WOA METAL BATTLE (ASTURIAS) – SALÓN DE LA PISCINA, TURÓN – 1.2/03/2013
‘Solo podían quedar…Tres’
Por fin llegaba la última de las tres semifinales de la W: O: A: Metal Battle Spain, concretamente la que se iba a celebrar en la pequeña localidad asturiana de Turón, en pleno corazón de la cuenca minera. La elección de este lugar aparentemente tan poco habitual (pero en el que ya actuaron PRIMAL FEAR hace poco más de dos años) se debe al empeño de Black Storm Legions y, sobre todo, de Larry Runner, de Diario de un Metalhead, que después de recorrer todas las salas de Asturias buscando un lugar donde celebrar este evento, por fin consiguió que fuera precisamente aquí donde se pudo llevar a cabo.
Primera Jornada
La noche del viernes día 1 era bastante fría en Turón, pero eso no impidió que nos congregáramos suficientes personas como para hacer de esta la semifinal más concurrida de todas las celebradas hasta el momento. Y es que en Asturias había muchas ganas de disfrutar de la música de las bandas que se iban a enfrentar por ocupar los tres últimos puestos para la final.
Empezó la noche con los asturianos LAST DAYS OF EDEN, una banda muy influenciada por grupos como NIGHTWISH, que combina las influencias melódicas con guitarreos más fuertes, a cargo de Dani, cantante de DARKSUN, banda con la que también comparten bajista. Los teclados programados y la voz que aporta Ani F. Fojaco hacen que nos encontremos con un grupo que contrastaba bastante con otros que íbamos a tener la oportunidad de escuchar ese fin de semana, pero que hizo lo posible por ir animando al público. Abrieron con “The last stand”, y desde ese momento ya vimos que se iban a combinar la voz más lírica de Ani con la más fuerte de Dani, en una propuesta interesante, aunque durante el desarrollo de sus escasos veinte minutos de actuación pudimos comprobar que el suyo es un sonido que, pese a su calidad, suena un tanto lineal en ocasiones. No obstante, canciones como “Break the silence”, o “Paradise”, que usaron para cerrar, demostraron que es una banda compacta que puede tener mucho que decir en los próximos tiempos.
La segunda banda en subirse a las tablas fue TALESIEN, que el año pasado había editado su tercer álbum, «El silencio». Probablemente se tratara de uno de los grupos más conocidos de la noche, y estoy seguro de que mucha gente se había desplazado a Turón expresamente para verlos a ellos. Los gallegos optaron por tocar tan solo tres canciones, aunque se encontraron con que la falta de su teclista les obligó a utilizar unos sonidos pregrabados de teclado, que no proporcionan el sonido que les hubiera gustado. Sin embargo, salieron a darlo todo, con mucha energía, y eso pudimos comprobarlo ya desde el principio de su actuación, con “Arriesgándome”. Su ritmo fue imparable, con una pasión increíble, impulsados por la pegada de su potente batería. Su interpretación de “En tierra de nadie” fue casi impecable, aunque se echó de menos la aportación de su teclista Íñigo Uribe, Uri. El final, con “Amnesia” nos dejó a todos con ganas de más, y seguro que a ellos también.
La noche continuó con la actuación de otros gallegos, en este caso los MUTANT SQUAD, un trío de Thrash que realizó una actuación potentísima, que empezaron con “Black Harvest”. Durante la canción “The machine” no bajan el pistón, y siguen dando caña con “Remember” un tema que el público empezó a corear con ganas. Pero entonces, un problema en el micro de Pla hizo que dejáramos de escuchar su voz. Sin embargo, el grupo, lejos de amilanarse, decidió no perder las ganas de pasarlo bien y, mientras el problema se solucionaba, estuvieron tocando en plan divertido, hasta el punto de que Pla en un momento se puso, por hacer la broma, una máscara de rana. Al final, el problema se soluciona, la organización decide, con muy buen criterio, que terminen su actuación tal y como estaba planeada, y así ellos vuelven a tocar, esta vez con voz, “Remember”, para terminar su concierto con un tema nuevo, “Mutants will rise”.
De nuevo se sube al escenario un grupo asturiano, en este caso los metaleros ovetenses BLACK DEVIL. La suya fue una actuación verdaderamente cañera, en la que no nos dieron ni un momento de respiro, y que empezaron con “Mensajeros del horror”. Su cantante, Daniel “Dany Jack” García, supo muy bien como animar al público, llegando en algún momento a cantar tumbado. La banda es potencia en estado puro, con un sonido muy característico que le aporta el bajo de Iván, y con todo el grupo poniendo toda la carne en el asador. Nos dejaron temas como la rabiosa “Descenso al infierno” o “Lujuria es tu nombre”, para terminar con “Dementes”, que aparecerá en su próximo disco.
Llegó entonces el turno para los cántabros CRYSTAL MOORS, que para mí fueron la verdadera sorpresa de la noche. Ellos definen su estilo como Cantabrian Pagan Metal, una mezcla de Death/Black melódico con influencias Folk y Celtas, y letras basadas en la mitología cántabra. La suya fue una actuación rabiosa, en la que demostraron tener un enorme carisma y una presencia arrolladora en el escenario. Los seis músicos aparecieron en el escenario ataviados con cotas de malla como las de los guerreros medievales, lo que hizo que desde el primer momento no pudiéramos dejar de prestarles atención. Desde el arranque, con “Greyland labaro”, hasta el final, con la antigua “Since old times”, pasando por “Crown of wolves” y “Heathenwood”, nos demostraron que los engranajes de la banda están perfectamente engrasados, sin dejar nada al azar y con todos los músicos sabiendo perfectamente como ejecutar una actuación perfecta.
La última banda de este primer día de la semifinal fue la asturiana SOLDIER, un grupo de Thrash que en noviembre pasado había sacado su álbum «Gas powered Jesus». Salieron a darlo todo con “Between two masters”, y enlazaron sin parar otras dos canciones más. Bajan un poco el ritmo con el tema que da título a su disco, para volver a la caña con “Revolt”, dejándonos un sabor de boca inmejorable y cerrando de la mejor manera posible una noche para recordar.
La primera noche de la semifinal se saldaba con seis actuaciones breves (el tiempo estaba limitado a solo veinte minutos) pero muy intensas, que habían dejado el listón muy alto y que demostraban que la labor del jurado no iba a ser para nada sencilla. ¿Qué nos depararía la segunda noche?
Segunda Jornada:
Con un tiempo bastante menos frío que la noche anterior, volvimos a Turón para encarar la segunda noche de la última semifinal de la W: O: A: Metal Battle Spain. Esa mejoría del tiempo, unida al hecho de que era sábado, ayudó a que hubiera bastante más público que el viernes. Además, en lo que se refiere a los grupos, los de esta noche presentaban un sonido más homogéneo que los de la noche anterior.
Empezamos a disfrutar con la actuación de los metaleros vitorianos 13 LEFT TO DIE, que presentan un estilo muy actual que se plasma en la que, por el momento es su única obra de larga duración, «Seconds behind». Empezaron su descarga con “Sent by death”, para continuar con “Remorse”. A medida que van tocando, podemos observar su elevado nivel técnico, especialmente de Aitor, su batería, mientras que la voz de Unai es muy potente, e incluso desgarrada a veces. Tocan también “A. R. A.”, tras lo cual, unos pequeños problemas con la afinación de la guitarra de Cynthia les hicieron perder unos segundos, que el otro guitarrista, Iñaki, aprovechó para hacer un solo que sirvió de intro para el último tema de su actuación, “Inside”. Así terminó su tiempo, que aprovecharon para tocar unas canciones potentes que resultaron muy impactantes.
También del País Vasco, concretamente desde Bilbao, llegaban INCURSED, una banda de Viking Pagan Metal que tuvo algunos problemas con la mezcla del sonido que retrasaron un poco el inicio de su actuación, que finalmente empezaron con “Northern winds”, demostrándonos ya desde el principio que son muy potentes y enérgicos, con unas melodías muy logradas y unos ritmos muy potentes en los que destaca la aportación de su batería, Amo. Sin embargo, lo más destacable es el hecho de que los temas se hacen a dos voces, entre Narot (voz principal y guitarra rítmica) y “Jonkol” (teclados y voces). Continúan su actuación con “Ginnungagap” y “Homeland”, un tema en el que incluyen cambios de ritmos y un riff de guitarra muy reconocible, para terminar con “Jörmungandr” la que fue una actuación que dejó impresionado a más de uno.
La tercera banda en subirse a las tablas también venía del País Vasco, de Legazpi, y fueron los Thrashers ELBERETH. La suya fue una de las actuaciones que más gustaron, y estuvo cargada de contundencia gracias a su uso de tres guitarras y a su potente batería. En su música destaca el hecho de que está cantada en su lengua, en euskera, lo que los hacía todavía más atractivos para el público. No nos dieron ni un segundo de respiro, encadenando temas como “Egin bedi nire nahia”, o “Desioen kartzela”. Durante su último tema, “Arima askea”, también hicieron algunos movimientos coordinados y ensayados, que dieron más viveza a su actuación.
Llevábamos solo la mitad de la noche y ya empezábamos a darnos cuenta de que, igual que la noche anterior habíamos visto un nivel altísimo en las bandas, daba la sensación de que las de esta noche iban a estar, como mínimo, a la misma altura.
Fue entonces cuando se subieron a las tablas los locales BLAST OPEN, que optaron por una puesta en escena cargada de fuerza y de agresividad. Conscientes de que estaban en casa y de que mucha gente estaba allí por ellos, salieron a darlo todo, ante un público que abarrotaba las primeras filas. Mientras el público cantaba y saltaba, ellos desgranaban temas de su álbum de debut «They destroy our world», como una “Bad to worse”, que fue muy coreada, “Blinded”, de cuyo videoclip ya os habíamos hablado hace unos pocos meses, y otras, como “Human Shield”, “The day of your death” o la elegida para terminar su descarga, que fue “Coming for us”. A lo largo de su actuación, se mostraron muy cómodos en el escenario, y se notaba que estaban disfrutando. Su actitud sobre las tablas y la fuerza de su cantante hicieron que la suya fuera una de las actuaciones más celebradas de la noche.
Llegó entonces el turno de los deathmetaleros vascos DARK CODE, que hace dos años ya habían llegado a la final. La suya fue una actuación cargada de potencia salvaje, tanto que a veces costaba hacerles fotos, porque no paraban quietos. La aportación de Elorza, su guitarra solista, a los coros complementaba muy bien la voz de Aitor, y Mikel, su batería es una verdadera máquina. Por cierto, que el parecido de Mikel con Pla, el cantante de MUTANT SQUAD, dio lugar a más de un malentendido durante el fin de semana. Decidieron tocar tan solo cuatro canciones, abriendo su actuación con “Possessed mind”, para seguir con “Land of bones” y “Treason”, y por fin, terminar con “Bloodshed”. Su concierto, rabioso y potente, fue otro de los que más gustaron.
La última banda en competir esa noche venía de Gijón, y era NAIL LICK, un grupo de Heavy Metal con un “sonido Wacken” muy claro, lo que los convertía en uno de los grupos favoritos de la noche. Fueron saliendo al escenario uno por uno, siendo su cantante, Jors, el último en hacerlo. Empezó así una actuación potente, que iniciaron con un tema nuevo “Tempted by lust”, y que continuó con temas de su EP, como “They will repent”, “Betray” o “Trapped in my mind”. A lo largo del tiempo que estuvieron en el escenario, supieron muy bien como animar al público, sobre todo a unas primeras filas que estaban allí por ellos. Jors demostró además que es un cantante muy carismático y con una voz muy potente.
Finalizaba así la competición, pero no la noche, porque mientras el jurado, entre el que yo me encontraba, deliberaba, los asturianos SOUND OF SILENCE se subieron al escenario para ofrecernos un fin de fiesta perfecto. No pude ver su actuación completa, pero sí sus últimas canciones, que fueron “Presa de la desconfianza”, “La resurrección de las diez almas” y “Una lápida sin cementerio”, que aparecerá en el disco que están a punto de editar (eso sí, tengo que agradecer al grupo que, amablemente, me facilitara su set list). Fue un placer verlos darlo todo y no tener que juzgarlos, y también ver que los organizadores de todo el evento podían por fin relajarse y disfrutar del concierto como se merecían.
A estas alturas ya sabréis que los tres grupos que han pasado a la final son los cántabros CRYSTAL MOORS, los vascos DARK CODE y los asturianos BLAST OPEN, pero no está de más decir que el grandísimo nivel de las doce bandas hizo que las deliberaciones duraran mucho más de lo que esperábamos, y también que a todo el jurado, cuyo portavoz fue Víctor García, de WARCRY, nos costara mucho decidir quiénes debían ser los tres elegidos. De hecho, una de mis compañeras del jurado, Silvicius García, de Subterráneo Heavy, me dijo, y creo que con razón, que estos grupos tienen tanto nivel que merecerían que hiciéramos un festival solo con ellos.
Llegados a este punto, solo queda felicitar a los doce grupos por su increíble calidad como músicos (y también como personas, que tuve la suerte de hablar con músicos de casi todas las bandas), a todas las personas y entidades involucradas en la organización (las Black Storm Legions, la Plataforma Juvenil de Turón, a la gente de Thrashway, pero muy especialmente a Larry Runner), por lo bien que montaron todo, y al resto del jurado (Víctor, Silvia, Ian, Silvicius), por compartir conmigo la elección de los ganadores. Y sobre todo, mandar un saludo muy especial a Silvicius, que compartió conmigo horas de conciertos intercambiando opiniones sobre las bandas.
En la final de Barcelona solo podrá quedar uno. Este fin de semana, de momento, hemos tenido la oportunidad de ver a doce grandes grupos que dieron lo mejor de sí mismos, que tienen un futuro muy prometedor ante sí, y que nos demostraron que la escena metalera de nuestro país está muy viva.