WINTERFEST 2016 – SALA RAZZMATAZZ 3, BARCELONA – 30/01/2016
El folk metal estatal llena en Barcelona
El pasado 30 de enero más de 300 personas se acercaron a Razzmatazz 3 para la celebración de la segunda edición del Winterfest, pero no todas pudieron entrar a disfrutar del espectáculo ya que se produjo, como era de esperar, sold out. Además de disfrutar de 5 bandas sobre el escenario, con la compra de la entrada participabas en el sorteo de merchandising de las bandas, además de hidromiel y cuernos vikingos. Dicho sorteo, o más bien dicho sorteos ya que se produjeron en tres partes, hicieron que el tiempo de espera entre cambios de bandas fuese más ameno.
Los jóvenes Balheim fueron los encargados de abrir la noche con su Folk barcelonés. Esta banda surge de las cenizas de Käteheim con nuevos miembros y nueva música. Cabe decir que estuvieron bastante parados y se les veía nerviosos. En cuanto a técnica y ejecución dejaron que desear, excepto por parte del teclista. Entre canción y canción el cantante intentaba comunicarse con el público haciéndose el graciosillo, cosa que a más de uno precisamente gracia no le hizo. Pese a esto, la gente poco a poco se fue animando con temas que recordaban a los escoceses Alestorm e incluso sacaron una bandera pirata en uno de sus últimos temas.
Tras el cambio, llegó el turno de Rose Avalon y su folk sinfónico. A partir de esta banda los problemas de sonido hicieron acto de presencia en el resto de actuaciones. Pudimos ver a un quinteto muy compenetrado, encabezado por una cantante muy carismática y de gran voz. Por desgracia, estuvieron un par de temas sin teclado, pero supieron salir del paso correctamente. Sus canciones principalmente trataban de la naturaleza, tierra y animales, mezclando momentos cañeros con trozos más tranquilos de solo voz y teclado.
En ocasiones, la mezcla de la voz femenina y la voz del bajista junto a la música recordaban a la banda finlandesa Nightwish. Durante los 30 minutos de su actuación pudimos escuchar canciones como “From my darkness”, “Earth”, “Empty hearts” y finalmente se despidieron con “Capio mea fides”.
Tras un largo cambio Frozen Shield se dispuso a salir a tocar. Volvieron los problemas con el teclado durante las primeras canciones pero poco a poco se fueron solucionando. Pudimos ver una formación con mucha más presencia que las anteriores y esto el público lo notó. La banda nos mostró su cañero viking metal bastante bien ejecutado y donde sobresalía la voz. Durante toda su actuación la gente estuvo muy entregada, la cual cosa se pudo comprobar con los numerosos pogos y con un wall of death en uno de sus temas finales.
A la mitad de su setlist nos sorprendieron a todos con una versión de lo más peculiar, la canción “Bailando” de Enrique Iglesias. Durante dicha canción el público estuvo cantando y riendo todo el rato creando un ambiente festivo. Cabe destacar un emotivo momento de la noche donde el batería quiso dedicar una canción a su abuelo que había fallecido la semana anterior.
Llegó el momento de una de las bandas más esperadas de la noche ya que llevaban 9 meses sin pisar un escenario y además presentaban su nuevo disco “Beerserkers”. Desde el primer momento la gente estuvo entregada, como era de esperar ya que tenían una gran fiesta montada. La interacción con el público fue constante, sobretodo por el flautista y el violinista principalmente cuando no tocaban.
A lo largo de la actuación pudimos ver sus claras influencias a bandas como Saurom o Korpiklaani. Cada miembro cumplia con creces su función en cada uno de sus temas. Se notaba que llevaban tiempo sin tocar ya que se les veía entusiasmados y felices, pese a esto no supieron mantener el ritmo durante su directo. Una vez más hubieron problemas con una de las guitarras.
Tras una larga noche llegó por fin el turno de los esperados Northland. Pudimos ver al sexteto cómodos en el escenario con una gran presencia y confianza. Sin duda alguna fueron los mejores de la noche y nos hicieron una demostración de su gran nivel, tanto individual como en conjunto. Desde el primer tema hasta el último la gente estuvo eufórica cantando y tarareando sus melodías.
Con “The Rite” y “Fury’s Unleashed” abrieron la noche de forma contundente. Entre tema y tema el carismático cantante interactuó mucho con el público, ofreciendo agua y hasta una botella de hidromiel. En esta ocasión no se produjeron casi problemas de sonido pero pudimos observar como se le cayó un plato al batería o la casi caída del escenario del cantante.
La noche prosiguió con “Northland”, “Together We Die”, “Where The Heroes Die” y “Bloodred Sunrise”. Cualquiera que haya visto su directo sabrá por qué atrae a tantas personas tanto en la península como fuera de ella. “Old Town’s Inn” y “When Nature Awaits” no defraudaron a nadie. Con esta banda el tiempo se pasó volando y casi en un abrir y cerrar de ojos llegamos a sus dos últimos temas: “Immortal Forest Song” y su más que conocida “Revenge”.