TIERRA SANTA + EMBERSLAND, SALA BIKINI – BARCELONA – 10/02/2018
Sin romper esquemas, Tierra Santa siguen llenando salas
Con “Quinto Elemento” (2017), TIERRA SANTA han querido regresar a la actualidad musical ofreciendo un redondo trabajado y detallista, que no está del todo mal. Tras unos años sin disfrutarles en directo, esta vez teníamos ganas de pasarnos por la sala Bikini de Barcelona a verles nuevamente.
Siendo siempre fieles a sus directrices, el grupo riojano no se caracteriza por crear composiciones espectaculares, eso ya se sabe de antemano, además, visto un directo de ellos vistos todos. Volvemos a dar fe de ello tras su paso por la capital catalana. Sobre un escenario, la banda sigue repitiendo esquemas, hay canciones que recuerdan a otras, Ángel siempre entona igual, casi no interactúa con el público… pero eso gusta a sus fans, ¡qué le vamos a hacer!
Abrieron la noche EMBERSLAND, una banda catalana que presentaba su tercer trabajo de larga duración, “The Art Of Peace” (2017). La banda ya nos sorprendió con su anterior disco “Dark Ages” (2015), sobre todo por lo profesional de su sonido, así que cuando Damask Events anunció su presencia en el cartel nos alegramos por ellos. Compositivamente hablando, EMBERSLAND nos traen a la mente a formaciones como EPICA, AFTER FOREVER, MOONSPELL o KAMELOT, así que ya podéis imaginar un poco por dónde van los tiros. Los contrastes entre la voz gutural o grave de Will y la melódica y dulce voz de Carla son realmente interesantes; propios del mismo Mark Jansen y Simone Simons de EPICA. Xavi, compositor y teclista, aporta también su voz cálida, con lo cual todo suma.
Sobre el escenario, nos topamos con pasajes orquestales, guitarras potentes, buenas baterías, colchones de teclado…, y dos voces que se apoyaban mutuamente. Esa mezcla de contrastes sería la tónica general del concierto, muy bien llevada en todas las canciones. En resumidas cuentas, EMBERSLAND nos regaló un buen rato, siempre mostrando su agradecimiento a TIERRA SANTA por haberles brindado la oportunidad de abrir para ellos, así que, desde aquí, solo queda augurar lo mejor para esta banda de ahora en adelante.
Y, seguidamente, saltaban al ruedo TIERRA SANTA, dispuestos a ofrecer un concierto que ya hemos visto una y otra vez. Como siempre escribo cunado tengo la oportunidad de volverles a ver sobre un escenario, este es un concierto de doble lectura. Los que disfrutaron de TIERRA SANTA por primera vez, bien orgullosos pueden estar del concierto, en cambio, los que ya les hemos visto hasta diez veces con anterioridad, decir que esto es el día de la marmota. Los riojanos, salen, tocan y se van. Tan escuetos de palabras son sobre un escenario que como realizando entrevistas… Pero oye, ahí están después de veinte años, llenando salas cada vez que regresan a Barcelona.
Con una dilatada discografía en su haber, cada uno de los temas que tocaron TIERRA SANTA casan a la perfección entre sí en directo, como si hubieran formado parte de un mismo disco. Las canciones de “Quinto Elemento” suenan más potentes sobre el escenario que a través de nuestro equipo de alta fidelidad, y de ese redondo rescataron hasta seis cortes: “Quinto Elemento”, “Caín”, “Revolución”, “Fuego en el Paraíso”, “Moby Dick” y “Donde Moran los Malditos”. Dan Díez, el nuevo seis cuerdas, aporta aire fresco a la banda, y el batería David Carrica sigue demostrando que su labor a los parches es encomiable: véase ”Otelo”, por ejemplo, o la ya mítica ”Pegaso”, que obtiene una brutal pegada en directo gracias al aplastante, e iluminado (literalmente), doble bombo.
Y cómo no, el espíritu de Espronceda resurgió en los compases finales del show, gracias a ”La Canción del Pirata”, así como la garra de Espartaco en ”Indomable” o el valor de “Juana de Arco”, que quedó inmortalizado una vez más en la canción que le rinde homenaje. También mención especial merecen los imprescindibles “Legendario” y “El Bastón del Diablo”, así como “Sangre de Reyes”, “La Momia”, “Nerón”, “La Sombra de la Bestia”, “Apocalipsis”, “Alas de Fuego” o la más “nueva” de todas, al margen de las de “Quinto Elemento”, “La Leyenda del Holandés Errante”, que no acostumbra fallar en directo.