CRUDO – SEMANA NEGRA, GIJÓN – 10/07/2013
Dándolo todo sobre las tablas
Desde hace ya más de dos décadas, en Gijón tenemos la oportunidad de disfrutar de un certamen, la SEMANA NEGRA, en el que, utilizando la novela negra como hilo conductor, se puede disfrutar de exposiciones, conferencias, atracciones… y música. Y en este año, en el escenario central, la música más contundente estuvo representada por los asturianos CRUDO, una banda de Hard Rock que con su música, interpretada desde las entrañas, como hay que hacerla, y que destila rabia, potencia y actitud, hicieron disfrutar a un público mucho más numeroso de lo que yo me esperaba.
El grupo, muy influenciado por otros como BARRICADA o MOTÖRHEAD, venía a presentar su disco “Cicatrices”, que es todo un ejemplo de caña y buen hacer a la hora de componer.
Empezó la noche cuando se subieron a un escenario muy grande (pero que, con todo lo que se movían, no se les hizo demasiado grande), con la canción que abre su nuevo plástico, que no es otra que “Quiso escapar”. A partir de ese momento, se inició una descarga en la que el grupo no nos dio un segundo de respiro y en la que los músicos se mostraron muy cercanos.
Tocan temas como “31 de enero” de su primera producción “Somos Crudo”, una versión de “No class” de MOTÖRHEAD que sorprendió a más de uno, “Miedo a caer”, o “Mirando hacia arriba”.
A lo largo de la actuación podemos observar como el hecho de que los cuatro músicos no sean unos recién llegados a esto de la música hace que sepan encajar sus sonidos de forma muy efectiva, permitiendo que el suyo sea un concierto vivo, compacto y también de música muy coherente.
Vuelven a su primer álbum con temas como “Ella es la ley” o “La espiral”, y al nuevo con “Despierta”, después de la que interpretan “El huésped”, que sonó muy potente.
Se despiden de nosotros con una versión sorprendente, la del tema de la banda sonora de la película Flashdance “Maniac”, de MICHAEL SEMBELLO, una canción que, como ellos mismos dijeron, no tiene nada que ver con el Rock, pero que supieron adaptar a su estilo de forma muy clara.
No tardaron en volver al escenario, también con una versión, concretamente la del tema de BARRICADA “Algún día rodará tu cabeza” que incluyen en su último disco. Para despedirse de nosotros definitivamente, eligieron “El avestruz”.
Como vemos, la de CRUDO fue una actuación cargada de potencia, para la que eligieron sus canciones más rabiosas y contundentes, lo que les permitió llegar a un público que, como corresponde a este tipo de actuaciones gratuitas, tal vez no los conocía demasiado, pero que estoy seguro de que disfrutó del concierto de estos cuatro tíos que lo dieron todo sobre las tablas.