HELLFEST – CLISSON, FRANCIA – 17/6/12
‘Tercera jornada; eclipsados por los Cult’
La jornada del domingo en Clisson, sería la última en la que optamos por tomarnos el día mucho más tranquilo, la inmensa mayoría del cartel eran viejos conocidos, así que asistimos únicamente a los conciertos que nos iban pidiendo el cuerpo, independientemente de tener que escribir estas líneas a posteriori.
Muchos grupos restaban aun en el último día del Hellfest 2012, pero está clarísimo que serían los BLUE ÖYSTER CULT, los que centraban la atención de todas mis miras. En esta ocasión, desayunamos con tranquilidad para ir a ver un poco más tarde que la jornada anterior, a una de las nuevas revoluciones que han surgido desde Holanda.
Estos chicos que he tenido la oportunidad de ver varias veces en el último año, eran los encargados de comenzar por mi parte el último día del festival francés, sabiendo perfectamente que darían una actuación soberbia, salvo por el mal sonido que proporcionó a todos los grupos el primer escenario principal y que desafortudamente no se terminó de arreglar ni siquiera para finalizar el evento.
Son un trío que se lo ha currado enormemente especialmente en la última temporada para lograr formar parte de carteles de la envergadura de este que tenemos entre manos, defendiendo dos discos muy completos y poniendo una gran energía sobre las tablas, sobre todo el bajista que es un verdadero torbellino con su instrumento.
En el periplo del Hellfest, únicamente pudimos disfrutar de media hora de actuación arrancada directamente y sin preámbulos con “Black & Blue”, con esa dinámica guitarra y un bajo perfectamente percutido por Jochen que nos hace seguir el tema entretenidos, con muy buena voz y en definitiva dejando un buen sabor de boca.
Se vio perfectamente que llamaron la atención de mucha gente que probablemente no les conocería antes de asistir al festival, por lo que “KGB” fue recibida con más calidez con esa intro rápida de buena percusión y ágil guitarra, sin olvidarse de dar las gracias a todos con la mayor humildad posible.
Supongo que es una banda de esas que como te entren lo tienen todo ganado, ya que por otro lado, son muchos los comentarios de gente a la que no le dicen nada estos holandeses, pero es complicado que estos temas te dejen indiferente, como el siguiente en ser interpretado “To Last Forever”, respetando fielmente los giros de guitarra que proponen en el plástico.
“Stealing You Thunder” siguió el concierto con mucho énfasis en la batería y el bajo, sobre todo este último que se apropia de la relevancia de la línea principal de la canción, incluso por encima de la propia voz. Es un tema de esos que te hacen saltar en el estribillo y continuar paladeando los “riffs” de ambos instrumentos. Y por fin “Tiger” llegó arrasando con ese tremendo cambio de tempo central, muy interesante en toda su duración y bastante más atrayente que en el plástico.
Para terminar su incursión en Hellfest, decidieron introducir “From Pillar To Post” que pese a tener una muy buena instrumentación (sobre todo al principio), no me gustó nada como último tema, aunque las ganas de estos chicos no decayeran en ningún momento.
Autor: Javier Fraile
Fotos: Javier Fraile
El siguiente punto en la orden del día, pasaba por ir a dar guerra con una verdadera leyenda viva de la NWOBHM, nada más y nada menos que las londinenses GIRLSCHOOL, quienes aun a día de hoy tienen cera para rato, pese a que en el directo dejan ver que ya no son lo que fueran en sus mejores momentos, ya que obviamente los años han pasado factura.
El cuarteto femenino, venía a Hellfest aun celebrando el treinta aniversario de su “Hit & Run” que volvieran a editar la temporada pasada con alguna sorpresa, y es por ello que no es de extrañar que su cortísimo setlist, se basara solo en este larga duración.
A día de hoy, la voz cantante la sigue llevando la guapísima señorita Kim McAuliffe, liderando a esas guapísimas damas que tantos años llevan haciéndonos disfrutar del mejor heavy metal clásico, en esta ocasión comenzando un buen concierto con la intro del “Demolition Boys” entre sirenas, dejando ver un buen movimiento en escena con esta canción, aunque la gente estuviera extrañamente más parada que en el concierto de los holandeses.
Saludando al personal, mientras la batería batía su instrumento, presentaron un potente “C´mon Lets Go”, con los tres miembros móviles cantando, aparte de la parte principal los coros del tema con mucha actitud. Sin esperar mucho, nos contaban que era turno para hacer una canción que recientemente han masterizado de nuevo como 30 aniversario, entrando en escena como un torbellino con “Hit & Run”, en esta ocasión llevando Enid la voz principal, mientras hacía sonar su bajo.
Las guitarras de “The Hunter” siguieron distrayendo al personal, con un solo que se les quedó algo colgado y uno de los puntos pecaminosos del concierto, fue una decadente “I Spy” que dedicaron al fallecido DIO, en la que no me supieron convencer para nada. Rozando el blues en su interpretación en algunos momentos, se me hizo completamente extraña.
Mucho mejor entró la batería que da comienzo a “Watch You Step”, eso ya era harina de otro costal haciendo especial hincapié en su estribillo, en el que nos divertimos como no lo habíamos hecho en todo el concierto. Ya únicamente restaban un par de temas para dar por finalizado el periplo, cuando Kim nos presentaba la divertidísima “Race With The Devil”, en mi opinión el culmen del concierto de estas chicas, transmitiendo una buena onda al público, muy bien con las guitarras y alternándose las partes de voz entre ellas.
Para el final, habían reservado “Emergency” con mucha fuerza y mucha rabia, bastante correcto pero sin matar. Si he de ser sincero, diré que me lo pasé bastante bien en su actuación, pero aun siendo un setlist cortísimo en el que metieron ocho temas, no hubiera estado de más haber escuchado algo del “Play Dirty”, del “Running Wild” e incluso de su disco homónimo…
Autor: Javier Fraile
Fotos: José E.Egurrola
Si para mi compañero hoy era el día de Blue Oyster Cult, para mi hoy era el día de disfrutar mucho, de hardcore, y otras músicas más modernas y cañeras, comenzando por ALL SHALL PERISH. Tras haber visto a las Girlschool, era el momento de ir al otro escenario principal, a una buena hora y con bastante afluencia de público, además de un buen día que no hacía presagiar como iba a acabar la jornada…cantando bajo la lluvia. Pero bueno, es algo anecdótico.
Gran banda, que pese a apenas haber escuchado nada de llos previamente, si que medejaron una buena impresión en sus cuarenta minutos. Con una gran entrega sobre el escenario, escuchar un tema como «Royalty into Exile», o «Deconstruction», animaron a los concurrentes mucho, en esta tercera jornada, en la que el cansancio empezaba a hacer mella, especialmente por el barrizal que se montó por el día anterior. Si mi compañero se decidía a ir a ver a otro grupo en otro escenario, creo que mi decisión de ver a este grupo con su potente directo fue acertada. Y eso que tocaron tras las míticas GIRLSCHOOL, que no tienen que ver nada en su estilo, al igual que D.A.D. que fueron quienes les siguieron en el otro Mainstage.
Lo dicho, una buena actuación, con esos temas que me sobresalieron sobre otros, y que a mi me sirvió para empezar a meterme en toda la caña musical que a lo largo del día iba a poder disfrutar, además de dejarme una buena impresión y ver que son un gran grupo, que seguramente en otras ediciones puedan estar en un horario donde se les pueda apreciar mejor. Que ya se sabe que que a veces por mucho que veamos, puede que lo apreciemos suficiente.
Autor: José E.Egurrola
Fotos: José E.Egurrola
Era el momento de pasarse por el escenario Warfare, ya que era el turno de BACKFIRE, en un cambio de esos de últimahora qu esuele haber en los festivales, no sólo en horario, sino también en grupos. Así, por lo menos hacía tiempo antes de ver a AUGUST BURNS RED, además de dar mayor cobertura al festival, ya que como dijimos anteriormente, hoy era un poco a nuestro libre albedrío, además de ir a ver a bandas y estilos que personalmente me son más afines.
Y es que BACKFIRE hacen un hardcore de estilo similar a Terror o Deez Nuts o Madball o First Blood por citar algunos. Su potencia creo que quedó clara en esta actuación. La carpa Warfare, embarrada todavía de la que cayó el día anterior, estaba por la mitad, aunque a medida que iban tocando bandas más conocidas, su lleno iba en aumento.
Creo que el que no estuviera llena, también hizo que el sonido fuera un tanto embarullado, de manera que hubo pasajes de actuación que quedaron deslucidos por ello. Además también estaban metidos a última hora, por lo que quizás hubo gente que se quedó con ganas de verlos, debido a que las coincidencias de grupos pueden hacer que como haya una pequeña variación te los pierdas, como pasó con AVULSED.
Ganas tenían, como así lo demostraron, pero fueron de más a menos, aunque su música y su estilo invitaron a que en los primeros temas si que te trataran de hacer ciertos mosh por parte de los presentes. Pese a que no fue la mejor actuación del día, si me permitió el engancharme a la carpa y el poder comenzar a disfrutar de un estilo de música, que para mi tiene preferencia sobre lo que estaba sonando en los principales y sobre lo que iba a sonar en ellos.
Texto: José E.Egurrola
Fotos: José E.Egurrola
Cambiamos radicalmente de tercio, para acercarnos al escenario Valley a recibir la descarga de los franceses ALCEST, cuya actuación fue una sublime obra de arte interpretada con sus instrumentos, con una elegancia y un saber estar que nos dejó embobados. El señor Niebla volvió a dejarnos una vez más atónitos con su música, en lo que fue una interpretación magistral de este “niño prodigio” si me permitís la licencia.
Comenzaron interpretando “Autre Temps”, con esa primera parte tranquila y relajada, subiéndonos a su nube particular, mientras poco a poco conseguía calar en todos los presentes, con ese sonido distorsionado que dentro de la mayor delicadeza se esfuerza por conmover. Era impresionante, como nos había metido en su compleja madeja solo con los primeros minutos de su tema, cantando como un verdadero ángel y con un sonido que ya nos hubiera gustado para el escenario principal en cualquier concierto.
El cuarteto, seguía con la contundente y larga “Les Iris” muy centrados y certeros, irradiando belleza en sus acordes, creo que les faltó poco para que pudiéramos apreciar auras a su alrededor con lo que propusieron en el concierto. Al terminar, la gente aplaudía entusiasmada y ciertamente complacida, el tiempo justo para que comenzaran con “Les Voyages de L´Âme”, continuando la tónica principal del concierto, no es que se pueda ser demasiado específico al hablar de estos temas y su sensibilidad, ya que todos funcionan de una manera similar y buscan lo mismo.
La canción que más me gustó escuchar en su actuación, sería “Écailles de Lune – Part 1” con esas voces en off tan recurrentes y mucha más fuerza a la percusión que en los casos anteriores, el cantante se esmeró bastante con esta bonita canción, la parte lírica central fue lo mejor, con unas guitarras mucho más vivas mientras continuaba cantando suavemente y mejor no os comento el tremendo final que nos presentaron, eso fue un apocalipsis melódico en toda regla.
“Percées de Lumière” ayudó a mantener el climax del concierto, escuchando los guturales de Neige con gran entusiasmo y algo así que podríamos llamar como una furia violenta con mucho control, por parte del instrumentista. La segunda parte de la canción perdió fuelle, aunque de nuevo resultó deliciosa, siendo la última parte la que volviera a ponernos en la tesitura del concierto.
Es simplemente impresionante, la capacidad que tienen estos músicos para pasar del cero a cien y viceversa, casi sin despeinarse ni afear un solo momento de su concierto, yo ya me lo había pasado bomba, pero por si aun nos habíamos quedado con ganas de más, comenzaron a sonar los primeros acordes de “Summer´s Glory”, quizás no el más indicado para cerrar el combo que habían elegido en la actuación, aunque de nuevo con una puesta en escena encomiable como poco. Que buenos son los ALCEST.
Autor: Javier Fraile
Fotos: Javier Fraile
Tras ver un rato a D.A.D. mientras esperábamos para que saliera a escena, también en la zona de los escenarios principales y previo a ir a comer algo, AUGUST BURNS RED salieron como un huracán a tratar de dejar una buena impresión, y a tratar de que los que estaban esperando a Zakk Wylde y compañía se llevaran un buen trallazo de metalcore en la cabeza.
El tiempo seguía respetando a las primeras bandas del día, y era de agradecer, por que personalmente es más fácil estar atento con un poco de sol que no con la lluvia, como nos tocó en otros momentos. Según iba pasando el día los tiempos de conciertos se iban ampliando, y en este caso, por lo menos ya pudimos disfrutar de una buena actuación, que les dió mucho de si, para tocar hasta un total de nueve temas en cincuenta minutos.
Su metalcore de corte cristiano, además de tocar temas muy recientes, ciertamente hizo que acudiera mucha gente a verlos, lo que hizo que ellos se emplearan a fondo. Y además en el escenario en el que estaban, les dió una posición muy privilegiada, teniendo en cuenta lo que iba a venir después. Creo que los que fuimos a verles, nos daba un poco igual quien tocara el siguiente en el otro escenario (los gustos son los que son).
Sonido con grandes guitarras, pesadas, con ese toque actual y teniendo una actitud, a través de lo compacto y lo bueno del sonido que sacaron por los amplis, que fueron uno de esos grupos que si que realmente llaman la atención y que hacen que su actuación sea de las destacadas del día.
Temas como «Cutting the ties» o «white whashed«, dieron tiempo para que hubiera un poco de solo de batería, algo que no entiendo, por muy bueno que sea, ya que quitas tiempo a una corta actuación, pero intensa que nos dieron AUGUST BURNS RED.
El aplauso fue unánime, ya que sin duda se entregaron en cuerpo y alma a su causa, que no es otra que el disfrutar de la música.
Autor: José E.Egurrola
Fotos: José E.Egurrola
En verdad tenía muchas ganas de haber podido ver a los D-A-D en concierto, y no recuerdo bien el motivo por el cual no lo hice y el próximo punto nos volvió a llevar al escenario principal uno, para ver a Zakk Wylde hacer llorar a sus guitarras con sus BLACK LABEL SOCIETY, quienes en esta gira han gustado por un rollo oriental, reflejado en su adaptado logo y los grandes telones que lucieron, siempre dando una gran importancia al juego de pantallas en el escenario, para que el señor Wylde, muestre su preciosa colección de cosecha propia. Ya que es indudable que el líder de la formación, además de ser un gran pianista es ante todo uno de los mejores guitarras en escena a día de hoy, con un sonido personal que cada día engancha a más gente.
El concierto dio comienzo con la salida rápida entre sirenas de los miembros de la formación, con un Zakk Wylde que lucía en su cabeza unas plumas indias a modo de jefe de la tribu, mientras conducía los primeros acordes de “Crazy Horse”, con una banda muy dinámica que reparte una caña brutal, mientras el también cantante desarrolla la canción.
Son unos profesionales como la copa de un pino, pese a que su función se eclipsa por la figura del guitarrista principal y sus antojos, que de cierta forma terminan aburriendo al personal, continuando con “Funeral Bell” sin demasiada novedad, suenan muy potentes y eso está más que claro, pero sus canciones se imponen en una línea recta sin cambiar la intensidad, como las siguientes “Overlod” con esas deliciosas guitarras que la abren o “Parade Of The Death”, mucho más cañera que lo que habían propuesto en este momento, aunque dentro de la misma dinámica.
Realmente la mejor parte de la actuación fue el esperadísimo “Life It Up” de su magia, en el que nos hizo botar a todos como locos, mientras simplemente comenzaban los sintetizados sonidos que la abren. Después se marcó un solo de esos que pueden aburrir a su abuela y que tanto ayudaban a OZZY a echarse unos minutos en off durante sus conciertos, vaya pesadilla de tío, si todos sabemos lo perfectamente bien que sabe tocar su guitarra, con la mitad de duración hubiéramos tenido el doble de lo que realmente hubiéramos necesitado, no digo más.
Un verdadero martillo a la batería fue “Godspeed Hell Bound”, tema que gustó bastante porque será en el que quizás el guitarrista pierde un tanto la dimensión de su guitarra a favor del resto de instrumentos o su propia voz, sin parar un segundo enlazaron con esas guitarras que parecen quebrarse en “Concrete Jungle”, sin muy buen resultado que digamos…Estaba bastante más pendiente de seguir la trayectoria de los grandes globos negros que nos habían tirado para que jugáramos, que de seguir la propia canción.
El final del bolo, se sostuvo con “Stillborn” gracias a que Zakk terminó por desatarse, a mí ya me daba bastante igual porque hacía un rato que me habían aburrido y estaba bastante más pendiente de las féminas que me rodeaban dando botes que de otra cosa para que nos vamos a engañar, pero vaya que la actuación terminó sin novedades, gustando bastante a la gente y aburriéndome una vez más a más no poder.
Autor: Javier Fraile
Fotos: Javier Fraile
Mientras mi compañero estaba viendo a Black Label Society, yo me volví al escenario WARFARE, que para mi en esta última jornada, casi supuso una zona de descanso o la alternativa a los grupos del principal en ciertos momentos. Y este era uno de ellos, ya que no consigo encontrar el punto a la banda de Zakk Wylde, además que no admitió fotógrafos en el foso, al igual que hcieron los Motley Crue, y eso fue una razón más que suficiente para volver a escuchar un poco de una música, que no tengo tantas ocasiones de escuchar en directo como a mi me gustaría.
STICK TO YOUR GUNS, hacen también un hardcore potente y bueno, al menos en cuanto a lo que demostraron en el escenario. una actuación que personalmente y de modo genérico me gustó, ya qu eno la pude ver al completo por tratar de ir a ver en uno de los escenarios principales a otra banda de hardcore como era WALLS OF JERICHO.
Una cosa me quedó clara viendo a los grupos que pasaron por este escenario en especial, y es que es uno de los puntos que hacen atracativos al Hellfest, es una de las razones que me hicieron decidirme a venir a disfrutarlo. Ciertamente la mayoría de los grupos del escenario principal hacen gira por todos los festivales europeos, pero aglutinar en uno al hardcore, al igual que en otro al black metal, es algo que hace único al festival.
Así que me deciqué a disfrutar un rato de esta actuación,con pogos incluídos, y a darme cuenta que se iba llenando paulatinamente según iban pasando los grupos, además de notar una mejoría en el sonido de esta carpa. Y es que íbamos a enlazar varias actuaciones de hardcore de un estilo u otro de manera casi casi seguida, con lo que ello supone.
Autor: José E.Egurrola
Fotos: José E.Egurrola
De vuelta al escenario principal era la hora de encadenar varias actuaciones seguidas en esta zona, empezando por WALLS OF JERICHO. Y es que que les pusieran a esta hora y en ese escenario era más que suficiente para ir a verlo y disfrutarlo. Además el ver como se había llenado la zona de público para presenciar dicha actuación, hicieron que la expectación que tenía se acrecentara. Y es que además les pusieron a una buena hora, por lo que la afluencia de gente era muy buena.
La banda que lidera Candace Kucsulain, salieron a escena desde el primer momento se les notó que salieron a reventar. Ciertamente fue una brillante y entregada actuación, ya que además dispusieron de bastante tiempo, ya que tocaron un total de diez temas.
La presencia de latatuada y culturista vocalista era imponente, y acaparaba la mayor de las atenciones, y eso que su música enciende a la gente de tal manera que las primeras filas eran todo puro movimiento y entrega a una banda en la que el hardcore con toques metalcore, más la rabia de la cantante, unido a temas como «And Hope to Die” y “The American Dream”, además de los bailes de la peña o los circle pit, hicieron que la temperatura subiera.
Chris Rawson es un gran guitarrista, pero el ver como el grupo en general, se unía al público desde el escenario, pidiendo circle pits era digno de mencionar. Si que es cierto que el sonido era bueno, y que los temas, por la forma de cantar y el estilo que practican hacen que suene un poco monótono en algunos tramos, pero lo compensan con la entrega que tienen el escenario, de ahí la expectación y la aprobación masiva que aplaudieron su actuación. De verdad que es encomiable la impresión que me dejaron.
Autor: José E.Egurrola
Fotos: José E.Egurrola
A los de James Jasta les había visto ya en la Sala Totem de Villava, y sabía de lo que eran capaces. Además tras la actuación de WALLS OF JERICHO, estaba claro que el meter a un grupo como ellos, todavía de día, y con muchas ganas de caña, ciertamente era acertado. También hay que decir que es un grupo que ya ha tocado unas cuantas veces por este festival, por lo que se les tiene un cariño especial.
Y ello se notó desde el primer momento en el que sonó «Never Let It Die», ya que el vocalista comenzó a pedir circle pits una y otra vez, aunque lo que propició su actuación fue la mayor avalancha de gente que entraba en el foso a base de subirse a la gente, y que en más de un caso pudimos contabilizar hasta cinco y seis veces seguidas de que la gente de seguridad les cogiera y con gran amabilidad en general les indicara a la salida. Este fue uno de esos puntos que distinguen un sitio de otros, en el sentido que el personal de seguridad, tiene paciencia y también la gente colabora en que todo se desarrolle correctamente sin apenas incidentes.
HATEBREED ofrece un concierto parecido allá donde van, o eso me pareció, ya que los gestos, la forma de animar al público e incluso el escuchar temas como «Betrayed by life», «Empty promises» o «Defeatists«, además de temas clásicos como «Live for this” o “I will be Heard” , ponen a los americanos en esa línea de repetitivos o mjor dicho, de controlar el concierto.
Jasta además no para, adelante, atrás, saltos, animando a la gente, un beun frontman, que con el estilo hardcore de corte un tanto melódico, pero intenso, y que además hizo que todos levantáramos la mano, pañuelo, gorra o lo que fuera, en un alarde de apoyo del heavy metal, algo que gustó.
Dejaron para el final un tema que para mi representa la esencia de este grupo y que sonó como nunca, o al menos eso me pareció, «Destroy Everything» puso el punto y final a la actuación más burra, o de más entrega de la gente de todas las que vi en el festival, por lo de ver surfear a la peña hasta la zona de la valla y de ver la entrega que hubo. Un broche de oro para una actuación brillante, que movió al personal y que puso el calor en una tarde con muchos cambios de tiempo, hasta que era el turno de DEVILDRIVER
Autor: José E.Egurrola
Fotos: José E.Egurrola
De vuelta al otro escenario principal tras la arrolladora actuación de HATEBRRED, era el turno de otro grupo cañero y que además, personalmente tiene mucho de especial. DEVILDRIVER, el grupo del que fuera y es cantante de Coal Chamber, Dez Fafara, tocaba en el escenario francés, y el tiempo comenzaba a revolverse, amenzando una lluvia que al final fue una realidad.
Como digo, era uno de esos conciertos que tenía señalado para ver de principio a fin, por que siempre me ha gustado lo que ha hecho Dez Fafara, además de poder compartir más tarde con él la actuación de Motley Crue desde la zona de prensa, algo que para mi fue el colofón a su concierto y el ver que mereció la pena llegar hasta esta localidad y descubrir el por qué, gracias al tatuado vocalista.
Su música es lo que llamamos metal moderno, pero con toques hardcore, más un poco de metalcore, con su poderosa voz, y rodeado de unos buenos músicos, además de una intensidad que con la batería de John Boecklin que te hacía sacar el corazón de la boca con esos dobles bombos tan bien ejecutados o los riffs de Jeff Kendrick y Mike Spreitzer, que parecían sacados del mismísimo infierno, así como el bajo de Chris Towning en esta ocasión, sacaron un sonido poderoso. Bueno no lo fue del todo, pero si que en temas como «Dead to rights» o «Pray for villians», ambos dos de mis favoritos de esta formación, sonaron como me esperaba.
Su potencia, la rabia con la que está en el escenario, con esa gran potencia que tiene Dez Fafara son realmente lo que quería ver y que no me defraudaron en ningún momento. La entrega fue distinta que con HATEBREED, pero los circle pit también salierona relucir, y se notó que quizás no era uno de esos grupos que la gente esperaba, ya que había muchos que estaban cogiendo sitio para la actuación de TRIVIUM, como pude constatar. Aún así la entrega que tuvieron fue la que se puede esperar de esta banda con esa intensidad y apisonadora musical, además de poder constatar que Mr.Fafara, pese a los años, se sigue manteniendo ahí con mucha dignidad, y que ha sabido evolucionar o reinventarse a unos sonidos más duros, en los que su presencia y su voz tienen una gran cabida.
Pese a mi fervor por verlos, vi que fueron de más a menos, con ciertos altibajos, pero con un setilist muy compensado, hicieron una excelente presentación de su último trabajo «Beast», el cual lo había desgranado al máximo y el cual pude disfrutar de su directo en gran medida. Espero poder verlos en una gira a ellos como cabezas de cartel, aunque habrá que volver a verlo en la próxima edición, pero esta vez con la banda que le puso en el candelero, como será con COAL CHAMBER.
Autor: José E.Egurrola
Fotos: José E.Egurrola
Antes de ir a ver uno de los conciertos que más me marcaron de todo el festival, me pasé por la descarga de HATEBREED, que no os contaré porque más bien controlo muy poco o nada de esta banda, aunque vaya cera metieron en esta ocasión los chavales y ya de la que estaba, me quedé un rato de los DEVILDRIVER, aunque los fuéramos a ver la semana siguiente en Gods Of Metal.
Estoy convencido de que la inmensa mayoría de los asistentes, ni siquiera conocería a una banda tan legendaria como esta, lejos de las canciones más míticas que han sido utilizadas en series y películas, por lo que el concierto comenzó con no demasiado público en comparación a los grupos anteriores, pero vaya que los americanos salieron a por todas y terminaron convenciendo a todos.
En el escenario principal, comenzó a sonar la introducción de “Juego de Tronos”, un buen comienzo en el que salió una banda liderada por las guitarras de Eric Bloom y Buck Dharma con su preciosa guitarra sin clavijero (quienes además compartieron protagonismo vocal en todo el concierto, junto a los coros del resto de la banda).
El primer tema en sonar fue “The Red & The Black” con esas guitarras que nos transportan en un santiamén a los años setenta, con esa mezcla que podría comprender una simbiosis entre el blues y el propio jazz, como si estuvieran haciendo una sesión, pero mientras interpretan un buen tema en el que la gente no respondió, pero fue sublime.
En segundo lugar incorporaron “Burnin’ For You”, todo un clásico para el que quizás deberían haber esperado, muy lento pero elegante, haciéndome cantar hasta la última letra con una tremenda emoción, teclado y guitarras se repartieron la parte principal de la tarda y el resultado fue mucho más que remarcable, pese a que tuvo poca intensidad.
La llama volvía al concierto con la enérgica “Buck´s Boogie” de gran batería y aun mejores guitarras, con esas miradas cómplices entre los músicos bajando y subiendo los sonidos de este precioso instrumental a placer, para enlazar con “Cities On Flame With Rock And Roll”; una canción con la que es imposible no divertirse, es mítico y aunque sus ritmos pidan la calma, su esencia blues grite a los cuatro vientos “Rock n´Roll”.
Totalmente dedicado a las guitarras el tema “Then CameThe Last Days Of May”, no terminó en cuajar en su actuación de Hellfest y seguido a esto llegó la tremenda “Godzilla”, después de la cual Buck nos ofrecería un riguroso solo de guitarra con su curioso instrumento (adoro ver estas guitarras en escena), tras lo que llegó el momento más esperado del concierto; “(Don´t) Fear The Reaper”, con toda la banda cantando a coro esta maravillosa canción, con un gran feelin y una atmósfera complicada de superar.
El cierre de la banda, volvía a poner lo mejor de la banda con mucho ritmo a través de “See You In Black”, con esas guitarras mucho más rápidas y una batería de mayor fuerza en la pegada, poniendo punto y final a un concierto bordado por parte de los americanos, en verdad os digo que estoy deseando volver a verlos.
Autor: Javier Fraile
Fotos: José E.Egurrola
Antes de tomarme un pequeño descanso y antes de volver al escenario WARFARE, y antes de que empezara a llover, era el turno de volver al Maistage, en este caso con TRIVIUM. Cierto es que su metal me gusta, cierto es que en su día hubo unas expectativas muy grandes con ellos, que pasaron de ser promesa a realidad, aunque no han llegado al máximo nivel que se les llegó a presuponer. Pese a todo, cuentan con una legión de seguidores numerosos, al menos pro estas lides, y los cuales se dejaron notar en sobremanera.
TRIVIUM, venían también presentando su último disco “In Waves”, un disco notable, que está en su línea. Matt Heafy es su líder indicutible, ya que además de tocar la guitarra, canta de una manera que sencillamente es brutal.
Tras el primer tema pregunta al público. «¿Quién ha visto aTRIVIUM por primera vez?, ¿Quién lo viene a ver por segunda vez?», Y así multiplicando las veces, para terminar diciendo que, por mucho que hayan visto a TRIVIUM, lo único que tienen que hacer esta tarde es divertirse como si fuera la primera vez. Y así es, dicho y hecho, con temas como “In waves”, “Pull Harder on the Strings of Your Martyr ” y “Black”, pusieron al público patas arriba, no tal literal como HATEBREED, pero si que pusieron a todos los que estaban en esa zona a disfrutar de su metal.
La mayoría del público es relativamente joven, al menos los de las primeras filas que no se quisieron perder ni un acorde de temas como los mencionados o «Black».
El sonido tuvo alteraciones, ya que sonó un tanto saturado, quizás debido al excesivo volumen con el que estaban tocando, y que hizo que los temas finales, no sonaran tan bien como deberían. Personalmente creo que TRIVIUN tienen un potente directo, y aunque su cantante-guitarrista acapare la mayor parte de la atención, todos cumplen su papel a la perfección y todos tratan de exprimir al máximo el tiempo que les dieron, para dejar una grata impresión. Aunque para mí, todavía les falta un punto para llegar a ser la realidad de la promesa que hicieron algunos medios en su día.
Autor: José E.Egurrola
Fotos: José E.Egurrola
Una banda que siempre he admirado por su contundencia son PENTAGRAM, nacidos en el seno de los estados unidos y habiéndose gestado a lo largo de los años 70, consiguieron hacerse un nombre a principios de los ochenta, declarándose abiertamente padres del Doom, y es por esto que no dudara ni un segundo la jornada del domingo en hacer la segunda incursión de la jornada al escenario Valley, para disfrutar de su santa decadencia.
Así fue como los americanos, salieron a escena indiscutiblemente liderados por su vocalista Bobby Liebling, oscureciendo aun más la atmósfera presente con sus profundos ritmos que sentarían bases dentro del propio heavy metal y crearían posterior escuela, con una interpretación soberbia de todas sus canciones y un setlist muy bien elegido.
Aunque la banda que lleva a día de hoy, no consiga hacer ni sombra al carisma que muestra el vocalista en escena, supieron defender a capa y espada las canciones que presentaron en Hellfest. Que fueron desde la inicial “Death Row”, abriendo el concierto con mucha energía y esa gran distorsión a las guitarras de la que hace gala esta leyenda viva, indudablemente están bastante en forma para los tiempos que corren y la “buena vida”, a la que se ha dedicado el líder de la formación en las últimas décadas…
Sería “All Your Sins” la que nos contara nuestros pecados entre ritmos mucho más pesados, haciendo moverse al personal de un lado a otro, como hipnotizados por el enganche de sus simples y efectivos riffs. Además tuvieron tiempo de ofrecer algunas perlas de la última etapa de la banda como la siguiente “Into The Ground”, te la obra que nos ofrecieran la pasada temporada, marcando perfectamente las líneas rítmicas con bajo y batería.
Acto seguido llegaría “When The Screams Come”, aunque el principal interés del concierto lo recogió la archiconocida “Forever My Queen” de la vieja escuela, con esos sonidos oscuros y ese inmediato cambio de chip en la banda, fue simplemente brutal en todos los instrumentos, trasladándonos en un momento a esos tiempos en los que fue grabado el trabajo.
“Sign Of The Wolf” entró con mucha fuerza convirtiéndose en la canción que más disfruté en el concierto, sin perder esa pesada atmósfera le aportaron una chispa especial, y luego incorporarían alguna canción más como “Rentless” o el bis “Wartime”, aunque para mí el concierto ya estaba totalmente hecho, habiendo dejado un buen sabor de boca y con el claro pensamiento de que a esta banda aún le quedan muchos años para abandonar la escena.
Autor: Javier Fraile
Fotos: Javier Fraile
Cuando terminó el concierto de los PENTAGRAM, me fui un rato a ver que se contaban los MOTLEY CRUE, con la cabeza puesta en terminar el festival con mucha caña en las carpas, tal y como hice (salvando el ratillo en el que me fui a ver la última parte del concierto de OZZY, aunque también lo íbamos a ver en el Gods en cuya crónica me explayaré mucho más detenidamente).
De esta manera nos fuimos al escenario Altar, para recibir la patada en la cabeza que siempre termina siendo un concierto de los death metaleros americanos SUFFOCATION, una banda que sabe perfectamente lo que se hace y la manera perfecta para ofrecer un concierto de altura, sin parar de moverse un mísero segundo, con unos instrumentistas impecables, con una técnica que ya envidiarían muchos virtuosos de boquilla…
En las carpas no cabía ni un alfiler (también es cierto que yo había llegado pocos minutos antes de que comenzaran a tocar y esto me dificultó mucho el acceso), y con una breve pero concisa introducción, la batería de “Thrones Of Blood” comenzó a romper cráneos sin ninguna piedad, cabeceando a tope y con un desafiante Frank Mullen, que encaraba al público desde un odio respetuoso.
Cada vez que paraban el concierto, era para ofrecer algunas amables palabras hacia el público o bien presentando la canción, en su actuación continuaron yéndose hacia principios de los años 90 con “Effigy Of The Forgotten” a sangre, con un buen sonido y ese poderoso gutural que nos hace cabecear al compás del cantante.
Y bueno a partir de este punto no se puede resaltar nada excesivamente importante, desarrollaron un concierto muy potente y correcto, con esas tablas que avalan tantos años en la carretera dando conciertos, y en este caso interpretando solventemente temas como “Catatonia”, “Funeral Inception”, “Abomination Reborn” y la que más me gustó de todo el concierto: “Mass Obliteration”, en la que brillaron con especial fuerza, desgarrando la piel a tiras de todos los presentes con esos rapidísimos instrumentos.
Para el final, dejaron “Infectin The Crypts” haciendo ver que son una de las mejores bandas a día de hoy hablando de un death metal vinculado a la rama más técnica de este, es muy complicado que lleguen a defraudar con su música a todos los que les mola este tipo de death.
Autor: Javier Fraile
Fotos: José E.Egurrola
En lo que se dice un momento, cambiamos de posición e intentamos avanzar para coger un sitio aceptable en el concierto de los noruegos ARCTURUS, que descargarían en el escenario Temple a eso de las ya 10 y media de la noche. Una banda que a día de hoy dista mucho de practicar ese black metal sinfónico de corte ambiental que iniciaron a principios de los años noventa, aunque su forma de reinventarse ha logrado captar a numerosos adeptos.
Además en la nueva etapa de la banda, curiosamente sus miembros no llevan máscaras (recordamos que algunos antes sí que lo hacían) y en esta ocasión comenzaron la actuación con la tranquilísima intro del “Evacuation Code Reciphered”, de su último larga duración que editaran hace ya unos siete años.
Muy bien cantado y con esas sensacionales orquestaciones, que sin embargo no volverían a aparecer dignamente hasta que continuaran con “Ad Abdurdum”, con esos toques que rozan el alegre folk levantando al personal, unas guitarras que recorren nuestros oídos como endemoniadas y unos juegos vocales simplemente espectaculares, de esos que simplemente pueden hacer esgrimir un bravo. Y mejor no comentar la progresión del tema con esa tremenda batería y el incesante ritmo de unas guitarras que crecen en intensidad a voluntad.
“Nightmare Heaven” continuó la actuación sin llegar a situarse ni a la sombra de lo que acababan de hacer, con mucha intención pero algo desacertada, tras lo que “Deception Genesis” no plantearía ninguna mejora, aunque si viéramos algunos momentos de lucidez entre tanto relax.
En cambio “Alone” si desataría toda la furia que queríamos disfrutar en el concierto, con tremendas orquestaciones, aunque sin la mejor voz de Vortex para un tema progresivo en el que incorporan multitud de elementos, convirtiéndolo casi sin quererlo en una locura deliciosa, por suerte la voz sí que mereció mucho la pena en la siguiente “The Chaos Path”, en la que propone un monólogo en el que sube y baja como le da la gana, con mucha seguridad, haciéndonos poco menos que flipar, entre esos divertidos ritmos de guitarra.
Con introducción incluida, la interpretación de “Master Of Disguise” superó con creces mis expectativas, respetando fielmente todos los giros y aportando esos toques black sin apenas rozar el género, simplemente geniales, para pasar a “Shipwrecked Frontier Pioneer”, con mucha energía y muy buen saber hacer sobre todo instrumental. La voz que apoyó básicamente el teclista, fue una verdadera gozada, haciendo que este tema tampoco tuviera nada que envidiar a lo mejor de sus primeras composiciones.
El punto y final de su particular opus en Hellfest, fue “Raudt Og Svart” con unos guturales totalmente respetados que nos hicieron vibrar, sumergiéndonos en su particular atmósfera y transportándonos a su mejor época en la que brillaban con su toque ambiental, vimos un corte furioso y espectacular como pocos, que cerró un concierto francamente interesante.
Autor: Javier Fraile
Fotos: Javier Fraile
Prácticamente fue mi última actuación, sino contamos con la que vimos en la zona de prensa. Y es que la lluvia hizo que se anticipara el final del festival para mi, ya que con OZZY cayó una muy gorda y además teniendo que recoger los bártulos, junto con el cansancio acumulado, hicieron que desluciera la actitud con la que me enfrentaba a este último tramo del festival: Pero eso no era lo importante. Y es que acercándome de nuevo al escenario Warfare, era el turno de un grupo clásico dentro del hardcore, MADBALL.
Tenía ganas de verlos aquí y como yo mucha gente, y la lluvia no tenía nada que ver con que estuviera la carpa llena o no, ya que el resto de conciertos que había al unísono así me lo demostraron. MADBALL es un grupo que cuenta con numerosos seguidores allá por donde van, precursores casi de un sonido que les identifica claramente.
El cantante y fundador de la banda, además de ser hemanastro de Roger Miret de Agnostic Front, también ejerce de vocalista y de líder del grupo, saliendo al escenario de foma arrolladora, animando a todos, y no parando durante la actuación en ningún momento.
La primera terna de canciones con las que nos sacudieron y casi consiguieron que se cayera la carpa fueron «Get Out» , «For My Enemies» y «We The People», casi sin darnos tiempo a respirar. Su setlist fue bastante compensado, en el sentido que tocaron temas de casi todas las épocas, combinadas con alguna versión, como pueda ser la de Agnostic Front con «It´s my life «.
Hubo un par de detalles que me llamaron la atención, uno que fue el que recordó que en la comunidad latinoamericana era el día de padre, ya que él asciende de cubanos, y que para uno de los temas, «Pride (times are changing)», contó con la presencia de Toby de H2O.
Sin duda, para mi fue el colofón perfecto para el festival, para esta parte del mismo y para todo en general, ya que por la lluvia y por el cansancio, además de tener que recoger los bártulos, ya no pude disfrutar de ninguna actuación, más. Pero la impresión que me llevé de esta actuación en particular, fue determinante para considerar que la primera vez que acudía al HELLFEST no pude ser más positiva en cuanto a lo musical, ya que en cuanto al tiempo…es un poco desalentador, pero ya sabemos que en esta parte de Francia y a estas alturas del año es así. Pero pese a todo, me gustó y me gustó el poder disfrutar de un grupo como MADBALL para cerrar , además de ver que esta carpa se llenó y que tiene su público.
Autor: José E.Egurrola
Fotos: José E.Egurrola
Una vez más (y ya quedaban pocas) volvimos a cambiar de posición para recibir la descarga de los fineses CHILDREN OF BODOM, quienes siempre salen airosos de sus conciertos pese a que en esta ocasión estuvieran francamente sosos, respaldados básicamente por una buena elección de material en su setlist.
Supieron rápidamente llevarnos a su terreno con su potente power metal con toques death, liderado por el cantante y guitarra Alexi Laiho junto con Janne Warman a los teclados (parte fundamental e indispensable en el grupo). Sin mostrar ninguna piedad, aunque a medio gas para que nos vamos a engañar, comenzaron con “Warheart”, un auténtico himno de su “Hatebreeder” haciéndonos disfrutar con la distinción de sus teclados y esas guitarras que alcanzan su punto máximo en el estribillo, una gran forma de inicial un concierto por parte de los finlandeses, sacando su ya mítico coche a escena y todo.
Enlazaron con “Hate Me!” quizás sonando un tranto extraña por el alto volumen de los teclados, y ralentizando algunas partes para enfatizarlas, siendo la peor parte llevada la iluminación con la que de vez en cuando nos dejaban cegatos y se hacía casi imposible aquello de tocar una instantánea decente…Después saludando al personal dijo que pondrían algo de metal de verdad con su “Silent Night, Bodom Nigh” (perdiendo algunos minutos hasta que comenzaron a tocar), muy bien a la batería devolviéndonos a esa etapa del “Hatebreeder”.
Casi sin esperarlo, las primeras guitarras de “Needle 24/7” comenzaron a atormentarnos con una gran ejecución, no es de los mejores temas de la banda pero a pesar de eso consiguen sacar un rendimiento óptimo, aguantando un buen nivel y ofreciendo una gran dosis de rabia, que seguiría “Every Time I Die”, mucho más lenta que la anterior y con un Alexi pletórico, con el mejor gutural de todo el concierto.
Aquí cerraron la primera parte del concierto y apuntando “Shovel Knockout” iniciaron una nueva parte en terrenos más nuevos, dándome la oportunidad de ver la gran cantidad de seguidores que tiene CHILDREN OF BODOM en su nueva etapa, un tema que particularmente no me llamó la atención cuando sacaron el nuevo álbum el año pasado y que sin embargo supieron exprimir en directo, sobre todo el bajista.
Pasamos a la etapa más tienda de los finlandeses con la violencia de “Deadnight Warrior” de su primer álbum, con unas guitarras que se ensuciaban a favor del teclado, adaptándose al tiempo que corre y la propuesta que llevan ahora, aunque tendría que ser la también relativamente nueva “Blooddrunk”, de sublimes teclados la que volviera a poner el concierto en su buena dirección.
El momento estelar del concierto vino con “In Your Face”, dejando unas potentes guitarras a las que se adhiere un teclado casi celestial, para que el cantante rompa todos los esquemas con mucha fuerza, fue realmente espectacular volver a ver este temazo en directo, sin ninguna pega posible. Continuaron la hecatombe con un tema mucho más contundente en el que también lograron desenvolverse bastante bien; “Angels Don´t Kill”.
Y para rematar un fantástico final, hicieron un gran combo con “Donwfall” y sus mágicos teclados, una canción que siempre ha despertado especial interés en mi, sobre todo su parte más tranquila, ya que cuando comienza la caña no hay quien pare esa locura y en directo volvieron a transmitirnos esta sensación una vez más, para que “Hate Crew Control” pusiera la crema a la tarta, con el magnetismo de la distorsión de sus guitarras, no imagino una mejor manera para que Alexi y sus huestes salieran victoriosos de la escena, salvo que como he comentado en las primeras líneas, el concierto no fuera nada del otro mundo.
Autor: Javier Fraile
Fotos: Javier Fraile
Hacía cinco años desde que vi a los noruegos por última vez en aquella gira del “In Sorte Diaboli”, que llevaron junto a los vikingos AMON AMARTH y ya había muchas ganas de volver a cruzarse con los noruegos, así pues, en vista que de que la semana siguiente teníamos cita con LAMB OF GOD, volvimos por última vez este año al escenario Temple para despedir el festival.
Había mucha gente y la espera se me hizo eterna, charlando con un colega de Pamplona que hacía un tiempo que no veía, hasta que atenuados con una tenebrosa luz azul, salieron los chicos de Sagrath a la palestra para repartir un poco de cera mientras sonaba una introducción con estruendosos tambores, que daban paso a “Mourning Palace” con ese desgarrador gutural inicial tras el que el cantante comenzó el blasfemo concierto.
Con una banda que supo dejar el listón más que alto, el vocalista únicamente tuvo que centrarse en su parte para jalear al personal y conseguir nuestro inmediato apoyo, como vimos en “Speellbound (By The Devil)”, de apabullantes ritmos con una presencia esencial de las teclas y continuada por “Vredesbyrd”, cantado en su madre lengua con un gran desparpajo, mientras se esforzaba por hacer molinillos y recorría el escenario con el apoyo de sus compañeros. No cedieron ni un segundo en su actuación.
Mucho más estáticos, se mostraron al tocar “Kings Of The Carnival Creation” alzando las manos mientras los teclados intentaban ubicarnos en una posición a la que solo nos llevó el potente doble bombo de la batería, un tema que no debería faltar en ninguna de sus actuaciones por su brutalidad controlada.
En torno al medio concierto, comenzó a sonar el nombre que bautiza a la formación “Dimmu Borgir” que curiosamente cuenta con muy poco tiempo, aportando unos coros y algunos pregrebados, en una canción poco aconsejable para el directo por la gran aportación de elementos externos aunque siempre les termina quedando bien.
Siguieron con la etapa nueva de la banda con “Ritualist”, un tema de ingeniosos giros en los que Sagrath hizo las propias voz en off con muy buen resultado y enlazaron con “Gateways”; que sería el mejor tema de los tres nuevos que metieron a forma de trío, con un contenido melódico mucho más acentuado que en los casos anteriores.
El final del concierto, o al menos lo que nosotros interpretamos como el final del mismo, fue “Puritania”; una bomba sonora que nos levantó a todos en armas como si fuera la primera vez que escucháramos la canción, y siendo una de las mejores que sonaron aquella velada en Hellfest, controlando mucho los tempos a la batería y con esas pregrabacaciones tal inmensas, centrando la mirada en los instrumentos por encima del propio vocalista.
La canción que más tenía ganas de volver a escuchar en directo, fue con la que comenzaron los bises, una auténtica declaración de intenciones los últimos cinco años de su carrera y me estoy refiriendo a “The Serpentine Offering” con introducción incluida (que lo hacía aun más interesante), desprendiendo esa nota tan épica en la banda y dejando en escena todo lo mejor de una banda con la solidez de DIMMU BORGIR, simplemente terminaron de aplastar al personal con esa fuerte batería y esa orquestación infernal.
Y el cierre del concierto, no cedió ni un ápice de protagonismo, “Progenies Of The Great Apocalypse” fue brutal y delicioso a tiempo parcial, con esa dura introducción de gloriosos ritmos, pusieron una nota de color para la despedida de la banda, hasta que los volviéramos en Wacken con esa promesa de show más orquesta.
Un concierto impresionante, que puso la conclusión de un festival casi perfecto, espero y deseo poder confirmar mi asistencia para la edición 2013, en la que volveremos a ver un montón de formaciones impresionantes dejarse la piel en las escenas francesas.