SONISPHERE 2009, PARC DEL FÒRUM – BARCELONA – 11/07/2009
Más de 40.000 personas acuden a la primera cita
Después de seis años sin girar por Barcelona, llegaban los four horsemen al Parc del Fòrum para encabezar el cartel del festival itinerante Sonisphere. Según informaba Last Tour International, promotora que apostó por traer a España dicho festival, la primera edición en la Ciudad Condal congregaba a 41.863 personas.
El privilegiado escenario que acogería horas más tarde a METALLICA
Con tanta afluencia de público, en un recinto con capacidad para 40.000 personas, no hace falta añadir que nos sentíamos un tanto enlatados y agobiados por las aglomeraciones que se formaban al canjear nuestro dinero por moneda Sonisphere, al adquirir bocadillos, al querer miccionar o al desplazarte del escenario uno al dos o viceversa. Por suerte el tiempo acompañó, las nubes cumplieron su misión, escudándonos y reteniendo el peligroso ataque solar que tanta mella suele hacer en este tipo de acontecimientos, asimismo fueron compasivas y no descargaron una sola gota sobre nuestras testas.
El mar Mediterráneo fue el invitado honorífico de Sonisphere, allí estaba Neptuno en su trono dispuesto a disfrutar de un cartel repleto de bandas que se caracterizaban por su potente sonido y por unas gargantas desgarradas que hacían de sus cantantes unos enfurecidos toros desbocados.
Las primeras bandas en actuar fueron THE EYES y GOJIRA, grupos que no pude presenciar al llegar justo para la descarga de SOZIEDAD ALKOHOLIkA.
SOZIEDAD ALKOHOLIKA sobre las tablas del escenario principal
Personalmente, sentí una gran ilusión por la incorporación de S.A en el festival, estos chicos de Euskal Herria tan maltratados por la prensa, se merecían estar en Sonisphere sobretodo después de su fichaje por la todopoderosa Roadrunner Records, discográfica que les ha permitido editar un excelente trabajo como es “Mala Sangre”, con un sonido digno de las grandes bandas europeas. Juan, Roberto, Pirulo, Javi y Jimmy hicieron disfrutar al personal; todo el mundo saltó sin descanso con temas como “Palomas y buitres”, «Piedra contra tijera», las aclamadas “Ratas” y “Explota cerdo”, la graciosa “Peces mutantes”, la significativa “Cuando nada vale nada” o las potentes “Política del miedo” y “Sangre al fin” de su mencionado último trabajo.
Una bonita vista del escenario pequeño del Sonisphere
Seguidamente les tocó el turno a MASTODON, grupo que me descubrió el segundo y más pequeño escenario de Sonisphere. Este poseía un carácter más intimista, rodeado por unas gradas que le daban un aire de anfiteatro bastante acogedor. Los de Atlanta actuaron en su línea habitual, su estética primitiva y tatuada hizo las delicias del respetable, que pudo disfrutar de un repertorio extraído de discos como “Blood mountain”, “Leviathan” o el nuevo «Crack the skye».
La batería de LAMB OF GOD durante la prueba de sonido
La primera actuación de la tarde que me hizo estremecer fue la de LAMB OF GOD, los de Richmond nos presentaban su quinto álbum “Wrath” haciendo buena esa frase que decoraba el telón de fondo del escenario principal: “pure american metal”. El sonido mejoró con creces el de SOZIEDAD ALKOHOLIkA, estos tipos parecían querer destrozarnos los tímpanos con tanta explosión de decibelios, el vocalista D.Randall Blythe acabó empapado en sudor y entregado al público de Sonisphere.
Regresando al escenario dos nos esperaban los ex-Pantera Phil Anselmo y Rex con su afianzado proyecto DOWN. La macarrería de su sonido sucio me hizo olvidar la nitidez lograda por LAMB OF GOD minutos antes en el escenario principal. Fue entrañable el detalle de los fans que arrojaron una pancarta con las iniciales CFH, recuerdo a los desaparecidos PANTERA, creadores del imprescindible disco que abarca dichas iniciales “Cowboys from hell”. Mister Anselmo parecía rejuvenecido con su rapado actual, se mantuvo muy receptivo y bromista con el público llevando a cabo una buena actuación en la que interpretaron temas de sus tres discos “Nola”, “A bustle in your hegerow” y “Over the under”.
Adam Duce, bajista de los MACHINE HEAD, sobre las tablas
Una vez finalizado el concierto de DOWN cesaba la actividad el en escenario dos, por lo que todos nos concentramos en el grande para ver que podían ofrecernos MACHINE HEAD después de editar un disco que ha servido de inspiración a los propios METALLICA, me refiero a “The blackening”, del que representaron varios temas, tampoco faltaron canciones del famoso “The more things change” o del primerizo “Burn my eyes”.
Si LAMB OF GOD destrozó nuestros tímpanos, Robb Flynn y compañía se encargaron del derrame cerebral a base de potentes rifs, compasados golpes de bajo y baterías aceleradísimas. El cantante no paraba de gritar make some noise Barcelona y, como no, la gente obedecía enloqueciendo al instante. El paso de MACHINE HEAD por el Sonisphere podría calificarse de devastador, los amplificadores vomitaban con rabia toda la ira que emana de esta gran banda estadounidense que parece haber dejado de lado sus jugueteos con el hip-hop para regresar al thrash veloz y sin compasión del que siempre han mamado en su Bay Area natal.
Corey Taylor reflejado en la gran pantalla ubicada tras la mesa de sonido
Sin duda, el gran espectáculo de la noche (que nadie se me enfade) lo pusieron SLIPKNOT. Estos enmascarados insolentes, además de ser grandes músicos saben interpretar su papel, una vez ataviados con sus trajes de gala se transforman en auténticas bestias pardas. Su brutalidad musical quedó reforzada por una grandísima puesta en escena a base de colorido y plataformas giradizo-elevadoras que nos dejaron boquiabiertos, hasta Joey Jordison quiso emular a Tomy Lee tocando su instrumento completamente boca a bajo, eso si, sin superar al batería de MÖTLEY CRUE que giraba 360º.
Un ejemplo del kit de percusión del payaso más marchoso del festival
Shawn “Clown” demostró ser un gran showman y, no contento con atizar a un barril con su bate de baseball, también se elevaba con su set de percusión. Corey Taylor nos mostró sus buenas dotes vocales, dejando claro que la mascara no le supone ningún impedimento a la hora de cantar. Del repertorio de SLIPKNOT, destacaron temas como “Before I forget” o los bises finales con “Surfacing” y “Spit it out”.
Ahora sí, tras nueve horas de heavy metal sin descanso, llegaba el plato fuerte de la noche, Ennio Morricone se encargaba de alertarnos con su banda sonora de “El bueno, el feo y el malo”; los de San Francisco ya estaban aquí!! Hay que decir que el fantasma de los males lumbares, que atacó al maestro Iommi en Metalway, también estaba presente en Sonisphere, solo que esta vez no consiguió doblegar al gran James Hetfield, que tras dos intensos días de masajes consiguió hacerle frente. Es una pena, pero el tiempo pasa para todos y afecta a nuestros ídolos de la adolescencia, después de verles en Sonisphere me quedó claro que METALLICA también envejecen, y esa vejez (acompañada de algunos excesos) les pasa factura.
James Hetfield recuperado de sus dolencias lumbares
Un sobrio escenario sin ningún identificador del grupo albergaría las casi dos horas de concierto, unas cortinas negras con extraños pliegues rellenaban, con elegancia, el fondo del mismo. En cuanto al sonido, nada que objetar, simplemente excelente, a excepción de algunos pequeños cortes en el micro de Hetfield durante algún tema puntual. La pirotecnia también hizo acto de presencia, así como grandes llamaradas que calentaban aún más el ambiente y adornaban temazos de la talla de “One”, “Enter Sandman” o la introductoria “Fight fire with fire”. No hay que olvidar que METALLICA venían a presentarnos su nuevo trabajo “Death magnetic”, por eso recurrieron a temas como “Broken, beat and scarred”, “The day that never comes”, “All nightmare long” y la thrasher “My apocalypse”.
Un buen reflejo de METALLICA en directo
Robert Trujillo fue el más activo del combo con sus peculiares movimientos y sus estrambóticos instrumentos (que no pegan ni con cola en METALLICA pero no le impiden ser un bajista como la copa de un pino), sin dejar de lado al pequeño Lars Ulrich; es de admirar su labor tras los timbales, ya que el repertorio estuvo repleto de doble bombo y redobles sin descanso.
“Nothing else matters” no podía faltar, así que James se sentó en su taburete i empezó con las inconfundibles notas al aire que componen el principio, del mismo disco también caerían “Sad but true”, “Of wolf and man” y la mencionada “Enter sandman”. El señor Kirk Hammett, se mostraba un tanto estático, su repertorio de guitarras nos impresionó a todos, en especial la dedicada al señor Bela Lugosi. De sus dedos salieron espectaculares solos como, por ejemplo, en “Creeping death”, “Phantom lord” o la imprescindible “Master of puppets”, en la que dobló a James perfectamente.
Kirk Hammett con su inseparable vendaje en la mano derecha
Todo lo bueno se acaba, cuando mejor lo estábamos pasando llegó la despedida final, para ello rescatarían la versión de QUEEN “Stone cold crazy”, “Blackened” y “Seek and destroy”, canción que el cantante dedicó a todas las bandas pidiéndonos que concentráramos todas nuestras energías para que el cierre de Sonisphere resultara todo un éxito.
Esto fue todo lo que dio de sí el festival itinerante Sonisphere tras su paso por Barcelona, creo que colmó con creces las expectativas que de él se esperaban, al menos a modo de bandas, ya que en organización todavía hay que pulir algunos aspectos muy importantes para el bienestar de los asistentes.