FITOS & EL FITIPALDI – Terraza del Casino Santfeliuenc – St. Feliu de LLobregat (Barcelona) – 18/10/2020
Este ha sido mi primer concierto con la nueva normalidad que estamos viviendo desde que empezó la pandemia sanitaria en todo el mundo, así que iba con más miedo que otra cosa por vivir un concierto de rock sentado en una silla. Esto es como decirle a un niño pequeño que se quede quieto, misión casi imposible con una edad corta de vida. La Barmuteria Restaurant Casino 1879 tuvo una entrada más que aceptable y fue en aumento a lo largo del show.
Antes de empezar nos dieron las pausas a seguir. Jordi Gimeno, de la organización «La Catifa Roja», nos dio las instrucciones y en ningún momento nadie se quitó la mascarilla, que esto sí que no es un juego.
FITOS & EL FITIPALDI (tributo a Fito y Fitipaldis), hacen acto de presencia con «Viene y va». Para ello engalanan el escenario con unas simples bombillas y poco más. Proseguiría sin parar con «Medalla de cartón», canción que no es precisamente una de sus más populares, ya que la gente se quedó muy estática en todo momento.
Tras un rápido “bona nit”, la banda continua con «Garabatos», que tampoco el respetable toma con mucho entusiasmo. Tras acabar este tema, Cesc «fito» Bach (voz y guitarra), interactuó bastante con el público, para presentar «Whiski Barato», donde dijo que lamentablemente no podía hacer el típico discurso que hacía siempre antes de este tema, porque no se puede beber debido a la restricciones que les han impuesto a los bares.
Por fin, otra vez las personas allí congregadas se pusieron a disfrutar de lo lindo con este tema y ya no bajaría el listón hasta la última de las canciones que tenían en su set list.
También tengo que afirmar que el sonido brilló por su perfección durante toda la velada, y es que se nota que el frontman y el gran equipo de músicos que le respalda tienen más que estudiado las partituras, así que sin duda los músicos que le rodean: Albert Formantger (guitarra solista), Aitor Franch (Saxofón, teclado y coros), Marti Sánchez (batería y coros) y Jorge Carrasco (bajo y coros) y, por supuesto, el gran carismático Cesc «fito» Bach (voz y guitarra), ayudan mucho a crear esta simbiosis como banda que les hace funcionar exquisitamente bien.
Como no podía faltar, después atacaron con «Rojitas las orejas», canción que abría su primer disco en solitario «A puerta cerrada», que fue lanzado en el año 1998, pero que también salió en aquel proyecto llamado Extrechinato y tú formado por Roberto Iniesta «Robe«, Iñaki «Uoho» Antón, Adolfo «Fito» Cabrales, y las letras del poeta Manolo Chinato, haciéndole a la vez un homenaje a él. Como mera curiosidad mía, cada vez que la escucho me acuerdo de una persona, ya que siempre que esa persona la escucha se transforma y la vive como un chaval de 15 años, aunque ya tiene una edad, pero que espero jamás pierda esa marcha.
Así que, desde aquí, te hago un pequeño homenaje, aunque espero que no me mates cuando me veas. En el ecuador del concierto nos deleitaron con una versión, clásico del rocanrol patrio, como es «Quiero Beber Hasta Perder El Control» de Los Secretos, y que creo que más se una persona se creerá que es de Fito, aunque la verdad no es así. Aquí tuvo un lapsus su cantante, al equivocarse de la canción que venía a continuación, y quedó como una anécdota sin importancia, que lo tomamos como una broma.
A continuación, la canción que me aburrió soberanamente a mí: se trataba de «Corazón oxidado», que no me voy a molestar en decir nada de ella, solamente que no creo que sea de las más necesarias tocar. Como cualquier tributo de Fito, no puede faltar una inclusión a su anterior banda; Platero y tú, con la mejor canción para mi gusto que tiene en su repertorio, que se trata ni más ni menos del título «Al cantar», que me pone la piel de gallina cada vez que la escucho, incluso hasta llegar a emocionarme con la letra.
El punto álgido de la noche se lo llevó «Soldadito marinero», seguido de «Tarde o temprano», y otra versión de Platero y tú, «Aquí hay poco Rocanrol», esta última no sé por qué razón no me acaba de gustar como la ejecutan, siendo una de las canciones mías de cabecera.
Otro parón para protestar sobre la situación que les está tocando vivir a todos los que viven del espectáculo, pues hay muchas familias que están pasando penurias con la crisis de la cultura y que no debería ser así, ya que si la cultura se gestiona bien no es más peligrosa que un vagón lleno hasta los topes en cualquier ciudad.
Creía que iba a haber bises, pero no estaban para perder tiempo en abandonar su puesto para volver. Estábamos llegando hacia el final, donde quedaban algunos temas que no suelen faltar como «Acabo de llegar», con el público poniéndose de pie y en su parte final con ese gran solo del saxofón de Aitor Franch, le seguía «Por la Boca Vive el Pez», canción que le daba título al álbum del 2006, para al acabar presentar a la banda que tiene.
El colofón llegó con «La Casa por el Tejado», que es el gran éxito que lo catapultó en su carrera en solitario, y terminaron con «Antes de que Cuente Diez», viniéndose todo el recinto a bajo. Haciendo un final con una improvisación de matrícula de honor.
Muy buenas sensaciones y diversión para todos los asistentes, es lo que nos da FITOS & EL FITIPALDI. Uno de esos artistas que será interesante seguir en su proyecto de temas propios que están cocinando a fuego lento. Espero verlo pronto, ya como Xiski, que es como es bautizado ese grupo y que en sus redes sociales han puesto ya algún tema muy primogénito, aunque se puede ya vislumbrar por donde irán los tiros.
En resumidas cuentas, si tienes la oportunidad, asiste a ver este gran tributo y renueva tu devoción por la música de Fito, mientras no puedas ir a ver al original. Sin duda alguna, no te van a defraudar. Aunque si le tuviera que dar nota le pondría un notable, para que no se durmieran en los laureles.
Cierro este artículo dando las gracias a la organización La Catifa Roja, por su apuesta por la música en vivo y, cómo no, a la Cesc y a su banda por convertir una noche de otoño en algo tan bonito que tardará en borrarse de la retina de los presentes por mucho tiempo.