NOCHE DE ROCK EN FERIA DE YECLA 2015 – YECLA, MURCIA – 11/09/2015
Rockeando en Yecla hasta el amanecer
Gran cita nocturna la que se vivió en Yecla el 11 de Septiembre, con un festival que, aunando bandas locales de gran proyección junto a grupos tributos profesionales (curiosamente ambas con Andy C de LORDS OF BLACK a la batería), consiguieron una exitosa entrada de público que disfrutaron de lo lindo de todos los grupos participantes, con un sonido inmejorable.
INFERNALE fue la primera banda en abrir fuego, con su contundente propuesta con ese metal de corte absolutamente panteriano. La banda, liderada por el cantante y bajista Alex Azorín, Fer Varela a la guitarra e Iniesta a la batería, está consiguiendo además una gran popularidad en Sudamérica sonando en diversos programas de radio especializados. Presentaron su espectacular primer disco ‘Face To Face’ comenzando con la espectacular “Who Betrayed”.
Tras “Struggle To Survive”, uno de sus temas más brillantes, aprovecharon bien su tiempo para presentar prometedores nuevos cortes como “Something Good Too Die For” y “Black Days”, adelantos del disco que se lanzará posiblemente a finales de año, y que suenan más metaleros aún si cabe. Entre medias, su ya clásico, “It’s Too Late”, coreadísima por fans que hasta han llegado a hacerse tatuajes de la banda. “The Perfect Size” y el tema homónimo de su primer disco, “Face To Face”, se encargaron de cerrar su arrolladora propuesta. Como bis, se marcaron una genial versión del “Territory” de Sepultura, fielmente cantada por gran parte de la concurrencia. Seguirán subiendo, sin duda.
KNIBAL sorprendieron a propios y extraños, con un estilo basado en un metal contundente, a la par que moderno, donde destacan sobre todo unos temas con unas melodías muy trabajadas. Por poner un ejemplo, recuerdan en ocasiones a Koma, otras a Metallica, a Barricada en las letras reivindicativas… pero hay que verlos para juzgar por uno mismo. Después de triunfar en el festival TraskaRock en Albacete el pasado verano teloneando a los Barón Rojo, se presentaron ahora en su propia tierra con gran éxito. Sonaron altamente compenetrados, abriendo con dos trallazos como son “Ni Un Paso Atrás” y “Adrenalina”, que formarán parte de su primer disco ‘Tiempo Hostil’, que se publicará en breve. La banda la íntegra el trío liderado por Sergio Fernández a la voz y a la guitarra, que cantó con garra durante todo el bolo, Higinio Carretero a la batería, y la espectacular bajista Mayi Fernández al bajo y coros.
Tras interpretar “Correr”, Sergio dedicó el tema “Stop desahucios” a la plataforma de los afectados por la hipoteca. En “Donde iré” subió a interpretarla FZK, un conocido cantante de rap, añadiendo un punto de frescura a la composición. Le siguieron otros dos temazos como “Sigo en pie” y “Dios te salve”, tras los cuales la bajista Mayi dedicó el siguiente corte a todas las mujeres presentes entre el público (en especial a su hermana y a su sobrina), con la pegadiza “Mi cuerpo, tus normas”, que interpretó además alternándose a la voz principal junto a Sergio. Una canción con muchísimo potencial como single, y todo un himno a la mujer. “Hay errores que son humanos, y hay humanos que son errores”, comentaba sin pelos en la lengua Sergio para introducir “Perdidos por el fanatismo”. Se despidieron, al igual que Infernale, con otro tema de Sepultura, en este caso el siempre bien recibido “Roots Bloody Roots”, en una versión ligeramente acelerada. No hay que perderles la pista.
Llegaba el turno de los tributos, de los cuales tengo que reconocer que no soy muy partidario, pero cuando es el caso de músicos que además tienen otras bandas, lo considero más que aceptable siempre que haya un nivel de calidad en sus interpretaciones. ¡Y vaya si lo hubo! Los madrileños LONG BLACK ROAD todavía no son lo suficientemente conocidos, pero sin embargo sus integrantes cuentan ya cada uno de ellos con una larga trayectoria profesional. Es el caso del formidable guitarrista granadino y afincado en Madrid, Nacho Ruíz (ex Silver Fist, Mr.Rock), que dio una verdadera lección a la guitarra, y también a la voz en algunos temas. Secundado por un bajista de nivel como Alejandro Marín, la banda la completan el mencionado batería Andy C. (sobran las palabras) y Alberto Scarlatta, cantante de altura y profesor de canto con el que el propio Andy comparte grupo en Inercia. Sobre el registro de este último, decir que se mueve en una línea similar a la de Leo Jiménez, llegando a alcanzar notas altísimas, todo un descubrimiento que dará que hablar.
Su repertorio consiste en versiones de clásicos del rock desde los 60, hasta nuestros días. Así, LBR abrieron con el celebradísimo himno motero “Born To Be Wild” de Steppenwolf y la grandísima “I Surrender” de Rainbow, que nos hizo comprobar que la noche prometía, y mucho. Con la estupenda “Separate Ways” de Journey pudimos certificar que le venía calzada al registro de Alberto, como también podemos atestiguar de Nacho Ruíz que a su voz más grave le iba como anillo al dedo el clásico de Otis Redding popularizado por The Black Crowes, “Hard To Handle”. Lo mismo para el siguiente, interpretado también por el guitarrista, el grandioso “Can’t Get Enough” de los Bad Company. A continuación sonaría el tema que Stealers Wheels hicieron un himno en la B.S.O de la película “Reservoir Dogs” de Tarantino, el increíble “Stuck In The Middle With You”. Tiempo para tributar a dos grandes de los 60 como son The Beatles con su “Get Back” y el “Fortunate Son” de la Creedence Clearwater Revival, y casi sin pausa, tres saltos de década hacia delante para deleitarnos con el “Are You Gonna Go My Way” de Lenny Kravitz, que volvió literalmente loca a toda la audiencia.
Acto seguido, Alberto daba paso como invitado al guitarrista Juan Saurín, con el que ha grabado temas en su inminente lanzamiento en solitario, y que haría en los tres siguientes covers que aquello todavía sonara con más cuerpo. “Sweet Home Alabama”, de Lynyrd Skynyrd, “Johnny B.Goode” de Chuck Berry y “La Grange” de ZZ Top fueron el triplete de órdago que demostró que no les vendría mal contar con un segundo guitarra fijo en un futuro. “Crying In The Rain” de Whitesnake, cantada por Nacho y “Don’t Stop Believing” (de nuevo Journey) por Scarlatta, nos acercaron a la recta final. Tras otra espectacular revisión de la Serpiente Blanca (“Here I Go Again”), llegaron dos temas más modernos como fueron “Uprising” de Muse (durante la cual Alberto presentó a la banda) y el “Sex Of Fire” de Kings Of Lion. Algunos rockeros más puristas y cerrados de mente aprovecharon para ir a la barra o a los aseos, pero lo cierto es que con estos temas contentaron también al sector más joven del público. Cerraron de manera abrumadora con el “Burn” de los Deep Purple, donde Andy C se salió literalmente y Alberto y Nacho mutaron aquella noche en los mejores Glenn Hughes y David Coverdale. Finalmente, y con una gran ovación, se despedía este sensacional combo con el “Rock And Roll” de Led Zeppelin. Tienen un prometedor y largo camino por delante, y no precisamente negro.
Llegaba la hora del cierre, pero al público aún le quedaban fuerzas para el último plato fuerte de la noche (si bien hubo cuatro primeros platos). Tras ser uno de los triunfadores en la pasada edición del Rock Arena, Metallica Tributo se presentaba por primera vez en su tierra con su nueva adquisición a la percusión, Andy C., que aguantó como un campeón al cien por cien tras su doblete con Long Black Road. La banda la conforman ni más ni menos que otros conocidos que ya se habían dejado caer en los mencionados conciertos, con el prometedor guitarrista Juan Saurín, que recientemente ha firmado con Maldito Records para editar su primer disco en solitario, Fer Varela de Infernale a la voz y guitarra rítmica (imitando a la perfección el registro de Hetfield) y Alex Azorín, de Infernale, al bajo.
Lo dicho al principio, cuando una banda tributa tan bien a los originales, hay que quitarse el sombrero, y es que este homenaje a la banda de Ulrich y cia. es posiblemente la más fiel rendición que puedas encontrarte hoy en día. Tras la intro de la película “El bueno, el feo y el malo”, arrancaban con un sonidazo con “Battery” y “Master Of Puppets” del tercer disco de los californianos. “For Whom The Bells Tolls” y “Blackened” ratificaban que aquello sonaba rodado, y es que la maquinaria de este tributo está más que engrasada, con cada nota interpretada milimétricamente a la perfección. Momento de remanso para “Fade To Black” y “Nothing Else Matters”, que encantó a los que prefieren la línea más sosegada del grupo, para finalmente acabar de manera triunfal con “Creeping Death” , “One” y la esperadísima “Enter Sandman”, fidelísimas a las originales. “Seek And Destroy” como bis final corroboró que estos masters se merecen un diez.
Esperamos que estas bandas y músicos nos sigan brindando más noches de rock a lo largo de toda la geografía nacional, bien con estas agrupaciones o bien con sus otros proyectos, porque con noches de rock como éstas, como dicen los Europe, seguiremos rockeando hasta el amanecer.