RIPOLLET ROCK 2012, PARC DELS PINETONS, RIPOLLET (BARCELONA) – 24/08/2012
Calor y metal nacional: dos protagonistas de la XX edición
Ya van veinte ediciones del Festival Ripollet Rock, lo cual es digno de admirar, tratándose de un evento gratuito. La crisis económica ya hizo mella en 2010, y la organización se apretó el cinturón con un cartel formado íntegramente por bandas de nuestra tierra, cosa que este año se ha vuelto a repetir. Cinco bandas nacionales, con propuestas bien diferenciadas, iban a reunir a un gran número de metaleros, en el Parc dels Pinetons de Ripollet, para disfrutar una vez más de un festival tan carismático como imprescindible en estas fechas.
Manolo de ALYANZA amagó el riff de «2 Minutes To Midnight» al público
Los primeros en romper el hielo fueron los thrashers barceloneses ALYANZA, que arrancaban puntualmente a las 22:30 h con el tema “Revolution”, cumpliendo a rajatabla el horario acordado por la organización y dejando para el buen recuerdo una frenética actuación de 45 minutos, solo mermada por un pequeño imprevisto con el parche de la batería, dónde presentarían temas de sus dos larga duración “Mind Control” y “A New Beginning”. Temas como “Immortal” sonaron demoledores, el buen sonido acompañó en todo momento, hasta la despedida final con el habitual homenaje a LEGION, y el público disfrutó de lo lindo con este trío que poco a poco se va abriendo un hueco en la escena nacional.
Andrés, de ALYANZA, excelente como siempre
Esta edición del Ripollet Rock se va a caracterizar, a parte de por la grandeza de cada una de las actuaciones, por lo bien que se han respetado los horarios anunciados, y es que nos marchamos para casa con una insignificante demora de 15 minutos, si tenemos en cuenta que el final de la actuación de TRAMA estaba previsto para las 04:30 h. Así pues, sobre las 23:30 h, salían a las tablas VHÄLDEMAR, con su alocado frontman Carlos Escudero dándolo todo y sudando la gota gorda de lo lindo, ya desde la inicial “River Of Blood”. Después de bañarse en cerveza y darle una patada a la lata, el señor Escudero presentaba “Metal Of The World” el regreso de los vizcaínos tras siete años de letargo discográfico.
El bajista de VHÄLDEMAR, Oscar Cuadrado, con su look ochentero
La propuesta de VHÄLDEMAR, mucho recordó a los germanos GAMMA RAY, incluso de cara al final, un tema como “Energy”, me hizo ver a MANOWAR durante cinco minutos. A parte de eso, el directo de estos cuatro músicos es arrollador, resultando un verdadero placer la escucha de composiciones como “Action”, “Nightmare”, “Bastards” o “Lost World” y dejando un buen sabor de boca a los miles de metaleros que aguardaban uno de los platos fuertes de la noche: los segovianos LUJURIA.
El guitarrista de LUJURIA, Julito, con problemas en su amplificador
Una vez recolocado el telón del Escuadrón 69 (que se había montado del revés) y preparado todo para que saliera a escena el maestro de ceremonias Oscar Sancho, ataviado con su lampante traje de lentejuelas, empezaba a sonar uno de los clásicos: el “Joda A Quien Joda”, ideal para dar el pistoletazo de salida a una actuación de nivel, basada en otros temas ya míticos como “No Soy Carne De Cañón”, “La Favorita Del Rey” o “Jeckyll y Mss Hyde”. Un show que, como de costumbre, se alimenta de la labia de un cantante que sabe llevar al público como nadie, metiendo el dedo en la llaga de quién haga falta, como por ejemplo de aquellos que les prohibieron tocar en directo el “Dejad Que Los Niños Se Acerquen A Mi”, reivindicando que la libertad de expresión es un derecho y tocándolo, evidentemente.
«El Chepas», Domingo Gallardo y Oscar Sancho, sobre las tablas del Ripollet Rock
La verdad es que la actuación de LUJURIA estuvo repleta de grandes momentos, resultando una de las mejores que les recuerdo últimamente en sus visitas a Catalunya, ejemplo de ello fue la dedicatoria de “Estrella Del Porno” a un chico del foso que andaba en silla de ruedas, felicitado por el mismo Oscar por ser ejemplo de fuerza de voluntad y entereza, así como la salida a escena del cantante de BRUQUE, Domingo Gallardo, para interpretar el himno “El Heavy No Es Violencia”, compuesto por el hace años fallecido Pedro Bruque.
Salvador Domínguez y José Antonio Manzano, deleitando al personal
Los problemas en el amplificador de Julito se quedaron en nada, visto el resultado global de la actuación de los segovianos, que puso punto y final con “Corazón De Heavy Metal”, antes de haber tocado otros más recientes como “Cae La Máscara” o “Destrucción”, y dejando bien caldeado el ambiente para los míticos BANZAI, que iban a darles el relevo en unos minutos sobre el gran escenario del Ripollet Rock. Unos BANZAI que reaparecían, tras el éxito cosechado en el Festival Leyendas del Rock murciano, con un Salvador Domínguez imparable a la guitarra, un pedazo de cantante como José Antonio Manzano y un estupendo batería como David Biosca; representantes de la formación más clásica que grabó álbumes como el “Duro y Potente” de 1984.
José Antonio Manzano, la voz de BANZAI
Un auténtico revival de aproximadamente hora y media, con los pertinentes solos de guitarra y batería, dejaba claro que BANZAI está en buena forma. Canciones como “No Pierdas El Tren”, “Se Terminó”, “Reina De La Noche”, “Voy A Tu Ciudad”, “Duro y Potente” o la final “Banzai”, entre otras, hicieron las delicias de los viejos rockeros catalanes (entre ellos Martín Rodríguez i Joan Cardoner de LOS GUARDIANES DEL PUENTE) que se habían acercado hasta el Parc Dels Pinetons de Ripollet para disfrutar de una calurosa noche de agosto como mejor se puede hacer; con heavy metal en directo y además de manera gratuita.
Salvador Domínguez haciendo burla al personal
Ya para terminar, los locales TRAMA nos iban a regalar su repertorio construido a base de versiones de grandes bandas del A.O.R y del rock, como puedan ser WHITESNAKE, MR.BIG o EXTREME. Precisamente de la banda de Coverdale iba a ser una de las primeras canciones en sonar, me refiero al “Fool For Your Loving”, que cayó tras la versión del “Shot In The Dark” del señor Ozzy Osbourne. La verdad es que un repertorio con canciones de este estilo quizás entren mejor a otras horas de la noche, con otro tipo de público, muestra de ello fue la escasa entrega del personal, que poco a poco fue desapareciendo y dejando despoblada la explanada del concierto.
Marçal Gelabert de TRAMA, demostrando lo que vale a la guitarra
Normalmente es la gente más joven la que aguanta hasta el final, por lo que otro tipo de temas cumplirían mejor su cometido de cerrar el festival sin que decaiga el ánimo, como bien hicieron los chicos de EXKISSITOS hace un par de años. Sea como fuere, TRAMA iba a dejarse la piel sobre el escenario, liderados por el gran cantante Armando Corrochano y llevando el peso de la actuación el guitarrista Marçal Gelabert. Despedirían el Festival Ripollet Rock hasta el año que viene con clásicos como el “Give Me All Your Loving” de ZZ TOP, “Decadence Dance” de EXTREME, “Hush” de DEEP PURPLE, “Daddy, Brother, Lover, Little Boy” de MR.BIG, “Maniac” de la B.S.O de “Flash Dance” y el “Death Alley Driver” de RAINBOW. Así es como finalizaba una edición más del Ripollet Rock, que este año apostaba por el plantel nacional, decayendo un pelín en sus compases finales pero siendo un nuevo éxito de convocatoria. Por muchos años más señores!