Ganas de concierto: BAJA CALIFORNIA – XXIII Concurso de Rock Ciudad de Oviedo – 19/12/2020
Había muchas ganas de música en directo. En estos tiempos extraños, la cultura está cada vez más arrinconada en aras de una mayor seguridad frente a la pandemia. O, al menos, una parte de la cultura, y por eso, hay que aprovechar cuando se presenta la oportunidad de ir a algún concierto, aunque sea en unas condiciones muy diferentes a las que estamos acostumbrados. Y el pasado sábado día 19, como os digo, había muchas ganas de concierto.
Se celebraba estas semanas el XXIII Concurso de Rock Ciudad de Oviedo Alejandro Blanco “Espina”, y a la posibilidad de escuchar a las bandas que participaban, se sumaba también la de poder disfrutar de las actuaciones de los grupos invitados, en el caso del día 19, los asturianos BAJA CALIFORNIA.
Las actuaciones tuvieron lugar en la antigua fábrica de armas de La Vega de Oviedo, reconvertida en lugar para eventos culturales, y, además de la música, en el recinto se podía también ver una exposición del fotógrafo Sergio Blanco, uno de los mejores fotógrafos musicales de Asturias y de nuestro país.
La tarde empezó cuando subieron a darlo todo primero GENTE TERRIBLE y luego KUARTERIA, dos bandas que practican un Pop ligero que no tiene mucho que ver con la música de la que hablamos en MetalCry, pero que, sin embargo, lo hicieron muy bien, con muchas ganas. Después de su actuación, la gente que estaba allí para verlos se fue y se perdió la actuación de BAJA CALIFORNIA. Y fue una pena, porque la banda venía con muchas ganas de escenario y con una clara intención de hacer que su público disfrutara.
Los músicos fueron saliendo al escenario, siendo Manu, su vocalista, el último. Salieron a demostrar que ellos hacen Rock como hay que hacerlo: desde el corazón y desde las entrañas, con toda la garra de un grupo que vive la música y que busca disfrutar y hacer que el público lo pase bien.
Arrancaron con una potente “Trozos de cristal”, en la que notamos que el sonido iba a estar un poco saturado, algo que notamos durante toda su actuación. Manu busca la participación del público, y así nos hace dar palmas en canciones como “Blanco y negro”.
El grupo no para. Como os digo, se nota que tienen hambre de escenario y lo demuestran tocando con una potencia envidiable temas como “Hoy toca no dormir”, mientras no paran de correr y saltar por el escenario. Sus guitarristas hacen solos con los que nos demuestran sus ganas de hacer que lo pasemos bien.
Para la canción “Reina de hielo”, una batería invitada se sube al escenario para tocar con ellos, y este tema lo unen a su particular versión de “Thunderstruck”, de AC/DC, en la que su propio batería, Drest, hizo parte de las voces.
Después de esto, nos dicen que nos quieren llevar al desierto del Rock n’ Roll, es decir, a “Baja California”. Después, un brindis y unos alardes vocales de Manu antes de atacar “Polvos mágicos”, canción que, como es habitual en ellos enlazan con una versión de “Shout”, original de THE ISLEY BROTHERS, durante la cual Manu y uno de los guitarristas bajan del escenario. Manu hace como si se desmayara y su guitarrista lo “reanima” dándole de beber.
Vuelven al escenario y Manu se da cuenta de que su micro ha dejado de funcionar. Después de hacer el amago de cantar sin él, con bastante éxito por cierto, le traen otro micro y vuelven a la carga. Después hubo tiempo para unas palabras de agradecimiento a quien organizó ese evento con todas las medidas de seguridad y a los sanitarios que están en primera línea, como algunos miembros del grupo.
Interpretan “Años atrás” y todos los músicos, excepto el batería, bajan del escenario para estar más cerca de su público.
Se despiden definitivamente con “Horizonte”, con Manu cogiendo una bandera asturiana, bajando del escenario y corriendo alrededor de las sillas del público antes de volver de nuevo a las tablas.
Se despiden de nosotros definitivamente y rápidamente, desde la megafonía se nos informa de que se va a proceder al desalojo de la sala.
Como decíamos al principio, vivimos tiempos extraños. Vamos a conciertos sentados, con mascarilla, separados incluso de las personas de nuestra familia. Toda precaución es poca, lo sé, y más en estas circunstancias. Pero, a veces, se echa de menos el calor auténtico del Rock n’ Roll en un concierto.
Afortunadamente, gracias a bandas como BAJA CALIFORNIA, que lo dan todo para hacer que el público disfrute, podemos recordar en parte lo que es la música en directo. Porque esas bandas nos demuestran lo que es el amor (a la música) en los tiempos del virus.
Y que nunca nos falte la música.
1 respuesta
[…] La crónica de esa actuación está en MetalCry y la podéis leer aquí. […]