer desaparecer la voz de Sharon en algún momento).
El setList escogido y las habilidades como frontwoman de Sharon fueron lo más destacado de un concierto que, bien por los problemas de sonido o bien porque el grupo no tiene mucho más que ofrecer, se me antojó como una de las actuaciones más flojas e insulsas del festival. WITHIN TEMPTATION fueron elegantes y durante los temas más destacados o cañeros del setlist, como “In The Middle Of The Night” o el reciente “Faster”, intentaron llevar al público a su terreno sin mucho éxito, ya que solo los fans más devotos del grupo respondieron como la banda esperaba.
Cómo es lógico, las primeras filas corearon casi todos los temas y se mostraron bastante participativos, pero no hacía falta alejarse mucho para encontrarse con un público que, en su mayoría, asistía al concierto para garantizarse un buen sitio durante la actuación de SLAYER. Eso sí, “Stand My Ground” fue coreada por todas las gargantas presentes. Probablemente el concierto que más me decepcionó del festival.
GHOST
Con WITHIN TEMPTATION en el escenario uno, GHOST se hicieron dueños del segundo escenario, dispuestos a ganarse el favor del público desde el primer momento, recurriendo a un potente setlist y a una escenificación que estuvo a la altura de las mejores del festival. Temas como “Con Clavi Con Dio” o “Elizabeth” son una muestra del talento de esta joven banda, que desde su formación en 2008 y su debut discográfico dos años después ha recorrido los escenarios de toda Europa acompañando a grupos como Paradise Lost o In Flames.
Su sonido, un heavy metal pesado con claros elementos doom y stoner, se ha hecho un hueco en las colecciones de los aficionados al género gracias a su personalidad. Temas como “Stand By Him” “Satan Prayer” o “Ritual” son testigos de su capacidad compositiva y sirvieron de escaparate ante un público que disfrutó de la actuación a pesar de que, nuevamente, el sonido no terminó de acompañar, saturando en exceso los graves. Un muy buen concierto.
SLAYER
Los americanos SLAYER no necesitan presentación alguna. Su carrera es una de las mas aclamadas de la escena Thrash y temas como “South Of Heaven” o “Raining Blood” son considerados clásicos del estilo. Sus conciertos siempre han sido enérgicos y agresivos, enfocados a desgranar un tema tras otro del más puro y directo thrash metal. Y con esas premisas salieron al escenario Kerry King y compañía.
El sonido no fue el mejor, pero la actitud de la banda y lo bien que conocen los fans sus canciones consiguieron que la buena puesta en escena de Tom Araya y Dave Lombardo (tan potente y preciso como siempre) se viera recompensada con los vítores y los aplausos del público, que no escatimó energías para hacer justicia a temas como “World Painted Blood”, “Die By The Sword”, “Altar Of Sacrifice” o “Angel Of Death”.
Era uno de los conciertos más esperados del sábado y fue uno de los mejor recibidos, haciendo justicia a su leyenda de ser verdaderos expertos en conquistar cada escenario que pisan. Cómo no podía ser de otra manera, “Raining Blood”, “Angel Of Death” y “South Of Heaven” fueron los cortes más aclamados por el público. Un gran concierto.
Cómo intermedio entre SLAYER y METALLICA la organización programo la actuación el escenario dos de los británicos ENTER SHIKARI. Un grupo con un sonido muy actual, que combina varias tendencias de dentro y fuera del metal y que quisieron dar una buena impresión ante el poco público que se acercó a verles. La mayoría de los asistentes decidieron no abandonar los alrededores del primer escenario para no perder un buen sitio durante el concierto de METALLICA y eso hizo que ENTER SHIKARI dieran un concierto con un público reducido que, eso si, disfrutó de un buen ambiente gracias a temas como “System” o “Sorry You’re Not A Winner”.
METALLICA
No cabe duda de que METALLICA era la atracción principal del festival, algo que unas cincuenta y cuatro mil personas se encargaron de dejar muy claro con su presencia. Los cuatro jinetes de california llegaban durante su gira del veinte aniversario del álbum negro, que se disponían a tocar en su totalidad. Esto es algo ya de por sí histórico, pero no solo eso fue reseñable en su actuación. La banda salió al escenario utilizando como intro “The Ecstasy Of Gold” de Enio Morricone y comenzó su concierto con “Hit The Lights”, el primer aperitivo para un público que ya estaba ansioso. El concierto había comenzado con un retraso que venía arrastrándose durante todo el día y cuando la banda se colocó finalmente sobre el escenario, la euforia fue general.
Sin embargo, muy pocos o nadie podía esperarse el éxtasis que desataría el segundo tema del setlist: ni más ni menos que “Master Of Puppets”, un clásico absoluto que no necesita presentación. A priori, la decisión de incluir este tema tan pronto parecía algo atrevida, pero lo cierto es que consiguió meter al público en el concierto desde muy pronto, facilitando mucho la tarea a un grupo que, por primera vez en mucho tiempo, se mostró enérgico e ilusionado con su trabajo, interactuando con sus fans y poniéndolo todo sobre el escenario. La noche prometía cada vez más y temas como “The Shortest Straw”, la fantástica “For Whom The Bell Tolls” (uno de mis temas favoritos de METALLICA) o la reciente “Hell And Back” de su EP “Beyond Magnetic” fueron la antesala perfecta para la parte más esperada y significativa del concierto: la interpretación íntegra del famoso Black Album.
La banda, con bastante buen criterio, decidió presentar el disco desde el final hasta el principio, arrancando con un pequeño documental sobre la creación del álbum y las respuestas inmediatas a su salida a principios de los noventa. Así pues, “The Struggle Within”, “My Friend Of Misery” y “The God That Failed” fueron las encargadas de iniciar esta segunda parte del concierto. El público sabía lo que venía a ver y cada uno de los temas fue coreado como un auténtico clásico. No obstante, es innegable que este disco tiene algunos temas mucho más famosos que otros y eso se dejó notar cuando, tras “Of Wolf And Man” le llegó el turno a “Nothing Else Matters”.
METALLICA, como corresponde a un grupo de este calibre, contó con una excelente escenografía y con un sonido impecable, que nos permitió disfrutar con todo lujo de detalles de cortes como “Through The Never”, “Don’t Tread On Me” o “Wherever Y May Roam”. Fue a partir de este momento cuando el concierto alcanzó sus mejores momentos (“Master Of Puppets” y “For Whom The Bell Tolls” aparte), gracias a temas como “The Unforgiven”, “Holier Than Thou”, “Sad But True” y, por supuesto, “Enter Sandman”. Esta última fue la que cerraba la interpretación del Black Album y también la encargada de poner el punto y aparte a la actuación, ya que el grupo se despidió durante unos momentos, abandonando el escenario.
Todos esperábamos los bises y teníamos una idea bastante clara de lo que íbamos a ver y escuchar. Un concierto de METALLICA hoy en día no es tal sin algo de pirotecnia y los bises, que arrancaron con “Battery”, llegaron cargados de ella. Fuegos artificiales, petardos y lanzallamas adornaron los últimos temas de los californianos. Tras “Battery” le llegó el turno a “One” y “Seek & Destroy” puso, como siempre, el broche final a un concierto digno de recordar, en el que la banda lo dio todo y consiguió comulgar completamente con su público. Tras el final, los cuatro miembros de se despidieron con calma de sus fans, regalando púas y otros objetos, como unos balones hinchables de distintos tamaños que habían liberado sobre el público durante “Seek & Destroy”. Fue, sin duda, el mejor concierto que le he visto a METALLICA en los últimos cuatro años. A la altura de su leyenda.
GOJIRA
Nada más terminar el concierto de METALLICA, los franceses GOJIRA se subieron al escenario dos dispuestos a demostrar que son una de las bandas más en forma del momento. Desde su debut en 2001 la banda no ha dejado de girar y grabar, convirtiéndose en una de las formaciones más activas de la escena actual. En este 2012 la banda nos presenta “L’enfant Sauvage”, su quinto larga duración. Sin embargo, la formación afincada en Bayona no quiso centrarse en este nuevo disco, del que solo interpretaron el tema homónimo, dedicando su concierto a repasar su trayectoria.
La gente estaba cansada tras el gran concierto de METALLICA y la hora comenzaba a ser un tanto intempestiva, pero a pesar de todo un setlist con temas como “Space Time”, “Clone”, “Backbone” o “Flying Whales” consiguió hacer que el público comulgara con la banda completamente. Mucha gente abandonó el recinto tras el concierto de los cabezas de cartel y eso se notó en la reducción de las audiencias en los últimos conciertos de la noche, pero el número de asistentes seguía siendo más que respetable y la buena interpretación de los franceses les consagró como una de las mejores actuaciones del sábado.
EVANESCENCE
La banda de Arkansas liderada por Amy Lee salió al escenario arrastrando un retraso que se había hecho común a todo el día. Debo reconocer que este era uno de los conciertos en los que menos fe tenía y, para mi grata sorpresa, me encontré con una banda decidida a dar un buen concierto y satisfacer a sus fans de principio a fin. El setlist, que si bien se centró en el último lanzamiento del grupo (“Evanescence”), repasó sus tres largos y dejó en evidencia que los temas del primero tienen mucho más gancho que los posteriores.
Amy Lee se hizo dueña del escenario con una interpretación vocal realmente sorprendente y temas como “What You Want”, “Going Under”, “Weight Of The World” o “Lithium” hicieron que el público (generalmente joven) se entregara completamente a la banda, a pesar de la hora y el cansancio acumulado. Cómo era de esperar, los mejores momentos del concierto llegaron con temas como “Call Me When You’re Sober” y, sobre todo, “Bring Me To Life” y “My Inmortal”, que pusieron fin a una muy buena actuación que resultó ser la sorpresa de la noche.
CLUTCH
La banda de Maryland se subió al escenario dos a una hora en la que ya todo el mundo estaba falto de fuerzas, decididos a reanimar al público todo lo que pudieran con su rock. El grupo no tenía ningún nuevo lanzamiento que promocionar y gracias a ello pudieron hacer un repaso a sus temas más conocidos, permitiendo que los fans se sintieran cómodos y pudieran disfrutar y corear su actuación.
Los americanos son una de las bandas más personales en la escena rock actual, con un toque sureño y un estilo inconfundible, fruto sobre todo de la unión entre Neil Fallon y Tim Sult, con la inestimable ayuda de Dan Maines y Jean-Paul Gaster. Su propuesta probablemente merecía un lugar mejor en los horarios del festival, dónde hubieran podido tener más público. Como ocurriera durante casi toda la noche, el sonido no fue el mejor, pero aún con eso y con la hora ofrecieron un buen concierto.
FEAR FACTORY
Víctimas de los retrasos, FEAR FACTORY pisaron el escenario dos casi dos horas más tarde de lo que estaba previsto. El cansancio ya hacía mella (aunque los más fans del grupo se dejaron sus últimas fuerzas frente al escenario) y el sonido no fue el mejor, aunque no tuvieron tantos problemas como otras bandas. El setlist del grupo sorprendió al no incluir ni siquiera un tema de “The Indrustrialist”, su nuevo disco que verá la luz el día cinco de Junio.
Dino Cazares, Matt DeVries y el batería Mike Heller se mostraron arrolladores y consiguieron hacer de su concierto una verdadera apisonadora en la que solo Burton Bell estuvo por debajo de lo esperado. El vocalista no consiguió llegar con normalidad a los tonos limpios de sus canciones y en algunas de las partes más agresivas también se quedó algo corto. Puede que se debiera al cansancio, pero no fue su mejor interpretación.
Con temas como “Shock”, “Edgecrusher”, “Acres Of Skin”, “Powersifter” y, por supuesto, “Fear Campaign” y “Demanufacture”, los americanos ofrecieron a su público una descarga potente y enérgica, que contrastaba con lo intempestivo de la hora.
CONCLUSIONES:
En líneas generales podemos decir que esta última edición del SONISPHERE se cerró como un éxito razonable en lo musical, gracias a las buenas actuaciones de muchos de sus grupos y a pesar de que algunos actos importantes no estuvieron a la altura de las expectativas (el caso de SOUNDGARDEN es especialmente llamativo). Hubo problemas de retrasos, escasez de baños (que, por mucho que todos los años se pregone que se aumenta su número, lo cierto es que al final siempre nos encontramos con unas instalaciones insuficientes) y una distribución un tanto mejorable de las casetas, siendo que los puestos para el cambio de tickets se encontraban emplazados exclusivamente en un extremo del recinto, precisamente en el extremo contrario a dónde estaban todos los stands de alimentación. Creo que no hubiera sido tan difícil repartir un poco estas casetas (tanto las de tickets como los restaurantes), haciéndolo todo mucho más cómodo para el público.
No hubo grandes sorpresas en ningún sentido y probablemente la mayoría repita en próximas ediciones, pero no por ello deben pasarse por alto esos elementos susceptibles de mejora. Dicho esto, el gran concierto de METALLICA, aunque no fue el único, si fue suficiente justificación para el festival.