Crítica
Nuestra sucursal europea de sonidos progresivos, es decir, Polonia, sigue sorprendiéndonos cada mes con un lanzamiento interesante que destacar. En esta ocasión nos vamos al sello Electrum Production, quienes les echaron el ojo a los polacos QUBE tras el lanzamiento de su primer disco allá por agosto de 2006 y firmaron con ellos a inicios de 2010, cuando la banda se encontraba incubando su segundo trabajo discográfico, el disco que ahora mismo nos ocupa.
“Incubate” es, por tanto, la primera piedra de toque de QUBE con el mercado europeo, el disco que debe posicionarles con respecto a aquellos que busquen novedades interesantes dentro del metal alternativo y progresivo del viejo continente. Desde este punto de vista esta banda formada en Lublin por Daniel Gielza al micro, Kamil Wisniewski a la guitarra, Tomek Otto a la otra guitarra y Piotr Torbicz y Pawel Gajewski en la sección rítmica (bajo y batería respectivamente) tienen varias cosas que decirnos a través de las 6 densas composiciones que conforman “Incubate”.
El primero de los detalles en los que QUBE destacan es en su capacidad compositiva y en el desarrollo de temas que se desenvuelven a lo largo de diferentes estados de ánimo, largas canciones que viajan desde los acordes más íntimos o hipnóticos, allí donde la base rítmica tiene todas las de ganar con su profundidad y sus viajes eclécticos a multitud de influencias, arábigas, orientales… hasta los momentos más virtuosos y delicados, con eléctricos solos de guitarra, llenos de sentimiento e intención, capaces de descargar toda la tensión producida por la base de metal alternativo, potente y agresivo, dentro de unos límites, de guitarras y ritmos entrecortados de la que QUBE hacen gala gracias a la voz de Daniel, melódica y de tonos medios, pero dispuesta a gritar y escupirnos al oído lo que haga falta .
De esto tenemos un claro ejemplo en el desarrollo in crescendo de la inicial “Nothing” (cuyo comienzo, por curioso que parezca, contiene algunas frases en español). La intensidad se mantiene e incluso se acrecienta en la poderosa “Mantis”, de la cual destaco, por encima de todo, los inteligentes cambios de ritmo y el genial balance de intensidades que se crea a lo largo de todo su metraje. Rabiosa ración de metal alternativo con concesiones al progresivo. De igual forma, pero quizás más precipitado y menos conseguido, aunque mucho más veloz y con más referencias a gente como SOAD, es lo que nos encontramos en “Obsession”.
“In the Name of God” comienza la larga recta final hacia un final sorprendente en lo que a términos de metal progresivo lleno de sentimiento se refiere. Referencias a Tool, a Perfect Circle y, en definitiva, largos desarrollos que se extienden más allá de los diez minutos sin por ello perder la esencia de lo que debe de ser una canción, el de transmitir un sentimiento, el de contar una historia y el de rodearla de una determinada atmósfera.
Es decir, lo que bien podríamos acuñar a una clase bien aprendida de los maestros Dream Theater, pero todo ello adaptado a una pose más contemporánea, más moderna, quizás pecando de algunos errores en ciertos coros que no acaban de cuajar en determinados momentos, pero, en definitiva, con un desarrollo instrumental que en ocasiones raya la perfección, ya no por una técnica impecable, sino sobre todo por la capacidad de sorprender sobre unas tesituras que bien podrían ser predecibles y no lo son. “Blame” y “Way to Nowhere” son los dos ejemplos que “Incubate” nos trae sobre esto último y sobre los QUBE más camaleónicos.
De tener que poner alguna nota negativa al álbum me atrevería a decir que el desarrollo vocal del álbum se encuentra un par de décimas por debajo del sobresaliente que se merece el disco en términos instrumentales. A su favor ésta cumple con los objetivos de adaptarse a la atmósfera tan rabiosa como desasosegada que los polacos intentan transmitir en todas sus composiciones, llenas de una sensación de soledad violenta y experimental, punto donde encontramos ciertas similitudes con algunas composiciones de los norteamericanos Disturbed y, en definitiva, con los choques entre fronteras de varios estilos. Extremos, melódicos y progresivos al mismo tiempo…
En definitiva, y una vez más, para todos aquellos seguidores de los sonidos más progresivos y modernos, no estaría de más una nueva mirada hacia Centroeuropa y, más concretamente hacia Polonia. Buenas bandas las que nos están brindando últimamente. QUBE es una de ellas aunque, me atrevería a aventurar, que nos pueden ofrecer incluso mucho más de lo que éste “Incubate” nos trae…
Puntuación: 8
Discográfica: Electrum Production
Autor: Daniel Velasco Alonso