SKUNK DF – SALA PORTA CAELI, VALLADOLID – 17/10/09
Como buenamente era de esperar, este año la Porta Caeli nos vuelve a sorprender con un calendario cargado de grupos de primera línea nacional como Avalanch, Sauze y otros muchos, pero la tarde noche de este Sábado 17, estaría dedicada para los madrileños Skunk Df, y estos mismos han sido los encargados de inaugurar la ya mencionada temporada.
Llegamos a la sala con algún que otro problema y el reloj marcaba las ocho y veinticinco, lo cual para mi sorpresa no supondría un mayor inconveniente al poder ver que ni siquiera se habían abierto puertas. Al entrar, pudimos ver un clima perfecto para el desarrollo de los acontecimientos, muchas caras nuevas me hacían imaginar que la gente se había trasladado de muchas localidades para asistir al evento, y una vez dentro pude contrastar tales pensamientos, conversando con las múltiples personas que se agolpaban en las primeras filas.
El tiempo pasaba y el comienzo de concierto programado para las ocho y media de la noche, comenzaba a ser una ilusión, hasta que la banda hizo acto de presencia en la sala a las nueve y veinte de la noche para comenzar su show, breves momentos después.
Un servidor que estaba situado en el interior de la “marabunta” para tomar las primeras instantáneas, y dejar al personal disfrutar del concierto sin ver una cámara de por medio, no tardo tiempo en percibir que la simple introducción a cargo de “La Guerra de las Galaxias”, ya fue motivo suficiente para hacerse a un lado. (Cosa que no tardaría en hacer…).
En concierto comenzó con “En Noches como Esta”, tema que inicia su nueva obra, con los primeros problemas de mano de las guitarras, y es que no se oyeron nada en aproximadamente los dos primeros minutos de canción, la voz (Que no terminaría de oírse bien el resto del concierto) acompañó a las guitarras durante estos primeros instantes, para dar todo el protagonismo al bajo y batería, era como escuchar la introducción de su “Musa” pero con el resto de instrumentos “acompañando” (Y digo acompañando porque realmente no escuchaba nada).
Ciertamente el pequeño error ahora mismo anecdótico, hicieron que el público arropara aun más a la formación madrileña para interpretar un impresionante “Lucha Interior” , que unirían sin dar tregua con “Manifiesto”.
El concierto pedía un pequeño descanso que Germán aprovecharía para saludarnos y comentar algunos detalles sobre su nuevo disco; ”Crisol” que están presentando en esta nueva gira. Y tras esto sin dejar la caña de lado, comenzaron los ritmos eléctricos de“Invisible”, también de su nuevo disco.
Pidiendo palmas empezarían los primeros acordes de “Cirkus”, que darían paso a “Eternidad”; uno de los temas que muestra una mayor sensibilidad y un mayor sentimiento, dentro de las composiciones de los madrileños, ciertamente se vio como en esta ocasión era el propio Germán, quien se volcaba en los asistentes, sin perder la idea, de que el que esta dando el concierto es él.
Seguimos con los pequeños descansos con cortes pregrabados, en este caso para comenzar con “Este Dolor” en el que nos animarían a cantar con ellos, y a no parar de botar, y lo cierto es que la gente no cesó desde el comienzo del espectáculo hasta su fin, ni un solo instante, se veía que a la gente realmente le estaba gustando lo que estaban haciendo estos chicos, y lo cierto es que no es de extrañar, ya que salvo por el mal sonido general, y la voz que no acompañó para nada el ritmo del concierto, la caña que mete la banda en directo es digna de admirar.
Era turno ahora, para que el bajo y la batería se adueñaran de las tablas, para interpretar la introducción de un tema llamado “Musa”, que nos presenta un carácter ambiental (no confundir con instrumental), y daría paso a que dedicando la canción a todos los compañeros, Germán nos sorprendiera con un “Carpe Diem” entre susurros.
Nada más terminar este corte, surgió la anécdota del concierto que no podría pasar sin contar… Sinceramente a mi la gente, nunca deja de sorprenderme y es que una de las chicas que se agolpaba en las primeras filas, tuvo la genial idea de pedirle a Pepe Arriols (bajista de la formación) una foto del set list, a lo cual accedió encantado y se pudimos ver como la banda cesó unos segundos para sacar la “fotito” en cuestión. Ahora mismo lo cierto es que me hace bastante gracia, pero siendo consecuentes me pareció una pequeña falta de respeto interrumpir un espectáculo para algo así…¿No se podía esperar a que llegara el final?
Fuera de chascarrillos, una introducción de teclado y esa curiosa frase que hace años diría Robert de Niro en el “Cabo del Miedo” y que dictaba; ¿Abogado?, ¿Abogado?…y todo ello para comenzar “Decreto Ley”; el segundo tema de su nuevo Crisol. Tema rápido de interesantes ritmos en el que pudimos ver de nuevo, la banda a tope con Germán subiéndose en las “vallas de contención” (por no llamarlas separadoras…) para acercarse un poco más a su público.
“Ícaro” sería el corte elegido para continuar el show, con unas baquetas muy interesantes y contando el tema en la mitad de su duración para enfatizarlo, creo que fue uno de los cortes que mejor sabor de boda dejo dentro de su actuación, ya que tanto los asistentes, así como la propia banda, no paraba de vivirlo como si fuera a ser el final. Después de este, continuaría la caña con un tema bastante más conocido y llamado “Supernova” y otro mucho más tranquilo que dedicarían a los que se agolpaban en las primeras filas, “En cinco minutos” que sería el corte en el que peor se escucharan las líneas vocales.
Lo cierto es que nos lo estábamos pasado realmente bien, y eso que apenas había pasado una hora de reloj desde que los madrileños subieran a tablas, y el set list estaba siendo muy adecuado a las circunstancias y lo único que afeaba la situación era el sonido. Pero de todas formas la banda no cesaba de ofrecernos una trepidante descarga y ahora esta vino a cargo de “Muerte & Destrucción“; un tema que crece en la medida que va transcurriendo.
Si nos referimos un poco a las guitarras, vendría a ser “Última Oportunidad” (de su disco Equilibrio) la que diera mayor juego, tras esta interpretarían “Himen” al grito de ¡¡Sangreeeeeee!!. Y para finalizar el concierto, a la espera de que realizaran algún como otro bis, nos deleitaron con “Cuarto Oscuro” que se decanta de nuevo como el mejor tema para directo en cuanto a la batería se refiere, ya que el uso de un impresionante doble bombo a cargo de Edu es motivo suficiente para poner al tema en el lugar que ocupa.
Como iba comentando, la banda se despidió y pudimos ver como situaban un teclado en medio del escenario, lo cual nos decía que algo más tenía que caer… Efectivamente tras cinco minutos de receso, Edu salió a tablas para tomar las riendas del teclado y deleitarnos junto con Germán con ese tema que ha compuesto para la banda, y que da nombre a ese último reciente trabajo de la formación; “El Crisol”. Es un tema con un carácter de balada en un primera parte, en la que únicamente interviene el sencillo teclado con la voz de líder del grupo, y al que después se unen el resto de instrumentos para devolver a Edu a los bombos como en el resto del espectáculo.
El siguiente tema con el que pensé que se despedirían se titula “Adiós” y no contentos con eso, nos ofrecieron “Anestesia” en el que la gente se terminó volviendo “loca” aplastando a las primeras filas ocupadas por las jovencitas que no paraban de animar a la banda, a tanto llegó la cosa que hasta el propio Germán tuvo que ayudar a más de una a que no se comiera las “vallas de contención” y el show terminó con un agudo espectacular que hizo las delicias de este que os relata lo acontecido.
Para finalizar, la banda estuvo recogiendo el material entre nosotros y no dudaron en firmarnos todo lo que quisimos, así como hacerse fotos en un ambiente totalmente cordial y es que así da gusto oiga…
Quiero finalizar dando las gracias en primer lugar a Edu y Xavi por la atención con el medio, y en especial a Carlos Quintana (Contagiarte Producciones) por su colaboración tanto en este concierto como, en anteriores y próximos…
Autor: Javier Fraile