ROBERT RODRIGO BAND + SINESTRESS – Sala Cool Stage, Madrid – 31/05/2019
Lo bueno de llegar pronto a los conciertos es que tienes la oportunidad de descubrir nuevas bandas. Precisamente así fue como un servidor descubrió a SINESTRESS. La formación de Fuenlabrada se presentó en la capital el pasado 2 de febrero en la Sala Nazca para grabar la actuación y poder publicar su primer DVD. Con nuevo disco bajo el brazo, “Miedo”, el quinteto se ha reivindicado como una de las formaciones más prometedoras dentro del hard rock estatal. Pese a ello, la sala no presentó un buen aspecto, ya que apenas un centenar de seguidores fueron los que se acercaron a la Sala Cool Stage para presenciar su show.
Con tres álbumes en la calle, aprovecharon la ocasión para presentarnos una propuesta variada y heterogénea, dando buena cuenta de unas composiciones complejas y trabajadas, en las que se alternaron pasajes melódicos y desarrollos más contundentes, tal y como sucedió durante la inicial “Grito en el Silencio”.
A nivel instrumental la banda se mostró sólida y empastada, se les notó muy rodados, dejando la timidez en camerinos. En cualquier caso, temas como “Pequeño Héroe” o “Miedo”, con un fantástico inició en el que Juan Carlos García «Chimo» mostró su poderío vocal, nos ayudaron a consumir la espera antes del desembarco del combo bilbaíno/italiano/estadounidense.
Tampoco faltaron durante su presentación los elegantes desarrollos melódicos de “Sobran las Palabras”, la emotividad de “Lluvia” y la garra roquera que imprimieron a la marchosa “Las Botas Gastadas”, que fue la escogida para dar por concluido su escueto show.
Con algo más de público en el local llegaba el momento del acto principal de la velada: la descarga de Robert Rodrigo Band. Dejémoslo claro: no han inventado nada nuevo. Sus raíces están firmemente asentadas sobre los cánones del hard rock más clásico, pero la verdad es que lo hacen muy bien. Además, Robert Rodrigo Band transmite sobre el escenario la pasión de un grupo de amigos que se lo están pasando en grande y que disfrutan de cada nota que tocan.
Con la firme intención de acabar contagiando a los presentes de su desparpajo y su buen rollo, Robert Rodrigo apareció en escena junto a su inseparable Ibanez para abrir con un solo de guitarra, “Me vs Me”, que nos dejaba a un músico entregado y con ganas de hacer soñar desde el primer minuto, derrochando feeling e intensidad por los cuatro costados.
Tras esta primera toma de contacto aparecía el resto de compañeros, el bajo de Miguel Manjon, Pako Martinez a los parches, antiguos miembros en Airless, y el último fichaje de la banda Johnny Gioeli. Sin perder el tiempo, empezaban a sonar los compases iniciales de “Living For Louder”, que se convertía en la excusa perfecta para que los más animados empezaran a mover las caderas.
Si para romper el hielo confiaron en la pegada de su tema más directo y enérgico, la rotundidad de los riffs de esencias zeppelianas fueron los que se encargaron de adentrarnos en “Lifeline”, abocándonos sobre un final épico, con Johnny Gioeli estirando al máximo sus cuerdas vocales para arrancar del respetable la primera gran ovación. El cambio de tercio llegó con los aromas blueseros de “Dr. Love”, con el que rindieron pleitesía a Hardline, para posteriormente dejar paso al intenso e instrumental “Anita´s Boogie”.
Siendo previsible el repertorio de esta noche centrado en las composiciones de “Living For Louder”, se daba paso a dos temazos como son “Breaker It Out” y “Worn Out”. Llegados a este punto el vocalista se encargó de presentarnos la emotiva “Oh Fathers”, que está dedicada a su padre y quiso hacer extensiva a todos los que hubiéramos perdido algún ser querido.
El colofón definitivo para un show que no superó los setenta y cinco minutos fue el magistral “Blue”, seguida de la fantástica “Hot Cherie”, de Hardline, para despedirse definitivamente con “Southern Skies”.
Simpáticos, divertidos y armados con un repertorio de temas que evocan las mejores virtudes del hard rock melódico. Robert Rodrigo Band dejó claro a su paso por Madrid que tienen potencial suficiente para seguir creciendo durante los próximos años.