VADER + HATE + SHREDHEAD – SALA SANTANA 27, BILBAO – 25/03/2015
El Infierno polaco…
En una noche de lluvia y frío, la música extrema se tornó en el perfecto elemento para mitigar las gélidas temperaturas que azotaban Bilbao en plena primavera, donde todo el estado sufre el azote meteorológico. El cartel estaba compuesto por VADER, HATE y los jóvenes SHREDHEAD.
SHREDHEAD
Los primeros en discordia fueron los israelíes SHREDHEAD, y la cosa no podía haber empezado mejor. Una banda que publicaban en enero su nuevo trabajo titulado “Death Is Righteous”, del cual interpretaron algunos temas. Influenciados por los míticos PANTERA, pudimos presenciar un ejemplo de entrega, lucha y sentimiento sobre el escenario. Personalmente, me sorprendieron muy gratamente con su música y actitud de esta joven banda que no dejo a nadie indiferente.
HATE
Tras una breve espera, y algo más justos de tiempo de lo deseado, aparecían en el escenario los odiados HATE con el rostro maquillado. La formación de Warsaw, Polonia se postraba frente a nosotros viéndoles la imponente silueta que sin permitirnos digerir el impacto visual, abrieron rápidamente con “Omega”, de su álbum “Morphosis” editado en 2007.
Tras esto y sin dar ni un minuto de tregua, entre tema y tema, su frontman Atf Sinner daba paso a “Erebos”. Las luces rojas y el intenso humo, hacía que nos adentrásemos en las puertas del infierno. La actuación siguió con “Hex”, “Valley Of Darkness” y “Leviathan”, interpretadas a la perfección. “Wrists” cuyo sonido en directo fue impactante, daba paso a una nueva tanda de temas como “Resurrection Machine” y “Threnody”, con la que cerraban su actuación muy fríamente.
VADER
Esperados como agua en mayo, los polacos VADER nos volvían a visitar y salieron a tocar con un ambiente enfervorecido, y ante un escaso publico deseoso de gozársela con una banda que comenzaba por 1983 con sonidos más típicos del Thrash Metal y con el paso de los años fue evolucionando a estilo más Death Metal. La banda liderada por Piotr Wiwczarek, más conocido como Peter, supo aprovechar y rentabilizar ese entusiasmo, entregándose en cada nota musical.
Para romper el hielo, comenzaron su actuación con “Abandon All Hope”, un tema que define perfectamente su estilo, equilibrio ideal entre la fuerza y el sentimiento son un toque particular. Desde el comienzo ya se pudo observar la gran potencia y rabia destilada en directo del cuarteto polaco, haciendo gala de una sencillez increíble.
Por su parte, los músicos no pararon de moverse durante su hora de actuación, siguiendo literalmente con temas como “Silent Empire”, “Sothis” o “Reborn In Flames”, siendo esta última un tema con gran calidad de ejecución e intensidad vocal e instrumental.
El escaso publico disfruto de “Decapitated Saints”, “Where Angels Weep” o “Hexenkessel” para finalizar con “Dark Age” o “Wings”, volviendo al escenario con un bis “Helleluyah” para retirarse entre la niebla. El tiempo total fue una hora y cinco minutos, suficiente por la fluidez con la que interpretaron los temas, pero corto para los fieles que salieron satisfechos de lo visto y vivido.