CUATRO GATOS – SALA CARACOL, MADRID – 16/02/2013
Una gran noche para mucho más que «Cuatro Gatos»
Mediados de febrero ha sido para CUATRO GATOS una fecha mítica. 10 años celebraba el pasado 16 de Febrero la banda desde que saliese su primer larga duración “La Caja de Música” y pusieron mucho empeño en que la gente acudiera a la fiesta, algo que en la famosa Sala Caracol de Madrid no solo consiguieron ante un gran número de amigos, sino que además celebraron una gran fiesta para todo el público, que llenó hasta la bandera la sala desde los primeros minutos de la apertura hasta el final del concierto.
Esta banda es una de las mejores bandas de rock del panorama actual, algo que quedó patente con el llenazo del pasado 16 de Febrero. Parece mentira que allá por 2001 tres exmiembros de ÑU, Juan Miguel Rodríguez “Juanmi”, Joaquín Arellano “El Niño” y el guitarrista Pedro Vela, se plantasen para formar una nueva banda con el nombre de CUATRO GATOS… Tras diversos cambios y etapas en su andadura actualmente la formación está compuesta definitivamente por Juanmi Rodríguez a la voz, teclados y guitarra, Covadonga Martínez también a la voz, intercambiándose ambos los papeles de primera y segunda voz o cantando a dúo, Pedro Vela a la guitarra, Joaquín Arellano “El Niño” a la batería, Oscar Salas “Cherokee” al bajo y para completar la actual formación Ismael Filteau a los teclados. Así pues pasaron de la idea de un cuarteto a un quinteto para actualmente ser un sexteto, todos ellos con largas carreras musicales a sus espaldas antes incluso de formar CUATRO GATOS, un grupo que ya tiene 12 años de historia.
A favor CUATRO GATOS tienen muchas cocas. Pedro Vela es uno de los mejores guitarristas que hay en España, totalmente infravalorado pero reconocido por todos cuando se le pregunta a la gente. Es posiblemente el Satriani español, por poner un ejemplo de guitarrista de renombre mundial. Por su parte Juanmi no solo es teclista, voz y compositor de esta banda, sino que toca el instrumento que haga falta, y ya sepa o no estoy seguro de que si la banda lo necesita él lo aprendería y no lo suficiente como para pasar con un aprobado, sino a hacerlo magistralmente. Ismael Filteau es un teclista excepcional, con una imagen sobre el escenario que pocos llevarían con clase, como la pasada noche en la que le veríamos con unas mallas rojas y negras con las que despertaría la atención de la gente, todo y cuando además no pararía quieto ni un solo segundo demostrando que es capaz de tocar el teclado con el pie si hiciera falta o incluso de espaldas a su instrumento. Oscar al bajo tiene una gran habilidad, siempre sonando estupendamente, mientras que Joaquín Arellano “El Niño”, o el gemelo malvado de Juanmi como diría este en más de una ocasión, es un batería excepcional, capaz de clavar desde los ritmos más sencillos a los más complicados con una increíble maestría. Finalmente y complementando a la banda tenemos a Covadonga con una preciosa voz y unas tablas sobre el escenario que hacen que su naturalidad se gane rápidamente a todo el público.
En definitiva, una banda con un gran nivel individual que además, en conjunto, es algo más que la suma de todos ellos. El pasado 16 de febrero lo demostrarían y sonarían como una banda compacta, totalmente comprometida con su música y con su estilo, con ganas no solo de darlo todo, sino de montar también una auténtica fiesta sobre el escenario y, sobre todo, el objetivo de hacer que no fuera una noche más, sino que dentro de muchos años los que habíamos asistido al concierto lo contemos como “aquella noche”. Y es que no solo lo harían con sus temas, sino ellos mismos como músicos, con su puesta en escena, con la decoración del escenario, con ese par de biombos que fueron usando a lo largo de toda la noche para jugar con las sombras, apagando luces y dando solo un pequeño foco a Covadonga mientras ésta representa el hablar por una vieja radio, con el vestuario, sobre todo el de Covadonga, y especialmente con el buen rollo sobre el escenario, las bromas, los comentarios, etc.…
Entre los asistentes había una gran expectación y además pudimos apreciar la presencia de músicos que venían a disfrutar del concierto como miembros de BEETHOVEN R., VIGA al completo, ASFALTIKA, entre ellos el bajista Javi Canseco (ex CUATRO GATOS), SANTELMO, EDEN LOST…
Cuando apagaron las luces todos nos volvimos hacia el escenario, eran las 22:30 h de la noche y comenzaba el espectáculo proyectando un pequeño corto de animación con unos gatos de protagonistas. Tras ello aparecían en el escenario Oscar y Pedro detrás de unos biombos traslúcidos a los lados del escenarios a través de los que se veían sus siluetas inconfundibles. Entre ellos, en el centro del escenario tendríamos después a Juanmi y a Covadonga. Detrás a Filtho y “El Niño”.
Con esta presentación a modo de intro comenzaron con “Hermano Enemigo” de su primer larga duración “La caja de música”, del que esa noche como decimos era el décimo aniversario y en el que estarían muy centrados toda la noche. Aún así también tocaron temas de su segundo LP “Esférica” y de su época y formación actual con un público metido en sus bolsillos desde el principio. Continuaron con “Tras el cristal” y “Más allá de la realidad” donde para mi Covadonga tenían el micro ligeramente bajo, un detalle que perduraría todo el concierto.
A continuación Juanmi nos presentó un tema nuevo llamado “Sin trampa, sin miedo”, tema emotivo por las palabras de Juanmi e incluido en su EP “Mañana quizás sea peor”. A continuación él mismo agarró una guitarra acústica y con ella tocaron el tema “Adiós”, rematando después con “Cruce de Caminos”, donde hubo cruces tanto en voces como en teclados, un dueto de voz de Juanmi y Covadonga a la par que un dueto de teclados entre Juanmi y Filtho con la consiguiente subida de adrenalina entre el público. Más adelante, y cual escena teatral, tendríamos a Covadonga sentada en el centro del escenario interpretando “A quien pueda escucharme” delante de una radio antigua y hablando por el micro de la radio, hablando para quien pudiera escucharla mientras Pedro y Oscar, detrás de sus respectivos biombos, estarían a modo de sombras chinescas.
Siguieron con “Desde el rincón”, con un increíble solo de guitarra por parte de Pedro, y tras ella con un subidón desde el escenario gracias a “Mañana quizás sea peor”, la instrumental “Ecos” e “Inmortal” por petición popular y que sonó increíble. A esta le seguirían otro par de solos de la noche por parte de Joaquín a la batería y a continuación de Juanmi a los teclados para enlazar con “La caja de música”, tema que dio nombre al LP protagonista de la noche y que contó con la proyección de videos del grupo en las pantallas colocadas a tal fin en la sala. El tema sonó realmente espectacular ya que además posiblemente sea el mejor o casi mejor tema de este grupo y en directo funciona de maravilla.
A continuación hicieron un breve alto en el camino para presentar al grupo y después tocar “Me arriesgaré”, la cual representaba ya casi el fin de la noche con “El sueño de la razón”. Y digo casi porque tras ello tendríamos los correspondientes bises. El primero de ello fue el tema “El fantasma de la opera” no solo representado a nivel musical, sino que sobre el escenario tendríamos a Covadonga con un precioso traje rojo y negro, a Juanmi vestido para la ocasión con chistera y máscara y al resto de la banda con sus correspondientes máscaras. En definitiva, un tema que contó incluso casi con una especie de coreografía que tuvo un gran recibimiento por el público.
Le seguiría una versión del “Tocaba Correr” de la mítica banda de Molina, ÑU, la cual hizo saltar y corear a todo el público, de la misma forma que ocurriría con el último tema de la noche, un “Argumentos de fe” con el cual ya no es que coreásemos, sino que cantamos todos los asistentes a viva voz dejándonos las cuerdas vocales con su famoso estribillo.
Una vez terminado el concierto no podía faltar una tarta con gatos con la que celebrar este 10º aniversario, así que todos los asistentes y el grupo posaron para la foto y recibieron la tarta de Juan José Olmo, un fan de la banda que se desplaza desde Córdoba a todos los conciertos de ésta.
En definitiva, un gran punto y seguido para esta banda y un concierto que se recordará durante mucho tiempo, con una puesta en escena como pocas veces hemos visto a la banda.
Su setlist:
La caja de música
Hermano enemigo
Tras el cristal
Mas allá de la realidad
Sin trampa, sin miedo
Adiós
Cruce de caminos
A quien pueda escucharme
Desde el rincón
Mañana quizá sea peor
Ecos
Inmortal
La caja de música
Me arriesgare
El sueño de la razón
Bises:
El fantasma de la Opera
Tocaba correr
Argumentos de fe.