MEDINA AZAHARA – SALA RAZZMATAZZ 2, BARCELONA – 20/02/2009
La noche barcelonesa se vestía de luto para rendir homenaje a la figura de Javier Gálvez, manager de MEDINA AZAHARA. Lo que podía haber sido una celebración por 30 años de carrera desembocó en un emotivo concierto de tributo al conocido manager.
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Rondaban las 21:35 de la noche, cuando empezaban a sonar los acordes de “Favorita de un Sultán”, una gran canción para abrir el concierto y cerrar la boca a quienes dicen que Medina no es un grupo de rock-duro. “Palabras de libertad”, “Hay un lugar” y “Abre la puerta” fueron las siguientes en aparecer.
La sala Razzmatazz II se fue llenando progresivamente, tema tras tema, hasta alcanzar el total de su aforo. Hay que decir que, entre el público, se echaban en falta las cazadoras de cuero y las largas cabelleras. Es una pena que los metaleros no apoyen a una gran banda como es MEDINA AZAHARA. Los más heavys, seguro que disfrutarían con “Tierra de libertad” e “Hijos del amor y de la guerra”, dos potentes temazos que dieron paso a “El pozo de mi ser”.
“Junto a Lucía” nos recordaba, a los catalanes asistentes, lo grandes que son estos músicos. Manuel Martínez se mostraba muy agradecido con el calor del público, así que se dispuso a presentar una gran canción de LOS MÓDULOS “No quiero pensar en ese amor”. El sonido fue la nota negativa durante gran parte de la actuación, en mi opinión, sonaba demasiado alto todo el conjunto.
La mejor de la noche, hasta entonces, fue la majestuosa “Córdoba”, solo le faltó el apoyo de una orquesta real. Quizás algún día se decidan a grabar una actuación acompañados de orquesta, como han hecho otras grandes bandas; DEEP PURPLE, METALLICA, KISS, etc.
“Solos tú y yo” sirvió a Manuel para descansar y sentarse en un taburete, cogiendo fuerzas para interpretar “Una noche de amor desesperado”, en la que Paco Ventura estuvo genial a las seis cuerdas. Con esto, llegaba el momento de gloria para el teclista Manuel Ibáñez, un tipo muy simpático que quiso demostrar su dominio en las teclas emulando al gran Jon Lord (DEEP PURPLE) y su inseparable Hammond.
Es muy gracioso presenciar el disfrute de la gente que no está acostumbrada a asistir a conciertos de rock, como era el caso. Con el más mínimo esfuerzo que hiciera M.Ibáñez, levantaba los aplausos incondicionales del respetable. Lo mismo ocurría con los solos de Paco, cuando se colocó la guitarra detrás de la cabeza y continuaba tocando, la gente alucinaba.
Después de los solos, tiempo para otra versión, esta vez le tocó a “El lago” de TRIANA. Al finalizarla, llegó el momento emotivo de la noche. Una vez que Manuel anunció el lanzamiento del nuevo disco “Origen y leyenda”, aprovechó para rendir homenaje a Javier Gálvez. Los seguidores, allí presentes, aplaudieron ininterrumpidamente durante más de un minuto, cosa que emocionó a la banda, haciendo aparecer algunas lágrimas en sus rostros.
Como no podía ser menos, “Al padre Santo de Roma” fue dedicado a la memoria de Javier. Otro tema que resultó de los mejores, por la calidad del mismo y por su carga sentimental.
A estas alturas le llegaba el turno al solo de batería, donde volvió a surgir el fenómeno antes comentado. Manuel Reyes supo animar a sus seguidores con redobles enaltecidos por, un apropiado, juego de luces. Tan velozmente movía las baquetas que el siguiente tema no podía ser otro que “Velocidad”, seguido de “Navajas de cartón”.
Como ya había anunciado Paco Ventura en la anterior entrevista para Metalcry.com, estábamos presenciando un show elaborado con grandes éxitos de toda la carrera de MEDINA AZAHARA. Un set-list, apropiadísimo para la ocasión, que todavía tenía que brindarnos joyas musicales como “Necesito respirar” y “A toda esa gente”.
Una vez perdí la cuenta del número de canciones interpretadas por los cordobeses, apareció Paco Ventura con sus malabares circenses, arrancando las sonrisas de los allí presentes. Con ello se demostró la profesionalidad de la banda, que intentaba hacer todo la posible por contentar a sus fans, sin dejar muestras del profundo dolor que habitaba en su seno. “Solo y sin ti” y “Siempre estarás en mi” volvieron a recordar la figura de Javier Gálvez, dando paso al primer éxito de los Medina “Paseando por la Mezquita”.
Nos acercábamos a la parte final del espectáculo, antes de que me olvide, quiero recordar que el bajista Charly Rivera es un digno sucesor de Pepe Bao. También quiero destacar el apoyo del corista que les acompaña en directo, resultó ser un gran cantante aunque algo pesado al imitar, hasta la saciedad, los gorgoritos de Ian Gillan (DEEP PURPLE) en sus mejores tiempos.
Dicho esto, “Todo tiene su fin” sirvió de precedente para poner el broche al réquiem que MEDINA AZAHARA interpretó aquella noche, para todos nosotros. Fue especial escuchar como todo el público cantó, íntegramente, a capela, este gran tema de LOS MÓDULOS. Durante el mismo, Manuel Martínez invitó a un grupo de chicas a subir al escenario para ayudarle con las voces.
La despedida definitiva llegó después de dos horas y media, con la presentación de toda la banda, entre guiños a grandes clásicos como el “Jump” de VAN HALEN o “Smoke on the water” de DEEP PURPLE.
Javier Gálvez, allí donde esté, puede enorgullecerse de estos chicos, que lo han dado todo esta noche por mantener viva la esencia de su manager y amigo, DEP.
Autor: Ivan Allué