BLUES & DECKER – SALA ALBÉNIZ, GIJÓN – 02/07/2016
Música y poesía viajando de la mano
Uno de los primeros eventos interesantes que se presentaban en el verano asturiano era la celebración de la Extravaganzza IV de los asturianos BLUES & DECKER, esta vez titulada “Con versos y a lo loco”. Las Extravaganzzas de BLUES & DECKER son unas fiestas que la banda de Blues Rock utiliza para combinar música y espectáculo en unos eventos tan divertidos como originales que hacen que el público disfrute mucho. En este caso, dieron más peso a la música, de manera que fue más bien un concierto para presentar su nuevo disco, “From the men we are”, del que muy pronto os traeremos una review, pero eso sí, añadiéndole una serie de elementos que dieran originalidad y espectacularidad a la actuación. Y es que si no, no sería una Extravaganzza de BLUES & DECKER.
Como en el nuevo disco la poesía tiene mucho peso, el grupo decidió proponer a su público algo muy arriesgado, y así se articuló la fiesta en tres partes: una feria de poetas, una poetry slam y, por último, el concierto propiamente dicho.
Cuando entramos, el merchandising habitual de un concierto había dejado su lugar a un pequeño mercadillo en el que se podían comprar libros de poesía de pequeñas editoriales como Gravitaciones o La Novia de Nadie, en las que publican sus textos los poetas participantes. Entonces, con bastante retraso sobre la hora anunciada, se subió al escenario un actor que hizo las veces de maestro de ceremonias de esta primera parte, representando el papel de un profesor de Literatura del instituto Alan Freed, que nos fue presentando a los poetas que intentaron divertirnos con sus versos: Iván Gonçalves, Julia Navas, Pablo X. Suárez, que, entre otros, hizo un poema sobre el velcro, David Aguilar, la excéntrica Trixta o Ana Lamela. Sin embargo, la que más me gustó fue Gema Fernández, que con su poema “No es”, se ganó al público.
La velada de poesía se convirtió entonces en una velada de boxeo, pero de boxeo poético, claro. Con la canción “Eye of the tiger” de SURVIVOR de fondo, un speaker salió para presentarnos a Dani Orviz y Salva Soler, aspirante y campeón vigente de poetry slam, para que se enfrentaran en un divertido combate de poesía oral que interpretaron vestidos como si realmente fueran boxeadores. El combate se desarrolló en cinco asaltos muy igualados, y finalizó con el empate técnico de los dos contrincantes, y con las risas de un público que se lo pasó de miedo.
Entonces, con casi una hora de retraso sobre la hora anunciada, por fin empezó el concierto propiamente dicho, en el que los BLUES & DECKER contaron con la participación de varios invitados, en los primeros momentos de la actuación la de la POETRY IN MOTION BAND, un dúo de saxofón y trompeta (que en ocasiones era de saxofón y teclado), que fue enriqueciendo las primeras canciones de la noche.
Arrancaron con “Change your ways”, y desde los primeros acordes ya se vio que el público quería pasárselo genial con el grupo. Siguen con “Posology”, de su primer disco.
El grupo va poco a poco desgranando temas de su nuevo álbum, que alternan con otras de su álbum anterior, “Stealin’ the blues”, y también con versiones. En “Fire in the hole”, el tema que fue single de su último lanzamiento, la caña fue brutal y el público se lo pasó genial.
Un sonido menos cañero en “Shake your money maker”, en la que volvieron a estar acompañados del saxofón y el teclado. Este tema lo alargaron mucho, con un pequeño enfrentamiento entre el teclista y Guzmán y Gustavo con sus guitarras, que finalizó con los tres tocando agachados entre las palmas del público. Continúan con “I’m a ram”, de Al Green.
Entonces vuelven la vista a su primer disco con la canción “Stealin’ the soul”, para la que nos dicen que nos han preparado unos arreglos nuevos, que no fueron sino la presencia, a partir de la mitad del tema de la MUSELIN MASS CHOIR, un coro de Gospel (formado por personas del coro MÁS QUE JAZZ), que enriquecieron mucho esta canción y también las siguientes.
Siguen con “Hope of July”, para después atreverse nada menos que con un tema de sus Satánicas Majestades THE ROLLING STONES, “Ventilator Blues”. Siguen tocando ante un público cada vez más enloquecido con sus temas, para llegar a una de las mayores sorpresas de la noche (y eso que ya iban unas cuantas): se atreven nada menos que con una versión de un tema que para ellos siempre tuvo mucho Blues en su letra: “Angelitos negros”. Sí, sí, la de Machín, pero en este caso, traduciendo la letra al inglés y la música al Blues, y con el coro dándoles la replica. Pero es que la originalidad no se quedó ahí, sino que, hacia la mitad del tema, la banda de gaitas LAKADARMA apareció desde detrás del público para completar la instrumentación del tema y para dejar al público con la boca abierta.
Ya con solo los cuatro DECKER sobre las tablas, el grupo se despide con “When you leave”.
Pero muy pronto volvieron para interpretar las dos últimas canciones de la noche: “Ball and chain” y “Growing to your chest”, con la que se despidieron definitivamente.
Esta vez la Extravaganzza fue muy diferente a las anteriores, de modo que esta vez hubo más música y menos “teatro”. Sin embargo, eso no impidió que el público disfrutara un montón de una noche en la que se combinaron música y poesía en una simbiosis muy conseguida y, sobre todo, muy divertida.
Que haya muchas noches así.