REPOR-ENTREVISTA A KTULU: EVOLUCIONANDO EN EL TIEMPO
«… quedó en anécdota una gira por Japón en el 2014, que tras muchas negociaciones con la discográfica al final no salió adelante. Incluso varios miembros de la banda empezamos a estudiar japonés» (Peter Sánchez)
Joss Metalcry sigue analizando en profundidad la carrera de KTULU en este extenso reportaje con entrevista, basándose para esta tercera entrega en la segunda formación más estable de la banda catalana, la que regresó del silencio con un disco como «Show Caníbal» (2008). Como ya os contamos, motivado por el concierto llamado “El Reencuentro”, del pasado 21 de enero de 2017, del que podéis leer la crónica clicando aquí, Joss Metalcry se puso a investigar, desde las maquetas hasta el último trabajo de remezclas, con la intención de ayudar a las nuevas generaciones del metal y dar a entender que tenemos, en la piel de toro, a una banda que no tiene nada que envidiar a las que vienen desde el extranjero. Sin más dilación os dejamos con la entrevista.
– REGRESO TRAS EL SILENCIO:
La primera pregunta es casi obligatoria, ya que muchos nos extrañamos en aquellos años de silencio. KTULU desaparece sin más del panorama musical, sin dar ningún comunicado oficial al público, y tuvimos que esperar nueve largos años para escuchar canciones nuevas. Tal como estaba el mercado, perdisteis seguidores, pues la gente se creía que ya había desaparecido para siempre el grupo. ¿A qué se debió el largo parón que tuvisteis?
WILLY ESPEJO: Pues siempre que me preguntan sobre este tema comento lo mismo, más o menos, porque es simple: fueron muchas cosas que cambiaron y nosotros, hasta la fecha, estábamos acostumbrados a tener líneas claras y estables en nuestra carrera. Pero cambió la manera de concebir las producciones, cambiamos de discográfica, de formación, de manager, de miembros, etc… Llevábamos muchos años en la carretera. En un primer momento se habló de hacer un año de parón para asimilar los cambios, pero cuando pasó el año, solo continué yo. A la gente le pareció mucho tiempo, pero en realidad empezamos a trabajar en el 2002, y para el 2004 ya hacíamos directos. No quisimos hacer nada público porque, por aquel entonces, no estaban tan implantadas las redes sociales como están ahora.
Blai es uno de los mejores baterías estatales que tenemos. Oficialmente, su puesto hasta ese momento fue ocupado por Miguel Suesta. Supongo, Blai, que en aquellos primeros días sería tu referencia a tener en cuenta. Imagino que debes estar orgulloso de ser el segundo oficialmente, porque por otros instrumentos han pasado muchas más personas. ¿Qué nos puedes contar de aquellos primeros días?
BLAI: Para mí fue lo máximo en aquel tiempo. Era muy fan de Ktulu desde el “Orden Genético”. Fui telonero en 2001, con un grupo de Metal que se llamaba Nebulosis. Ese mismo año, me trasladé a Barcelona a vivir y Lara, el por entonces bajista, me comentó que el samplero, Álex, buscaba compañero de piso. Allí me fui dos años, donde me llamaron para ayudarles como apoyo en un festival con Kreator, S.A. y un montón de grupos guapísimos, y empecé a conocerlos más de cerca. Dos años más tarde, a finales del 2003, me llamó Willy para ver si quería entrar. Así empezamos el proyecto de nuevo. Al poco tiempo se unió David y los tres estuvimos diez años juntos. Imagínate el subidón de escuchar un grupo como fan, luego hacer de telonero, luego ayudante, y que te llamen para tocar y poder aportar todo lo posible… ¡LA HOSTIA!
Miguel Suesta, para mí, es uno de los baterías más grandes que ha dado la península. Se encuentra en mi Top 5. Su manera de afrontar y entender la batería no se estudia en ninguna escuela, y lo digo harto de ver clones, que solo tocan ejercicios. Eso sí, muy bien tocados, pero que me cansan a partir del minuto. Miguel tiene desde las baterías brutales, intrépidas y complicadas del “Orden Genético” a las baterías más apisonadoras y demoledoras, con breaks elegantes, tanto en el “Confrontación” como en “Ktulu”, por hacer un repaso rápido. Los dos últimos años que Miguel tocó en Ktulu, como sabía que yo estaba estudiando música en Barcelona, y no tenía mi batería, me dijo: «Te dejo las llaves del local para que vengas a estudiar con mi batería». Para mí es muy grande y me quedo corto. Entre los dos hacemos veinticinco años de Ktulu, que se dice pronto. Todo un orgullo que llevaré siempre dentro. Creo que Miguel estuvo unos quince años, y yo estuve diez años.
Desde que salió al mercado, los seguidores más acérrimos han tachado “Show Caníbal” de demasiado experimental. No quepa la menor duda de que es el que suena más agresivo y lleno de riffs muy potentes, con momentos de melodía. Se nota que la electrónica está ahí como siempre, pero más en un segundo plano, como si regresarías a las raíces y le dieseis la potencia de la actualidad. ¿Cómo veis este trabajo, David?
DAVID ROIG: Partiendo de la base de que cada disco es muy diferente del anterior, a “Show Caníbal” se le sumó el hecho de que fue compuesto por una formación completamente nueva, con el único denominador común de la voz, así que lo raro hubiera sido que no fuera aún más diferente. El hecho de que sea demasiado experimental no significa nada negativo, todo lo contrario, para evolucionar en la música es muy necesario experimentar y arriesgar. Se optó por un sonido completamente nuevo, donde la afinación más grave de bajo y guitarras le dieron a la voz una dimensión mucho más agresiva. La base rítmica incorporaba también muchos elementos nuevos para el grupo, una batería con ideas más actuales para la época, sin perder peso ni contundencia en ningún momento, y magistralmente interpretada, con un bajo que utilizaba una técnica y una interpretación poco comunes en el estilo musical de la banda.
El tratamiento que se le dio a las partes sampleadas era muy contrario al del disco homónimo. En este, los samplers siguen estando ahí, pero perdieron protagonismo en beneficio de la base instrumental, y en general se usaron más como detalles puntuales, como bien sabes, todos los discos de Ktulu tienen samplers. Por si fueran pocos cambios, en lo referente a la composición, se optó por estructuras más complejas, desarrollos instrumentales muy elaborados. El resultado final no fue del todo el esperado: la mezcla final y la masterización no contribuyen a que sea un disco de fácil escucha y creo que asimilarlo requiere un esfuerzo extra que no todo el mundo está dispuesto a hacer. No obstante, de los trabajos del grupo en los que he tenido la suerte de poder participar, este sería sin duda mi preferido. Creo que todos los temas están a la altura y reflejan un momento de creatividad desbordada por parte de toda la banda.
Lo más normal, cuando toca hacer covers de otros grupos, es que el tema aparezca en medio. Y vosotros pusisteis “Back In Black” de AC/DC al final, manteniendo la idea original de este pero con el sello original de Ktulu, siendo lo lógico. ¿Cómo se os ocurrió que debía ser este tema y no otro, Raúl?
RAÚL BASTIDA: La verdad es que salió bastante natural, entre pausas en los ensayos, jugueteando con los riffs clásicos del rock en afinaciones graves. Empezamos a repetir bastante a menudo el de “Back in Black”, y decidimos hacer este tema a lo Ktulu. Nos gustó el resultado para decidir incluirlo en el disco.
KTULU se encargó de la producción del álbum, yendo de un lado para otro. Fue grabado en los estudios B+B y también en La Catacumba. A la hora de mezclarlo, el grupo lo hizo en Feelback. Finalmente, se masterizó en Impact Mastering Labs, por Alvaro Balaña. Zouak, ¿me puedes explicar un poco como fueron estas sesiones?
ADRIEN (ZOUAK) FAURE: La grabación del “Show Caníbal” fue una especie de puzle, al igual que el disco entero. Quisimos darle una vuelta de tuerca a los estándares, tanto compositivos como de grabación. Empezando por la afinación de los instrumentos. Decidimos bajar el tono de las guitarras y el bajo cuatro tonos y medio respecto a las afinaciones estándar, lo cual significa muy grave. Imagínate: los guitarras tenían que usar una cuerda de bajo en la sexta de sus barítonas, y yo tenía que hacerme traer de Alemania las cuerdas de bajo porque ninguna de las marcas que se vendían aquí tenían el calibre suficientemente grave para aguantar esa afinación… Esto repercutió directamente en mis líneas de bajo, por ejemplo, ya que en registros tan graves era prácticamente imposible distinguir las distintas notas, por lo que opté por priorizar la parte rítmica y grabarlas todas en slap, quedando el bajo casi como una segunda batería, cosa que me encanta.
También quisimos llevar al extremo la velocidad, con tempos de más de 200 Bpm la negra, y Blai haciendo semicorcheas con el bombo, ¡menudo animal! Sobre el papel todo esto suena muy bien, pero a la práctica no había manera de sacarle un buen sonido grabado. Por eso decidimos grabar cada cosa en un sitio distinto. Cada elemento en el mejor estudio para ese elemento: la batería en B+B, las guitarras y el bajo en La Catacumba, estudio de mi profesor de guitarra y buen amigo Miguel Pino, etc… Todo ello con la ayuda de César Cisneros. Desgraciadamente, quisimos controlar demasiado el proceso de grabación-mezcla-mástering, metiendo mano nosotros mismos, sin ser expertos en ello, y finalmente el resultado quedó lejos de lo esperado a nivel de sonido. Eso sí: A nivel interpretativo y compositivo, me parece uno de los mejores discos de Metal Nacional. Sin lugar a dudas.
– ABRIENDO CAMINOS:
Entre disco y disco, KTULU siempre guarda una sorpresa. Son únicos a la hora de sorprender al personal, pues entre “Orden Genético” y “Confrontación” nos dejaron la canción “Apocalipsis 25-D”, luego, entre “Confrontación” y “Ktulu”, nos quedamos perplejos con el trabajo de remezclas “El Latido Del Miedo”, después, como no podía ser menos, entre “Ktulu” y “Show Canibal” tuvimos un híbrido de versiones y remezclas, como fue “2078”. Nunca paran de pensar en sorprender a sus seguidores y eso se agradece un montón. ¿Te acuerdas de dónde surgió esta canción, Willy?
WILLY ESPEJO: La producción tal vez no es la más adecuada, pero el tema «Linkslaved» es una versión musical totalmente diferente del «Linkoesclavizado» de “Makinal”, pero basado en la letra del tema en castellano y cantado en inglés. Para aclarar más, nos pedían algunos fans europeos de fuera de la península, que por favor hiciéramos un tema en otro idioma, a lo cual accedimos. El tema gustó, incluso me parece que corre por ahí una versión de música electrónica por un Dj catalán. Homy creo que se llama, el Dj digo.
Con este tema, KTULU abrió una puerta al extranjero. Dijo en su día Willy que era como tema/demo de adelanto y que quizás el siguiente disco fuera cantado en inglés. Es de suponer que no sería el único tema, aunque se quedó como mera anécdota. ¿Porque crees que no llegó a cuajar, Peter?
PEDRO (PETER) SÁNCHEZ: Pues creo que no llegó a cuajar por varios motivos, entre ellos, creo yo, debido a que el tema no estuviese en ningún trabajo más amplio. Fue tan solo un single que se lanzó y tuvo una repercusión, a la par de su difusión, muy limitada en su momento. Desde luego, musicalmente, estaba hecho para triunfar. Considero, a día de hoy, que se trata de un temazo en muchos aspectos, aunque entrando en el terreno más íntimo de la banda, no creo que todos los componentes de la banda estuviesen preparados para salir al extranjero y que el grupo se proyectase internacionalmente. Simplemente es una cuestión de mentalidades.
Además, me pregunto yo: «¿Qué sentido tiene que una banda española, sin repercusión fuera del mundo hispano parlante, edite un tema en inglés, dirigido a un público angloparlante que no conoce en absoluto a esta banda y que, para más inri, no se ha promocionado fuera de la península?». ¡Pues eso! Y sí, el tema a día de hoy ha quedado como una mera anécdota, aunque para mí es uno especial, ya que fue un tema que se desarrolló durante mi etapa en el grupo, y aunque no pudiese participar del proceso creativo del mismo, le tengo un cariño importante. De hecho, es la melodía de mi despertador. Así me levanto de buen humor. Ha quedado en anécdota como también quedó en anécdota una gira por Japón en el 2014, que tras muchas negociaciones con la discográfica al final no salió adelante… Incluso varios miembros de la banda empezamos a estudiar japonés. Cuando nos enteramos que se cancelaba, lo único que pudimos decir fue: «¡Sayonara baby!».
En el mundo de la música hay muchos coleccionistas de un grupo en concreto y este trabajo solamente salió en formato digital. ¿No sé pensó en hacer una edición limitada física?
ADRIEN (ZOUAK) FAURE: Eso ya no dependía de mí, es algo que surgió simplemente en digital.
En el 2009, como decía anteriormente, KTULU saca a la luz una canción solo en Itunes, en inglés, llamada “Linkslaved”, y luego no apareció en ninguno de los álbumes posteriores. Blai, ¿crees que Willy debería cantar en inglés y luchar a nivel internacional con el resto de bandas que existen?
BLAI: Cada uno que cante en el idioma que se exprese mejor. Willy no es de allí y tiene sus limitaciones, eso es algo que escuchando versiones de otros grupos, como Rammstein cantando en castellano, te das cuenta. No tiene los mismos recursos lingüísticos para poder expresar al 100%, ni la soltura en el acento, eso limita, como es normal. Nos encantó, y pusimos mucho esfuerzo en el tema. Estoy muy orgulloso del trallazo que sacamos, recomiendo a todo el mundo que quiera tralla, que le pegue una escucha.
KTULU, a cada paso que dan no dejan indiferente a nadie. Este grupo siempre está en plena evolución y más con canciones como esta. “Linkslaved” abrió una puerta a poder cantar en otro idioma, supuso una salida, un giro, quizás a quién sabe dónde, o simplemente quedará como otra rareza más, eso nunca se sabe. Hasta la fecha, habían hecho versiones de otros grupos internacionales, pero este no era el caso, era una canción propia cantada en la lengua de Shakespeare. Se llegó a creer en aquellos días que cambiaría de idioma para salir al extranjero. ¿Nos puedes contar la historia de esto, David?
DAVID ROIG: Sobre el tema de salir al extranjero, creo que no nos correspondía del todo a nosotros, pues el grupo estaba plenamente dispuesto a hacerlo siempre y cuando se nos ofrecieran unas buenas condiciones. Entiendo que es más una cuestión de promotores, discográficas, management… Siempre he pensado que Ktulu, ya desde sus inicios, tenía la calidad para tocar donde fuera. Desgraciadamente, nunca hemos contado con todos los apoyos necesarios. Evidentemente habría sido genial pero la opción más real y cercana en ese momento era pagar 15.000 euros para ir por Europa, teloneando a Napalm Death. Sea como sea, pienso que es un temazo. Aunque de nuevo la producción volvió a fallar, creo que refleja a una banda rabiosa repartiendo hostias a mansalva y conservaría esa garra aunque hubiera sido cantado en castellano, y hasta en japonés.
-EN CARNE VIVA:
Habitualmente, los tributos a los grupos se hacen de manera no vincular a ellos, pero KTULU invitó a varios grupos a hacer versiones de sus temas. ¿Cómo surgió esta idea, Willy?
WILLY ESPEJO: Fue bestial, la idea principal era poner unos cinco o seis grupos, para ver cómo trabajaban nuestro estilo otros grupos, que hay que decir que nada mal. Pero nos juntamos con veintitantos grupos, que querían entrar en el proyecto, tuvimos que acortar a dieciséis, porque no entraban fácilmente en el DVD todos ellos. Estamos muy contentos con el aliento que siempre nos han dado los grupos, tanto de Metal como de otros estilos, solemos mantener muy buenas relaciones con todos ellos.
El directo no fue de lo mejor, y la producción deja mucho que desear. Podemos decir a su favor que integra un set-list de lujo, con todos los grandes éxitos de la banda. También se puede recriminar a la banda que no haya nada del “Involución”. El audio en general quedó muy caótico y no deja espacio a nada destacable. Se podrían haber limado algunas asperezas, en el audio sobre todo. ¿Qué os paso para que no saliera un disco en condiciones, David?
DAVID ROIG: Para realizar el DVD, el grupo preparó un repertorio de casi tres horas, 31 temas en total. Por aquel entonces solíamos tocar también un tema del “Involución”, el que da también título al disco. Habría estado muy bien incluirlo en el trabajo. Sinceramente, no recuerdo por qué se acabó descartando del set-list. La idea era incluir los temas que mejor quedarán en el concierto de la Sala Razzmatazz… Después, un cúmulo de circunstancias ajenas al grupo hizo que no contáramos con toda la ayuda necesaria y el trabajo acabara siendo, una vez más, una autoproducción, con la inmensa cantidad de trabajo extra que eso supone. Para no alargarme demasiado, te diré qué “Visión en la casa del Caníbal” nunca pretendió ser un DVD en directo al uso, es muchísimo más.
A parte del concierto (Audio + DVD), cuenta con versiones de Ktulu de dieciséis bandas de toda la península, a las cuales estaremos eternamente agradecidos, y un montón de extras más: imágenes inéditas de lo que fue toda la gira de “Show Caníbal”, incluyendo público: gente del equipo, fans, amigos, etc… El trabajo hay que tomarlo como un homenaje a todos ellos, a toda la gente que ha apoyado y seguido al grupo en toda su larga historia, a toda esa gente que hacía muchos kilómetros para ver a la banda… Muchos lo volvieron a hacer para estar presentes en la grabación del DVD. Una de mis partes preferidas está en los extras del DVD: es la dedicada al público, ahí se puede ver a la gente enloquecida disfrutando de lo que es un directo de Ktulu, quizás deberías preguntarles a ellos lo que sintieron al verse y no hace falta decir lo que se siente en el escenario viendo a la gente disfrutar de esa manera, eso queda en el recuerdo para siempre y realmente es algo que no tiene precio. Sin duda, de las mejores experiencias que he tenido en la vida. Las imágenes del público en el concierto de la primera formación en el “Dr. Music Festival” son insuperables y tampoco podían faltar.
Podemos decir sin miedo que Blai fue un miembro pluriempleado. Además de batería, disparaba los samplers en directo, compuso muchísimos samplers para los tres trabajos que publicó con KTULU (“Show Caníbal”, “Linkslaved” y “Makinal”), diseñaba todo, roadmanager, realizó todo el DVD, compuso como guitarrista, etc… No se le puede pedir más. ¿De dónde sacabas tanto tiempo, Blai?
BLAI: La Seguridad Social seguro que tiene el recuento de todas esas horas invertidas en mi oficio de músico. Aunque, en verdad, nunca he dejado de ser un vago y un maleante. La verdad es que, para mí, llegar a casa después de ensayar o de dar clases y ponerme desde las diez de la noche hasta que saliera el sol, era una gozada. Día tras día y como si de un videojuego se tratara, aprendí muchísimo poniéndome a prueba y cargando con muchas «responsabilidades», partiendo de cero en muchas de ellas. Muchas ganas y mucho esfuerzo. A mí siempre me ha gustado implicarme e intentar hacer muchas cosas con las bandas que he tocado con exclusividad. En esa época solo tocaba con Ktulu. Por supuesto, comentar que muchas de las cosas que yo hacía eran sobre ideas que se planteaban y desarrollaban en el local, o que a alguien se le ocurría y me llamaba para contármelo y ver si yo lo podía plasmar o hacer, aparte de lo que se me ocurría a mí.
Tuve el placer de asistir al concierto, aquel 3 de octubre de 2009 en la Razzmatazz. Luego, cuando tuve el trabajo en mis manos, el set-list de “Visión en la casa del Caníbal” resultó mucho más corto del que tocasteis y me lleve una gran decepción al ver esto. Supongo que era mucho trabajo para KTULU, no había apenas ayuda externa en la producción. ¿Cómo llevasteis a cabo la selección de los temas, Peter?
PEDRO (PETER) SANCHEZ: Pues si tú te llevaste una decepción, imagínate yo, que me partí la espalda no solo en el directo, sino en toda la serie de ensayos previos, donde dimos todo lo que teníamos. Lo dimos todo para ese concierto. Tres horas de escenario. Para mí, ha sido el concierto de mi vida. En mi ciudad, con mi gente, mi familia, con la banda de la península que más me ha motivado de siempre… La verdad que fue un momento duro cuando el trabajo salió a la luz y me di cuenta que faltaba tanto material. Yo, en aquellos momentos no me encontraba en la banda y me quedé bastante desilusionado. Al final, queda el consuelo de que con todo lo bueno que había se hizo lo que mejor se pudo hacer, supongo.
Pero en todo esto hay un detalle crucial: si te fijas, los grupos que han grabado algo parecido han dedicado un concierto a grabar el vídeo y otro a grabar el audio. Nosotros lo hicimos todo en uno y eso nos lo puso difícil a la hora de hacer la producción, había cosas que no podían salir por un motivo o por otro. De todas maneras, sirva como ejemplo de que no hay nada como vivir las experiencias en primera persona, todo el que estuvo allí y después viese el DVD lo tiene claro… El trabajo, por mucho DVD + CD que fuese, no puede reflejar la electricidad que había en el ambiente esa noche.
Como viene siendo costumbre en los discos en directo, no se le deja espacio al bajista para hacer un solo. Solamente podemos disfrutar de solo de batería y otro de guitarra. Algún día se le pondrá en su sitio a este instrumento, mientras tanto no queda otra que esperar. ¿Tú cómo ves este tema, Zouak?
ADRIEN (ZOUAK) FAURE: En nuestro caso no fue así exactamente. De hecho, la banda siempre propuso hacer solos de bajo y, más de una vez, Blai y yo nos hemos enzarzado en una salvajada de notas y ritmos, a cada cual más rápido y enrevesado, en improvisaciones durante los ensayos, pero en directo simplemente no surgió la oportunidad. Un solo es una especie de monólogo en el que cada uno se expresa en su propio idioma. Digamos que el mío estaba, en realidad, bastante alejado del de los conciertos de Ktulu. Ahí en medio no tenía sentido, y expresarme en otro registro no hubiese sido sincero. No se trata de hacer una demostración, sino de comunicar y compartir. Por lo tanto, lo más auténtico era hacer lo que más disfruto: de apisonadora de principio a fin.
El DVD rezuma sobre todo autenticidad. Supone una declaración de intenciones en cuanto a lo que eran y querían ser los KTULU de la época. Miguel Suesta aparece al final del mismo, cantando junto a Willy la canción “Solo”. ¿Cuál era la intención? ¿Juntar pasado y futuro?
MIGUEL SUESTA: Mi colaboración en el DVD surgió porque Willy me invitó a cantar “Solo” en directo, bueno, también me invitó a tocar, pero yo preferí salir a cantar, pues hacía tiempo que no estaba tocando la batería. El hecho de que saliera en el vídeo fue porque les hizo gracia un comentario que hice cuando los presenté, un comentario que decía algo así: ¡NO VEAS ESTOS BESTIAS! Se ve que les hizo gracia y decidieron meterlo o incluirlo en el DVD a modo anecdótico, nada más importante. No había intención de juntar el pasado y el futuro como se comenta, únicamente fue pues un puntazo. No es la primera vez que Willy me invita a salir al escenario a cantar en sus actuaciones.
“Solo” era una canción que era complicada tocarla con la batería ya que era una base rítmica de House o de Techno, muy difícil para hacer por una batería acústica, y como la pedían mucho la gente decidimos hacer lo de salir a cantarla yo con Willy, con el tiempo, pues la gente la sigue pidiendo, y a la gente le gusta, se lo pasa bien y por eso Willy en determinados momentos me dice: “Venga Miguel súbete a cantar”. Nada más. Somos muy buenos amigos y yo apoyaré a la banda siempre que pueda
– TODO EN UNO:
“Makinal” mejora con el tiempo, no se puede resumir mejor. Las guitarras se trabajaron mucho más, las baterías suenan aplastantes y el bajo queda algo escondido, pero se puede decir que es uno de los mejores trabajos de KTULU. También me da la sensación de ser un eslabón perdido entre algún trabajo anterior. Contiene un poco de todos los periodos por los que ha pasado la banda y esto parece que haya sido totalmente estudiado al milímetro. La única pega, que no haya sido doble. ¿Cómo se logró encajar toda la maquinaria para parir este fenomenal trabajo, Willy?
WILLY ESPEJO: Pues primero escoger cuarenta temas de todas la épocas de Ktulu, desde el 1997 (de hecho, el «Kontra_adicción» es de ese año); crear la formación idónea; después creamos unos tres temas no sintéticamente, o sea, nada de ordenador, todo en directo en el local parte a parte y día a día; luego casi un año de elaboración del sonido; casi seis meses para la estética del CD, otros intensos seis meses de programación, con sus respectivos samples, y, finalmente, lo más duro, descartar los que menos nos llegaban. Cuando haces un disco no te das cuenta del gran trabajo que lleva y lo poco valorado que está, no lo he llegado a entender nunca, incluso entre músicos.
Ya sé de sobras que hay mucho material de Metal y muchos grupos, pero esto, para mí, no supone para nada que se menosprecie el trabajo de nadie y menos desde la soberbia de decir «yo lo hago mejor» y luego hacerlo, y estar muy pero que muy lejos de ni siquiera igualarlo, pero vamos, el daño al grupo que ha hecho el trabajazo del disco ya está hecho. Hablando con un grupo de Metal inglés muy conocido que teloneamos, les enseñamos algunas críticas que recibimos por el «Makinal» y el tipo no se lo podía creer, incluso nos comentó que eso jamás pasaba en los medios de comunicación de su país. Lo que viene sucediendo desde años atrás, con la crítica y el Metal es únicamente originario de aquí, es realmente increíble.
La de “Makinal” es, digamos, la segunda portada “rara” del grupo. El artwork es muy original y me gustaría saber algo más de ello. Parece un rostro hecho con figuras geométricas. ¿En qué os basasteis a la hora de diseñarla, Jess?
JESS RODZ: La portada de fue un planteamiento de recuperar la tradición de los grandes grupos. Un logo personificado que simbolizara los valores del grupo y resumiera la música en una imagen. A mi parecer, un trabajo sobresaliente realizado por Blai y Franklin, ya que, las formas geométricas, cantos afilados, dureza de materiales y la oscuridad que envuelve a la criatura, es una perfecta recreación del proceso de grabación, composición y la andadura que implica formar parte de la banda.
Esta era una producción que remitía a las atmósferas de los trabajos pasados: “Confrontación”, “Ktulu”, “2078”… pero, evidentemente, por encima de toda consideración, suena de lo más actual y conserva ciertos patrones de clasicismo, cosa que es de agradecer, era una evolución con cierto estancamiento en el pasado. Los guiños inconscientes a bandas como FEAR FACTORY se tornan inevitables para el que suscribe. Aunque tengo que reconocer, una vez más, que sois uno de los grupos fundamentales del Metal nacional en todos sus segmentos. ¿Se podría decir que “Makinal” se construye a base de canciones sobrantes de trabajos anteriores?
DAVID ROIG: Pues de hecho no. Se rescataron temas de antiguas demos, pero la mayoría de temas fueron compuestos para el disco, es decir, se empezó a componer un poco antes de que saliera editado “Visión en la casa del Caníbal”. Para ser más exactos, los temas de antiguas demos que fueron rescatados y actualizados fueron: “Sadismo”, “Kontra_Adicción”, ”Linkoesclavizados”, “Vamos”, “Indivisible”, y “Makinal (Organismo Eléctrico)” el resto de los once temas fueron compuestos expresamente para “Makinal”, así como todas las letras. Teniendo en cuenta que por medio hubo varios cambios de formación y no paramos de tocar hasta que nos metimos de lleno en la composición, arreglos y grabación, creo que la banda hizo un trabajo espectacular. Estamos hablando de que son diecisiete temas y no hay ni uno solo de relleno.
Los nuevos miembros se adaptaron muy rápidamente a las exigencias y ritmo de trabajo del grupo, entraron a principios de 2011 y salió el disco en septiembre de 2012. De esa época recuerdo que había un nivel de trabajo altísimo para poder cumplir los plazos que nos exigía la compañía discográfica. Ellos pedían un disco de entre nueve a diez temas, les entregamos diecisiete, ni más ni menos. Visto ahora me parece una salvajada, pero bueno ¡ahí esta! No es un disco tan arriesgado como “Show Caníbal” pero creo que es un disco “ktulero” 100%. Al hacerse todo tan rápido y no tener mucho tiempo para dar vueltas, creo que acabó saliendo un disco muy natural y que está a la altura de los otros trabajos de la banda. Obviamente, cada uno tendrá sus favoritos.
“Makinal” tiene una duración de setenta y cinco minutos, que se pasan rápido. A lo largo del CD hay dos cortes instrumentales: “Deimos” y “El Ojo del Monstruo”, cosa que no se había hecho en ningún trabajo anterior, si no contamos el “Jinete Nocturno” de “Confrontación”. Fue un bonito experimento a destacar. ¿Por qué no colocasteis una para abrir el redondo y otra para cerrarlo, Franklin?
FRANCISCO JOSE (FRANKLIN) MÁRMOL: Creo que Ktulu se ha venido caracterizando por hacer las cosas de una manera diferente y original, respecto a su sonido y a su forma de componer…. Pero no creo que fuese por ningún motivo en especial. Creo que la mayoría de grupos lo hacen abriendo y cerrando sus discos. Quizás por salir un poco de lo preestablecido, no sé. Tal vez era una forma de hacerlo un poco más nuestro. El orden de los temas se decidió así y a todos nos pareció acertado. También decidimos cerrar este gran trabajo con la canción “Makinal”, que da nombre al disco, en mi humilde opinión una gran canción y un gran disco difícil de superar.
Este fue el último trabajo de Blai con la banda. Se podría decir que con ellos alcanzó cierta fama dentro de la música, dando conciertos por todo el país, de manera asidua cada mes. Sacó a la luz tres importantes discos. Pero en 2014 se reforma completamente KTULU y únicamente se quedan Willy (Voz) y Franklin (Bajo). Esto viene pasando desde el homónimo cada cierto tiempo, sin ningún comunicado por en medio nunca, cosa que es extraña en un grupo de esta categoría y nadie se moja realmente en dar motivos, cosa que me parece muy respetable. ¿Puedes explicarnos esta última reestructuración, Blai?
BLAI: Sobre la salida de Ktulu, la verdad es que sí fue una gran reestructuración y, personalmente, un gran cambio. David y yo llevábamos diez años tocando juntos, con lo que nos conocíamos muy bien cómo funcionaba la banda. Los motivos, los que cada uno quiera ver. Tres componentes decidimos apartarnos de la trayectoria del grupo. Sobre lo que comentas del comunicado, estuvimos seis meses intentando hacer uno juntos entre Ktulu y los que ya no estábamos, pero no supimos nada de nada, solo silencio, con lo que decidimos hacer uno conjunto entre los tres miembros salientes: David, Jess y yo. Una lástima, pero así fue. Hubiera sido una buena despedida y agradecimiento a toda nuestra implicación y esfuerzo por la banda, pero bueno, tampoco pasa nada, en verdad lo hicimos por gusto y no me arrepiento de nada.
En ese comunicado agradecimos a todos los fans que nos lo hicieron pasar en grande. Creo que a nadie le debe importar el motivo de la ruptura, porque todo el mundo se equivoca y no pasa nada. La prensa rosa del Metal me la pela mucho, ya sea el grupo que sea. Diez años dieron para muchísimas cosas buenas, como haber hecho muy buenos amigos, muy buenos conciertos, muy buenos discos… es con lo que me quedo. Algunos quedamos cuando podemos para echarnos unas risas y una buena comida con sus correspondientes cervezas, recordando lo bien que lo pasamos y poniéndonos al día. Es cierto que Ktulu se ha renovado completamente en varias ocasiones y desde que no toco se ve que el ritmo de cambios ha sido más alto, por lo que he visto por las redes. Solo espero que Ktulu saque nuevo disco y que mole, es lo mismo que espero de cualquier grupo que me haya gustado.
KTULU siempre ha sido una banda pionera. Debido a su larga trayectoria ha pasado por muchos estilos en su evolución. Claramente, el industrial es uno de ellos. En este disco podemos ver como hay canciones que lo recuperan, como “Linkoesclavizados”. Es una faceta que en el anterior se dejó de lado y ahora se ha recuperado. ¿Puedes contarnos algo del proceso de composición, Jess?
JESS RODZ: El trabajo compositivo fue muy diferente a “Show Caníbal”. En vez de tanta experimentación, Willy propuso rescatar composiciones que tenía de la época del Confrontación, para trabajar a partir de ahí. David y yo, hicimos un trabajo muy meticuloso rehaciendo las líneas rítmicas y añadiendo partes nuevas según iba surgiendo la necesidad. Hay grandes partes en cada uno de los temas y sudamos la gota gorda al grabar el desarrollo del “Jamás imaginó”, o las rítmicas del “Denigrados Colaterales”. Pero, como todo trabajo duro, nos sentimos realizados y muy orgullosos de ello.
Ya estamos llegando al final de esta entrevista en cuatro partes. Desde aquí, solo puedo dar miles de gracias a David Roig. Sin su ayuda no hubieran sido posible las últimas partes. Muchas formaciones, cambios, proyectos… Cuando me perdía él me ponía en el camino de nuevo. Ha estado en todo momento a mi lado, pues había veces que había enrevesados cruces de información para un aficionado como yo. Esta entrevista en profundidad la tenía que haber hecho un profesional en la materia, aunque vivimos en un país en el que no apreciamos la música que tenemos y menos este estilo, que es para minorías.