Crítica
Desde la ciudad francesa de Marsella llegan CALLING OF LORME, una banda de Metal industrial formada en 2010, que en 2011 cerró definitivamente su formación, editando el EP “Corporation” e iniciando su actividad en directo. En 2013 presentaron su primer álbum de larga duración, “Pygmalion”, que pasamos a comentar.
En este disco nos encontramos con los sonidos furiosos típicos de este estilo, a los que se une una estética muy personal, que queda muy bien reflejada en la portada del disco, en la que podemos ver imágenes postapocalípticas muy expresivas.
El disco empieza con “Layman”, un tema cañero desde el primer momento, en el que las guitarras nos van guiando con un ritmo endiablado, para después desarrollarse dentro de los parámetros oscuros y agresivos de este estilo. La voz de JY es gutural, y está arropada por unos coros que dan al tema un aire un tanto misterioso, remarcado por los cambios de ritmo.
Seguimos con “Lore”, una canción que empieza de forma densa, con el grupo creando una atmósfera opresiva y casi terrorífica por momentos, para después desarrollarse manteniendo esa densidad, pero ganando en agresividad en un tema que en algunas partes recuerda a RAMMSTEIN. La alternancia de partes densas y partes agresivas enriquece la canción de forma muy notable.
Con sonidos electrónicos empieza el tema que da título al disco, una canción de arranque denso en la que la voz gutural es muy agresiva. La canción se va acelerando progresivamente, con la combinación de unas guitarras que suenan con mucha agresividad con los sonidos electrónicos, haciendo que el tema sea muy completo. Además, los cambios de ritmo introducen unos contrastes muy logrados.
Con una atmósfera misteriosa empieza “Child ebony”, un tema lento de mucha densidad, en el que la voz suena con solemnidad por encima de unas guitarras en las que se alternan la tranquilidad y la agresividad. En esta canción lo que más llama la atención es la voz de JY, que alterna los momentos más solemnes con otros en los que vuelve a la agresividad que ya hemos escuchado anteriormente.
De nuevo son sonidos electrónicos los que escuchamos al principio de “Dust”, aunque luego es la guitarra la que se apropia de este arranque, con un riff muy machacón, que da paso a un ritmo repetitivo, sobre el que JY canta alternando otra vez diferentes registros. No obstante, la guitarra de Seth, con su repetitivo sonido compite con la voz por llamar nuestra atención.
Los sonidos con los que empieza “Away the Grim stars” pueden engañarnos, porque son netamente electrónicos, y casi pueden parecer propios de un tema discotequero. Y es que en esta canción, a pesar de su agresividad, son los sonidos electrónicos los que dominan, con la guitarra, el bajo y la batería sirviendo sobre todo como “colchón” para la voz y la electrónica. Seguramente sea el tema que menos guste a los que buscan sonidos más metaleros, pero es indudable que se queda en la cabeza desde el primer momento, sobre todo por sus pegadizas melodías.
“1720” es una canción que empieza con unos sonidos que crean una atmósfera densa, remarcada por los ritmos que introduce la guitarra, aunque después gana velocidad, con un riff muy reconocible. Sin embargo, cuando JY empieza a cantar el ritmo se vuelve más denso. La introducción de coros en algunos momentos, pero sobre todo la alternancia de voces agresivas y solemnes, hacen que sea una canción muy variada.
“Hindsight” empieza con densidad, con una voz femenina que nos da la bienvenida, justo antes de que el ritmo se acelere y el tema gane contundencia. Se introducen voces sampleadas, que contrastan con la agresividad de JY al cantar. Es un tema en el que reivindican claramente los sonidos electrónicos, aunque sin perder la esencia metalera, haciendo que sea toda una declaración de intenciones de la música del grupo. En la segunda mitad del tema, las voces femeninas resultan una aportación muy interesante.
La siguiente canción es “Babylon”, que empieza con suavidad, casi como sugiriendo que va a servirnos para recuperar el aliento. Su inicio es solemne y ampuloso, y la voz en los primeros momentos suena con mucha tranquilidad. Sin embargo, cuando faltan unos segundos para que la canción lleve sonando dos minutos el tema gana fuerza, y a partir de ese momento se alternan las partes contundentes con otras más tranquilas, lo que hace que sea un tema sorprendente y muy variado, que llamará la atención desde el primer momento.
“Nights out nights” es un tema que empieza con contundencia, con mucha fuerza y un ritmo potente, para después desarrollarse con agresividad, aunque con poca velocidad en estos primeros compases. Sin embargo, va ganando velocidad poco a poco, hasta llegar a un estribillo pegadizo aunque lleno de agresividad, que puede funcionar muy bien en directo.
El disco termina con “Cold line”, una canción que empieza suavemente, para después ganar fuerza y agresividad, aunque durante las estrofas suena casi como un medio tiempo. Poco a poco va siendo cada vez más potente, alternándose los momentos agresivos con otros no demasiado rápidos e incluso pegadizos, que hacen que esta sea una canción muy variada, con partes que pueden funcionar muy bien en los conciertos.
Como vemos, con “Pygmalion” CALLING OF LORME han dejado claro que su música es un Metal Industrial sin contemplaciones, con el que buscan llamar la atención dentro del estilo. Y con su combinación de voces solemnes y guturales, con los cambios de ritmo y con su capacidad para crear atmósferas densas y opresivas demuestran que tienen capacidad para hacerlo.
Que nadie se quede sin conocerlos.
CALLING OF LORME son:
JY: Voz.
Seth: Guitarra.
Jo: Bajo.
Dorian: Batería.
Track list:
1- Layman.
2- Lore.
3- Pygmalion.
4- Child ebony.
5- Dust.
6- Away the Grim Stars.
7- 1720.
8- Hindsight.
9- Babylon.
10- Nights out nights.
11- Cold line.