THE BLACK DAHLIA MURDER y VIRVUM – Totem, Villava // 25-04-2019
El pasado jueves 25 de abril comenzaba en la Sala Totem de Villava el periplo peninsular de The Black Dahlia Murder, de todos es sabido el gusto exquisito de Trevor Strnad por el metal underground y en esta ocasión eligió a Virbum, una joven agrupación suiza que hizo las delicias del escaso público que se congregó en la sala con su death metal de corte técnico y progresivo.
Los de Zurich comenzaron sobre el horario previsto ante una sala desolada en la que casi había más músicos que audiencia. Nos presentaron de manera magistral los cortes, salvo un tema nuevo de lo que será su próximo trabajo, que componen su único Lp hasta el momento “Illuminance” y no tardaron en conectar rápidamente con el público asistente que iba llegando a cuenta gotas al coso villaves. La banda gozó en todo momento de un excelente sonido destacando fundamentalmente la pericia del bajista Arran Mcsporran y el vozarrón de su vocalista Bryan Berger que no paró en ningún momento de moverse por el escenario. Así tras media hora larga de actuación pusieron fin a un show verdaderamente competente y en el que seguro que captaron nuevos adeptos para su causa. El publico los despidió con una fuerte ovación.
Tras el buen sabor de boca que nos dejaron Virvum era el turno para las estrellas de la noche The Black Dahlia Murder que esta vez si, venían de cabeza de cartel presentando su mas reciente trabajo Nightbringer, de hecho fueron nada mas y nada menos 7 temas de este trabajo los que nos presentaron a fuego, con un Trevor Strnad absolutamente incomensurable tanto a la voz como en su faceta de frontman, que conectó con el público desde el inicio del show. Daba igual que se atreviesen con nuevos misiles como las iniciales Widowmaker o Jars que con temas de su primera etapa como Contagion o Miasma, la banda salía igualmente victoriosa y lo más importante se les veía disfrutar en el escenario entre bromas de complicidad. El sonido como es la tónica habitual en la Sala Totem era espléndido y así entre tema y tema el público más participativo se atrevió con los primeros circle pits en temas tan contundentes como What A Horrible Night To Curse o la corrosiva Unhallowed, donde esa bestia parda que es Alan Cassidy a los tambores nos dejó maravillados con su enorme pegada y destreza. Y así entre convulsivas descargas como Kings Of The Nightworld, Everithing Went Black o Deathmask Divine fuimos llegando al final del show con I Will Return, donde el guitarrista Brian Eschbach se vino definitivamente arriba y decidió participar en la fiesta mezclándose con el público asistente mientras daba bien de guitarrazos y la gente aprovechaba para hacerse selfies con él. Una excelente manera para dar por concluida la actuación de la banda de Detroit.
En resumen podemos decir que The Black Dahlia Murder dieron un excelente recital en su paso por la Sala Totem, con una banda entregada al máximo y demostrando que les da igual tocar ante grandes audiencias que ante una paupérrima asistencia de 70 personas como lo fue esa noche, algo que debería hacernos reflexionar muy mucho y saber que el futuro de los conciertos de metal extremo en el norte pinta más que negro, si las nuevas generaciones prefieren quedarse en su casa a asistir a los conciertos en vivo….de ellos dependerá que las promotoras apuesten exclusivamente por las grandes ciudades, mala pinta tiene la cosa.
Fotos y texto: Txiki