BEN POOLE – SALA BARRACUDAS, MADRID – 15/10/2015
Irrepetible
La discreta pero mítica Sala Barracudas de Madrid llena hasta los topes para presenciar la actuación de un jovencísimo guitarrista británico… Muy bueno tiene que ser, diría un espectador ajeno a lo que allí iba a acontecer… y totalmente convencido saldría de haber vivido una experiencia que, probablemente, dentro de unos años recordaremos como algo inigualable y, sobre todo, inaccesible… ¿Tener a este genio de las seis cuerdas tan cerca consiguiendo que toda una sala española, con aires de bar, escuche en total silencio la sutileza con que es capaz de acariciar las cuerdas de su guitarra o cantar incluso liberado de cualquier tipo de amplificador? Eso, al ritmo que va la carrera de Ben Poole, es prácticamente irrepetible.
Así pues, allí estuvimos, puntuales a las 21:30 horas en la Sala Barracudas de Madrid para que este británico, llegado de una actuación gloriosa en el mítico Royal Albert Hall que ahora es su nuevo trabajo en vivo (“Live At Royal Albert Hall”), nos acabara por convencer de que, en el caso de que nada en su vida se tuerza, tiene un futuro destinado a codearse con los más grandes de la guitarra eléctrica, personalidades que no obstante están muy presentes en el tipo de interpretación que realiza el británico, así como de su forma de entender un concierto.
Ben Poole estuvo bien acompañado por su banda actual, compuesta por Tom Swann al bajo, Joe Mac a los teclados y Ben Matthews a la batería. Los tres tienen la misión, más allá de obtener algún que otro momento para ellos mismos y mostrarse como grandes músicos, de asegurarse de que el guitarrista que los lidera pueda esparcirse y gustarse con total libertad con cosas con las que la propia banda, en ocasiones, es capaz de sentirse tan sorprendida como el propio respetable que contempla el concierto… Respetable que permanecería estático de asombro durante la hora y media que Ben Poole nos regalaría sobre las tablas de la Barracudas.
Poco se puede describir de un concierto de estas características cuando el intérprete en cuestión supera y deja cortos los calificativos que se puedan decir de él. Actuación impecable que intercalaria temas mágicos como “Love Nobody No More” (su sentimiento a la voz deja sin respiración) o, la rítmica «Mr Pitiful» (sin coros esta vez) o “Let’s Go Upstairs” con una versión muy bluesy del “Hey Joe” de Jimi Hendrix, una extensa interpretación del «Have you Ever Loved a Woman» de Freddie King que populizaría Eric Clapton o una emotiva dedicatoria a Gary Moore con “Time Might Never Come”.
Emocionante, delicado, especial, intenso… adjetivos de esta índole surgen cuando un servidor recuerda la noche del 15 de Octubre en Madrid y piensa en toda una sala en silencio, maravillada con la propia voz del británico y con el carrusel de emociones que recorren sus seis cuerdas a lo largo de todo un concierto, desde los momento más íntimos a explosiones guitarreras que son auténtico fuego y pasión.
Acabaría el concierto y Ben Poole y su banda no pondrían reparo alguno en fotografiarse con todos y cada uno de los asistentes que así se lo requerirían, aceptando con humildad y una sonrisa complaciente los cumplidos de una audiencia española que ha tenido la suerte, por segunda vez ya, de disfrutar de uno de los grandes guitarristas del futuro.
Concierto mágico y al mismo tiempo realista, haciendo concordar las audiencias previstas con las salas elegidas, consiguiendo así que el ambiente fuese más propicio aún para considerar que, aunque en la Sala Barracudas no fueramos más de 100 personas, Ben Poole registró un soberano ‘Todo Vendido‘ en Madrid que convirtió su paso por la capital en algo que quedará en el recuerdo de todos los asistentes.