MÖTLEY CRÜE – «The Dirt»: el glam sigue vivo
Hace cuatro años que MÖTLEY CRÜE decidió despedirse de los escenarios, pero parece que aún pueden dar un poco más de caña. Después de volver al panorama musical el año pasado, presentan ahora la versión cinematográfica de “The Dirt”, la autobiografía del grupo publicada en 2001 y que ya en su momento fue todo un escándalo. Netflix ha decidido llevarla a la pantalla este año, para deleite de los fans de la banda.
«The Dirt» cuenta con un reparto de calidad, como no podría ser de otra manera; Douglas Booth (como Nikki Sixx), Iwan Rheon (como Mick Mars), Machine Gun Kelly (como Tommy Lee) y Daniel Webber (como Vince Neil) han sido los elegidos para mostrar en pantalla, por fin, los entresijos de MÖTLEY CRÜE.
* ATENCIÓN SPOILERS *
La verdad es que “The Dirt”, de principio a fin, no defrauda. Refleja la historia de MÖTLEY CRÜE, la misma que todos nos sabemos ya. Y aun así consigue que no puedas despegar los ojos de la pantalla. La actuación de los cuatro actores principales deja en muy buen lugar un trabajo cinematográfico que también cuenta con una banda sonora inédita, ya que se trata de nuevas canciones creadas por la banda específicamente para esta película. Unos temas que claramente hacen justicia a su historia musical.
El film muestra la cara más íntima del grupo, y aunque omite algunos detalles escabrosos, no todo es un camino de rosas; la adicción a las drogas, al alcohol y al sexo son una constante que se repite a lo largo de esta autobiografía. Y para ello han querido incidir más en los personajes de Nikki Sixx o Vince Neil, dejando un poco de lado al «viejo» Mick Mars y a Tommy Lee.
Episodios como la infancia complicada de Nikki Sixx, la entrada de Vince Neil a la banda o el problema de salud de Mick Mars marcan el principio de la película y nos van introduciendo poco a poco los aspectos más personales de cada integrante, acercándose al espectador. Además, el hecho de que rompan constantemente la cuarta barrera da la sensación de que ellos, los propios MÖTLEY CRÜE, le estén contando todos sus desfases de tú a tú a cualquiera que esté viendo la película. Las historias de cada integrante se van alternando, además, llegando a solaparse a veces.
Ya desde el principio, el film muestra a Sixx como un niño incomprendido y nada querido por su madre, hecho que provoca que se vaya de casa y que marca totalmente su futuro. No es de extrañar que, ya adulto, vea en las drogas, el alcohol y el sexo el único refugio a sus problemas. Problemas provocados mayoritariamente por estas adicciones, por lo que vive en una constante espiral de autodestrucción. Intenta salir de ella después de sufrir la famosa sobredosis que le llevó a escribir «Kickstart my Heart», aunque recae. Finalmente, por presión del mánager del grupo, todo los miembros, incluido él, acaban rehabilitándose.
Por su parte, «The Dirt» incide en Vince Neil como un personaje marcado por la desgracia, algunas de ellas provocadas por sus propios excesos, como el homicido involuntario de su amigo Razzle. Tras su salida de la cárcel, se encuentra con un divorcio inesperado y empiezan las idas y venidas con MÖTLEY CRÜE y el alcohol. En medio de todo esto, Neil vive la muerte prematura de su hija de cuatro años. Finalmente se sobrepone a todo esto y consigue tener cierta estabilidad con la banda.
Respecto a Mick Mars y Tommy Lee, y como ya he comentado, no destacan tanto en el film. El tema de la salud de Mars solo se aprecia en momentos puntuales, como cuando se representa su visita al médico o cuando le vemos salir del hospital en silla de ruedas. Bien es cierto que el trabajo que hace Rheon con el personaje de Mars es muy correcto, ya que más de una vez pone muecas de dolor, mostrando la salud delicada del guitarrista.
Por su parte, Lee parece un chico jovial y enamoradizo más preocupado por el sexo y por encontrar el amor que por tomar drogas o alcohol. Quizás esta visión es demasiado idílica para mi gusto, aunque se intenta volverla más realista con episodios como las juergas descontroladas que Lee se montaba o los episodios de violencia que tenía con sus parejas. Aun así, Mars y Lee se vuelven un curioso contrapunto respecto a la visión más oscura de la banda, representada por Sixx y Neil.
Pero no todo es negativo en MÖTLEY CRÜE. «The Dirt» también nos muestra la cara divertida y loca de esta banda de glam, como el poder ver en pantalla a Ozzy Osbourne esnifando hormigas, conocer las fiestas que “los Crüe” montaban antes y después de los conciertos o, cómo no, cierto incidente que todos conocemos y que implica un televisor volando por la ventana de un hotel.
“The Dirt” es, al fin y al cabo, la cruda historia de MÖTLEY CRÜE, con sus cosas buenas y su cosas no tan buenas. Y eso es lo que la banda quiere que la gente vea.